Apóstol Wilma Rueda G
Cada dios que se ha levantado, se ha originado por una manifestación sobrenatural que un pueblo, región o individuo la vivió. Y es ahí donde inician sus convocatorias o reuniones dándole honra, reconocimiento y culto y van muchos a través de esa experiencia a ser impartidos y empieza una cultura pagana idolátrica que va avanzando y toma auge tan fuerte que es establecida regional, territorialmente y nacionalmente como una creencia religiosa, fiesta, etc. Esto hace que haya por ende un dios, un culto, un altar, y una ofrenda, haciendo de todo esto el desarrollo de una cultura en diversas naciones y sitios específicos. (Una mayor ampliación de estas líneas las podemos encontrar en el libro Guerra de Dioses, Apóstol Rony Chaves).
Personalmente Dios me ha venido inquietando sobre esto, puesto que algo que ha ido impartiendo a mi espíritu es la urgencia de que la Casa de Dios entre a la revelación de lo que es la verdadera CULTURA DE REINO DE DIOS y su LEGISLACION, paraqué, así con la mente renovada y la visión clara desarrollemos la misión y el propósito por la cual; El ha querido l una familia de linaje santo y apartado para El , ejerciendo el real diseño de reyes y sacerdotes.
Estaré bajo dirección del Espíritu Santo , impartiéndoles a su a su espíritu estas llaves del reino, con el único propósito de que ellas sean reveladas a su vida y se conviertan en un desafío que te lleve a profundizarlas y te sean selladas por el Espíritu Santo, donde ciertamente empezarás a dar un cambio radical y tomar conciencia de porque eres hijo de Dios y de por qué el ha colocado un diseño específico en tu vida y te ha asignad un territorio o territorios y te ha llamado a gestar y dar a luz una generación con una verdadera mente de reino que continúe el plan Divino. Por esto oro en Cristo Jesús, en el poder manifestador de su nombre , en el cual toda rodilla se dobla arriba en el cielo, abajo en la tierra y mucho más debajo de ella, paraqué los ojos de nuestro entendimiento sean abiertos y el discernimiento profundo nos sea dado y las revelaciones en dimensiones fuertes lleguen a nuestra vida para avanzar al propósito del supremo llamamiento, amen y amen.