ACCIÓN DE GRACIAS POR EL AÑO 2020/5780;
“AÑO DE PROMOCION/AÑO DE COCECHA”
Guía profética para el año 2021/5781
12/18/20
Por la Apóstol Idalmis García
Red Apostólica Cristo El Rey
Antes de comenzar debo explicar que el Señor me instó a iniciar esta Guía Profética con mi Acción de Gracia por todo lo que Dios ha hecho durante este 2020 a pesar de todo lo que ha acontecido.
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Senos siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el señor no es en vano” 1 Corintios 15:57-58
Cuando yo tomé la cobertura del Apóstol Dr. Rony Chávez, él me dijo: “Idalmis, cada año ora al Señor para que te de la guía del año entrante para la Red Apostólica que dirigirás como apóstol”. En Noviembre 2019, un poco después de llegar de Argentina donde estuve hospitalizada con lo que ahora se conoce como la Pandemia del COVIC-19 por 12 días en aislamiento y 10 días en terapia intensiva respiratoria con un Neumólogo o Pulmonólogo y un Kinesiólogo. El Señor me habló y me dijo: “Esta será una realidad palpable EL SEÑOR NOS LLEVARÁ DE LO CONOCIDO A LO DESCONOCIDO, SERA UN TIEMPO SIN PRESEDENTE.
En el 2020 estaremos viendo la generación Milenial levantándose y resplandeciendo como nunca. Aquellos nacidos entre 1980 y 2000. están por crear una nueva iglesia tecnológica y virtual. Si no nos metemos en esta ola, no podremos ver el nacimiento de una nueva era. Este grupo de jóvenes mileniales serán los que desatarán una iglesia con una nueva forma de alcanzar al perdido. Son emprendedores y tienen gusto, formas de pensar y estilo de vida muy diferente a los tradicionales. Por ejemplo, para los Baby Boomer (personas nacidas entre 1940-1960) ir a la iglesia en mahones era un sacrilegio; lo permitido era traje, cuello y corbata, los mileniales se visten con T-Shirts, mahones (jeans) y tenis, sin ponerse medias, aún ni para subir al púlpito, y no ven problema con eso, pero están alcanzando a esta generación como nunca. La tecnología será absolutamente imprescindible para esta nueva iglesia”. Hoy, Diciembre 22, 2020 podemos decir que Dios cumplió su palabra. Las redes sociales se han abierto como nunca, muchos de nosotros hemos tenido que aprender a utilizar la tecnología nos guste o no. Facetime, Facebook, WassApp, Skype, y ahora Houseparty, Zoom y Springyard han sido imprescindible para comunicarnos y hasta para ensanchar nuestro territorio ministerial.
Ha sido un año de ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Todo lo que ha acontecido ha sido para ayudarme a crecer y a creer. He tenido altas y bajas, pero el Señor ha estado presente, hablándome como nunca. He podido predicar por esas redes sociales y apps, a personas en lugares remotos que no hubiese alcanzado de otra manera, sembrando mi tiempo y dando por gracia lo que por gracia me ha dado el Señor. He hecho congresos y conferencias de dos y tres días consecutivos en Nicaragua y Trelew, Argentina, y Miami. He podido enseñar hasta por un mes consecutivo para los Ministros en Unidad de Honduras y diferentes lugares de América.
A principio de año cuando descubrimos ese nuevo app llamado Zoom, comenzamos a reunir a nuestra familia mensualmente y así pudimos conocer a nietos y biznietos que no habíamos podido ver debido a que viven a 3,000 kilómetros, o sea, 1500 millas de Miami de distancia. Hemos podido compartir unos con otros la palabra del Señor en forma NO CONVENCIONAL, sino a través de reflexiones, discusiones de temas de interés, asuntos personales que cada uno ha estado atravesando, el estado de la nación, etc. Hemos sido bendecidos e inspirados como nunca, nos hemos relacionado con niños y jóvenes de nuestra familia que hacía años no veíamos por el problema de la distancia como expuse anteriormente.
He podido abrir un Centro de Estudios Teológicos que se reúne una vez a la semana y ha sido otra forma de unir personas aún sin verse personalmente.
Es por medio de estas Redes Sociales que hemos podido alcanzar personas para Cristo que de otra forma no hubiese sucedido.
Hemos podido bendecir y ser bendecidos. Dios ha mantenido nuestra familia libre de COVIC, hemos podido orar unos por los otros constantemente y ser rodeado por Su favor. Mi esposo y yo hemos recibido alimentos, ayuda de todo tipo sin movernos de casa, vecinos nos traen las cajas de suministros, la clínica a la cual pertenecemos abrió un programa de almuerzos gratuitos para sus miembros y por ende somos recipientes de ellos.
Aquellos tanto los ministros bajo nuestra cobertura como amigos, han escuchado la voz de Dios, se han movido a enviar ayuda financiera, aun sin yo pedir nada por lo que hago. He sido Notario Público por más de 40 años, siempre he ofrecido mis servicios de Notario como parte de mi ministerio, sin embargo, por primera las personas me traen ofrendas por mi trabajo. Aunque no estoy viajando, Dios me envía bendición financiera más frecuente que anteriormente.
Bendito sea Dios que no hemos carecido de nada, y todo lo que hemos podido hacer es: “dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús”. (1 Tesalonicenses 5:18)
El 2020 ha sido un año de violencia, problemas ecológicos, pandemia y recesión financiera a nivel Mundial, separación de personas por adherencia a diferentes partidos políticos, pero “Ebenezer, hasta aquí nos ha ayudado Jehová”. (1 Samuel 7:12b)
En Apocalipsis 10:11 la palabra nos insta a que profeticemos, dice: “Y Él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”.
Por tanto, les envío la palabra que el Señor me ha dado para el 2021/5781.
De acuerdo con el calendario hebreo, el 18 de Septiembre comenzó el año 5781; lo que en el calendario gregorianos es 2021 y comienza el 1 de enero. El Señor me dijo que será UN AÑO DE PROMOCION, AÑO DE COCECHA.
El Señor me dijo que este será el año en el cual seremos promovidos a un nuevo nivel personal, ministerial e intelectual.
Hemos mirado al firmamento en momentos en los cuales no concebíamos lo que ocurría durante el 2020/5780; y aunque el enemigo ha querido que nos concentremos en lo negativo, Dios ha tomado ese año sin precedentes, para darnos algo aun mejor. Romanos 8:28 nos dice que “toda obra para bien, para aquellos que aman al Señor, aquellos que por su voluntad han sido llamados”; como podemos ver no es para todo el mundo, solo para aquellos que en medio del fuego por el cual hemos tenido que atravesar, hemos permanecido firmes en nuestra fe.
Las maldiciones recibidas a través de este 2020, no solo han sido rotas, sino que nos han servido de peldaños en los cuales nos subiremos para alcanzar el lugar destinado para los escogidos.
Desglosemos un poco lo que Dios ha hablado no solo a mí, si no a los que han tomado en serio el llamado de Dios de ser profetas.
El año 5700 fue el año de…, al llegar al 80 como anteriormente expuesto, este era la letra PEY, QUE SIGNIFICA boca, hablemos, profeticemos, declaremos, año de ver milagros y prodigios de Dios, momentos que, aunque parecen insignificantes, Dios los convierte en inalcanzables momentos sin Él. Si vamos al alfabeto hebreo, el 1 es la letra ALEPH, esta letra según los judíos es el padre del alfabeto, esta letra es silenciosa, mientras PEY nos indica a hablar, ALEPH nos enseña a callar, hay poder en el silencio de Dios, cuando El guarda silencio es cuando más está trabajando a nuestro favor; en psicología decimos que el silencio es poderoso, porque habla más alto de lo que creemos. Dice Proverbios 17:28 que “Aún el necio, cuando calla, es tenido por sabio y cuando cierra los labios, por prudente.
La letra ALEPH nos da la forma en la cual vamos a vencer y dominar. Todo lo que el enemigo ha diseñado por los pasados 12 meses, será mutilado por el silencio que guardemos, porque al nosotros guardar silencio, nuestro Padre Celestial HABLARÁ por nosotros, El mutilará toda la maldición del pasado año.
Seremos aquellos que han aprendido de los errores cometidos para no repetirlos. ALEPH es una letra que no solo es el Padre del Alfabeto Hebreo, sino representa ADONAI, el Gran Yo Soy, el cual HA VENCIDO por nosotros, nuestro Dios es el Poderoso de Israel y por ende nuestro Él, Elah, Elohim. Jehová representa para cada uno de los que han vivido el año 2020 solo creyendo, PADRE, HIJO, Y ESPIRITU SANTO. Si amados, Nuestro Dios es El Olam y el Eterno Dios hoy más que nunca.
No temas, Él ha estado en el 2020 con nosotros y en el 2021 será nuestro guía y aliento para continuar esta batalla llamada FE. La Palabra ALEPH describe la luz que disipa las tinieblas en las cuales el enemigo ha tratado de encerrarnos durante el 2020; pero no ha podido porque, aunque él no lo sepa, en la Cruz del Calvario, Jesús lo venció, por tanto, lo que él intentó para mal, Dios lo ha convertido en gasolina para que podamos correr hacia la cima de la montaña donde nos espera nuestra promoción, y en este 2021, callaremos, y Jehová Tsidkenu (el Dios de Justicia) nos defenderá. “Por tanto, el Señor espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el Señor es un Dios de justica; ¡cuán bendecidos son todos los que en Él esperan!”
Entonces el PEY-ALEPH, nos ha de llevar a nuestra mayor cosecha, porque la obediencia de mantener nuestros labios cerrados nos hará ver que como Zacarias recibió la mayor bendición de su vida sacerdotal al callar, podremos alcanzar mayor prosperidad económica, de salud y de cordura como aquellos que callan para que Dios obre...
Dios nos ha de emplear para expandir el Reino, para dar palabra en silencio que no sabremos ni lo que estaremos pronunciando, hablaremos en el espíritu. PREPÁRATE, PUEBLO, porque sin ser multilingüe podrás comunicarte con personas de diferentes culturas e idiomas como algo sin precedentes. ¡¡¡Aleluya!!!
Te espera el Señor con manos abierta, el 2020 fue un año de prueba, pero 2021 será el año en el cual Dios te promoverá y cosecharás lo mejor de Él.
Isaías 12:2 aunque está en singular lo leo en plural para incluirlos a ustedes. “el Señor nos dice: “M
iren, Dios ha venido a salvarnos, confiemos en Él y no tendremos temor. El Señor Dios es nuestra fuerza y nuestra canción; ÉL nos ha dado la Victoria.” Amén y Amén