viernes, 20 de septiembre de 2024

EL SEÑOR REMOVERÁ TUS MANCHAS Y TE DARÁ NUEVAS VESTIDURAS: Alejandra Quiros

 Hace unos días el Señor me dijo: Hay cosas limpias que pueden estar manchadas. Y me habló de un tipo particular de mancha, esa que no se va con nada y queda impregnada.

Veía un paño de limpiar de los que tengo en casa. Esos paños son de los más limpios, ya que se lavan permanentemente con toda clase de jabones y desinfectantes, pero se encuentran manchados, por lo tanto a los ojos de cualquiera pareciera que están sucios, sin embargo yo sí sé que están limpios porque hasta agua caliente y cloro se les ha puesto. ¿Cuántas veces hemos sido como ese trapo limpio y desinfectado, pero llenos de manchas?

Déjenme y les explico lo que el Señor me habló.

Hay manchas de experiencias que dejaron marcadas las vidas y aunque la persona está limpia debido al arrepentimiento y la purificación delante del Señor pero que a los ojos de los que no disciernen que fue lavado, juzgarán que está sucio debido a las manchas del pasado.

El Espíritu del Señor me hacía sentir fuertemente que esta es una temporada donde Él tratará con las manchas. Su Sangre tiene todo el poder de limpiarnos de ellas.

Me hablaba inclusive de personas que están manchadas por deudas que no pudieron pagar, manchas por difamación y calumnia, manchas de consciencia por traumas adquiridos que afectaron profundamente la esencia que el Padre nos dio. Aún manchas de pecados, fracasos o errores pasados y que Su Sangre limpió, pero que en la memoria de otros siguen estando presentes.

Dios va a tratar con las manchas de su pueblo, de aquellos que son parte de ese remanente fiel que le ama y le busca. Dios traerá sanidad, ya que han habido personas, aun dentro de lo que llamamos iglesia, llenas de maldad que se han dedicado a manchar las vestiduras de algunos hijos de Dios, usando el arma del desprestigio. Esos han sido como los hermanos mayores de José que mancharon la túnica de su hermano a causa de su corazón lleno de envidia y celos por lo que el Señor le había dado y la presentaron delante de Jacob diciendo que había sido devorado por una bestia.

Nunca recibas a aquellos que te enseñan las manchas en las túnicas de otros para que no te afectes el corazón como fue afectado el de Jacob.

¿Pero sabes algo? La vestidura manchada nunca más se la pusieron a José, porque pasado el tiempo y proceso, ya Dios tenía preparada una vestidura nueva que estaba limpia y ya no era solo para soñar, sino para evidenciar lo prometido, la cual le fue otorgada para investirlo de autoridad gubernamental.

Las manchas serán quitadas, porque vestiduras nuevas vendrán. La revelación del poder de la Sangre del Cordero se manifestará en la vida de muchos que son limpios ante Dios pero que fueron manchados.

Efesios 5.

26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Te bendigo.

-Alejandra Quirós.