jueves, 5 de septiembre de 2013

5774: SIGNIFICADO DE AYIN-DALET: Apostol Dr. Daniel Guerrero



5774: SIGNIFICADO DE AYIN-DALET
Lo que podemos esperar para el año 5774
Año de Visión profética en la Puerta
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero



En el calendario hebreo, en el atardecer de este próximo 04 de septiembre terminará el año 5773 y comenzará el nuevo año 5774, número que termina en 74, que en el alfabeto hebreo estaría representado por las letras Ayin-Dalet, por lo cual hemos declarado que este nuevo año, este nuevo ciclo será "Año de Visión profética en la Puerta".

Significado de Ayin:
AYIN: El número 70 está representado en el alfabeto (alefato) hebreo con la letra Ayin, cuyo símbolo es un ojo, y cuyo significado es visión, la capacidad de ver. Desde el año 5770, en el calendario hebreo, entramos en un ciclo de tiempo de diez años, donde Dios estará preparando a Su pueblo, a Su Iglesia, para adquirir la Visión profética correcta, para poder ejecutar correctamente la misión que Él nos ha dejado y podamos entender Su Plan profético para las naciones.

Letra Ayin: 70
AYIN: heb. Significa ojo, ver; en gematria representa el 70; en la Biblia el número 70 representa a las naciones (universalidad) y el perfecto orden o administración espiritual y material, pero también restauración y bienestar (Núm. 11: 16-17, 24-29; Sal.119:121-128). 

Desde el año 5770 (2010), también hemos entrado a un nuevo ciclo de siete y setenta años, entramos a un nuevo tiempo en el Reino en el que el Señor está restaurando a Su pueblo conforme a Su Palabra y al diseño que Él ha dejado en ella.

AYIN: también tiene que ver con juicio, el ojo que vela y juzga.  Será un ciclo de tiempo en que el Rey del universo escudriñará los corazones de los hombres y les juzgará conforme a sus obras.  El remanente, la Iglesia alineada a Su voluntad, no tiene nada que temer, pues será un tiempo que gozará de Su favor, protección y bendición.

Letra Dalet: 4
Significado de Dalet:
DALET: es la cuarta letra en el Alefato (Alfabeto) hebreo, por lo tanto lleva el valor numérico del 4.   Viene de una pictografía o símbolo antiguo llamado "dalt", que representa una puerta colgada de una tienda cerrada, y que en el hebreo moderno ha llegado a ser "delet": puerta. 

DALET:  también representa a un hombre pobre, que se inclina humildemente ante su necesidad.  Por eso la podemos encontrar en la palabra hebrea "dal, dalut", que significa pobre o empobrecido.

Como "Puerta", simbólicamente, Dalet representa la decisión propia de abrirse al futuro o permanecer cerrado o alejado.  Pero como vimos, Dalet también significa la conciencia de no poseer nada propio, sino que somos totalmente dependientes de Dios.


Como vimos, el significado de la Dalet es delet, una "puerta". Y también significa dal, dalut, una persona pobre. Pero también, la palabra dalet representa dilisoni, que significa "levantarme." ¿Cómo estas tres definiciones trabajan juntas?  La convergencia se produce cuando una persona es consciente de que él o ella es pobre.  Esta pobreza no significa necesariamente un estado de necesidad económica.  Más bien significa, que todo lo que una persona "posee" de hecho le pertenece a Dios.  Dios ha tenido la bondad de darnos la vida.  Y Dios ha tenido la bondad de darnos el sustento.  ¡Sin Dios, no tenemos nada!  El reconocimiento de esta verdad es la puerta hacia la Casa de Dios. Y una vez que entramos en esa morada, Dios nos levanta -dilisoni-, Él nos bendice con la vida, la salud, el sustento y el éxito.  En el Salmo 30, el Rey David nos dice: "Te glorificaré, oh Dios, porque me has exaltado" (levantado: dilisoni).

El número cuatro (4) es ampliamente usado en la Biblia y básicamente simboliza la creación, el cosmos, el mundo (gr. kósmos), lo terrenal; ya que cuatro eran los ríos que regaban el Edén, el paraíso terrenal de Dios para el hombre (Gén. 2:10-14); cuatro son las estaciones del año; cuatro son los puntos cardinales (Gén 13:14; Is. 11:12); cuatro son los vientos que soplan la tierra (Ez. 37:9); cuatro son los Evangelios que registran las buenas nuevas de salvación para todo el mundo y para bendición a todas las familias de la tierra (Mateo, Marcos, Lucas y Juan); y cuatro son los campos de misión a dónde hay que predicar el Evangelio y hacer discípulos: "en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra." (Hch. 1:8).

En el ámbito espiritual o celestial vemos la máxima representación del número 4 en las cuatro letras del Nombre de Dios: YHVH; en los cuatro querubines y seres vivientes delante del trono de Dios (Ez. 1:5-10; Ap. 4:6-9), y en la ciudad del reino de Dios, sentada sobre un monte, cuya base y forma es cuadrada (Ap. 21:10-17).

Hay varias palabras en el hebreo que serán muy interesantes para este próximo año 5774:

  • DALET: puerta (Bitul: el camino de entrada a la verdad)
  • AD (ayin-dalet, 5703): eterno, eternidad, perpetuo
  • ED (ayin-Dalet, 5707): testimonio, testigo
  • DAN: justicia, juez 
  • DAN-IEL: Dios es juez
  • DAM: sangre
  • ADOM: rojo
  • ADAM: hombre, humanidad (del suelo o la tierra) 
  • ADAMA: tierra, suelo
  • DAMA: llorar (la puerta del ojo en agua) 
  • DA’AT (1847): conocimiento (la puerta en el ojo)
  • YADÁ/YEDÁ (3045): conocer, conocimiento, revelar
Dios, Judá y Jesús

La palabra Judá en hebreo se escribe YEHUDAH y contiene cada letra de la palabra del Nombre de Dios: YAHVEH, a excepción de la letra Dalet en el medio (ver foto arriba, se lee de izquierda a derecha). Veamos el parecido sin las vocales, YHVH (YaHVeH) y YHVDH (YeHVDaH). La letra V se puede pronunciar como una consonante o como una vocal, en el caso de YAHVeH se usa como una consonante, pero en el caso de YeH “U”DaH, se usa como una vocal, en este caso como la “U”, en otros casos se puede usar como la “O”.

¿Qué significa eso? Que el nombre YEHUDAH, fue la tribu escogida por Dios para que fuera la PUERTA (Dalet) que traería al Mesías, que a su vez nos conectaría con YAHVEH. YESHÚA ciertamente vino de la tribu de YEHUDAH, y Él dijo de sí mismo que era la PUERTA y el CAMINO para llegar a Dios-Padre, a YAHVEH (Mt. 1:1-17; 2:1-6; Jn. 10:7; 14:6). 

YESHÚA, que significa “salvación o salvador” es la PUERTA que salva, es la PUERTA que nos da salvación (Jn. 10:9).  Y la salvación vino por medio de la tribu de YEHUDAH (Jn. 4:22).

A su vez, la PUERTA que nos permite entrar a la presencia de Dios es YEHUDAH (Judá, Hallel), o sea ALABANZA Y ADORACIÓN (Sal. 100:4; Jn. 4:21-23). 

YAHVEH (Alef), el Padre envió a Su Hijo a morar y a edificar una casa o familia entre los hombres (Bet), y mediante Su Espíritu Santo que comunica Su divina Palabra (Guimel), pudo alcanzar al pobre y abrirle una puerta (Dalet), para recibir Su gracia y salvación (Hey). 



Así que, ¿qué pudiéramos esperar para el año 5774 (2014)?

1. Para el año 5773 el Señor quiere que entremos a un nuevo nivel de comunión (Ap. 3:20).  Él le hace un llamado a Su Iglesia para que le deje entrar (Ap. 3:20).  ¡Él está a la puerta llamando!  ¡Él está convocando a Su pueblo! (moad: convocación, tiempo señalado).  Pero necesitamos aprender a escuchar Su Voz y abrirle la puerta de nuestro corazón, de nuestra vida, para que podamos dejarle entrar y disfrutar de Su cena de comunión, de Su presencia y bendición.  Para poder entrar a este nivel de comunión,  la Iglesia de Jesucristo necesitará entrar en un proceso de humillación personal, purificación, limpieza y renovación espiritual, mental, emocional y física (Ap. 3:18).
2. En el 5774, el Señor también quiere que entremos a un nuevo nivel de revelación y de reino (Ap. 4:1-2).  Aquellos que aprenden a escuchar Su Voz, también sabrán reconocer el sonido de Su shofar; pues es lo mismo, el shofar representa la Voz de Dios.  Él le hace un llamado a Su Iglesia para que se humille, se arrepienta y "suba y entre por la Puerta"  en los lugares celestiales; es decir que se posicione en la identidad, poder y autoridad que ha recibido en el Nombre de Jesús y posea toda la herencia, revelación y bendición que tiene en Cristo (Ef. 1:15-23).  Al entrar por la Puerta de este nuevo nivel de revelación y reino, podremos andar en el Espíritu y ver y entender los diseños y planes que desde el trono de Dios se establecen para las naciones (Ap. 4:1).
3. ¡Eso significará guerra! Así que, en el 5774 tendremos que luchar y poseer las puertas del enemigo (Gén. 22:17). Tendremos que hacer intercesión, guerra espiritual, en los lugares celestiales, y eso nos llevará a un nuevo nivel de victoria y conquista.  Y en cada conquista y avance que tengamos recibiremos mayor botín, del cual lo más preciado será la revelación que Dios tiene preparada para los que perseveran, luchan y arrebatan el reino (Pr. 9:10-11; Mt. 11:12; Da'at, Yadá: conocimiento, revelación).
4. En el 5774, aquellos que estén dispuestos a entrar por la Puerta del reino de los cielos; que estén dispuestos a asumir su identidad, poder y autoridad espiritual; y a entrar en guerra, por medio de la intercesión y alabanza profética, como sacerdotes reales, entrarán a un nuevo nivel de revelación y bendición en el reino de nuestro amado Señor Jesucristo (Is. 45:1-3).  El Señor mismo, como poderoso gigante, irá delante de ellos y les ayudará a sujetar naciones delante de Él y a desatar lomos de reyes; a abrir puertas delante de Él, ¡y esas puertas no se cerrarán! Él irá delante de ellos y los usará para traer la restauración y renovación que Su pueblo y las naciones necesitan; Él les ayudará a enderezar los lugares torcidos; a quebrantar puertas de bronce y hacer pedazos cerrojos de hierro.  A estos valientes de Jehová, a estos guerreros de oración, el Señor Todopoderoso, el Rey del universo, les promete que les dará "los tesoros escondidos y los secretos muy guardados".
5. Para el año 5774, nuestro Señor desea que entremos a un nuevo nivel de revelación, herencia y bendición (Gén. 28:13-22).  En el año de Ayin-Dalet, el Señor desea darnos visión espiritual, visión profética (Yadá, Yedá: conocimiento, revelación), de manera que avancemos en nuestro conocimiento y entendimiento de la herencia y bendición que tenemos en Cristo Jesús, Señor nuestro (Ef. 1:15-23).  Cuando nuestros ojos espirituales, nuestro entendimiento espiritual, se abre, entraremos por la Puerta del reino de los cielos y podremos ver lo que Dios tiene preparado para nosotros, podremos entrar a la Casa de Dios, podremos reinar desde el trono de Dios sentados junto con Cristo y podremos poseer la herencia y bendición que Él ya tiene preparado para nosotros, Sus hijos.
6. En el año del Ayin-Dalet avanzaremos a un nuevo nivel de salvación y provisión (Jn. 10:7-10).  Nuestro buen Pastor, que es la Puerta de las ovejas, nos invita a entrar "por Él" y entonces seremos salvos (seguridad) y hallaremos pastos (provisión y sustento).  ¡Nuestro buen Pastor nos promete vida y en abundancia! (Jn. 10:10).  Los próximos dos años (2014-2015) no prometen ser muy positivos, de hecho están signados por el rojo (Heb. Dom), lo cual representa sangre, violencia y guerra; pero nuestro buen Pastor nos promete seguridad y provisión.  Una vez más, para ello necesitaremos aprender a conocer y a reconocer a la Voz del Pastor, pues en este nuevo nivel de salvación y provisión, se hace imprescindible seguir las instrucciones que el Pastor dará por medio de Su Palabra y Espíritu Santo (Jn. 10:1-6) y para conocer Su voluntad y darnos a conocer las cosas que habrán de venir (Jn. 16:13).
7.  En el año 5774 podremos entrar a un nuevo nivel de alabanza profética en el reino de nuestro Dios (Sal. 24).  ¡La alabanza es un arma de guerra poderosa!  Y es la puerta que nos da acceso a la gloriosa presencia de Dios (2Cró. 5:11-14), a la Casa de Dios (Sal. 100:1-4), al trono de Dios (Ap. 4:1-11).  Para entrar a este nuevo nivel de alabanza necesitaremos aprender a ser humildes, a ser santos y andar en justicia y en verdad; aún si hemos alcanzados otros niveles de crecimiento y madurez, o aún si hemos tenido victorias pasadas, todas esas coronas tendrán que ser puestas en total humildad, entrega y sujeción a los pies del que está sentado en el Trono, al Rey de reyes y Señor de señores (Ap. 4:8-11).  Esta vez, es la puerta de nuestro corazón, la puerta de nuestra boca y labios, la que necesitará abrirse en alabanza al Rey del universo, al Todopoderoso, y entonces entrará el Rey de gloria: "¡Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla!  ¡Jehová de los ejércitos!", pues Él es el Rey de gloria (Sal. 24:7-10).
8.  Y para el año 5774 podremos entrar a un nuevo nivel de revelación y ciclo de bendición (Gén. 18:1-14).  Como hijos espirituales de nuestro padre Abraham (Gál. 3:6-8), sabremos esperar en la puerta de nuestro tabernáculo (tienda, hogar, habitación), "alzaremos nuestros ojos y miraremos" (ayin: visión), sabremos reconocer la presencia de nuestro Señor, sabremos reconocer la Voz de nuestro Rey y le invitaremos a entrar y a comer, para tener comunión con Él (Gén. 18:1-2; Ap. 3:20; 4:1).  ¡Porque nuestro Rey estará en el campo para bendecirnos según Su tiempo!  Aquellos que saben esperar en la puerta del tabernáculo, que saben esperar según el tiempo de Dios, recibirán mayor revelación, autoridad y poder, y por lo tanto, mayor bendición (Éx. 33:11; Núm. 27:18-23; Lc. 9:28-34).  No importa tu tiempo pasado, no importa si eres de edad avanzada o si has tenido que esperar por mucho tiempo, si entras a la Puerta, si entras a este nuevo nivel de revelación, a este nuevo ciclo de bendición, el Señor te promete que vendrá a ti para bendecirte, según Su tiempo y Sus riquezas en gloria que Él tiene preparado para ti. "Al tiempo señalado" Él vendrá a ti para bendecirte y darte todo lo que Él ha preparado para ti ¡Su galardón y recompensa vienen con Él! (Ef. 1:3, 15-17; Is. 49:8-11; 2Cor. 6:1-2; Ap. 22:12-14).

En el año 5772 El Señor nos invitó a morar en Su casa.
En el año 5773 el Señor nos invitó a sentarnos con Él para reinar sobre las naciones.
Ahora, en el año 5774 el Señor nos invita a entrar por la Puerta de revelación y bendición para reinar junto con Él y para bendecir a todas las naciones, y en especial, a Su pueblo Israel, cuya salvación está cercana...


En el año 5774, el Señor nos dice: 
¡Abran las Puertas eternas y entrará el Rey de gloria! 

¡Preparen el Camino al Señor!