lunes, 11 de julio de 2016

Que Dios nos libre de un Evangelio superficial! N. Rosario

¡Qué Dios nos libre de un evangelio superficial! 
Nahum Rosario

Creo que hemos gastado mucho tiempo diciéndoles a la gente: "Dios te quiere bendecir, Dios te quiere prosperar, Dios te quiere hacer cabeza, Dios te quiere arriba"; cosas que son verdad , pero han hecho el efecto equivocado en la mayor parte de nuestros oyentes. La mayor parte de la iglesia que por cierto son más carnales que espirituales han interpretado eso como que la misión principal de Dios y de la iglesia es hacer a la gente feliz, prosperada y exitosa. Y repito, Dios no tiene problemas queriendo lo mejor para sus hijos. Solo que no hay mención de la cruz, la muerte al yo, la necesidad de la santificación personal, la imperiosa necesidad de la oración y desarrollar una estructura de fe para los momentos difíciles que nos llegan a todos. ¡Qué el Señor nos libre de ser los líderes de iglesias que en vez de ser ejércitos de batalla espiritual, son una escuelita de párvulos(niños), donde todos los días se espera que el maestro les traiga un nuevo juego para su diversión y chocolates para su consumo! Todo lo que se hace en la superficie sin tener una palabra sólida de fe, sin confrontar a nuestra gente con la obligación bíblica de una vida de santidad, sin martillar continuamente la necesidad de la oración y la dependencia del Espíritu Santo; nos dejará con una iglesia que no sabe cómo enfrentarse a los muchos desafíos y conflictos que son parte de nuestra experiencia cristiana.
Me impactó como un pastor me confirmó esto en un mensaje que me envió. ¡El que tenga oídos para oír!
<<He visto el quebranto de mis hijos espirituales en diferentes áreas de sus vidas, también la iglesia ha sido sacudida en su crecimiento y asistencia. Esto  no es lo más importante, pero de alguna manera me confrontó con la realidad de que los fundamentos de los creyentes no eran los correctos o los verdaderos, porque sin quitarle importancia a la crisis que vivimos; yo sé que el justo por su fe vivirá y si eso no ocurre hemos fracasado en nuestra misión de fundamentar a los creyentes con la palabra de fe que nos mantiene firmes y victoriosos en todas las adversidades. Un gran segmento de la iglesia está así y yo tuve que ir en la intimidad a revisar con la luz del Espíritu Santo lo que está pasando. Entendí que la raíz de todo este asunto es que hemos sustituido la oración y la dependencia del Espíritu Santo por actividades eclesiásticas y sociales, pero ahora que necesitan la fe y la verdad para vivir y creer por su bendición no tienen la estructura y la vida de fe para alcanzarla; y eso me ha dolido en mi corazón profundamente al verlos sufrir y esconderse en la depresión o simplemente afanarse por alcanzar en la carne lo que sólo se puede alcanzar por fe.>>
11 Julio 2016