¿QUÉ ES LA 3RA REFORMA? ¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI?
Al cruzar el Jordán, y antes de iniciar la conquista de Canaán, Josué
le dijo al pueblo de Israel, “…VOSOTROS NO HABÉIS PASADO ANTES DE AHORA
POR ESTE CAMINO.” Luego les dijo, “SANTIFICAOS, PORQUE JEHOVÁ HARÁ
MAÑANA MARAVILLAS ENTRE VOSOTROS.” (Josué 3:4-5 RVR60)
Estas
palabras son relevantes e importantes para nosotros, pues hemos entrado
un NUEVO TIEMPO, diferente a cualquier otro tiempo en la historia de la
Iglesia.
Como Iglesia hemos entrado a LA TERCERA REFORMA DE LA
IGLESIA. Pero, ¿QUÉ SIGNIFICA ESO? Para explicarlo, tendré que darte
un resumen breve de cuál era la primera y la segunda reforma. Cuando
entendemos de dónde hemos llegado, nos ayuda entender dónde estamos y
para dónde vamos.
La PRIMERA REFORMA FUE CUANDO CRISTO DIO LUZ A
SU IGLESIA en el día de Pentecostés, y cambiamos del Antiguo Pacto al
Nuevo Pacto, un camino nuevo y vivo que Él nos abrió (Hebreos 10:20),
siendo Cristo el Mediador de un mejor pacto establecido sobre mejores
promesas (Hebreos 8:6). La Iglesia Primitiva pasó por varios
movimientos hasta que todas las Escrituras, verdades, ministerios, y
dones fueron establecidos. Inició con poder, pero en tiempo se
contaminó y cayó en mil años de oscurantismo.
LA SEGUNDA
REFORMA FUE LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DESPUÉS DE LOS TIEMPOS DE
OSCURANTISMO. Constó de varios movimientos de restauración iniciando con
Martín Lutero en 1517 hasta ahora. Estos movimientos restauraron las
verdades bíblicas, prácticas, doctrinas, ministerios y dones que fueron
perdidos o descuidados:
Dios usó a Martín Lutero para restaurar
las doctrinas de la justificación mediante la fe y el concepto del
sacerdocio del creyente. Dios usó a los Anabautistas en los 1600s para
restaurar el bautismo en agua por inmersión. Los hermanos Wesley fueron
usados para restaurar la doctrina de la santidad durante los años
1700., y continuó con la restauración de la doctrina de la sanidad
divina en la última parte de los 1800. El Movimiento Pentecostal que
inició en 1900 restauró la doctrina del bautismo del Espíritu Santo con
el hablar en otras lenguas.
En los últimos 100 años hemos visto
la restauración de las doctrinas de la imposición de manos, el
presbiterio profético, los ministerios del apóstol y del profeta, la
operación de los dones del Espíritu Santo. Estas no son verdades
“nuevas,” porque han estado en la Biblia siempre, pero para nosotros han
sido restauradas, iluminadas por el Espíritu Santo (Deuteronomio 29:29;
Efesios 3:5).
Con cada movimiento de restauración hubo algunos
abusos y extremos, y hemos visto tales abusos y extremos en los
movimientos recientes. Pero lo falso y lo mal hecho no puede anular lo
que es verdadero, bíblico y de edificación. Dios está trayendo
equilibrio bíblico y ahora un enfoque nuevo en el temor de Dios para
eliminar tales abusos para que podamos, como Iglesia, reflejar Cristo al
mundo y alistar la última y gran cosecha.
LAS EXPERIENCIAS DE
ISRAEL Y SU VIAJE DESDE EGIPTO A CANAÁN FUERON ILUSTRACIONES Y EJEMPLOS
para nosotros (1ª Corintios 10:11). Además, cada paso de la jornada de
Israel coincida como una figura profética de lo que Dios ha hecho con Su
Iglesia.
- Su salida de Egipto y la Pascua ilustran el
Movimiento Protestante (justificación mediante la fe, la salvación) la
Sangre del Cordero aplicada a nuestros corazones.
- Cuando Israel
pasó por el Mar Rojo, ilustró los Movimientos Anabautista y de la
Santidad. La Iglesia entonces cruzó su “Mar Rojo” de bautismo en agua, y
entró en mayor santificación siendo separado del mundo.
- El
Movimiento Pentecostal fue representado por el agua que salió de la peña
(Éxodo 17) y ahora los ríos de agua viva puedan fluir mediante los
santos (Juan 7:38).
- El Movimiento Profético y Apostólico es ilustrado por cuando Israel cruzó el Rio Jordán.
Ya que tenemos todos los cinco ministerios funcionando en la Iglesia,
éstos ministerios puedan «perfeccionar a los santos para la obra del
ministerio.» (Efesios 4:11-12) Cada creyente, cada hijo de Dios, tiene
un ministerio, un papel que cumplir como miembro del Cuerpo de Cristo
(Efesios 4:12-16).
Se requiere más que unos cuantos pastores o
ministros de púlpito para cumplir la voluntad de Dios en planeta Tierra;
necesitamos a todo el Cuerpo de Cristo levantándose como un ejército de
amor, cada miembro entrenado y activado en su misión particular.
AHORA QUE LA IGLESIA HEMOS CRUZADO EL JORDÁN, ES TIEMPO PARA LA
CONQUISTA DE CANAÁN. Tenemos suficiente verdad bíblica restaurada que
si comencemos a poner en práctica lo que decimos que creemos, podríamos
ver un gran avivamiento y la cosecha profetizada para cambiar el rumbo
eterno de naciones (Mateo 25:31-32).
Desgraciadamente, la
iglesia en gran parte ha estado bajo un estupor (Romanos 11:8), un
auto-centrismo buscando su propia bendición personal y distraída por la
amistad con el mundo. ES TIEMPO DE ENFOCARNOS EN LO QUE DIOS QUIERE DE
NOSOTROS, Y NO TAN SOLO LO QUE PODAMOS CONSEGUIR DE ÉL.
¡NO
PODEMOS SEGUIR ACTUANDO COMO SI TODAVÍA ESTUVIÉRAMOS HACIENDO VUELTAS EN
EL DESIERTO! Ya no podemos andar vagando y peleando entre nosotros
mismos. Tenemos que marchar como un ejército bien entrenado, en la
unidad de la fe, como un varón perfecto, a la medida de la estatura de
la plenitud de Cristo (Efesios 4:13).
NUESTRA META EN ESTA
TERCERA REFORMA ES PREDICAR EL EVANGELIO DEL REINO, siendo GUIADOS por
la Voz de Dios y DEMOSTRANDO EL PODER de Dios en toda esfera de la
cultura PARA QUE CONOZCAN QUE NO HAY DIOS COMO JEHOVÁ.
DIOS
ESTÁ LEVANTANDO A REFORMADORES EN CADA MONTE DE LA CULTURA (Isaías
2:2-3): la Familia, el Gobierno, la Educación, los Medios, la
Celebración, el Comercio y no solamente dentro de la Iglesia. Éstos
reformadores son la “LEVADURA” DEL REINO que son metidos en la masa para
traer transformación a toda la masa (Mateo 13:33). Estos reformadores
son SAL Y LUZ en sus comunidades, trayendo avivamiento y reforma (Mateo
5:13-16) así como demuestran el Evangelio del Reino de Dios.
TENEMOS QUE SEGUIR HASTA QUE ESCUCHEMOS LA TROMPETA DEL SÉPTIMO ÁNGEL y
las voces del cielo clamando, “Los reinos del mundo han venido a ser de
nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los
siglos.” (Apocalipsis 11:15). En algún punto Cristo volverá por Su
Iglesia, pero la Biblia está clara que Él está esperando en nosotros,
esperando regresar HASTA que Sus enemigos sean puestos por estrado de
Sus pies y todas las cosas profetizadas han sido restauradas (Hebreos
10:12-13; Hechos 3:21). Cristo ahora está esperando en nosotros; y no
hará lo que nos ha encargado a nosotros hacer (Salmo 110:1-2; Isaías
2:2-3).
¿Quiere Cristo volver por Su Iglesia? Creo que todos estamos de acuerdo que sí. ¿Qué Le detiene?
Si Cristo estuviera esperando una gran apostasía, el tiempo de
oscurantismo lo hubiera cumplido. Si fuera la persecución de la iglesia,
¿por qué ni la persecución de la Iglesia Primitiva, ni las multitudes
masacradas durante la Gran Inquisición ni las matanzas de miles de
cristianos por el Estado Islámico han sido lo suficiente para motivarle a
regresar? Hemos tenido guerras y rumores de guerras, y desastres
naturales en todas partes. Aunque hay muchos nuevos cristianos cada
día, todavía hay más que se mueren sin Cristo cada día que con Cristo…
HAY ALGO QUE CRISTO ESTÁ ESPERANDO ANTES DE QUE ÉL VENGA. Está
esperando que Su Iglesia cumpla la tarea que nos encargó antes de irse.
Dios tiene una tarea por Su Iglesia, y es más que ganar almas.
Es también discipular naciones (Mateo 28:19), y restaurar todas las
cosas (Hechos 3:21).
ES EL TIEMPO DE ESTABLECER EL REINO DE
DIOS, vida por vida, hogar por hogar, colonia por colonia, empresa por
empresa, y ciudad por ciudad hasta que su nación parezca como el Cielo.
¿No nos enseñó Cristo a orar, «VENGA TU REINO. HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO
EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA,»? (Mateo 6:10)
Lo he
dicho antes y lo diré otra vez, “SIN DIOS NADA PODEMOS, PERO SIN
NOSOTROS DIOS NO HARÁ NADA.” No se trata de nosotros y nuestra
comodidad, ni de nuestros programas. Dios tiene una visión mayor. Dios
quiere a su nación, y quiere usarte a ti para ganarla. ¿Estás listo?
¿Serás una parte de esta gran Tercera Reforma? Así como en la
Primera y en la Segunda Reforma Dios nos traerá mayor iluminación de las
Escrituras y estrategias nuevas para cumplir la misión. Eso significa
que algunas cosas tendremos que cambiar – esa es la naturaleza de una
reforma.
Tendremos que estar dispuestos a hacer cosas de una
manera diferente. Una de las cosas que rápidamente apaga un mover
genuino de Dios son las palabras, “nunca lo hemos hecho de esa manera
antes de nuestra iglesia.” Se te acuerdo que no es “nuestra iglesia”,
sino es de Cristo. Cristo debe de mandar a Su Iglesia, y no al revés.
Su Espíritu nos guiará a los que tenemos oídos abiertos y Biblias
abiertas… Juntos sujetaremos los principados y potestades de maldad
debajo de los pies de Cristo, veremos a los reinos de este mundo venir a
ser los reinos de nuestro Señor y de Su Cristo, y en algún punto
¡juntos veremos el regreso del Rey!
Para aprender más de este
tema, se le recomiendo fuertemente el libro, LA TERCERA Y ÚLTIMA REFORMA
DE LA IGLESIA, por el Dr. Bill Hamon. Este libro está disponible en
español mediante Editorial REDIME en Zapopan, Jalisco, México y también
por Christian International en los EEUU.
Por Cliff Bell
© 26 de noviembre, 2016
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