jueves, 18 de mayo de 2017

Que es la 3ra Reforma? Profeta C. Bell


¿QUÉ ES LA 3RA REFORMA? ¿QUÉ SIGNIFICA PARA TI?
Al cruzar el Jordán, y antes de iniciar la conquista de Canaán, Josué le dijo al pueblo de Israel, “…VOSOTROS NO HABÉIS PASADO ANTES DE AHORA POR ESTE CAMINO.” Luego les dijo, “SANTIFICAOS, PORQUE JEHOVÁ HARÁ MAÑANA MARAVILLAS ENTRE VOSOTROS.” (Josué 3:4-5 RVR60)
Estas palabras son relevantes e importantes para nosotros, pues hemos entrado un NUEVO TIEMPO, diferente a cualquier otro tiempo en la historia de la Iglesia.
Como Iglesia hemos entrado a LA TERCERA REFORMA DE LA IGLESIA. Pero, ¿QUÉ SIGNIFICA ESO? Para explicarlo, tendré que darte un resumen breve de cuál era la primera y la segunda reforma. Cuando entendemos de dónde hemos llegado, nos ayuda entender dónde estamos y para dónde vamos.
La PRIMERA REFORMA FUE CUANDO CRISTO DIO LUZ A SU IGLESIA en el día de Pentecostés, y cambiamos del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto, un camino nuevo y vivo que Él nos abrió (Hebreos 10:20), siendo Cristo el Mediador de un mejor pacto establecido sobre mejores promesas (Hebreos 8:6). La Iglesia Primitiva pasó por varios movimientos hasta que todas las Escrituras, verdades, ministerios, y dones fueron establecidos. Inició con poder, pero en tiempo se contaminó y cayó en mil años de oscurantismo.
LA SEGUNDA REFORMA FUE LA RESTAURACIÓN DE LA IGLESIA DESPUÉS DE LOS TIEMPOS DE OSCURANTISMO. Constó de varios movimientos de restauración iniciando con Martín Lutero en 1517 hasta ahora. Estos movimientos restauraron las verdades bíblicas, prácticas, doctrinas, ministerios y dones que fueron perdidos o descuidados:
Dios usó a Martín Lutero para restaurar las doctrinas de la justificación mediante la fe y el concepto del sacerdocio del creyente. Dios usó a los Anabautistas en los 1600s para restaurar el bautismo en agua por inmersión. Los hermanos Wesley fueron usados para restaurar la doctrina de la santidad durante los años 1700., y continuó con la restauración de la doctrina de la sanidad divina en la última parte de los 1800. El Movimiento Pentecostal que inició en 1900 restauró la doctrina del bautismo del Espíritu Santo con el hablar en otras lenguas.
En los últimos 100 años hemos visto la restauración de las doctrinas de la imposición de manos, el presbiterio profético, los ministerios del apóstol y del profeta, la operación de los dones del Espíritu Santo. Estas no son verdades “nuevas,” porque han estado en la Biblia siempre, pero para nosotros han sido restauradas, iluminadas por el Espíritu Santo (Deuteronomio 29:29; Efesios 3:5).
Con cada movimiento de restauración hubo algunos abusos y extremos, y hemos visto tales abusos y extremos en los movimientos recientes. Pero lo falso y lo mal hecho no puede anular lo que es verdadero, bíblico y de edificación. Dios está trayendo equilibrio bíblico y ahora un enfoque nuevo en el temor de Dios para eliminar tales abusos para que podamos, como Iglesia, reflejar Cristo al mundo y alistar la última y gran cosecha.

LAS EXPERIENCIAS DE ISRAEL Y SU VIAJE DESDE EGIPTO A CANAÁN FUERON ILUSTRACIONES Y EJEMPLOS para nosotros (1ª Corintios 10:11). Además, cada paso de la jornada de Israel coincida como una figura profética de lo que Dios ha hecho con Su Iglesia. 
- Su salida de Egipto y la Pascua ilustran el Movimiento Protestante (justificación mediante la fe, la salvación) la Sangre del Cordero aplicada a nuestros corazones. 
- Cuando Israel pasó por el Mar Rojo, ilustró los Movimientos Anabautista y de la Santidad. La Iglesia entonces cruzó su “Mar Rojo” de bautismo en agua, y entró en mayor santificación siendo separado del mundo. 
- El Movimiento Pentecostal fue representado por el agua que salió de la peña (Éxodo 17) y ahora los ríos de agua viva puedan fluir mediante los santos (Juan 7:38). 
- El Movimiento Profético y Apostólico es ilustrado por cuando Israel cruzó el Rio Jordán.

Ya que tenemos todos los cinco ministerios funcionando en la Iglesia, éstos ministerios puedan «perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.» (Efesios 4:11-12) Cada creyente, cada hijo de Dios, tiene un ministerio, un papel que cumplir como miembro del Cuerpo de Cristo (Efesios 4:12-16).
Se requiere más que unos cuantos pastores o ministros de púlpito para cumplir la voluntad de Dios en planeta Tierra; necesitamos a todo el Cuerpo de Cristo levantándose como un ejército de amor, cada miembro entrenado y activado en su misión particular.
AHORA QUE LA IGLESIA HEMOS CRUZADO EL JORDÁN, ES TIEMPO PARA LA CONQUISTA DE CANAÁN. Tenemos suficiente verdad bíblica restaurada que si comencemos a poner en práctica lo que decimos que creemos, podríamos ver un gran avivamiento y la cosecha profetizada para cambiar el rumbo eterno de naciones (Mateo 25:31-32).
Desgraciadamente, la iglesia en gran parte ha estado bajo un estupor (Romanos 11:8), un auto-centrismo buscando su propia bendición personal y distraída por la amistad con el mundo. ES TIEMPO DE ENFOCARNOS EN LO QUE DIOS QUIERE DE NOSOTROS, Y NO TAN SOLO LO QUE PODAMOS CONSEGUIR DE ÉL.
¡NO PODEMOS SEGUIR ACTUANDO COMO SI TODAVÍA ESTUVIÉRAMOS HACIENDO VUELTAS EN EL DESIERTO! Ya no podemos andar vagando y peleando entre nosotros mismos. Tenemos que marchar como un ejército bien entrenado, en la unidad de la fe, como un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13).
NUESTRA META EN ESTA TERCERA REFORMA ES PREDICAR EL EVANGELIO DEL REINO, siendo GUIADOS por la Voz de Dios y DEMOSTRANDO EL PODER de Dios en toda esfera de la cultura PARA QUE CONOZCAN QUE NO HAY DIOS COMO JEHOVÁ.
DIOS ESTÁ LEVANTANDO A REFORMADORES EN CADA MONTE DE LA CULTURA (Isaías 2:2-3): la Familia, el Gobierno, la Educación, los Medios, la Celebración, el Comercio y no solamente dentro de la Iglesia. Éstos reformadores son la “LEVADURA” DEL REINO que son metidos en la masa para traer transformación a toda la masa (Mateo 13:33). Estos reformadores son SAL Y LUZ en sus comunidades, trayendo avivamiento y reforma (Mateo 5:13-16) así como demuestran el Evangelio del Reino de Dios.
TENEMOS QUE SEGUIR HASTA QUE ESCUCHEMOS LA TROMPETA DEL SÉPTIMO ÁNGEL y las voces del cielo clamando, “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 11:15). En algún punto Cristo volverá por Su Iglesia, pero la Biblia está clara que Él está esperando en nosotros, esperando regresar HASTA que Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies y todas las cosas profetizadas han sido restauradas (Hebreos 10:12-13; Hechos 3:21). Cristo ahora está esperando en nosotros; y no hará lo que nos ha encargado a nosotros hacer (Salmo 110:1-2; Isaías 2:2-3).
¿Quiere Cristo volver por Su Iglesia? Creo que todos estamos de acuerdo que sí. ¿Qué Le detiene?
Si Cristo estuviera esperando una gran apostasía, el tiempo de oscurantismo lo hubiera cumplido. Si fuera la persecución de la iglesia, ¿por qué ni la persecución de la Iglesia Primitiva, ni las multitudes masacradas durante la Gran Inquisición ni las matanzas de miles de cristianos por el Estado Islámico han sido lo suficiente para motivarle a regresar? Hemos tenido guerras y rumores de guerras, y desastres naturales en todas partes. Aunque hay muchos nuevos cristianos cada día, todavía hay más que se mueren sin Cristo cada día que con Cristo… HAY ALGO QUE CRISTO ESTÁ ESPERANDO ANTES DE QUE ÉL VENGA. Está esperando que Su Iglesia cumpla la tarea que nos encargó antes de irse.
Dios tiene una tarea por Su Iglesia, y es más que ganar almas. Es también discipular naciones (Mateo 28:19), y restaurar todas las cosas (Hechos 3:21).
ES EL TIEMPO DE ESTABLECER EL REINO DE DIOS, vida por vida, hogar por hogar, colonia por colonia, empresa por empresa, y ciudad por ciudad hasta que su nación parezca como el Cielo. ¿No nos enseñó Cristo a orar, «VENGA TU REINO. HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA,»? (Mateo 6:10)
Lo he dicho antes y lo diré otra vez, “SIN DIOS NADA PODEMOS, PERO SIN NOSOTROS DIOS NO HARÁ NADA.” No se trata de nosotros y nuestra comodidad, ni de nuestros programas. Dios tiene una visión mayor. Dios quiere a su nación, y quiere usarte a ti para ganarla. ¿Estás listo? ¿Serás una parte de esta gran Tercera Reforma? Así como en la Primera y en la Segunda Reforma Dios nos traerá mayor iluminación de las Escrituras y estrategias nuevas para cumplir la misión. Eso significa que algunas cosas tendremos que cambiar – esa es la naturaleza de una reforma.
Tendremos que estar dispuestos a hacer cosas de una manera diferente. Una de las cosas que rápidamente apaga un mover genuino de Dios son las palabras, “nunca lo hemos hecho de esa manera antes de nuestra iglesia.” Se te acuerdo que no es “nuestra iglesia”, sino es de Cristo. Cristo debe de mandar a Su Iglesia, y no al revés. Su Espíritu nos guiará a los que tenemos oídos abiertos y Biblias abiertas… Juntos sujetaremos los principados y potestades de maldad debajo de los pies de Cristo, veremos a los reinos de este mundo venir a ser los reinos de nuestro Señor y de Su Cristo, y en algún punto ¡juntos veremos el regreso del Rey!
Para aprender más de este tema, se le recomiendo fuertemente el libro, LA TERCERA Y ÚLTIMA REFORMA DE LA IGLESIA, por el Dr. Bill Hamon. Este libro está disponible en español mediante Editorial REDIME en Zapopan, Jalisco, México y también por Christian International en los EEUU.

Por Cliff Bell 
© 26 de noviembre, 2016

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