http://cimexico.org/2018/05/12/el-sindrome-de-sardis/
Al leer la carta de Cristo a la Iglesia de Sardis, me hace recordar de los anuncios que he visto acerca de las películas de los “zombis”. La iglesia de Sardis, como los “zombis” tenía movimiento y actividad como si fuera vivo, pero en realidad estaba muerto espiritualmente. Quiero hablar de esa condición, pero también del remanente, ese grupo pequeño pero creciente de aquellos que son actualmente vivos y luchando en contra de la religiosidad muerta y agresiva.
La iglesia de Sardis tenía una buena cantidad de miembros, tenían sus cultos, sus actividades numerosas, pero lo que no tenía en los ojos de Dios era vida espiritual actual.
¿Conoce usted de tal congregación que tiene el síndrome de Sardis?
Leamos la carta de Cristo a la iglesia de Sardis…
“1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. 3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.”Apocalipsis 3:1-3
Al leer estas palabras de Cristo, se revela que la razón que la mayoría de la iglesia de Sardis volvió espiritualmente muerta, es que no prestó atención a lo que Dios les pidió. No eran hacedores de la Palabra, sino apenas eran oidores.
¿Le suena como una iglesia que usted conoce?
Éstos son los que vienen al templo, entonan cantos, escuchan la Palabra, dicen “amén”, pero no la ponen en práctica.
No guardan sus corazones. Por tener doble ánimo, volvieron amigos del mundo y por lo tanto se convirtieron en enemigos de Dios. (Santiago 4:4)
Un cristiano ignorante de las Escrituras o que no pone en práctica la verdad bíblica que conoce ya está engañado. Santiago 1:22 dice:
Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Al diablo no le importa si usted se congrega si su vida no es cambiada, si usted no gana almas, si no exhibe ni promueve los valores ni la verdad del Reino de Dios. La realidad es: el “cristiano” carnal y tibio, que está vacilando entre Dios y el mundo es más valioso al diablo en esa condición que si fuera un asesino, ladrón o narcotraficante.
Los jóvenes que se huyan de la iglesia no están huyendo de Dios ni de Su verdad. Están huyendo de la religiosidad y de la hipocresía que produce una iglesia impotente, débil, y pobre:
- que habla de santidad pero no lo vive,
- que habla del gozo del Señor pero no lo experimenta,
- que dice que tiene poder pero no lo exhibe,
- que habla de adoración pero no lo hace,
- que tienen dones que no utilizan.
No hay nada más repugnante ni podrida que una supuesta iglesia cristiana que se ha muerto pero sigue diciendo que está viva.
Cuando uno recibe una vacuna en contra de una enfermedad viral, le inyectan con un virus muerto para que su cuerpo levante una resistencia en contra del virus vivo. Esta nos da una ilustración muy buena de lo que ha pasado con esta generación.
Mucha gente en la comunidad en donde vivo ha asistido a una “iglesia cristiana” en algún momento, pero no vieron suficiente poder ni Presencia de Dios para convencerles a volver. Es como si quedaron “vacunados” con un “cristianismo muerto” (cristianismo en nombre solamente) y ahora han levantado defensas en contra del cristianismo verdadero y vivo. Les hubiera sido mejor nunca haber ido a tal congregación.
Por otro lado, cuando una persona asiste a una iglesia en donde recibe un encuentro con el Dios Vivo y Verdadero, cuando recibe una revelación del amor inmenso de Dios por él y puede experimentar Su Poder, es cambiado y desea regresar.
Las congregaciones que son apenas oidores de la Palabra y no hacedores, que son audiencias entretenidas, que no viven según los valores del Reino de Dios, que faltan el amor y la integridad, que no exhiben la vida y victoria que tenemos en Cristo son de mucho beneficio al diablo porque han convencido al mundo que no hay poder en el Evangelio.
La realidad es todo lo opuesto. Para los que son hacedores de la Palabra por la fe, hay poder para salvar de cualquier pecado, para sanar de cualquiera enfermedad, para liberar de toda atadura, y para traer avivamiento verdadero y reforma a ciudades y naciones.
¿Sal que no sirve? ¿Luz que no brille? En Mateo 5:13-16 Jesús dijo:
“13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. 16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
Dios quiere que seamos como una ciudad asentada sobre un monte, visibles, llenos de la gloria de Dios y viviendo en la victoria y libertad del Espíritu para que otros nos puedan ver y desear lo que tenemos. Doy gracias a Dios que existe tal remanente.
Cristo continuó sus palabras a Sardis, y habló al REMANENTE:
4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles. 6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.” Apocalipsis 3:4-6
Tal vez el remanente es pequeño en número, pero existe. Son los que han permanecido fiel a pesar de las presiones del mundo. No han manchado sus vestiduras. Son hacedores. La gloria de Dios será visto en ellos.
Le aseguro que si usted ha sido herido por una iglesia muerta, Dios tiene una parte de ese remanente no lejos de usted. ¡Tenga ánimo! Aunque el hombre le haya fallado, ¡Dios nunca le fallará!
Si usted está comprometido a ser una parte de ese remanente, Dios le respaldará. ¡Él está ansioso de mostrar Su poder para que el mundo sepa que no hay dios como Jehová!
2ª Crónicas 16:9 dice: “Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él.”
Los tiempos están cortos, y para aquellos que se comprometen a ser hacedores de Su Palabra, Dios derramará nuevamente de Su gloria como este mundo nunca la ha visto.
Hageo 2:6-9 “6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”
ORACIÓN:
O Dios, clamamos a Ti para despertarnos del sueño, remover el efecto del espíritu de estupor, que nos sacudes cuanto sea necesario para que el temor de Dios vuelva a Tu iglesia para que podamos ser un mejor reflejo de Tu Reino. Ayúdanos a desarrollar un amor por la Verdad y la justicia, una pasión por Tu Presencia, una disposición de disciplinarnos a leer y estudiar Tu Palabra, a obedecer Tus mandamientos, y ser un reflejo de Tu Reino aquí en la tierra. Queremos ser una parte de Tu Remanente. Queremos ser aquellos que puedes usar para derramar de Tu gloria sobre la tierra. Heme aquí, Señor. Úsame a mí.