Bendecidos:
Esto hablo a mi alma. Donde esta mujer lo puedes cambiar por hombre.
Proverbios 13: 4"El perezoso ambiciona y nada consigue. El diligente ve cumplidos sus deseos."
¿Alguna vez alguien dijo esa frase? "A mi nada me sale bien; yo nunca consigo nada; yo nunca gano nada; a mí nunca me toca; para mí, todos los hombres... todo mal..."
Todas en algún momento hemos dicho esas frases. Hay mujeres que dicen esta frase porque ya la tienen de muletilla; pero al final no creen que todo les vaya mal; en realidad dicen: "hay cosas que me van bien en la vida", pero ellas la usan como una forma de hablar. Hay otras mujeres que en realidad usan esta frase porque realmente las cosas le van mal en la vida; entonces van de una tras otra, y siempre algo negativo.De esas mujeres vamos a estar hablando en esta tarde.
Vamos a ponerlo en voz femenina... ¿Qué les parece?
¿Qué significa la palabra perezosa, vaga? "Pero nooo... ¡¿si yo hago? ¿si yo me muevo?, ¿si yo voy de un lado para el otro..?!" No, no, no; ahora te voy a explicar muy bien qué es perezoso.
Ustedes saben que existe un animal llamado perezoso... ¿lo vieron alguna vez? ¿En alguna película, algún documental? El perezoso, para mover una extremidad se toma medio minuto. ¿Cómo aguantás a una persona que tarde tanto para hacer algo, para tomar una decisión, para hacer un movimiento..? Miren qué interesante: el perezoso es miope; su oído es mediocre, y su olfato es pobre; gira su cabeza casi trescientos sesenta grados ¡con tal de no mover el cuerpo! Trata de dar toda la vuelta porque es tan vago, tan perezoso, que no quiere mover el cuerpo. Mueve sus esfínteres sólo cuando llueve, para no tener que tomarse el trabajo de cubrir su excremento... si llueve, bueno; si no llueve, no pasa nada. Y se la pasa abrazado a los árboles, comiendo, masticando hojas y brotes. No caza, no junta comida, no busca comida. O sea, está ahí; si el árbol le da, bien; y sino esperará hasta la próxima temporada a que le dé su alimento.
Y así le pasa a muchas mujeres incrédulas. Cuando vos sos vaga en la fe, cuando no hacés funcionar tu fe, cuando tu fe está detenida, cuando no hacés trabajar tu fe, te volvés una persona perezosa. Literalmente significa 'ilegítimo'; o sea: alguien que no tiene derecho legal a recibir una bendición. Una persona perezosa es una persona ilegítima; o sea que si sos perezosa no tenés ningún derecho a recibir ninguna bendición para tu vida; y si no recibís bendición, las cosas te salen mal. Por eso dice el texto de Proverbios: "el alma del perezoso desea y nada alcanza"; porque no está abierto legalmente para recibir; no puede recibir porque lamentablemente es un ilegítimo, no está habilitado legalmente para recibir la bendición. Por eso, por más que se mata, por más que intenta, no hay habilitación legal para recibir bendición, y que las cosas le vayan bien... ¿por qué? Porque es perezoso.
Si tu fe no se activa; si tu fe no empieza a trabajar, te vas a volver una persona con una fe perezosa; y cada vez que quieras atrapar la bendición que está disponible para vos, no lo vas a hacer; vas a tardar tanto, tu fe va a tardar tanto que no va a poder atrapar la bendición.
Pero dice: "el alma de la diligente es prosperada." Fijate qué interesante; porque no dice 'el alma de la trabajadora es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer buena es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer cariñosa es prosperada'... "El alma de la diligente, esa será prosperada." Tenés que ser diligente; una mujer que activa la fe. Decí: "Activar la fe que tengo adentro".
"A mí... ¡¿qué me va a venir una herencia...?! Yo ni escucho a las mujeres que pasan a dar testimonio; ¿a mí... una herencia? ¿de dónde? No tengo abuelos, ni tíos" Tu fe está perezosa. "Que mi marido se convierta; que mi marido venga a Presencia; vaya a saber qué le prometió aquella, que su marido vino. Pero el mío..." "No creo que mi hijo esté adorando con las manos levantadas... no; discúlpame, pero mi hijo no es así; yo no lo veo en este lugar; falta mucha agua que corra bajo el puente" "Ah: si yo no lo veo, no lo creo"...la típica frase de las mujeres que todo le sale mal: "si yo no lo veo, no lo creo." Porque no están activando la fe; la fe se ha dormido, se ha vuelto perezosa. La fe se ha vuelto vaga; y cuando tu fe se vuelve vaga, cuando no la activás, cuando no creés, cuando sos una mujer incrédula; cuando decís: "a mí no me va a pasar; a mí no me va a ocurrir; yo no creo que haya un cambio para mi vida", esa fe aborta tu bendición. Por eso tenés que atreverte a soltar la fe que Dios te ha dado, que es un regalo precioso de Dios; que está dentro tuyo, y que te va a servir para conquistar todas las bendiciones. ¡Gloria a Dios!
La incredulidad es la raíz de toda desgracia, porque la incredulidad te deja fuera de la bendición; te deja apartada... ¿Por qué a aquella le pasa, y a la otra le pasa, y la otra pudo, y la otra se sobrepuso? Porque accionaron la fe; la movieron. Aunque sea un poco, pero la movieron. Y vos te quedaste detenida, sentada en tu desgracia; hablando de tu desgracia, llorando de tu desgracia; pensando que los demás tenían que darte su fe; pidiéndole la oración a los demás, porque ni siquiera activas la fe para orar por vos misma.
Decí: "tengo que activar mi fe."
Vino una mujer en Salta y se acercó a mí; ella podría haber echo una lectura; haber dicho: "uh, había un montón de cámaras y de medios alrededor, y luces"; pero sin embargo ella se acercó a mi; no sé como hizo, pero se pudo acercar. Y en vez de hacer esa lectura, y decir: "si yo me pude acercar a ella -con toda la complicación que había- también me voy a ganar un libro." Pero no pudo hacer esa lectura; ella se acercó y dijo: "no... yo nunca gano nada"... ¡y se fue! Esa es una mujer que no activa su fe; es una mujer perezosa. Actuó, pero sin embargo no pudo tener actitud, y por lo tanto perdió la bendición.
¿Cómo hacer para que todo nos salga bien?
Decí: "para que todo me salga bien, hay un secreto: todo me va a salir bien porque Dios me lo prometió. Hoy activo mi fe, y decreto que mi fe sirve para que todo lo que haga me salga bien ¡Amén!"
Tenés que preparar tu corazón para recibir. ¿Qué es lo que querés recibir? Prepará tu corazón. ¿Cómo se prepara el corazón? Rechazando la incredulidad. Rechazá la incredulidad; rechazá lo negativo. Lo que tenés que hacer es atacar la incredulidad; confrontarla, molestarla. Molestá tu incredulidad. Cuando te vengan pensamientos de "a mi no me va a pasar; si yo no lo veo no lo creo; hasta que yo no lo tenga en mi mano no lo voy a creer; yo no voy a agradecer antes de tiempo; hasta que Dios no me haya hecho la sanidad...", cuando te venga un pensamiento de incredulidad, molestalo. A ese pensamiento ¡volvélo loco! Y decile: "no; a mi Dios me va a responder porque Dios me ama, y me prometió, y lo que Dios promete ¡lo cumple sí o sí!". Molestá a la incredulidad que hay en tu vida; molestala con la fe que tenés adentro.
Y aprendé a dar buenas noticias. ¿Cuántas quieren ser periodistas? Todas podemos ser periodistas; tenés que ser periodista de las buenas noticias. Yo traje el diario Clarín; yo soy una periodista de 'CNN'; porque yo suelto fe; cuando lo digo, se activan cosas.Y voy a decir: "Buenos días queridas mujeres, estamos en CNN internacional; soy Carolina Cairazo. La primera noticia del diario 'Clarín' de Buenos Aires dice: impulso clave de Estados Unidos y estudios con células. Qué bien; ó sea que a partir de ahora se van a poder curar enfermedades que antes no se podían curar, gracias a esta investigación." ¿Es una buena noticia? ¿Te da alegría? ¿Te hace bien, si vos tenés una enfermedad y escuchás esto? ¿Qué haces? ¿Aplaudís? ¡Aplaudamos en esta tarde! ¡Gloria a Dios! Te voy a dar otra buena noticia: "viajar cuesta más caro en el conurbano." ¿Cuántas son del conurbano? Es una buena noticia... porque si vivís en el conurbano y tenés que pagar más el boleto, Dios te va a prosperar a partir de hoy mucho más para que puedas pagar ese boleto, y lo dice Clarín acá. Otra más: "Racing amenazado y bajo presión" ¡Uh! Si lo amenazaron, ahora va a mejorar y por lo menos va a ganar algún partido, y tal vez algún campeonato. Buenas noticias.
Tenés que aprender a leer lo que Dios está haciendo en el mundo. Estamos muy acostumbrados a leer lo que el enemigo hace, y no hacemos la otra lectura que es la lectura de lo que Dios está haciendo. Nos duele, hay cosas que nos duelen. Claro que no las negamos; pero sabemos que lo que se viene para los hijos de Dios siempre es mejor. Activá mejor; soltá tu fe, y los milagros van a venir sobre tu vida. Gloria a Dios; hay buenas noticias para vos; las cosas te van a ir bien; las cosas te van a ir bien porque Dios te lo prometió y él no te abandona.
1) Confesión
Primero tenés que confesarlo con tu boca: "te va a ir bien; me va a ir bien; yo voy a ganar ese libro; yo voy a tener ese trabajo; yo voy a ver esa puerta abierta; yo voy a entrar primero; yo lo voy a hacer bien." Primero la confesión.
2) Acción
Segundo la acción: "voy a ir hasta donde está esa puerta, que se me va a abrir delante de los ojos; me voy a mover y voy a llevar este papel y lo voy a meter en la urna para que cuando metan la mano saquen mi número." Acción.
3) Frutos
Y en tercer lugar, cuando ya confesaste y te moviste hacia eso que confesaste, no es que esperaste; moviste tu fe, no la dejaste. "Yo creo; yo lo voy a lograr; esto es para mí; Dios me lo prometió; yo soy una mujer de fe; yo no me voy a quedar sentada; a mí no me va a ir mal, porque Dios me prometió que todo me iba a salir bien." En ese momento aparece el fruto sobre tu vida. "Ah, ¿qué pasa pastora si no veo el fruto?" Seguí manteniendo la palabra hasta que lo veas; seguí haciendo trabajar tu fe hasta que veas el resultado que querés. "Ah, ¿y si Dios no me da eso, si no veo ese resultado? Es porque Dios te está preparando algo mucho mejor. Pero siempre aprendé a activar tu fe; hacé trabajar tu fe; hacé que tu fe crezca, porque todo lo que hagas en la vida, Dios ya te prometió que te iba a salir bien.
"Y estas señales seguirán a las que creen"; las señales te van a seguir, no es que las tenés que ir a buscar; te van a seguir cuando actives la fe. Las cosas buenas te van a pasar cuando actives tu fe, cuando cambies tu atmósfera negativa, de que todo me sale mal y que no lo voy a lograr y que me estoy hundiendo. Cámbiese ese perfume y póngase el perfume de la presencia de Dios; y estas señales te seguirán.
Dios se mueve donde hay un corazón que le cree. La incredulidad te deja hipnotizada. Por eso cada vez vas de mal en peor; cada vez vas perdiendo fuerza. El no accionar la fe te hace perder finanzas, te hace perder amigos, te hace perder sanidad, te hace perder alegría, te hace perder fuerzas. De a poquito; porque la incredulidad es sutil: "no; ¿para qué ir? No; dejame. No; hacer eso, decir, repetir una palabra... ¡qué me va a ir bien! Noooo... ¿para qué?". Y la incredulidad es muy sutil; de a poquito se va metiendo en tu corazón. "¿Para qué voy a pasar adelante? Que me oren desde el fondo, y me va a llegar; ¿para qué voy a decir esa oración?; ¿para qué voy a decretar algo; qué sentido tiene..?" Y de a poquito se va metiendo en el corazón; de a poquito, para debilitar tu fe. Pero Dios, cuando ve un corazón que tiene fe, comienza a obrar milagros. Tenés que aprender a sacudirte el desánimo. Sacudilo, porque a vos todo te va a ir bien mujer, todo. Pasaste cosas difíciles, pero sabés que todo, todo te va a ir bien; porque es promesa de Dios. Claro que sí; aún en medio de lo difícil has sacado bendición.Con fe, Señor, porque te creo.
La incredulidad es una fortaleza que hay que destruir. Si se te levantó adentro en algún área de tu vida -porque tal vez no seas incrédula en todas las áreas de tu vida, pero haya un área de tu vida donde sos incrédula- decís: "me puede pasar todo esto; pero eso, a mi no me va a pasar; eso no se me va a dar." Y estás siendo incrédula en esa área de tu vida. Y la incredulidad detiene la bendición. Estaba a punto de soltarse, pero no activaste fe, y está detenida. Dice la palabra de Dios que vamos a tener que dar cuenta de cada palabra ociosa que salga de nuestra boca. Si hay alguna palabra ociosa, es una palabra vaga, es una palabra perezosa, es una palabra que no da fruto. Si vos decís algo que no te trae bendición, esa es una palabra ociosa, y vamos a tener que dar cuentas. Por eso, si te cuesta lo mismo hablar una palabra ociosa que hablar una palabra de bendición, siempre elegí la bendición por sobre la maldición. Esa es una elección que tenés que hacer vos. Si podés decir: "a mí las cosas me van a salir bien", decilo. "Ay, ¿pero eso no es orgullo?" No; eso es fe. Estoy activando mi fe: "a mí esto me va a salir bien; yo voy a tener ese auto; mi casa va a estar arreglada; yo voy ser la persona más conocida en mi barrio, y van a venir a mí a consultarme, porque voy a tener una sabiduría extrema." Eso no es ser fanfarrón; eso es estar soltando fe todo el tiempo; estar activando la fe. Y cuando la fe de dentro tuyo se activa, el cielo se abre y comenzás a recibir la bendición... ¡y todo lo que hagas te sale bien! Hablo palabras de fe sobre mi vida, sobre la vida de los míos; hablo palabras de fe sobre mis finanzas, sobre mi salud, sobre mis emociones, sobre mis proyectos.
Ayer a la noche estuve en un programa de radio; yo hablaba, y el conductor me dice: "Alejandra, esta radio sale a muchos barrios muy carenciados, donde hay mujeres que tienen diez, doce hijos; y que muchas veces no tienen dinero para nada... ¿Qué les podrías decir a ellas?" Y yo le dije: "¿Sabés?, no es una cuestión de lo que tengas; es una cuestión de actitud en la vida. Hay mujeres como ellas, que también tuvieron carencias pero lograron sobreponerse, porque usaron su fe, porque usaron todos los recursos internos. No esperaron de afuera; sacaron de adentro. Usaron lo que tenían, lo que estaba adentro; y con eso maduraron, crecieron y conquistaron. No es una cuestión de lo que te falta; es una cuestión de la fe que actives dentro tuyo. Si sos una mujer de fe, para la que cree todo es posible." ¡Amén!
Por eso, vamos a activar fe sobre todas las áreas de nuestra vida; vamos a hacer que se active. Tal vez vos tenés mucha fe en un área pero te falta en la otra. Vamos a activar y vamos a declarar bendición sobre todas esas áreas de nuestra vida; sobre nuestras familias, hijos, finanzas, emociones, nuestra casa, auto; lo que no tenemos todavía, que va a venir de parte de Dios; nuestros proyectos, nuestra vida emocional. Vamos a activar fe. Vamos a activar la fe y vamos a decir: "a mí todo me va a salir bien, porque es promesa de Dios. Activá la fe que está dormida.
"Señor, abrí los ojos; hacé despertar la fe dentro nuestro; tocá corazones. Hemos activado fe Señor, porque te creemos, porque creemos que lo que viene es lo mejor; porque somos mujeres que te creen; porque batallamos contra la incredulidad, luchamos contra la incredulidad, y salimos en victoria. Te creemos, Señor; y sabemos que lo vamos a lograr."
¿Alguna vez alguien dijo esa frase? "A mi nada me sale bien; yo nunca consigo nada; yo nunca gano nada; a mí nunca me toca; para mí, todos los hombres... todo mal..."
Todas en algún momento hemos dicho esas frases. Hay mujeres que dicen esta frase porque ya la tienen de muletilla; pero al final no creen que todo les vaya mal; en realidad dicen: "hay cosas que me van bien en la vida", pero ellas la usan como una forma de hablar. Hay otras mujeres que en realidad usan esta frase porque realmente las cosas le van mal en la vida; entonces van de una tras otra, y siempre algo negativo.De esas mujeres vamos a estar hablando en esta tarde.
Vamos a ponerlo en voz femenina... ¿Qué les parece?
¿Qué significa la palabra perezosa, vaga? "Pero nooo... ¡¿si yo hago? ¿si yo me muevo?, ¿si yo voy de un lado para el otro..?!" No, no, no; ahora te voy a explicar muy bien qué es perezoso.
Ustedes saben que existe un animal llamado perezoso... ¿lo vieron alguna vez? ¿En alguna película, algún documental? El perezoso, para mover una extremidad se toma medio minuto. ¿Cómo aguantás a una persona que tarde tanto para hacer algo, para tomar una decisión, para hacer un movimiento..? Miren qué interesante: el perezoso es miope; su oído es mediocre, y su olfato es pobre; gira su cabeza casi trescientos sesenta grados ¡con tal de no mover el cuerpo! Trata de dar toda la vuelta porque es tan vago, tan perezoso, que no quiere mover el cuerpo. Mueve sus esfínteres sólo cuando llueve, para no tener que tomarse el trabajo de cubrir su excremento... si llueve, bueno; si no llueve, no pasa nada. Y se la pasa abrazado a los árboles, comiendo, masticando hojas y brotes. No caza, no junta comida, no busca comida. O sea, está ahí; si el árbol le da, bien; y sino esperará hasta la próxima temporada a que le dé su alimento.
Y así le pasa a muchas mujeres incrédulas. Cuando vos sos vaga en la fe, cuando no hacés funcionar tu fe, cuando tu fe está detenida, cuando no hacés trabajar tu fe, te volvés una persona perezosa. Literalmente significa 'ilegítimo'; o sea: alguien que no tiene derecho legal a recibir una bendición. Una persona perezosa es una persona ilegítima; o sea que si sos perezosa no tenés ningún derecho a recibir ninguna bendición para tu vida; y si no recibís bendición, las cosas te salen mal. Por eso dice el texto de Proverbios: "el alma del perezoso desea y nada alcanza"; porque no está abierto legalmente para recibir; no puede recibir porque lamentablemente es un ilegítimo, no está habilitado legalmente para recibir la bendición. Por eso, por más que se mata, por más que intenta, no hay habilitación legal para recibir bendición, y que las cosas le vayan bien... ¿por qué? Porque es perezoso.
Si tu fe no se activa; si tu fe no empieza a trabajar, te vas a volver una persona con una fe perezosa; y cada vez que quieras atrapar la bendición que está disponible para vos, no lo vas a hacer; vas a tardar tanto, tu fe va a tardar tanto que no va a poder atrapar la bendición.
Pero dice: "el alma de la diligente es prosperada." Fijate qué interesante; porque no dice 'el alma de la trabajadora es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer buena es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer cariñosa es prosperada'... "El alma de la diligente, esa será prosperada." Tenés que ser diligente; una mujer que activa la fe. Decí: "Activar la fe que tengo adentro".
"A mí... ¡¿qué me va a venir una herencia...?! Yo ni escucho a las mujeres que pasan a dar testimonio; ¿a mí... una herencia? ¿de dónde? No tengo abuelos, ni tíos" Tu fe está perezosa. "Que mi marido se convierta; que mi marido venga a Presencia; vaya a saber qué le prometió aquella, que su marido vino. Pero el mío..." "No creo que mi hijo esté adorando con las manos levantadas... no; discúlpame, pero mi hijo no es así; yo no lo veo en este lugar; falta mucha agua que corra bajo el puente" "Ah: si yo no lo veo, no lo creo"...la típica frase de las mujeres que todo le sale mal: "si yo no lo veo, no lo creo." Porque no están activando la fe; la fe se ha dormido, se ha vuelto perezosa. La fe se ha vuelto vaga; y cuando tu fe se vuelve vaga, cuando no la activás, cuando no creés, cuando sos una mujer incrédula; cuando decís: "a mí no me va a pasar; a mí no me va a ocurrir; yo no creo que haya un cambio para mi vida", esa fe aborta tu bendición. Por eso tenés que atreverte a soltar la fe que Dios te ha dado, que es un regalo precioso de Dios; que está dentro tuyo, y que te va a servir para conquistar todas las bendiciones. ¡Gloria a Dios!
La incredulidad es la raíz de toda desgracia, porque la incredulidad te deja fuera de la bendición; te deja apartada... ¿Por qué a aquella le pasa, y a la otra le pasa, y la otra pudo, y la otra se sobrepuso? Porque accionaron la fe; la movieron. Aunque sea un poco, pero la movieron. Y vos te quedaste detenida, sentada en tu desgracia; hablando de tu desgracia, llorando de tu desgracia; pensando que los demás tenían que darte su fe; pidiéndole la oración a los demás, porque ni siquiera activas la fe para orar por vos misma.
Decí: "tengo que activar mi fe."
Vino una mujer en Salta y se acercó a mí; ella podría haber echo una lectura; haber dicho: "uh, había un montón de cámaras y de medios alrededor, y luces"; pero sin embargo ella se acercó a mi; no sé como hizo, pero se pudo acercar. Y en vez de hacer esa lectura, y decir: "si yo me pude acercar a ella -con toda la complicación que había- también me voy a ganar un libro." Pero no pudo hacer esa lectura; ella se acercó y dijo: "no... yo nunca gano nada"... ¡y se fue! Esa es una mujer que no activa su fe; es una mujer perezosa. Actuó, pero sin embargo no pudo tener actitud, y por lo tanto perdió la bendición.
¿Cómo hacer para que todo nos salga bien?
Decí: "para que todo me salga bien, hay un secreto: todo me va a salir bien porque Dios me lo prometió. Hoy activo mi fe, y decreto que mi fe sirve para que todo lo que haga me salga bien ¡Amén!"
Tenés que preparar tu corazón para recibir. ¿Qué es lo que querés recibir? Prepará tu corazón. ¿Cómo se prepara el corazón? Rechazando la incredulidad. Rechazá la incredulidad; rechazá lo negativo. Lo que tenés que hacer es atacar la incredulidad; confrontarla, molestarla. Molestá tu incredulidad. Cuando te vengan pensamientos de "a mi no me va a pasar; si yo no lo veo no lo creo; hasta que yo no lo tenga en mi mano no lo voy a creer; yo no voy a agradecer antes de tiempo; hasta que Dios no me haya hecho la sanidad...", cuando te venga un pensamiento de incredulidad, molestalo. A ese pensamiento ¡volvélo loco! Y decile: "no; a mi Dios me va a responder porque Dios me ama, y me prometió, y lo que Dios promete ¡lo cumple sí o sí!". Molestá a la incredulidad que hay en tu vida; molestala con la fe que tenés adentro.
Y aprendé a dar buenas noticias. ¿Cuántas quieren ser periodistas? Todas podemos ser periodistas; tenés que ser periodista de las buenas noticias. Yo traje el diario Clarín; yo soy una periodista de 'CNN'; porque yo suelto fe; cuando lo digo, se activan cosas.Y voy a decir: "Buenos días queridas mujeres, estamos en CNN internacional; soy Carolina Cairazo. La primera noticia del diario 'Clarín' de Buenos Aires dice: impulso clave de Estados Unidos y estudios con células. Qué bien; ó sea que a partir de ahora se van a poder curar enfermedades que antes no se podían curar, gracias a esta investigación." ¿Es una buena noticia? ¿Te da alegría? ¿Te hace bien, si vos tenés una enfermedad y escuchás esto? ¿Qué haces? ¿Aplaudís? ¡Aplaudamos en esta tarde! ¡Gloria a Dios! Te voy a dar otra buena noticia: "viajar cuesta más caro en el conurbano." ¿Cuántas son del conurbano? Es una buena noticia... porque si vivís en el conurbano y tenés que pagar más el boleto, Dios te va a prosperar a partir de hoy mucho más para que puedas pagar ese boleto, y lo dice Clarín acá. Otra más: "Racing amenazado y bajo presión" ¡Uh! Si lo amenazaron, ahora va a mejorar y por lo menos va a ganar algún partido, y tal vez algún campeonato. Buenas noticias.
Tenés que aprender a leer lo que Dios está haciendo en el mundo. Estamos muy acostumbrados a leer lo que el enemigo hace, y no hacemos la otra lectura que es la lectura de lo que Dios está haciendo. Nos duele, hay cosas que nos duelen. Claro que no las negamos; pero sabemos que lo que se viene para los hijos de Dios siempre es mejor. Activá mejor; soltá tu fe, y los milagros van a venir sobre tu vida. Gloria a Dios; hay buenas noticias para vos; las cosas te van a ir bien; las cosas te van a ir bien porque Dios te lo prometió y él no te abandona.
1) Confesión
Primero tenés que confesarlo con tu boca: "te va a ir bien; me va a ir bien; yo voy a ganar ese libro; yo voy a tener ese trabajo; yo voy a ver esa puerta abierta; yo voy a entrar primero; yo lo voy a hacer bien." Primero la confesión.
2) Acción
Segundo la acción: "voy a ir hasta donde está esa puerta, que se me va a abrir delante de los ojos; me voy a mover y voy a llevar este papel y lo voy a meter en la urna para que cuando metan la mano saquen mi número." Acción.
3) Frutos
Y en tercer lugar, cuando ya confesaste y te moviste hacia eso que confesaste, no es que esperaste; moviste tu fe, no la dejaste. "Yo creo; yo lo voy a lograr; esto es para mí; Dios me lo prometió; yo soy una mujer de fe; yo no me voy a quedar sentada; a mí no me va a ir mal, porque Dios me prometió que todo me iba a salir bien." En ese momento aparece el fruto sobre tu vida. "Ah, ¿qué pasa pastora si no veo el fruto?" Seguí manteniendo la palabra hasta que lo veas; seguí haciendo trabajar tu fe hasta que veas el resultado que querés. "Ah, ¿y si Dios no me da eso, si no veo ese resultado? Es porque Dios te está preparando algo mucho mejor. Pero siempre aprendé a activar tu fe; hacé trabajar tu fe; hacé que tu fe crezca, porque todo lo que hagas en la vida, Dios ya te prometió que te iba a salir bien.
"Y estas señales seguirán a las que creen"; las señales te van a seguir, no es que las tenés que ir a buscar; te van a seguir cuando actives la fe. Las cosas buenas te van a pasar cuando actives tu fe, cuando cambies tu atmósfera negativa, de que todo me sale mal y que no lo voy a lograr y que me estoy hundiendo. Cámbiese ese perfume y póngase el perfume de la presencia de Dios; y estas señales te seguirán.
Dios se mueve donde hay un corazón que le cree. La incredulidad te deja hipnotizada. Por eso cada vez vas de mal en peor; cada vez vas perdiendo fuerza. El no accionar la fe te hace perder finanzas, te hace perder amigos, te hace perder sanidad, te hace perder alegría, te hace perder fuerzas. De a poquito; porque la incredulidad es sutil: "no; ¿para qué ir? No; dejame. No; hacer eso, decir, repetir una palabra... ¡qué me va a ir bien! Noooo... ¿para qué?". Y la incredulidad es muy sutil; de a poquito se va metiendo en tu corazón. "¿Para qué voy a pasar adelante? Que me oren desde el fondo, y me va a llegar; ¿para qué voy a decir esa oración?; ¿para qué voy a decretar algo; qué sentido tiene..?" Y de a poquito se va metiendo en el corazón; de a poquito, para debilitar tu fe. Pero Dios, cuando ve un corazón que tiene fe, comienza a obrar milagros. Tenés que aprender a sacudirte el desánimo. Sacudilo, porque a vos todo te va a ir bien mujer, todo. Pasaste cosas difíciles, pero sabés que todo, todo te va a ir bien; porque es promesa de Dios. Claro que sí; aún en medio de lo difícil has sacado bendición.Con fe, Señor, porque te creo.
La incredulidad es una fortaleza que hay que destruir. Si se te levantó adentro en algún área de tu vida -porque tal vez no seas incrédula en todas las áreas de tu vida, pero haya un área de tu vida donde sos incrédula- decís: "me puede pasar todo esto; pero eso, a mi no me va a pasar; eso no se me va a dar." Y estás siendo incrédula en esa área de tu vida. Y la incredulidad detiene la bendición. Estaba a punto de soltarse, pero no activaste fe, y está detenida. Dice la palabra de Dios que vamos a tener que dar cuenta de cada palabra ociosa que salga de nuestra boca. Si hay alguna palabra ociosa, es una palabra vaga, es una palabra perezosa, es una palabra que no da fruto. Si vos decís algo que no te trae bendición, esa es una palabra ociosa, y vamos a tener que dar cuentas. Por eso, si te cuesta lo mismo hablar una palabra ociosa que hablar una palabra de bendición, siempre elegí la bendición por sobre la maldición. Esa es una elección que tenés que hacer vos. Si podés decir: "a mí las cosas me van a salir bien", decilo. "Ay, ¿pero eso no es orgullo?" No; eso es fe. Estoy activando mi fe: "a mí esto me va a salir bien; yo voy a tener ese auto; mi casa va a estar arreglada; yo voy ser la persona más conocida en mi barrio, y van a venir a mí a consultarme, porque voy a tener una sabiduría extrema." Eso no es ser fanfarrón; eso es estar soltando fe todo el tiempo; estar activando la fe. Y cuando la fe de dentro tuyo se activa, el cielo se abre y comenzás a recibir la bendición... ¡y todo lo que hagas te sale bien! Hablo palabras de fe sobre mi vida, sobre la vida de los míos; hablo palabras de fe sobre mis finanzas, sobre mi salud, sobre mis emociones, sobre mis proyectos.
Ayer a la noche estuve en un programa de radio; yo hablaba, y el conductor me dice: "Alejandra, esta radio sale a muchos barrios muy carenciados, donde hay mujeres que tienen diez, doce hijos; y que muchas veces no tienen dinero para nada... ¿Qué les podrías decir a ellas?" Y yo le dije: "¿Sabés?, no es una cuestión de lo que tengas; es una cuestión de actitud en la vida. Hay mujeres como ellas, que también tuvieron carencias pero lograron sobreponerse, porque usaron su fe, porque usaron todos los recursos internos. No esperaron de afuera; sacaron de adentro. Usaron lo que tenían, lo que estaba adentro; y con eso maduraron, crecieron y conquistaron. No es una cuestión de lo que te falta; es una cuestión de la fe que actives dentro tuyo. Si sos una mujer de fe, para la que cree todo es posible." ¡Amén!
Por eso, vamos a activar fe sobre todas las áreas de nuestra vida; vamos a hacer que se active. Tal vez vos tenés mucha fe en un área pero te falta en la otra. Vamos a activar y vamos a declarar bendición sobre todas esas áreas de nuestra vida; sobre nuestras familias, hijos, finanzas, emociones, nuestra casa, auto; lo que no tenemos todavía, que va a venir de parte de Dios; nuestros proyectos, nuestra vida emocional. Vamos a activar fe. Vamos a activar la fe y vamos a decir: "a mí todo me va a salir bien, porque es promesa de Dios. Activá la fe que está dormida.
"Señor, abrí los ojos; hacé despertar la fe dentro nuestro; tocá corazones. Hemos activado fe Señor, porque te creemos, porque creemos que lo que viene es lo mejor; porque somos mujeres que te creen; porque batallamos contra la incredulidad, luchamos contra la incredulidad, y salimos en victoria. Te creemos, Señor; y sabemos que lo vamos a lograr."