[ Aplica a Pastores y Pastoras que sirven de corazón, no de los que se aprovechan de la posición para servirse ]
Es fácil sentarse y juzgarlos, verlos solamente funcionar desde el púlpito, como si fuera lo único que hacen. Por eso muchos piensan que los Pastores trabajan solamente los días y horas que los ven en los servicios. Ignorancia total.
¿Qué hacen el resto de la semana?
¿Qué secretos esconde tu Pastor y su familia, que no dirán desde el púlpito?
1. Los libros y herramientas que acaba de comprar (para ayudarlo con la predicación de 45 a 60 minutos, que le tomó varias horas en preparar), para servirte mejor, le desajustaron su presupuesto personal.
2. Ha trabajado más de cinco semanas consecutivas sin un día de descanso, varias veces este año, y los únicos que lo saben son su esposa e hijos.
3. Sí... Probablemente ya conoce todos los chismes que tú has dicho sobre él, y actuará como si no ha escuchado nada, porque te ama de todos modos.
4. Siempre está disponible a atender llamadas o contestar textos, incluyendo aplicaciones. Por los pasados 5 años, ha estado al teléfono o aplicaciones de comunicación por más de 45,000 horas sumadas en total.
5. Sus hijos y su esposa odian el teléfono, y más en los días "libres o de vacaciones" (si es que pueden tenerlas).
6. Probablemente ha visitado o recibido ayuda del banco de alimentos este año; o su alacena no ha visto una compra de alimentos digna en meses; o hace una "comprita" día a día de lo necesario para el desayuno, hasta que llegue la bendición grande.
7. Probablemente no puede dormir plenamente y se desvela por los problemas financieros de la Iglesia y luego los suyos; o por las exigencias familiares, o por tratar de complacer a todos y no puede. Eso lo frustra y le roba el sueño.
8. Probablemente esté en o haya estado en algún tipo de terapia sicológica; o tomando antidepresivos; o peleando solo para no buscar ayuda, porque si el concilio o junta se entera, lo desechan como "no apto para el puesto".
9. Probablemente no hablará acerca de cambios teológicos personales (por ejemplo: de cómo colegas manipulan las lenguas y emociones), porque tiene miedo de que lo despidan del concilio.
10. Probablemente, tus pastores no han podido hacer un viaje para estar solos y tomar tiempo juntos. La realidad es que pueden pasar meses, incluso años, sin que eso ocurra.
11. El Pastor es la persona más solitaria de la iglesia, no importa cuantos miembros o conocidos tenga. Sólo puede permitir que pocos se hagan muy cercanos a él. Si es inteligente y sabio, no abrirá su corazón a personas de la congregación, que pudieran luego traicionarle, como ha ocurrido en el pasado.
12. Quiere descansar después de cada sermón, pues su mente y cuerpo están exhaustos, pero eso a veces es casi imposible.
13. Su día más duro de trabajo es el lunes, y se supone que ese sea el "día libre de los pastores"... (casi nunca tiene día libre).
14. Ha realizado muchas bodas, funerales, presentaciones de bebé, arbitraje en manejo de conflictos de familia, consejería, visitas a hospitales y más, de forma gratuita. La mayoría de las veces, a las familias adineradas y de clase media que no diezman ni ofrendan como debe ser.
15. Él usa los mismos gabanes casi todo el tiempo, durante varios años, porque no puede permitirse el comprar nuevos como amerita y se merece.
16. La pregunta más temida por él, hecha por gente no comprometida con la Iglesia es: "Pastor, ¿qué vas a hacer mañana?", o "Pastor ¿está ocupado?", como si no tuviera nada que hacer.
17. Sueña en secreto con su viaje en crucero por el Mediterráneo, cuando algún feligrés se excusa porque estará de viaje otra vez con su familia, y él no puede. Aún así, celebra y se goza de las bendiciones de otros, aunque en las noches le implora a Dios por su sueño.
18. Si parece defensivo o más serio últimamente, es probable que esté siendo atacado, vituperado y traicionado mucho, últimamente.
19. Él es humano como cualquier otro y lucha con la manera de sentirse digno para el llamado, y trata de reconciliar su humanidad con las altas expectativas de la congregación y de él, consigo mismo.
20. Él sabe que si aconseja a una pareja en crisis y que no están maduros en la fe, terminarán abandonando la iglesia y culpándolo de mal asesoría.
21. Le ha dicho a su esposa y a sus hijos "tal vez lo haga para mañana", más veces que a la misma Iglesia.
22. Todas las noches tiene que perdonar, una y otra vez, a las personas de su lista mental de intercesión titulada: "Mis amados enemigos".
23. Le avergüenza tener que atender a los cobradores, o pedirle al banco un espacio en lo que puede recibir su sostén pastoral para completar el pago de la hipoteca, o el pago del préstamo de auto.
24. Ha pensado muchas veces en rendirse, y buscar un empleo salarialmente digno, las veces que le dan de baja la luz, el agua o el teléfono, y las veces que ha llorado por no mantener dignamente a su familia.
25. Por si no fuera suficiente con los ataques del diablo, tiene que aguantar ataques, murmuración y competencia de otros en el ministerio.
Como ves, la balanza es injusta para el Pastor y su familia. Sabemos que éstos secretos no se aplican a cada pastor y familia, pero la mayoría sí.
¿Y TÚ? ¿QUÉ PIENSAS?
Si eres o fuiste pastor, cónyuge del pastor o hijo de pastor ¿qué añadirías a esta lista?
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