El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada.
Proverbios 11:1
Una pesa es una pieza de metal de peso conocido que se usa para determinar lo que pesa una cosa y es con la que se equilibra en una balanza.
En nuestras vidas como adoradores debe haber un balance bien equilibrado entre nuestros dones y nuestro carácter para que nuestra ministración en el altar sea una ofrenda agradable. No son nuestras cualidades, habilidades o talentos musicales otorgados por gracia los que nos identifican como Salmistas o Tañedores sino nuestras reacciones y hábitos de comportamiento que reflejan las actitudes de una naturaleza influenciada por el pecado o una naturaleza influenciada por la palabra de Dios.
La palabra carácter en griego es “charakter” que se traduce como “imagen”. El propósito de Dios para el hombre es que alcancemos la perfección (madurez) y tengamos dominio sobre todo lo que fue creado sobre la tierra. Esto es posible porque hemos sido creados a su imagen y semejanza.
Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestrasemejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Génesis 1:26
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Mateo 5:48
A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2 Timoteo 3:17
Nuestro carácter puede reflejar los rasgos de una naturaleza de pecado o una naturaleza divina operando en nuestra vida interior. No es lo que idealizamos ser en el futuro sino como actuamos y pensamos ante las circunstancias favorables o adversas en un tiempo presente. No es solamente como actuamos sino también incluye nuestros pensamientos, motivaciones y actitudes porque los pensamientos son un indicador de nuestro proceder y las motivaciones de nuestro corazón son las expresiones mas profundas de nuestras acciones. Son las presiones cotidianas de la vida las pruebas que nos hacen ver las debilidades de nuestro carácter. Estas circunstancias son las que forman nuestro carácter.
Están son algunas debilidades de las que tenemos que arrepentirnos para convertirnos en verdaderos adoradores: Orgullo, desobediencia, inmoralidad, pleito, contención, gritería, maledicencia, traición, jactancia, codicia, blasfemia, acusación e hipocresía.
Nuestro carácter debe manifestarse en nuestra vida espiritual, personal, familiar, social, educacional, ministerial, marital y financiera.
La renovación constante de nuestra mente con la palabra de Dios acelera el proceso de madurez en nuestro carácter.