Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
2 Corintios 13:10
La autoridad es una de las marcas de un verdadero ministerio apostólico. Toda autoridad viene de Dios. Esta autoridad es dada para edificación y no para destrucción. Dios les otorga a los apóstoles una tremenda autoridad. Ellos deben ser cuidadosos de no abusar de ella.
Pablo defendió su autoridad apostólica en la segunda epístola a los corintios. Pablo entendió que su autoridad le fue dada para edificación y no para destrucción. Esto significa que si la autoridad es mal usada, puede traer destrucción.
Dios no da esta autoridad a los hombres para uso personal. Cuando usan su autoridad para asuntos personales, están cayendo en el abuso de autoridad. Lo mismo ocurre cuando los líderes usan la autoridad recibida para controlar y dominar al pueblo de Dios.
Entonces se enojó Asa contra el vidente, lo echó en la cárcel, porque se encolerizó grandemente a causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo. 2 Crónicas 16:10
El rey Asa uso su autoridad para oprimir a algunos del pueblo. El estaba enojado con el profeta y lo había puesto en la prisión. Hacia el final de su reinado Asa fue otro de los reyes consagrados que sucumbió ante el peligro del orgullo. El hizo pacto con un rey impío y fue reprendido por el profeta. En vez de humillarse a sí mismo, el manifestó enojo, orgullo y abuso de su autoridad real. Cuando los apóstoles hacen mal uso de la autoridad terminan oprimiendo al pueblo, en vez de traer libertad y tomar ventaja financiera del pueblo, esto se convierte en un abuso de autoridad.
La posición de ser rey no lo facultaba para multiplicar esposas, plata ni oro para sí mismo. Su posición no era solo para beneficio propio. El rey no estaba en esa posición para multiplicar su poder y riquezas. Al hacerlo, estaba cometiendo un abuso de autoridad. Dios bendice la fidelidad.
Siempre ha sido una tentación para los líderes usar su posición e influencia para su propio beneficio. Los apóstoles tienen la responsabilidad de usar correctamente, la autoridad que han recibido. A quien más se le da, más se le demanda. Cuanto más poder e influencia posee una persona, mucho mas debe evitar usarla para ganancias personales.
Los apóstoles no son infalibles. Los apóstoles son humanos y susceptibles de cometer errores. Por ello necesitan cuidarse del peligro de caer en el orgullo, la codicia, obstinación y el control. Los apóstoles deben desarrollar un carácter humilde y santo.
Mucho más importante que todo, ellos deben tener una actitud y el corazón de un siervo. Los apóstoles han sido escogidos para servir a la iglesia y al mundo. Nunca deben abusar de su autoridad. Dios esta enviando muchos apóstoles. Ahora mismo, muchos están siendo entrenados y desarrollados en el área del carácter. La iglesia será bendecida cuando reciba a estos ministerios emergentes. Permítame orar para que obtengamos discernimiento y sabiduría de las Escrituras, a fin de recibir y probar a los que reclaman ser apóstoles.
Dr. John Eckhardt
Apóstol red Impact, Chicago