Es de gran importancia que el líder de Guerra Espiritual en un proyecto de conquista territorial comprenda que satanás ya ha sido derrotado plenamente por Jesucristo en la cruz del Calvario. La Guerra Espiritual Estratégica, descansa fundamentalmente en esta maravillosa buena nueva del Evangelio de Cristo: “Satanás está derrotado sin duda alguna por medio de Jesús y Su Obra de sangre en la cruz”.
La base legal de nuestra victoria es contundente y absoluta. La Iglesia ahora posee como herencia esa victoria total de Jesús. Su autoridad es ahora de la Iglesia. Esa autoridad descansa en el poder de la sangre del Nuevo Pacto. La sangre de Cristo derramada en la cruz, es la sangre de la Nueva Alianza, derramada para remisión de los pecados del mundo. Ella introdujo un Pacto Mayor para cubrir al hombre y a su planeta. Ningún otro pacto de sangre tiene el valor para anular este. Aleluya.
Satanás ha esclavizado ciudades, naciones y vastos territorios haciendo uso de argumentos legales, como pactos establecidos a través de los nombres; pactos de antiguos y modernos gobernantes, o por el pecado de los pueblos (idolatrías, satanismos y prácticas paganas).
Más la gran noticia es que, los creyentes en Cristo, somos herederos de Dios con El de esta tierra y por lo tanto poseedores de un mayor argumento legal para la liberación de territorios: la Sangre del Cordero..
Debemos anular estos pactos satánicos; destruir estos argumentos infernales y quebrantar su yugo sobre los pueblos. Esta es la esencia de la Guerra Territorial. Los escuadrones del Señor son verdaderos representantes del Poder Judicial del Universo que, sabidos del decreto real del trono Divino, es decir, la victoria sobre satán, van a los territorios tomados ilegalmente por el maligno, para presentarle su carta de desahucio y echarle fuera del lugar. Aleluya.
El Pacto en la Sangre de Cristo anula cualquier otro pacto realizado por satán. Amén.
Los argumentos del diablo, quedan sin validez legal cuando el ejército del Dios Vivo descubra ante sus narices la derrota infringida en la cruz.
Satanás ha pactado territorios desde la caída de Adán a través de:
1. La rebelión de los pueblos (oposición a Su autoridad).
Esta puede ser pasiva y pacífica; en la cual el hombre le da la espalda a Dios y a su Palabra, desconociéndola y adorando a otros dioses.
2. Las prácticas de ocultismo.
Censuradas por la Biblia en toda época, son el material más valioso de satanás para edificar sus fortalezas.
3. Los pactos por los nombres (y de sangre).
Ciudades han quedado esclavizadas por los nombres que les han dado sus gobernantes, sus decretos, los dichos de su boca y sus abominables sacrificios.
4. El pecado en sus diversas manifestaciones.
Este es el barro con que satán construye sus edificios espirituales.
A través del mapeo espiritual y una investigación seria de la historia antigua y moderna de un territorio podremos saber que pactos atan a su gente. Bajo la observancia concienzuda de las prácticas religiosas de los pueblos y ante el estudio de sus gobernantes y fundadores podremos evaluar a qué nivel y cómo comprometieron y pactaron la tierra. A través de un proceso de liberación redentivo que se detallará luego, estos territorios pueden ser liberados por una Iglesia llena del Espíritu que levante la bandera de la victoria, de la conquista territorial pintada con la Sangre del Cordero de Dios. Aleluya...