Hace poco levante una tribuna para dialogar sobre futbol. Se trató de la competencia de la Copa América. Muchas selecciones de futbol compitieron. Todas aspiraron a llevarse la Copa América. Una sola se llevó el trofeo: fue la selección de futbol Chilena.
Si Pablo hubiera vivido hoy tal vez hubiera tomado esta competencia para hablarnos de la mentalidad ganadora y consolidadora que todos los que han abrazado el mover apostólico deben tener. No se trata de ser o no apostólico de boca, sino de vivirlo y demostrarlo.
Viene a mi mente la siiguiente Escritura: "24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. 25 Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible.
26 Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, 27 sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado."(1Co 9:24-1 R60)
La carrera (strateia) apostólica requiere de gente con mentalidad GANADORA Y CONSOLIDADORA bajo estas verdades:
1. Vivir apostólicamente significa desarrollar una MENTALIDAD GANADORA (v.24). La gente apostólica debe tener metas, logros significativos por delante.
2. Vivir apostólicamente significa vivir DISCIPLINADAMENTE (v.25). La gente apostólica ha de tener trascendencia. Su corona es incorruptible. Lo que ganemos debe ser sólido, que no abra camino a la corrupción.
3. Vivir apostólicamente significa CONSOLIDAR nuestra propia vida y los frutos obtenido, para sostener lo que logremos, para no conformarnos, sino seguir avanzar batiendo nuevos récords o marcas.
4. Vivir apostólicamente significa CUIDAR LO QUE SOMOS. Estamos llamados a inspirar a otros. Seamos como una selección deportiva que trabaja en equipo, bien enfocados, autodisciplinados bajo la guía de un mentor, lograr alzarse con los mejores trofeos de la vida.
La gente apostólica debe saber que muchos están mirando nuestro ejemplo para imitar lo mejor de nosotros. Si somos descuidados, indisciplinados, faltos de consagración, seremos eliminados y seremos frustración de muchos.
CADA UNO ESTA LLAMADO A LEVANTAR TROFEOS DE ÉXITOS, METAS LOGRADAS, EN SU CAMPO DE ACCIÓN COTIDIANO, EN MEDIO DE OTROS COMPETIDORES QUE COMPITEN SIN CRISTO, O AÚN EN MEDIO DE CRISTIANOS MEDIOCRES QUE DESCALIFICAN CONSTANTEMENTE.
Cuando otros vean los logros de nuestra fe, vendrán a los caminos del Señor imitándonos. Por tanto, la gente apostólica vive atenta, con el fuego del Espíritu, para predicar el evangelio y lograr que muchos procedan al arrepentimiento para salvación en Cristo Jesús. Lograr vidas salvadas, es el fin supremo de todos nuestros éxitos.
Calíifiquemos como ganadores, siendo consolidadores de nuestras vidas y las vidas de los que ganemos para Cristo.