En las últimas semanas he recibido numerosos mensajes de personas preocupadas y temerosas por causa de unas publicaciones que contienen profecías acerca de desastres naturales: tsunamis devastadores cubriendo toda la costa del este, terremotos que echan California al Océano Pacífico, etc. Subsecuentemente, hay otras personas más que han tenido sueños de cosas parecidas, y convencidos de que el fin está llegando ya.
¿Qué opino yo de estas cosas?
Se te acuerdo que somos mandados por Dios a juzgar TODA profecía. La única vara de medir que nunca falla es la Palabra de Dios, la Biblia.
La Biblia sí dice que en los últimos días habrá guerras, y muchos problemas: «Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores.» Mateo 24:7-8 …Y lo hemos estado viendo en las noticias cada día ya por años.
El mismo pasaje en Mateo 24 también habla de un engaño fuerte y falsas profecías. «Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.» Mateo 24:11-12 También lo estamos viendo.
Sigue diciendo, «Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.» Mateo 24:13-14
Estos últimos versículos revelan el corazón de Dios y cuál deberá ser nuestro enfoque. Él quiere que el Evangelio del Reino sea predicado en todo el mundo. ¿Por qué? Porque Dios ama al mundo de tal manera que Él dio Su propia vida para rescatarnos (Juan 3:16). Él quiere que todos sean salvos y que ninguno perezca (2ª Pedro 3:9).
La mayoría de los que profetizan de desastres naturales tan severos declaran que la razón es “por causa del pecado,” y que vendrán como “juicio.” La mayoría de estos parecen estar ofendidos por el pecado que observan en el mundo. Es cierto que el pecado es sumamente ofensivo a Dios. …Tan ofensivo que no lo aguanta en Su Presencia santa. Pero si vamos a pronunciar juicio en contra de regiones y naciones enteras por causa del pecado, entonces ¿en dónde terminaremos? ¿En dónde podrá ser uno a salvo? ¿Cuáles lugares son más dignos de juicio en los ojos de Dios que otros?
Creo que vale la pena tomar en cuenta que DIOS HUBIERA SALVADO A SODOMA Y A GOMORRA POR LA PRESENCIA DE SOLAMENTE 10 PERSONAS JUSTAS (Génesis 18:32). Eso fue en el Antiguo Testamento bajo la Ley. Entonces, ¿no tendrá Dios misericordia por la presencia de millones de justos que viven en la costa del este y en California ahora que estamos en el Nuevo Pacto?
Aun con relación a los dolores que fueron profetizados, ¿no podemos orar e interceder que Dios tenga misericordia en medio de cualquier juicio?
Dios dio una palabra profética a Jonás para entregar a la ciudad de Nínive. La profecía no especificó que hubo espacio para arrepentimiento ni misericordia. La profecía decía simplemente que serían destruidos en cuarenta días (Jonás 3:4). Pero cuando los ciudadanos de Nínive se arrepintieron (Jonás 3:5-9), Dios escuchó su clamor y les tuvo misericordia (Jonás 3:10). El juicio NO vino como fue profetizado. Esto ocurrió en el Antiguo Testamento bajo la Ley. Si bajo el Antiguo Pacto Dios buscó oportunidades de ofrecer misericordia y gracia, ¿cuánto más ahora que estamos bajo el Nuevo Pacto (Hebreos 8:6)?
Dios todavía tiene un plan por los Estados Unidos de América, tanto como todavía lo tiene para las demás naciones. NO creo, en ninguna manera, que llegará un asteroide devastador provocando un tsunami que destruyese toda la costa del este. NO creo, tampoco, que California será tragada por el océano. (De hecho, tengo planes de estar en Baja California la última parte de septiembre.)
Yo sí creo que Dios permitirá suficiente incomodidad para despertar a Su Pueblo. El Dr. Bill Hamon profetizó que viene a los Estados Unidos algo más fuerte que el 9-11 para despertarnos. ¿Cuándo será? No lo sé. Mas el propósito de Dios no es aplicar juicio y castigo, sino es para que volvamos a Él como nación, para que oremos y clamemos a Él como lo que hicieron en Nínive, para que Él pueda derramar de Su Espíritu y de Su gloria para provocar la gran cosecha que ha sido profetizado (Hechos 2:17-21).
La meta de Dios es DESPERTAR a Su Pueblo para que COLABOREMOS con Él para establecer el Reino de Dios. ¿Cuánto sacudimiento se requiere para despertar a una nación? Solo Dios lo sabe.
No creo que los Estados Unidos es el único lugar que experimentará dolores. El Cuerpo de Cristo en general se tiene que despertar en todos lados, porque la gran mayoría de la Iglesia de Jesucristo está distraída con el egoísmo, la carnalidad, y el amor al mundo. Pero si oremos y si clamemos a Jehová, si nos despertemos y comencemos a colaborar con Dios podemos ver menos desastres y mayor misericordia.
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.» 2ª Crónicas 7:14
Isaías 60:1-3 dice: «Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.»
En los próximos meses y años veremos más tinieblas, y oscuridad densa sobre el pueblo. El trigo y la cizaña se están madurando lado a lado (Mateo 13:24-30). Pero sobre los que busquen a Jehová veremos la gloria de Dios en dimensiones mayores que lo que este planeta haya visto.
Dios permitirá que seamos sacudidos - …algunos literalmente, otros económicamente, otros políticamente, etc. Esto ya comenzó (Hebreos 12:25-29). Sin embargo, la meta de Dios es poder derramar de Su gloria sobre la tierra por medio de Sus hijos para que Su Reino sea predicado a todos.
«6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; 7 y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. 8 Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. 9 La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.» Hageo 2:6-9
Dios todavía está levantando la generación que restaurará todas las cosas profetizadas (Hechos 3:21), y que harán las obras mayores (Juan 14:12) para traer la cosecha más grande que el mundo ha visto (Lucas 10:2).
¿Por qué, entonces, hay tantos profetizando devastación tan grande? ¿Por qué hay tantos que sueñan de tales cosas? ¿No son estos sueños de Dios?
Mi opinión es que los que profetizan juicios tan devastadores han estado enfocados en las cosas incorrectas. Piénsalo. El mismo Pedro que escuchó la Voz de Dios en Mateo 16:16, volvió vocero de Satanás en versículo 22. ¿Cómo pudo esto acontecer? Cristo le dijo que la razón era que estaba enfocado en lo incorrecto, «¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, PORQUE NO PONES LA MIRA EN LAS COSAS DE DIOS, SINO EN LAS DE LOS HOMBRES.» Mateo 16:23
Demasiados están enfocados en pecado y juicio como Jonás. Jonás se enojó cuando Dios tuvo misericordia de Nínive (Jonás 4:1). Dios tuvo que corregir su actitud.
«Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. 11 ¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?» Jonás 4:10-11
Algunos, en vez de ser ministros de reconciliación (2ª Corintios 5:18), se han vuelto en ministros de temor. Dios no quiere que seamos llenos de temor sino de fe (Romanos 14:23; Hebreos 11:1,6).
¿Qué de los que soñaron de lo mismo? ¿No eran confirmaciones de las profecías de destrucción y de devastación? Pues tenemos que recordar que no todo sueño es de Dios, aún cuando es un sueño vívido. No toda profecía es de Dios. Tenemos que discernir la fuente.
Dios puede hablarnos por medio de sueños, es cierto. Pero también hay sueños y profecías que vienen de los espíritus de engaño quienes nos desean distraer de la meta y propósito de Dios. Además, hay sueños que provienen de nuestra propia alma. Nuestra propia alma produce sueños de lo que hemos metido y de lo que hemos estado meditando. Existen sueños que son del alma humana creadas por memorias, temores, y los pensamientos en las cuales hemos meditado. ¿En qué has estado meditando y alimentándote? ¿Cuáles influencias has permitido en tu alma? Si no hacemos esta clase de pregunta estaríamos negligentes en la manera que juzgamos las profecías.
Es posible que voy a enojar a algunos con lo siguiente, pero creo que sería igualmente negligente no mencionar el hecho que Hollywood ha llenado los medios con temor con sus películas de terremotos devastadores, tsunamis, etc. ¿Puede ser que los quienes han visto tales películas llegan a ser influenciados por lo que vieron? ¿Puede ser un factor en sus sueños? Es una posibilidad muy grande. Aunque yo personalmente no he visto esas películas, he visto los anuncios porque están en todos lados.
Otros, en vez de alimentarse de la Palabra de Dios y buscar a Dios por si mismo, se alimentan por videos en YouTube, y de allí sacan su doctrina. Hay algunos videos muy buenos en YouTube, es cierto. (¡Hasta hay algunos de mí mismo!) Pero también hay mucho más de lo que no se conviene. ¡Tenemos que ser muy selectivos con lo que nos alimentamos! ¡No todo lo que brilla es oro!
El diablo mismo también puede inspirar sueños y visiones. Como Cristo nos advirtió en Mateo 24, el espíritu de engaño ha sido desatado sobre el mundo en estos últimos días. Tenemos que ser discernidos y apegados a la Palabra de Dios para no caer en las trampas del enemigo.
¿HABRÁ TEMBLORES EN CALIFORNIA? ¡Por supuesto! Siempre los hay, y según los científicos uno mayor está pronosticado. ¿Vendrá durante el fin del año semita? Solo Dios lo sabe. Pero no creo en ninguna manera que Dios destruirá a los miles de justos que viven en California con un temblor tan fuerte como algunos están diciendo. Dios todavía tiene un plan para California, para la costa del este, y para su nación.
Me acuerdo de cuando se acercaba el año 2000… hubo muchos quienes profetizaban un colapso económico total, caos por doquier, escasez de comidas, etc. Conozco de algunos que todavía tienen latas de comida y provisiones que les ha sobrado desde esa época. Me es interesante que algunos que predicen tales desastres son los mismos que venden kits de supervivencia… y están ganando mucho. No quiero juzgarle a nadie, pero tampoco puedo ignorar lo obvio. ¿Pueda haber otro motivo tras sus declaraciones? Es una posibilidad.
En mi opinión no es el tiempo de ajuntar su kit de supervivencia (al menos que Dios te haya instruido hacerlo específicamente). Aun si era cierto que habrá un colapso nacional o mundial, ¿crees que con lo poco que puedas ajuntar vas a sobrevivir? ¿Lo vas a compartir con tus hermanos que no tienen? ¿O vas a protegerlo con un arsenal privado? De cualquier modo en algún momento tendremos que vivir por la fe, depender en el Señor y confiar en la provisión y protección de Dios. Yo tengo fe que si es necesario y si soy obediente, Dios multiplicará lo que tengo como la harina en la tinaja de la viuda en 2ª Reyes 17.
Personalmente, decido seguir sirviéndole al Señor, predicando el Evangelio del Reino, orando y velando y trabajando entre tanto que Él venga por mí. Con certeza, todo todos debamos examinar nuestros corazones (2ª Corintios 13:5-6), arrepentirnos donde sea necesario, levantar un clamor a Dios en oración e intercesión a favor de nuestras ciudades y naciones. ¡Volvamos a Dios, y veremos Su gloria!
«Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 14 ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?» Joel 2:13-14 (Recomiendo que lean el capítulo entero.)
«Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.» Habacuc 2:14