jueves, 21 de enero de 2016

La batalla de la mente: Jorge Raschke

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ESTE EDITORIAL lo quiero compartir con ustedes, porque las batallas cada vez son más fuertes!!!
Cuando Pablo advirtió a los creyentes de Corinto de no ser ignorantes de los “ardides” del diablo, la palabra griega para ardides significa “planes” y proviene de la misma palabra usada para “mente”. En otras palabras, los primeros asaltos de Satanás ocurren en nuestra vida de pensamiento. La mente es el campo de batalla principal en la Guerra Espiritual. Cada ataque de Satanás involucra la mente humana.
Este capítulo se centra en la batalla en la mente. Discute las estrategias de Satanás y proporciona estrategias de confrontación para la victoria sobre sus ataques. La batalla por la mente se resume fácilmente:
“El ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz, por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la Ley de Dios, ni tampoco pueden” (Romanos 8:6-7).
Satanás quiere hacer tu mente carnal (pecaminosa, mundana). Dios quiere que tu mente sea espiritual.
POR QUÉ SATANÁS ATACA LA MENTE ????
El mayor mandamiento incluye amar a Dios con toda tu mente. Esta es una de las razones principales por las cuales Satanás pelea por tu mente:
“Jesús le dijo: — “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu MENTE”. Este es el primero y grande mandamiento” (Mateo 22:37-38).
Satanás pelea por tu mente porque está íntimamente relacionada con tu corazón y tu boca:
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre, porque del corazón salen los malos pensamientos...” (Mateo 15:18-19).
Satanás pelea por tu mente porque la manera en la que piensas afecta la manera en que actúas:
“Porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él...” (Proverbios 23:7).
Satanás sabe que si puede controlar tu mente, puede controlar tu cuerpo, tus acciones, y si no es retado, tu espíritu.
DARDOS ENCENDIDOS DEL ENEMIGO
En los tiempos del Antiguo Testamento, los dardos encendidos eran usados como armas en la batalla. Ellos consistían de cañas huecas llenas de material que podía arder fácilmente. Se prendían fuego y luego eran disparadas mediante arcos. Eran excelentes armas contra la ciudades amuralladas de aquel tiempo porque podían ser disparadas contra los muros para encender los tejados de las casas dentro.
En Efesios 6:11-17 Pablo habla de la batalla espiritual contra Satanás. Él habla de los “dardos encendidos del maligno”. El enemigo continuamente arroja violentamente “dardos encendidos” contra ti en el mundo del espíritu. La mayoría de estos “dardos” están dirigidos a tu mente.
El Apóstol Pablo advierte que no debes ser “movido fácilmente de tu modo de pensar” (2 Tesalonicenses 2:2). En la traducción griega, “movido” significa “agitar, molestar, derribar, (implicado) destruir”. Si puedes aferrarte de algo y sacudirlo, tienes control sobre él. Satanás quiere “sacudir” o ejercer control sobre tu mente.
LA ESTRATEGIA DE SATANÁS: BATALLAS EN LA MENTE
La mente es una de las partes más complejas y menos entendidas del cuerpo humana. Puesto que es muy compleja, Satanás tiene muchos métodos sutiles de atacar la mente. Aunque puede ser imposible listarlos a todos, la siguiente lista resume las principales estrategias de ataque que Satanás usa en la batalla por la mente:
CUESTIONAR LA AUTORIDAD DE DIOS:
La primera tentación del hombre comenzó en la mente. Comenzó con esta estrategia: cuestionar la autoridad de Dios. Satanás dijo a Eva: ¿ Dios os ha dicho...? ¿ Realmente Dios dijo que no podías comer del árbol del conocimiento del bien y del mal? Cuestionar a Dios y Su Palabra lleva a la duda, a la incredulidad, y al escepticismo.
ENGAÑO Y SEDUCCIÓN:
El engaño fue también parte de la estrategia del enemigo. Cuando Satanás confrontó a Eva, estaba camuflado como una hermosa serpiente. Satanás usa mentiras, cultos, y “espíritus religiosos” para engañar a millones en nuestro mundo hoy. Algunas de las estrategias que Satanás usa incluye las siguientes:
“Puedes convertirte en dios”.
“Puedes conocer el futuro”.
“Tu futuro incluida la eternidad, está predestinada. No hay nada que puedas hacer al respecto”.
“Todos son hijos de Dios”.
“Hay más caminos al cielo además de Jesús”.
“Dios es demasiado bueno para enviar a alguien al infierno”.
“Todo lo que Dios espera de ti es que vivas una buena vida y hagas lo mejor que puedas”.
“La Biblia no debe ser tomada literalmente”.
“La Biblia contiene muchos errores debido a las traducciones que de ella se han hecho”.
Espíritus seductores de parte de Satanás atacan la mente para distorsionar la verdad de la Palabra de Dios:
“Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios” (1 Timoteo 4:1).
Satanás usó este ataque sobre Jesús en Lucas 4:9-12. Él trató que Jesús se arrojara de un punto alto del templo puesto que Dios ha prometido...
“Pues escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden, en las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra” (Lucas 4:10-11).
LA CARNE: controlar enojo
Anteriormente estudiaste sobre la carne como una fuerza espiritual del mal. Satanás usa la carne para combatir contra la mente:
“Pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros” (Romanos 7:23).
Satanás usa tu misma boca, tus ojos, oídos, e incluso tus sentidos del tacto y olfato para fomentar pensamientos malvados en tu mente.
CEGAR LAS MENTES DE LOS NO CREYENTES: controlar mente
Satanás obra en las mentes de los no creyentes para cegarlos a la verdad del Evangelio:
“Esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4).
DEPRESIÓN:
Estar deprimido es estar triste, bajonado, desanimado, o de bajo espíritu. Incluye sentimientos de desesperanza, desaliento, y abatimiento. La depresión puede llevar a pensamientos suicidas o al suicidio debido a los sentimientos de desesperanza que producen una pena mental incontrolable, dolor, y llanto.
Algunas veces Satanás usa situaciones de la vida para guiar a la depresión. Por ejemplo, una gran pérdida o un temor de pérdida, ira reprimida, baja autoestima, expectativas no cumplidas, y una actitud negativa pueden todas ser usadas para causar depresión. En Proverbios 24:10 somos advertidos sobre “ser débiles en el día de la adversidad” (circunstancias problemáticas o atribuladas).
Algunas veces la depresión es causada por las actitudes negativas de aquellos alrededor de nosotros mediante los cuales Satanás opera. En Deuteronomio 1:28 el pueblo de Dios admitió “nuestros hermanos han desanimado nuestro corazón”.
Leemos en Números 21:4 que el alma del pueblo de Dios estaba muy desanimada. El Rey David con frecuencia reflejó desaliento en sus Salmos (ver el Salmo 69 por ejemplo). El Apóstol Pablo también tuvo tiempos de profunda depresión:
“Hermanos, no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos sobrevino en Asia, pues fuimos abrumados en gran manera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida” (2 Corintios 1:8).
Si no conquistas la depresión puede llevarte a la opresión por espíritus satánicos. Esta es una forma profunda de depresión donde Satanás gana más poder restrictivo sobre la mente.
DESALIENTO:
Desaliento significa “estar sin aliento”. Satanás quiere desalentarte porque si estás “sin aliento”, eres inefectivo en la guerra.
AISLAMIENTO:
Otra manera en la que Satanás ataca la mente es mediante el aislamiento. El propósito de esta estrategia es aislarte del resto del Cuerpo de Cristo. Puesto que los creyentes funcionan juntos en el ministerio como un cuerpo, el aislamiento te hace no-funcional. Ejemplos de hombres de Dios que fueron atacados mentalmente por Satanás y se aislaron son Elías (1 Reyes 19) y Jonás (Jonás 4:5-11).
MOTIVOS IMPROPIOS:
Un motivo es tu razón para hacer algo. Los motivos son importantes porque aunque el hombre mira las apariencias exteriores (acciones), Dios mira el corazón:
“Pero Jehová respondió a Samuel: —No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 Samuel 16:7).
Pero Jesús no se sometió a Sí mismo a ellos, porque Él conocía a todos los hombres.
“Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos; y no necesitaba que nadie le explicara nada acerca del hombre, pues él sabía lo que hay en el hombre” (Juan 2:24-25).
Muchas personas entran en el ministerio cristiano por las razones equivocadas. Dios está más interesado en los motivos que en el ministerio. Aquí es donde tú debes colocar tus preocupaciones también, porque cuando los motivos son apropiados entonces el ministerio seguirá naturalmente. Tus motivos para el ministerio deben ser apropiados:
“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey” (1 Pedro 5:2-3).
Debes entrar en el ministerio de buena voluntad, no debido a las ventajas y beneficios del oficio, no como un dictador, sino como un ejemplo. Satanás tratará de crear motivos equivocados para el servicio cristiano poniéndolos sutilmente en tu mente. Satanás provoca motivos equivocados para desear el poder de Dios. Puedes encontrar un ejemplo de ello en Hechos 8:18-23 en la historia de un hombre llamado Simón.
Puedes tener motivos vindicatorios para tus acciones (vindicativo significa que quieres castigar a alguien que te ha hecho mal o de quien no gustas). Ejemplos bíblicos incluyen a los discípulos queriendo ordenar que descienda fuego del cielo (Lucas 9:54) y a Jonás queriendo a Nínive destruida (Jonás 4).
David también tuvo un motivo incorrecto al contar al pueblo:
“Se levantó Satanás contra Israel e incitó a David a que hiciera censo del pueblo” (1 Crónicas 21:1).
Esta es la primera parte...esto continúa....
Que Dios les siga bendiciendo, Raschke