jueves, 21 de enero de 2016

Profetas o adivinos?: Cliff Bell


https://www.facebook.com/Ministerio-Apostolico-y-Profetico-del-Padre-MAPDP-INC-114999595328328/

Balaam, como muchos hoy en día, profetizaba por motivos de lucro. Hasta estaba dispuesto a ser contratado por Balac, rey de los moabitas, a profetizar maldición hacia Israel para recibir el pago de riquezas. 

Balaam es un tipo interesante. Él profetizó la única profecía mesiánica en el libro de Números (24:17). Era una profecía acertada y era de Dios. Obviamente Balaam pudo oír la Voz de Dios, PERO TAMBIÉN PUDO OÍR LAS VOCES DE DEMONIOS. Esto nos revela que nuestros oídos espirituales pueden oír de los dos lados. 

Como muchos hoy en día, Balaam usó su sensibilidad espiritual PARA BENEFICIAR A SÍ MISMO, no para servir a Dios ni para cumplir Su propósito. Números 24:1 dice que cuando profetizaba buscó usar “AGÜERO” (encantación o hechicería). Decidió no hacerlo en esta ocasión cuando vio que no pudo resistir la voluntad de Dios que deseaba bendecir a Israel y que mandó un ángel para matarle si no cooperaba con Él. Josué 13:22 identifica Balaam no como profeta sino como adivino. Una definición de un adivino es uno que ministra por medio de otro espíritu. 

Desgraciadamente, hoy en día en muchas iglesias abundan “profetas” y otros ministros que en realidad son adivinos. Estos son los que en vez de servir a Dios, sirven a sí mismos. Son los que están dispuestos a profetizar lo que su audiencia desea oír si la ofrenda es lo suficiente grande. La codicia es un síntoma de la raíz del EGOÍSMO. El egoísmo y el amor son completamente opuestos. El egoísmo buscar su propio bienestar. El amor busca el bienestar de otros. 

Hoy en día el egoísmo sigue siendo el enemigo del movimiento profético verdadero. El egoísmo contamina el fluir profético introduciendo el veneno del engaño, la adivinación y la hechicería. Puede ser una “profecía” pero que proviene de un espíritu diferente. 

EL EGOÍSMO NO SOLO SE MANIFIESTA COMO EL AMOR AL DINERO. También se manifiesta:
- En el deseo de ser visto y adulado por los hombres. 
- En el deseo que otros reconozcan su don o ministerio. 
- En el deseo de complacer más al hombre que el obedecer a Dios (para entonces recibir el pago del hombre). 
- En el deseo de impresionar a la persona siendo ministrada para promover su ministerio. La ministración profética nunca debe ser usada para la mercadotecnia personal. 
- En el deseo de ver su propia agenda avanzada. 

CUALQUIERA MOTIVACIÓN DENTRO DEL MINISTERIO QUE PROVIENE DEL EGOÍSMO ESTÁ FUERA DE ORDEN E INVITA LA INFLUENCIA DE DEMONIOS. 

Los ministros que se fijan en los hombres como su fuente de provisión en vez de confiar en Dios suelen caer en esta trampa. Piensan que tienen que usar alguna clase de ARTILUGIO para motivar la gente a dar en la ofrenda – típicamente ofreciendo una “bendición” o una “unción especial" para los que dan cierta cantidad o más de dinero. Simón el mago aprendió la manera difícil que las bendiciones y unciones de Dios no están de venta.

«18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.» Hechos 8:18-21

Nosotros debamos aferrarnos a la Verdad que DIOS es nuestra Fuente de provisión y no el hombre. 

1ª de Corintios Capítulos 12 al 14 nos enseñan del corazón de Dios acerca de la profecía y el uso de los dones del Espíritu Santo. En el Capítulo 13 habló del amor, y no había cambiado de tema. Los que desean representarle correctamente a Dios y ofrecer una profecía acertada con consistencia necesitan asegurar que su motivación es el amor ágape de Dios. Esta verdad también se aplica a todo ministerio y ministración espiritual. Tenemos que recordar que como ministros representamos a Dios, no a nosotros mismos. 

1ª Corintios 13:2,4-7 «2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. …4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.» 

Que Dios nos ayude a desarrollar esta clase de amor y mantener la motivación correcta. 

Mateo 6:24 «Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.»

Que Dios nos ayude a discernir entre los profetas de Dios y los adivinos egoístas. Y lo que es más importante, que nos ayude a guardar a nuestro corazón, que sigamos siendo cada día más sensibles a Él, y desarrollar las motivaciones correctas. 

Cliff Bell