Introducción:
A. Dios nos regaló de su gracia para que podamos vivir en libertad. Nos sacó de la esclavitud del pecado para que podamos ser libres.
B. Comprendamos bien que una cosa es vivir en libertad y otra vivir en libertinaje.
C. El apóstol Pablo nos da una clave, la cual está fundamentada en la ley del amor y de la conciencia. Por amor a mi hermano me retraigo de algunas libertades que puedan dañar o confundir a los débiles.
D. Es decir, mi libertad termina donde comienza la de mi hermano.
Y Él dijo: ¡Ay también de vosotros, intérpretes de la ley!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.
Lucas 11:46
I. Legalismo
A. El legalismo exalta la ley por encima de la gracia. Los legalistas del tiempo de Jesús eran los fariseos, la crítica de Jesús fue muy severa hacia ellos.
B. La distorsión fundamental del legalismo es la creencia que una persona puede por sus méritos ganarse un lugar en el reino de los cielos.
C. El legalismo se apega a la letra de la ley y no al espíritu de la ley. Es decir, que el legalista hace una interpretación privada de la letra bajo sus propios principios.
D. El Señor Jesús cumplió la ley y nos dejó varios ejemplos de cómo interpretar el espíritu de la ley. Cuando querían apedrear a aquella mujer adúltera, ellos se estaban basando en lo literal de la letra y no en el espíritu de la misma, pero el Señor se los interpretó. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
E. El legalismo surge como reacción desmedida del libertinaje. Y sus objetivos son muy claros: tratar de detener o de repeler la herejía del Antinomianismo (este niega la importancia de la ley).
F. El legalismo es una herejía que pretende llevar a los hombres a un nivel de santidad usando las fuerzas humanas.
II. Sus peligros
A. A uno de los peligros del legalismo le llamaremos, peligros farisaicos. Estos sucedieron cuando los fariseos agregaron a la ley de Dios sus propias leyes y tradiciones.
B. “Invalidando así la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.” Marcos 7:13.
C. Otro de los peligros del legalismo es el robo de su libertad a la gente y por consiguiente la encadenan.
D. “Atan cargas pesadas y las ponen sobre las espaldas de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.” Mateo 23:4.
E. Otro de los peligros del legalismo es enseñarle a la gente a vivir una vida de hipocresía, aprenden a ser santurrones y no santos. Es decir, que les interesa más lo externo que lo interno.
F. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.” Mateo 23:27.
G. El legalismo tiende a hacer reglas más estrictas de las que Dios mismo ha impuesto.
H. Cuando esto está dentro de una congregación, se empieza a introducir una tiranía sobre el pueblo de Dios.
I. Otro peligro en el legalismo es hacer hincapié sobre lo menos importante. El Señor reprendió a los fariseos por haber descuidado los asuntos más importantes de la ley. Mateo 23:23-24
J. Un ejemplo muy claro en esto es la manera en la que conceptualizamos el pecado. Consideramos que es de mucha espiritualidad el no bailar, mientras que no le damos tanta importancia a la lascivia.
K. El legalismo nos lleva a vivir una religión más que el evangelio del Señor Jesucristo.
L. El único antídoto para el legalismo es el estudio diligente de la Palabra de Dios. Sólo de esa manera podremos entender lo que le agrada o lo que no le agrada a Dios.
Conclusiones:
1. ¿Qué es el legalismo?
El legalismo es una herejía que pretende llevar a los hombres a un nivel de santidad usando las fuerzas humanas.
2. ¿Cuáles son los peligros del legalismo?
a) Agregar a la ley de Dios sus propias leyes y sus tradiciones
b) El robo de su libertad a la gente
c) La gente aprende a vivir una vida de hipocresía
d) Hacer hincapié sobre lo menos importante
e) Nos lleva a vivir una religión más que el evangelio del Señor Jesucristo
3. ¿Cuál es el único antídoto para el legalismo?
El estudio diligente de la Palabra de Dios. Sólo de esa manera podremos entender lo que le agrada o lo que no le agrada a Dios.
A. Dios nos regaló de su gracia para que podamos vivir en libertad. Nos sacó de la esclavitud del pecado para que podamos ser libres.
B. Comprendamos bien que una cosa es vivir en libertad y otra vivir en libertinaje.
C. El apóstol Pablo nos da una clave, la cual está fundamentada en la ley del amor y de la conciencia. Por amor a mi hermano me retraigo de algunas libertades que puedan dañar o confundir a los débiles.
D. Es decir, mi libertad termina donde comienza la de mi hermano.
Y Él dijo: ¡Ay también de vosotros, intérpretes de la ley!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.
Lucas 11:46
I. Legalismo
A. El legalismo exalta la ley por encima de la gracia. Los legalistas del tiempo de Jesús eran los fariseos, la crítica de Jesús fue muy severa hacia ellos.
B. La distorsión fundamental del legalismo es la creencia que una persona puede por sus méritos ganarse un lugar en el reino de los cielos.
C. El legalismo se apega a la letra de la ley y no al espíritu de la ley. Es decir, que el legalista hace una interpretación privada de la letra bajo sus propios principios.
D. El Señor Jesús cumplió la ley y nos dejó varios ejemplos de cómo interpretar el espíritu de la ley. Cuando querían apedrear a aquella mujer adúltera, ellos se estaban basando en lo literal de la letra y no en el espíritu de la misma, pero el Señor se los interpretó. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
E. El legalismo surge como reacción desmedida del libertinaje. Y sus objetivos son muy claros: tratar de detener o de repeler la herejía del Antinomianismo (este niega la importancia de la ley).
F. El legalismo es una herejía que pretende llevar a los hombres a un nivel de santidad usando las fuerzas humanas.
II. Sus peligros
A. A uno de los peligros del legalismo le llamaremos, peligros farisaicos. Estos sucedieron cuando los fariseos agregaron a la ley de Dios sus propias leyes y tradiciones.
B. “Invalidando así la palabra de Dios por vuestra tradición, la cual habéis transmitido, y hacéis muchas cosas semejantes a éstas.” Marcos 7:13.
C. Otro de los peligros del legalismo es el robo de su libertad a la gente y por consiguiente la encadenan.
D. “Atan cargas pesadas y las ponen sobre las espaldas de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.” Mateo 23:4.
E. Otro de los peligros del legalismo es enseñarle a la gente a vivir una vida de hipocresía, aprenden a ser santurrones y no santos. Es decir, que les interesa más lo externo que lo interno.
F. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.” Mateo 23:27.
G. El legalismo tiende a hacer reglas más estrictas de las que Dios mismo ha impuesto.
H. Cuando esto está dentro de una congregación, se empieza a introducir una tiranía sobre el pueblo de Dios.
I. Otro peligro en el legalismo es hacer hincapié sobre lo menos importante. El Señor reprendió a los fariseos por haber descuidado los asuntos más importantes de la ley. Mateo 23:23-24
J. Un ejemplo muy claro en esto es la manera en la que conceptualizamos el pecado. Consideramos que es de mucha espiritualidad el no bailar, mientras que no le damos tanta importancia a la lascivia.
K. El legalismo nos lleva a vivir una religión más que el evangelio del Señor Jesucristo.
L. El único antídoto para el legalismo es el estudio diligente de la Palabra de Dios. Sólo de esa manera podremos entender lo que le agrada o lo que no le agrada a Dios.
Conclusiones:
1. ¿Qué es el legalismo?
El legalismo es una herejía que pretende llevar a los hombres a un nivel de santidad usando las fuerzas humanas.
2. ¿Cuáles son los peligros del legalismo?
a) Agregar a la ley de Dios sus propias leyes y sus tradiciones
b) El robo de su libertad a la gente
c) La gente aprende a vivir una vida de hipocresía
d) Hacer hincapié sobre lo menos importante
e) Nos lleva a vivir una religión más que el evangelio del Señor Jesucristo
3. ¿Cuál es el único antídoto para el legalismo?
El estudio diligente de la Palabra de Dios. Sólo de esa manera podremos entender lo que le agrada o lo que no le agrada a Dios.