Reciban mi bendición Apostólica en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Por la posición que ocupo como Líder de R.A.M.C.U. y de C.A.L., a veces me veo en la triste y delicada situación de informarte de personas ajenas a nuestro Ministerio que se atribuyen una representatividad que nunca les hemos dado y se aprovechan de la buena voluntad de muchos siervos de Dios confiados y de buen corazón, causando daños a iglesias, Ministros y Familias, daños que a veces son irreparables.
En este caso en particular, por tratarse ya de muchas quejas y abusos comprobados, debo aclarar al Cuerpo Ministerial de R.A.M.C.U. y de las Naciones que no tenemos ninguna relación con el Sr. Alejandro Cedeño, quien dice ser Profeta de Dios asociado a mi Ministerio.
Primeramente, quiero señalar que el Sr. Cedeño nunca ha tenido mi Cobertura Ministerial, ni ha asistido a nuestras reuniones de RED ni es miembro del Centro Mundial de Adoración que pastoreo. Tampoco él ha sido ordenado por mí como Profeta, ni por ningún Ministerio reconocido de nuestra RED .
Cedeño no pertenece ni ha pertenecido antes a la RED APOSTOLICA R.A.M.C.U. Él no es actualmente miembro de C.A.L .nilo ha sido antes. C.A.L. es una Coalición de Apóstoles latinoamericanos exclusiva para Ministros Apóstoles, Cedeño no es un Apóstol para pertenecer a la misma, por lo tanto, él no ha sido comisionado por mí, ni por C.A.L. para ungir a nadie en el Ministerio, esta labor no la debe ejecutar ningún Ministro solo y menos si no es un Apóstol reconocido.
También debo aclararte que soy el Fundador y Líder de la Compañía de Profetas de Costa Rica y el Sr. Cedeño no es, ni ha sido parte nunca de la misma. Finalmente, debo decirte que en la actualidad pesan contra Cedeño varias acusaciones de Ministros muy responsables de Costa Rica y México por mal comportamiento moral, el cual según afirman ellos, ha perjudicado seriamente a varias familias de su congregación.
Te reitero que no es para mí nada grato escribir este tipo de cartas, sin embargo, es nuestro deber proteger la integridad del Cuerpo de Cristo.
Apóstol Rony Chaves