Mensajeros de Paz
por Mario Vega
No pasará mucho tiempo antes que cualquier líder encuentre en su
célula esa clase de personas que pretender ser muy listas. Son las
personas que hacen preguntas tales como: ¿Quién fue la mujer de Caín?
¿Metió Noé osos polares en el arca? El líder pronto aprenderá que esas
personas no buscan en realidad una respuesta solo quieren salirse con la
suya.
Martín Lutero usó de la ironía para responder este tipo de preguntas.
En una ocasión que un escéptico le preguntó: ¿A qué se dedicaba Dios
antes de crear el mundo? Lutero respondió: Seguramente a crear un
infierno para las personas que preguntan tonterías como ésa.
No en vano le llamaban a Lutero “El León de Wittenberg”. Pero no es
necesario que los líderes se conviertan en tal tipo de león. Basta
recordar que Jesús fue puesto a prueba con muchas preguntas de ese tipo.
Jesús supo responder con sabiduría a cada una de esas preguntas y hacer
que la misma recayera sobre quien la formulaba. Los líderes, como hijos
de paz, deben saber esperar en el Señor para no caer en la trampa y
dejar siempre un mensaje de paz y reconciliación que conduzca a los
incrédulos a la fe.