En el Antiguo Testamento, Dios declaró: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el Séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.” (Ex 20:8-
10)
Era la costumbre de los Judíos reunirse en los días de reposo o Sabbat, dejar de trabajar y adorar a Dios. Jesús iba a la sinagoga los Sábados a enseñar (Mt 12:9; Jn 18:20) así como también lo hizo el apóstol Pablo (Hch 17:2; 18:4). Así que si en el Antiguo Testamento se ordena guardar los días de reposo y en el Nuevo Testamento vemos a los Judíos, a Jesús y a los apóstoles haciendo la misma cosa, entonces, ¿Por qué adoramos el Domingo?
Primero que todo, de los diez mandamientos enumerados en Éxodo 20:1-17, sólo nueve de estos fueron reformulados en el Nuevo Testamento: seis en Mateo 19:18-19: “Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús le dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Y en Romanos 13:9: “…No codiciarás,…” La adoración a Dios cubre en forma apropiada los tres primeros mandamientos. El único mandamiento que no fue reafirmado fue el relacionado al Sabbat o días de reposo. Más bien, Jesús dijo que Él es el Señor del Sabbat o Días de Reposo. (Mt 12:8).
En la creación, Dios descansó en el séptimo día, pero debido a que Dios es todopoderoso, Él no se cansa, ni tampoco necesita tomar aliento y descansar; así que, ¿Por qué dicen las Escrituras que Él descansó? La razón es simple y Marcos 2:27 dice: “También les dijo: ‘El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.’” En otras palabras, Dios estableció el Sabbat o Días de Reposo para que Su pueblo descansara, no porque Él necesitara un descanso sino porque nosotros somos mortales y necesitamos descansar; en éste descanso, nuestros espíritus y cuerpos son renovados.
El sistema de Leyes del Antiguo Testamento requiere que se guarde el Sabbat o Días de Reposo como un todo del sistema moral, legal y sacrificial por el cual el pueblo Judío satisfacía los requisitos de Dios para la conducta, el gobierno y el perdón de pecados. El Sabbat o Días de Reposo fue parte de la Ley en ese sentido. Para poder “permanecer” en el favor de Dios, también se debía guardar el Sabbat, si éste no era guardado, la persona se encontraría entonces en pecado y debía ser castigada. (Lv 20:2; Nm 35:31; Dt 13:1-9; Ez 18:4; Ro 6:23).
Pero debido a la expiación de Jesús, ya no se nos pide que mantengamos la Ley como un medio para nuestra justificación ya que los requerimientos de la Ley fueron cumplidos en su totalidad por Cristo y en Cristo. Ahora, nosotros descansamos de la Ley y no tenemos “Sabbat” o “Días de Reposo” en forma permanente.
¿Somos libres para adorar el Domingo?
Dentro del Nuevo Testamento existe amplia evidencia de que el Séptimo Día o el Sabbat (o Días de Reposo) no es más un requisito.
“Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.” (Ro 14:5-6).
Vale la pena estudiar cuidadosamente toda la sección en Romanos 14:1-12. Las instrucciones aquí son la de que los individuos deben estar convencidos en sus propias mentes acerca de cual día ellos guardarán para el Señor. Si el Sabbat (o Días de Reposo) fue un requisito, entonces la elección no sería del hombre sino de Dios. Para mí, este versículo es suficiente para responder la pregunta más allá de toda duda. Aún más Colosenses 2:16-17 dice:
“Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, 17todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.”
Note la secuencia de tiempo que se menciona en Colosenses 2:16-17. Un festival se celebra anualmente; una luna nueva es mensual; un Sabbat puede ser semanalmente o puede sucederse cualquier otro día de la semana. Así que si alguien lo está juzgando debido a que Usted adora en el séptimo día, ellos están equivocados. De igual manera, si Usted considera el Domingo sobre el Sábado (Ro 14:5-6), todo lo que necesita hacer es estar convencido en su propia mente de que está en lo correcto.
¿Hay alguna evidencia en el Nuevo Testamento de que los Cristianos se reunían el Domingo?
Hechos 20:7: “El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.”
El primer día de la semana es Domingo y en éste día las personas se reunían para adorar. En este pasaje, aunque no necesariamente, fácilmente podemos ver que la iglesia se reunía el Domingo. En esto, existen dos funciones importantes para la iglesia: el partimiento del pan (la comunión) y un mensaje (el de la predicación/enseñanza). Adicionalmente, Lucas incluyó tanto el sistema Romano como el Judío en la forma de contabilizar los días. El sistema Judío era desde la puesta del sol hasta la puesta del sol al día siguiente; pero Lucas también usa el sistema Romano: desde la medianoche hasta la medianoche del día siguiente: Lucas 11:5; Hechos 16:25; 20:7; 27:27. Este es un punto delicado que muestra el sistema Judío para el Sabbat el cual no era de uso exclusivo de Lucas.
Si el Sabbat era mandatorio, ¿por qué el uso del sistema no Judío?
“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. 2Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” (1 Co 16:1-2).
Note aquí que Pablo está indicándole a las iglesias a reunirse el primer día de cada semana y colocar las ofrendas a un lado. Así, el tiempo en el que se instruye para que la iglesia se reúna es el Domingo, el primer día de la semana y éste era el día en que los Gálatas apartaban sus ofrendas para ser recogidas. ¿Es éste un día oficial para la adoración establecido por la iglesia? Usted decide. ¿Aplica hoy en día este versículo a los Cristianos? Definitivamente sí.
“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, 11que decía: ‘Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el ultimo. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las sietes iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.” (Ap 1:10-11).
El Nuevo Diccionario de la Biblia con relación al termino ‘…el día del Señor…” en Ap 1:10 dice: “Esta es la primera ocurrencia existente en la literatura Cristiana de “te kuriake hemera”. La construcción del adjetivo sugiere que era una designación formal del día de adoración en la iglesia. Tal como esta aparece al principio del siglo 2º” (Ignacio, Epístola a los Magnesianos, 1. 67).
Hoy día y en muchas iglesias el termino “El Día del Señor” es usado para designar el Domingo, lo mismo que fue para la iglesia del 2º siglo.
Espero que la evidencia presentada aquí sea suficiente para mostrarle a Usted que la Biblia no requiere ni nos obliga a que adoremos el Sábado. Si cualquier cosa, tenemos la libertad para adorar el día que queramos hacerlo (Ro 14:1-12) y nadie deberá juzgarnos con relación al día que guardemos. En Cristo, somos libres y ya no estamos bajo la Ley. (Ro 6:14).