Otro pecado de la lengua que prevalece en todo el mundo y que es la raíz de muchos de nuestros problemas actuales es el pecado de la mentira. Los Diez mandamientos condenan el falso testimonio y el Señor ordenó directamente a Moisés y al pueblo de Israel que no mintieran los unos a los otros. El apóstol Pablo hace eco de la misma palabra cuando dice: "no os engañéis". La Biblia entera condena la mentira como uno de los pecados más graves. Pone la mentira lado a lado con el asesinato y el adulterio.
Se han dicho mentiras en las campañas políticas de las cuales serán responsables los jefes de la política ante el juicio de Dios. Se hacen promesas que los que las hacen jamás intentaban cumplir y sólo las hacían para ganarse los votos y la influencia de los delegados o del publo. ¡Qué Dios tenga misericordia de ellos! ¿Cómo podremos limpiar el mundo de tanta infección de mentira?
La mentira no se relega solamente al campo de la política. Existe en la esfera de los negocios y en los intercambios sociales. A cuántas personas he oído contar, sin ruborizarse, las mentiras que han dicho para poder salir con ventaja de algún aprieto. Muchos cristianos son culpables de mentir. Algunas personas harán un esfuerzo para no mentir, pero si las circunstancias se vuelven comprometedoras, muchos no vacilarían en tomar el camino de la mentira para salir de su dificultad, considerando ellos que han escogido entre el menor de los males; el otro mal sería, según su opinión, las consecuencias que vendrían de admitir la verdad. A todo cristiano se le dice que él debe evitar la mentira y tener desconfianza de los que la practican.
Muchas personas han preguntado ¿qué es lo que es una mentira? Una mentira es cualquier clase de engaño premeditado. Si no hay un intentado engaño entonces no es mentira; pero si se hace el esfuerzo en dejar una impresión contraria a la verdad pura, entonces se está mintiendo. Cuán innumerables son las falsedades perpetradas cada día en los negocios y en las relaciones sociales. Con palabras, miradas y acciones, los hombres traman el dejar impresiones sobre otros, por razones egoístas, que son contrarias a la verdad.
Si usted es culpable de mentir, yo oro a Dios porque usted lo confiese y deje de mentir desde hoy. La Biblia nos avisa que el que se da al falso testimonio no dejará de ser castigado, y el que habla mentira no escapará. Jesús dijo: "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre" ( Mateo 15:19,20 ). En otras palabras, Jesús pone el mentir lado a lado con todos estos terribles pecados.
Otro pecado de la lengua que prevalece entre los cristianos es el pecado de criticar. Vamos por todas partes sacando las pajas de los ojos de nuestros hermanos cuando tenemos vigas en los nuestros. Jesús dijo: "No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido." ( Mateo 7:1,2 ). Y agregó: "¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano." ( Mateo 7:5 ) Este consejo de Cristo no quiere decir que no debemos darnos cuenta de la maldad ajena, sino que debemos contender primero con el mal proceder en nuestra propia vida. Hay muchos cristianos que no se atreverían a hacer ciertas cosas mundanas, pero al mismo tiempo están llenas de orgullo, de chismes, de malicia y pecados del espíritu que son cosas mucho más mundanas y pecaminosas ante los ojos de Dios que algunas de las faltas visibles. Mundanalidad es cualquier cosa que se interpone entre el cristiano y Dios.
Otro pecado de la lengua es el murmurar. La Biblia dice: "Haced todo sin murmuraciones y contiendas." ( Filipenses 2:14 ). El único remedio que yo he encontrado para el murmurar es el orar sin cesar.
Otro pecado de la lengua es el lenguaje obsceno. La Biblia nos dice: "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca." ( Efesios 4:29.a ) En otras palabras no permitas ninguna palabra obscena salir de tu boca. Los cuentos impuro y lo chistes ambiguos que se encuentran por todas partes deben ser evitadas por los cristianos como si fuera una peste.
Los problemas del mundo se pudieran resolver de la noche a la mañana si el mundo pudiera tener la victoria del dominio sobre la lengua. Supongamos que no existiera la ira, que no existiera la blasfemia y que no existiera la mentira ¾ que todos dijeran la verdad en cada palabra, que nadie murmurara o se quejara; supongamos que nadie hablara asquerosa y suciamente ¾ ¡Qué diferente sería el mundo! La Biblia dice: "Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura , después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz." ( Santiago 3:16-18 ).
Si usted es culpable de estos pecados, yo le ruego que venga a Cristo, confesando y dejando sus pecados, y pidiendo perdón.
La Biblia dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." ( 1 Juan 1:9 ).
En este momento usted puede arreglar cuentas con Dios. Puede entregar su corazón y su lengua a Cristo. Hoy, puede usted darle toda su personalidad a Cristo y así nacer de nuevo. Usted puede tener el poder sobrenatural del Espíritu Santo que le puede dar la victoria sobre la lengua.