Las cuatro generaciones nos enseñan el papel de los hijos de Dios en el cumplimiento profético del diseño de Dios.
La Primera Generación: Planta la Semilla
15Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Génesis, 22:15-18
La primera generación tiene una gran responsabilidad: es poner fundamento en las generaciones siguientes por medio del pacto de Dios. Dios hizo un pacto con Abraham sobre promesas de multiplicación y bendición eterna. Abraham debía sembrar la semilla de ese pacto a través de sus hijos en la tierra, era la manera de preservar el pacto de generación en generación.
La Segunda Generación: Riega el Árbol
12Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho. 17E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. 21Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. 22Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra. Génesis, 26:12-22
Gerar: Lugar de permanencia
Esek: Contención
Sitna: Enemistad
Rehobot: Lugares amplios o espaciosos
La segunda generación debe abrir los pozos que regarán la semilla que la primera sembró. Es esta generación la que hace nacer el árbol, la que profundiza en su relación con Dios y entiende su voluntad. Esta generación nunca olvida el trabajo de la primera generación y mantiene la palabra declarada por estos.
La Tercera Generación: Hace Crecer el Árbol
27Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido; 28Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto. 29Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren. Génesis, 27: 27-29
1Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia: 2Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3Isacar, Zabulón, Benjamín, 4Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5Todas las personas que le nacieron a Jacob fueron setenta. Éxodo, 1:1-4
La tercera generación tiene la responsabilidad de multiplicarse en los demás, influenciar a todos con los resultados del pacto. La pregunta es: ¿Cómo nos estamos multiplicando? ¿Cómo estamos influenciando a las demás generaciones?
La Cuarta Generación: Protege el Árbol
4Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 6Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Génesis, 45:4-8
La cuarta generación representa a aquellos que protegen a aquellos sobre quien está es pacto. La cuarta generación conoce su gran responsabilidad de darle eternidad al pacto de Dios por medio de la siguiente generación. Esta generación produce semilla del fruto de las tres anteriores, de manera que la próxima generación tenga una semilla fresca que sembrar.
Dios siempre se acuerda el pacto de generación en generación
7El es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra están sus juicios. 8Se acordó para siempre de su pacto; De la palabra que mandó para mil generaciones, 9La cual concertó con Abraham,Y de su juramento a Isaac. 10La estableció a Jacob por decreto, A Israel por pacto sempiterno. Salmo, 105:7-10
Los que deciden no ser ninguna de las 4 generaciones del pacto:
4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Éxodo, 20:4-6
¿Por qué algunos no viven en la bendición generacional del pacto?
Porque son parte de las 4 generaciones antagónicas:
1. Generación Incrédula (Mateo, 11:16-18)
2. Generación Mala (Mateo, 12:39)
3. Generación Adultera (Mateo, 12:39)
4. Generación de Víboras (venenosa) (Mateo, 12:34)
1. No quieren adquirir el ADN de Dios.
17Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Romanos, 11:17-18
4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gálatas, 4:4-6
2. Actúan por patrones equivocados
17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios, 5:17
8Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses, 2:8
Los patrones equivocados invalidad la palabra declarada por Dios en sus vidas
5Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, 6ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Mateo, 15:5-6
3. Tienen una Mentalidad equivocada
15Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 16Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. Tito, 1L15-16
17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Efesios, 4:17-19
4. Mantienen Relaciones equivocadas
9Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 1 Corintios, 5:9-11
2 Corintios 6:14-15, "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?"
Somos portadores de la semilla del pacto de Abraham
6Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 7Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 8Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Gálatas, 3:6-9
15Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Gálatas, 3:15-18
La Primera Generación: Planta la Semilla
15Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Génesis, 22:15-18
La primera generación tiene una gran responsabilidad: es poner fundamento en las generaciones siguientes por medio del pacto de Dios. Dios hizo un pacto con Abraham sobre promesas de multiplicación y bendición eterna. Abraham debía sembrar la semilla de ese pacto a través de sus hijos en la tierra, era la manera de preservar el pacto de generación en generación.
La Segunda Generación: Riega el Árbol
12Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia. 15Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho. 17E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí. 18Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él. 21Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna. 22Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra. Génesis, 26:12-22
Gerar: Lugar de permanencia
Esek: Contención
Sitna: Enemistad
Rehobot: Lugares amplios o espaciosos
La segunda generación debe abrir los pozos que regarán la semilla que la primera sembró. Es esta generación la que hace nacer el árbol, la que profundiza en su relación con Dios y entiende su voluntad. Esta generación nunca olvida el trabajo de la primera generación y mantiene la palabra declarada por estos.
La Tercera Generación: Hace Crecer el Árbol
27Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido; 28Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto. 29Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren. Génesis, 27: 27-29
1Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia: 2Rubén, Simeón, Leví, Judá, 3Isacar, Zabulón, Benjamín, 4Dan, Neftalí, Gad y Aser. 5Todas las personas que le nacieron a Jacob fueron setenta. Éxodo, 1:1-4
La tercera generación tiene la responsabilidad de multiplicarse en los demás, influenciar a todos con los resultados del pacto. La pregunta es: ¿Cómo nos estamos multiplicando? ¿Cómo estamos influenciando a las demás generaciones?
La Cuarta Generación: Protege el Árbol
4Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 6Pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en los cuales ni habrá arada ni siega. 7Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. 8Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. Génesis, 45:4-8
La cuarta generación representa a aquellos que protegen a aquellos sobre quien está es pacto. La cuarta generación conoce su gran responsabilidad de darle eternidad al pacto de Dios por medio de la siguiente generación. Esta generación produce semilla del fruto de las tres anteriores, de manera que la próxima generación tenga una semilla fresca que sembrar.
Dios siempre se acuerda el pacto de generación en generación
7El es Jehová nuestro Dios; En toda la tierra están sus juicios. 8Se acordó para siempre de su pacto; De la palabra que mandó para mil generaciones, 9La cual concertó con Abraham,Y de su juramento a Isaac. 10La estableció a Jacob por decreto, A Israel por pacto sempiterno. Salmo, 105:7-10
Los que deciden no ser ninguna de las 4 generaciones del pacto:
4No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. Éxodo, 20:4-6
¿Por qué algunos no viven en la bendición generacional del pacto?
Porque son parte de las 4 generaciones antagónicas:
1. Generación Incrédula (Mateo, 11:16-18)
2. Generación Mala (Mateo, 12:39)
3. Generación Adultera (Mateo, 12:39)
4. Generación de Víboras (venenosa) (Mateo, 12:34)
1. No quieren adquirir el ADN de Dios.
17Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Romanos, 11:17-18
4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Gálatas, 4:4-6
2. Actúan por patrones equivocados
17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios, 5:17
8Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses, 2:8
Los patrones equivocados invalidad la palabra declarada por Dios en sus vidas
5Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, 6ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Mateo, 15:5-6
3. Tienen una Mentalidad equivocada
15Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 16Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. Tito, 1L15-16
17Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, 18teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; 19los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Efesios, 4:17-19
4. Mantienen Relaciones equivocadas
9Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; 10no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. 11Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. 1 Corintios, 5:9-11
2 Corintios 6:14-15, "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?"
Somos portadores de la semilla del pacto de Abraham
6Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 7Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 8Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Gálatas, 3:6-9
15Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa. Gálatas, 3:15-18