Los equipos apostólicos tienen responsabilidades tanto locales, como translocales en el Reino de Dios.
En el ministerio del apóstol Pablo, lo encontramos pasando tiempo extendido en un solo lugar para facilitar el propósito de Dios
(Por ejemplo, él estuvo en Éfeso por tres años — Hechos 20:31), y lo encontramos también viajando y escribiendo cartas a congregaciones en lugares distintos.
En este artículo, quiero presentar maneras prácticas en las que los equipos apostólicos sirven a los líderes locales, y también a las congregaciones locales.
Estoy dando por hecho que existe de antemano una relación de pacto entre el equipo apostólico translocal, y el liderazgo de la iglesia local. De no ser así, lo que resta de este estudio es inválido.
INTERCESIÓN.
Generalmente Pablo empieza sus cartas recordando a las congregaciones que él está orando por ellos.
En Gálatas 4, Pablo les recuerda que él labora en la oración, hasta que Cristo sea formado en ellos.
Él tenía una carga diaria por las iglesias y sus líderes.
En Efesios, Pablo ora para que la iglesia de ese lugar logre la expresión plena de Cristo, su Cabeza.
¡Es en el lugar de la oración y la intercesión que el ministerio apostólico inicia!
IMPARTICIÓN.
En Romanos 1:11, Pablo declara: "Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados ..."
Es de notarse aquí que Pablo declara que la iglesia será establecida a través de los dones carismáticos, y no sólo por la encumbrada doctrina que él mismo incluye en los pasajes centrales de la Epístola.
Se requiere tanto del Espíritu, como de la Palabra para establecer una iglesia local.
Más adelante, Pablo recuerda a su hijo en la fe, Timoteo, que no debe descuidar lo espiritual (los 'carismas') que está en él, que le fue dado (impartido) mediante la imposición de las manos del presbiterio y de Pablo (I Timoteo 4:14 y II Timoteo 1:6).
En I Tesalonicenses 2:8, aprendemos que Pablo no sólo impartió dones espirituales a líderes, sino también impartió su vida misma.
CONSULTA.
Los equipos apostólicos proveen del consejo necesario, la afirmación, y el aliento a los líderes locales y las congregaciones locales.
Ésto incluye el compartir perspectivas y estrategias para un ministerio de mayor efectividad, y la solución a los problemas.
A menudo, se imparte confirmación y aun dirección a las congregaciones a través de esta consulta basada en pacto.
EVALUACIÓN.
Siempre es de beneficio que se hagan evaluaciones periódicas de nuestras vidas y nuestros ministerios.
¡Es necesario de vez en cuando tomarnos la temperatura espiritual y ministerial!
Y como nos es difícil evaluarnos a nosotros mismos, y a la vez ser objetivos, aquí también es donde los equipos apostólicos entran en función.
¡La mayoría estaría de acuerdo que la prevención es mejor que la cura! Algo de mantenimiento sobre la marcha es preferible a la administración continua de una crisis interminable.
PROTECCIÓN.
Cuando existe una contabilidad relacional basada en pacto entre el equipo apostólico y el liderazgo de la congregación local, tanto las congregaciones como sus líderes se encuentran protegidos en varios aspectos.
• En primer lugar, los líderes y las congregaciones locales se encuentran protegidos del aislamiento, la desconexión, y el sentirse 'solos'.
• En segundo lugar, están protegidos de una 'visión de túnel' y por ende, del desánimo. Pablo exhortó a Timoteo a no desmayar, ni tampoco temer desarrollar sus responsabilidades en dirigir la iglesia en Éfeso.
• En tercer lugar, las congregaciones y los líderes locales están protegidos del error o los extremos doctrinales, y además las impropiedades financieras también.
TRANSICIÓN.
El equipo apostólico puede asistir a un líder local y/o una congregación local a través de los tiempos de transición.
Por ejemplo, Pablo envió a Tíquico para reemplazar a Timoteo en Éfeso, para que Timoteo pudiera cubrir otra misión para Pablo (II Timoteo 4:12).
Las transiciones se pueden producir al alentar o desalentar las circunstancias, y es bueno saber que hay ministros experimentados que están dispuestos a caminar con nosotros a través de las transiciones.
EDUCACIÓN.
Los equipos apostólicos pueden apoyar a las iglesias locales en el entrenamiento de sus líderes existentes y emergentes.
En este día, el entrenamiento para el ministerio en la iglesia local está regresando a la iglesia local.
Ésto se vuelve aun más valioso, cuando decidimos buscar el modelo de liderazgo de los cinco ministerios que encontramos en Efesios 4:11.
La mayoría de las congregaciones locales no cuentan con las cinco dimensiones del liderazgo de Cristo en su plenitud, y por lo tanto, necesitan depender de su equipo apostólico relacional para traer el entrenamiento que requieran.
En el ministerio del apóstol Pablo, lo encontramos pasando tiempo extendido en un solo lugar para facilitar el propósito de Dios
(Por ejemplo, él estuvo en Éfeso por tres años — Hechos 20:31), y lo encontramos también viajando y escribiendo cartas a congregaciones en lugares distintos.
En este artículo, quiero presentar maneras prácticas en las que los equipos apostólicos sirven a los líderes locales, y también a las congregaciones locales.
Estoy dando por hecho que existe de antemano una relación de pacto entre el equipo apostólico translocal, y el liderazgo de la iglesia local. De no ser así, lo que resta de este estudio es inválido.
INTERCESIÓN.
Generalmente Pablo empieza sus cartas recordando a las congregaciones que él está orando por ellos.
En Gálatas 4, Pablo les recuerda que él labora en la oración, hasta que Cristo sea formado en ellos.
Él tenía una carga diaria por las iglesias y sus líderes.
En Efesios, Pablo ora para que la iglesia de ese lugar logre la expresión plena de Cristo, su Cabeza.
¡Es en el lugar de la oración y la intercesión que el ministerio apostólico inicia!
IMPARTICIÓN.
En Romanos 1:11, Pablo declara: "Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados ..."
Es de notarse aquí que Pablo declara que la iglesia será establecida a través de los dones carismáticos, y no sólo por la encumbrada doctrina que él mismo incluye en los pasajes centrales de la Epístola.
Se requiere tanto del Espíritu, como de la Palabra para establecer una iglesia local.
Más adelante, Pablo recuerda a su hijo en la fe, Timoteo, que no debe descuidar lo espiritual (los 'carismas') que está en él, que le fue dado (impartido) mediante la imposición de las manos del presbiterio y de Pablo (I Timoteo 4:14 y II Timoteo 1:6).
En I Tesalonicenses 2:8, aprendemos que Pablo no sólo impartió dones espirituales a líderes, sino también impartió su vida misma.
CONSULTA.
Los equipos apostólicos proveen del consejo necesario, la afirmación, y el aliento a los líderes locales y las congregaciones locales.
Ésto incluye el compartir perspectivas y estrategias para un ministerio de mayor efectividad, y la solución a los problemas.
A menudo, se imparte confirmación y aun dirección a las congregaciones a través de esta consulta basada en pacto.
EVALUACIÓN.
Siempre es de beneficio que se hagan evaluaciones periódicas de nuestras vidas y nuestros ministerios.
¡Es necesario de vez en cuando tomarnos la temperatura espiritual y ministerial!
Y como nos es difícil evaluarnos a nosotros mismos, y a la vez ser objetivos, aquí también es donde los equipos apostólicos entran en función.
¡La mayoría estaría de acuerdo que la prevención es mejor que la cura! Algo de mantenimiento sobre la marcha es preferible a la administración continua de una crisis interminable.
PROTECCIÓN.
Cuando existe una contabilidad relacional basada en pacto entre el equipo apostólico y el liderazgo de la congregación local, tanto las congregaciones como sus líderes se encuentran protegidos en varios aspectos.
• En primer lugar, los líderes y las congregaciones locales se encuentran protegidos del aislamiento, la desconexión, y el sentirse 'solos'.
• En segundo lugar, están protegidos de una 'visión de túnel' y por ende, del desánimo. Pablo exhortó a Timoteo a no desmayar, ni tampoco temer desarrollar sus responsabilidades en dirigir la iglesia en Éfeso.
• En tercer lugar, las congregaciones y los líderes locales están protegidos del error o los extremos doctrinales, y además las impropiedades financieras también.
TRANSICIÓN.
El equipo apostólico puede asistir a un líder local y/o una congregación local a través de los tiempos de transición.
Por ejemplo, Pablo envió a Tíquico para reemplazar a Timoteo en Éfeso, para que Timoteo pudiera cubrir otra misión para Pablo (II Timoteo 4:12).
Las transiciones se pueden producir al alentar o desalentar las circunstancias, y es bueno saber que hay ministros experimentados que están dispuestos a caminar con nosotros a través de las transiciones.
EDUCACIÓN.
Los equipos apostólicos pueden apoyar a las iglesias locales en el entrenamiento de sus líderes existentes y emergentes.
En este día, el entrenamiento para el ministerio en la iglesia local está regresando a la iglesia local.
Ésto se vuelve aun más valioso, cuando decidimos buscar el modelo de liderazgo de los cinco ministerios que encontramos en Efesios 4:11.
La mayoría de las congregaciones locales no cuentan con las cinco dimensiones del liderazgo de Cristo en su plenitud, y por lo tanto, necesitan depender de su equipo apostólico relacional para traer el entrenamiento que requieran.