Mientras más personas puedan liderar las pequeñas plantaciones de la iglesia celular, también hay muchos principios fundamentales a seguir para plantar una iglesia celular. Estos son algunos de ellos:
El Llamamiento de Dios: El llamado a ser el pastor de una iglesia está más allá de liderar una célula. Un líder de la célula responde a un supervisor o pastor de la iglesia. El plantador de iglesias tiene la última responsabilidad ante Dios por una iglesia en particular. Yo creo que el llamado de Dios a plantar una iglesia celular incluye tanto al marido como a la esposa. He visto varias iglesias caer porque la esposa no estaba al 100% comprometida o involucrada para hacer que funcione. Por otro lado, es de gran alegría ver la plantación de iglesias en parejas que trabajan codo a codo en la devoción de todo corazón.
La oración ferviente: La espiritualidad realmente importa. Las técnicas y estrategias no pueden sostener una iglesia a largo plazo. La oración ferviente y la dependencia lo hace. No sólo me estoy refiriendo a la vida devocional del marido y de la esposa, sino, también del énfasis en la oración colectiva en la iglesia.
Contacto: El estudio y la oración son esenciales, pero, las iglesias plantadoras más eficaces salen del closet, oficina y en la calle. Como entrenador de los plantadores de iglesias, me gusta rendir cuentas por el numero de contactos que se realizan en el exterior cada semana, ya sea en el barrio, o Starbucks, o en el taller de reparaciones. Los plantadores bivocacionales son especialmente bendecidos por tener una red de no cristianos con los que pueden construir relaciones.
La persistencia y la paciencia: Estas dos palabras van juntas. La mayoría de los plantadores de iglesias quieren ver más en el crecimiento que están experimentando actualmente. Sin embargo, he visto a los plantadores de iglesias exigir demasiado a su pueblo muy rápido. Un plantador renuncia en frustración, porque su pueblo no responde lo suficientemente rápido a los nuevos grupos celulares. El les da un ultimato, y al no responder a sus sugerencias, sale de la iglesia plantada. No haga esto. Los plantadores de iglesias deben persistir con paciencia hasta que Dios de el crecimiento. No me refiero a sentarse a esperar que Dios se mueva. Por el contrario, un plantador de iglesias debe hacer todo lo posible, bajo la guía del Espíritu Santo para alcanzar en última instancia, y confiar que en Dios se pueden tocas los corazones y pueda darse el crecimiento.