lunes, 19 de diciembre de 2011

De que agua bebes tu (Ezequiel 7:24): Pastor Robert Talabante

Nuestra perrita Wendy murió horas antes de nuestra vuelta de Neuquén, y al despertar hoy y mirar por la ventana de nuestra habitación al patio, recordé algo que un dia observé: la vi como bebía de un charquito en el patio de mi casa, y aquel dia me puse a pensar en tres clases de aguas: la del charco, la del pozo y la de la fuente.

Las tres sirven para saciar la sed, pero las tres son de muy diferente calidad. El agua de la charca es la que está detenida en un hoyo de la tierra, expuesta a todas las contaminaciones. El agua del pozo está a cierta profundidad bajo la tierra, expuesta a ciertas contaminaciones.El agua de la fuente, en cambio, es un agua viva, siempre corriente, que procede de las profundidades de la tierra, no contaminada.Y me propongo, en este caso, relacionarlas con las tres partes del ser humano, es decir, cuerpo, alma y espíritu, sobre todo en lo que se refiere a la satisfacción de cada una de ellas.1) Cuando el hombre se entrega a los placeres sensuales, está bebiendo del agua de la charca. 2) Cuando busca saciar su sed interior con sentimientos y emociones, está bebiendo el agua del pozo. 3) Sólo cuando bebe del agua de la fuente, es decir, el agua de Dios, su ser entero es saciado de verdad. La mujer samaritana era una mujer que bebía agua del pozo. Ella había buscado el afecto en los maridos que había tenido, había buscado la satisfacción para su alma y no la había encontrado. Ella debía venir al pozo y beber una y otra vez. Los sentimientos y emociones del alma pueden saciar el alma por momentos, pero no siempre. Por eso el Señor le dijo a la mujer: "Cualquiera que bebiere de esta agua volverá tener sed" .El Señor ofreció, en cambio, a la mujer el agua viva: "Mas el que bebiere del agua que yo ledaré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna". Esta agua se refiere al Espíritu SantoLa sed del espíritu no puede saciarse con el agua del pozo o con el agua de la charca. Pero, tercos como somos, insistimos una y otra vez en beber del agua equivocada.Hoy el hombre está bebiendo especialmente del agua de la charca. Los placeres sensuales ocupan la mayoría del corazón de casi todos los hombres.Pero ¿qué pasa con el agua de la charca?El agua de la charca tiene una particularidad: nunca es limpia y lo peor es aguacontaminada. Hermano yo no sé de que agua estás bebiendo tu, en este momento, pero si me lo permites me gustaría sugerirte que rechaces beber de la charca; y ten siempre en cuenta que te la van a ofrecer en todas partes. Hoy día la sociedad está llena de consumismo, tanto material como sensual y sexual. Y este consumismo, si no estas velando y con el espíritu despierto, va a influir de una manera negativa en tu vida espiritual.También, permíteme aconsejarte que tampoco bebas del agua del pozo porque estarás intentando saciar tu sed con sentimientos y emociones (y estos son siempre pasajeros) y lo peor de todo es que siempre tendrás sed, como le dijo Jesús a la mujer samaritana: "Cualquiera que bebiere de esta agua volverá tener sed"Pero si me gustaría sugerirte que bebas del agua de La Fuente, y esa fuente está en el Reino, nunca en la religión, pues esta suele beber del agua del pozo. Ese agua de la Fuente es la que Jesús te ofrece y la única que te saciará. Y no sólo te saciará, sino que te limpiará de toda las inmundicias que llevas a cuestas, de tanto tiempo de beberel agua contaminada.¿DE QUE AGUA ESTAS BEBIENDO TU????