Una mujer hacia sus compras de navidad con sus hijos. Despues de muchas horas de buscar pasillo tras pasillo y de filas interminables de juguetes y de cosas inimaginables y, tras horas de escuchar a sus hijos pedir todo lo que veian en esas filas, finalmente llego al elevador para ir al estacionamiento con sus 2 hijos.
ss extenuante por tantas fiestas, invitaciones a sitios para probar tanta comida, de buscar el regalo perfecto para cada persona en su lista de regalos, de no olvidar a nadie para enviarles tarjetas de navidad ni de olvidar contestar a nadie que le envie tarjeta, en fin, la presion de la epoca.
Al fin, cuando las puertas del elevador se abren, ya el elevador estaba como una lata de sardinas de tanta gente en el. Ella se hace camino como puede y arrastra a sus 2 hijos con ella y su monton de paquetes a cuestas. Cuando las puertas se cierran, ya ella no aguantaba mas y dejo salir en tono de molestia mezclado con exhaustividad: "Quienquiera que haya comenzado con este lio de la Navidad deberia ser hallado, atado y acribillado en el pabellon de la muerte".
De la parte de atras del elevador, todos escucharon una voz suave, pacifica, casi como un susurro decir: "No te preocupes, que ya le crucificamos". En el restante tiempo que quedo en el elevador, todo quedo tan callado que se podia escuchar una mosca a 2 millas de distancia.
En estas epocas, por favor, no olvides de mantener a "Aquel que comenzo todo esto de la Navidad" en cada pensamiento, acto y palabra. Si todos lo hicieramos hariamos una gran diferencia."Porque tanto amo Dios al mundo que El mismo entrego a Su Hijo Unigenito, para que todo aquel que en El crea no se pierda, mas tenga vida eterna": Juan 3:16.