miércoles, 31 de marzo de 2010

La mentira: Por Billy Graham

Otro pecado de la lengua que prevalece en todo el mundo y que es la raíz de muchos de nuestros problemas actuales es el pecado de la mentira. Los Diez mandamientos condenan el falso testimonio y el Señor ordenó directamente a Moisés y al pueblo de Israel que no mintieran los unos a los otros. El apóstol Pablo hace eco de la misma palabra cuando dice: "no os engañéis". La Biblia entera condena la mentira como uno de los pecados más graves. Pone la mentira lado a lado con el asesinato y el adulterio.

Se han dicho mentiras en las campañas políticas de las cuales serán responsables los jefes de la política ante el juicio de Dios. Se hacen promesas que los que las hacen jamás intentaban cumplir y sólo las hacían para ganarse los votos y la influencia de los delegados o del publo. ¡Qué Dios tenga misericordia de ellos! ¿Cómo podremos limpiar el mundo de tanta infección de mentira?

La mentira no se relega solamente al campo de la política. Existe en la esfera de los negocios y en los intercambios sociales. A cuántas personas he oído contar, sin ruborizarse, las mentiras que han dicho para poder salir con ventaja de algún aprieto. Muchos cristianos son culpables de mentir. Algunas personas harán un esfuerzo para no mentir, pero si las circunstancias se vuelven comprometedoras, muchos no vacilarían en tomar el camino de la mentira para salir de su dificultad, considerando ellos que han escogido entre el menor de los males; el otro mal sería, según su opinión, las consecuencias que vendrían de admitir la verdad. A todo cristiano se le dice que él debe evitar la mentira y tener desconfianza de los que la practican.

Muchas personas han preguntado ¿qué es lo que es una mentira? Una mentira es cualquier clase de engaño premeditado. Si no hay un intentado engaño entonces no es mentira; pero si se hace el esfuerzo en dejar una impresión contraria a la verdad pura, entonces se está mintiendo. Cuán innumerables son las falsedades perpetradas cada día en los negocios y en las relaciones sociales. Con palabras, miradas y acciones, los hombres traman el dejar impresiones sobre otros, por razones egoístas, que son contrarias a la verdad.

Si usted es culpable de mentir, yo oro a Dios porque usted lo confiese y deje de mentir desde hoy. La Biblia nos avisa que el que se da al falso testimonio no dejará de ser castigado, y el que habla mentira no escapará. Jesús dijo: "Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre" ( Mateo 15:19,20 ). En otras palabras, Jesús pone el mentir lado a lado con todos estos terribles pecados.

Otro pecado de la lengua que prevalece entre los cristianos es el pecado de criticar. Vamos por todas partes sacando las pajas de los ojos de nuestros hermanos cuando tenemos vigas en los nuestros. Jesús dijo: "No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido." ( Mateo 7:1,2 ). Y agregó: "¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano." ( Mateo 7:5 ) Este consejo de Cristo no quiere decir que no debemos darnos cuenta de la maldad ajena, sino que debemos contender primero con el mal proceder en nuestra propia vida. Hay muchos cristianos que no se atreverían a hacer ciertas cosas mundanas, pero al mismo tiempo están llenas de orgullo, de chismes, de malicia y pecados del espíritu que son cosas mucho más mundanas y pecaminosas ante los ojos de Dios que algunas de las faltas visibles. Mundanalidad es cualquier cosa que se interpone entre el cristiano y Dios.

Otro pecado de la lengua es el murmurar. La Biblia dice: "Haced todo sin murmuraciones y contiendas." ( Filipenses 2:14 ). El único remedio que yo he encontrado para el murmurar es el orar sin cesar.

Otro pecado de la lengua es el lenguaje obsceno. La Biblia nos dice: "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca." ( Efesios 4:29.a ) En otras palabras no permitas ninguna palabra obscena salir de tu boca. Los cuentos impuro y lo chistes ambiguos que se encuentran por todas partes deben ser evitadas por los cristianos como si fuera una peste.

Los problemas del mundo se pudieran resolver de la noche a la mañana si el mundo pudiera tener la victoria del dominio sobre la lengua. Supongamos que no existiera la ira, que no existiera la blasfemia y que no existiera la mentira ¾ que todos dijeran la verdad en cada palabra, que nadie murmurara o se quejara; supongamos que nadie hablara asquerosa y suciamente ¾ ¡Qué diferente sería el mundo! La Biblia dice: "Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura , después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz." ( Santiago 3:16-18 ).

Si usted es culpable de estos pecados, yo le ruego que venga a Cristo, confesando y dejando sus pecados, y pidiendo perdón.

La Biblia dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." ( 1 Juan 1:9 ).

En este momento usted puede arreglar cuentas con Dios. Puede entregar su corazón y su lengua a Cristo. Hoy, puede usted darle toda su personalidad a Cristo y así nacer de nuevo. Usted puede tener el poder sobrenatural del Espíritu Santo que le puede dar la victoria sobre la lengua.

martes, 30 de marzo de 2010

El Informe al César - Documento Historico

http://xppuertorico.blogspot.com/2010/03/el-informe-al-cesar-documento-historico.html

Introducción


Mientras el Yacovsky cursaba sus estudios postgraduados en Heidelberg, Alemania, unos amigos doctores de la Biblia le contaron que habían encontrado algunos manuscritos en la Mezquita de Santa Sofía en Estambul, Turquía y en el Vaticano en Roma. Los doctores agregaron que dos sacerdotes habían sido asesinados por haber permitido el acceso a esos documentos sin permiso de las autoridades pertinentes. Jacob procedió a pedir permiso a la persona que lo podía dar, a un familiar cercano al Presidente de Turquía. Se le permitió la entrada al Top Kapi Saray a través del Dr. Kemal Zig, director del museo.


Allí yacían 54 volúmenes que medían 2.5 pies de ancho, 4 pies de largo y 2.5 pies de espesor. Cada volumen debía ser levantado entre dos hombres debido a su peso. Dos grupos de guardias, uno fuera y otro dentro, protegían estos volúmenes muy importantes, entre los cuales se contenía el manuscrito en latín del informe de Poncio Pilatos, en el cual se relataba el juicio y la crucifixión de Jesucristo.


El reporte fue traducido primeramente al inglés y también al español, utilizando diccionarios internacionales disponibles y el contexto histórico, al igual que la riqueza literaria del español. Dice así.




Reporte de Pilatos

A: Tiberio César, Emperador de Roma


Noble Soberano, Saludos:


Los eventos de los últimos días han sido de tal magnitud que te daré los detalles de lleno, así como ocurrieron. Ya que no debo sorprenderme si, en el transcurso del tiempo, estos puedan cambiar el destino de nuestra nación, al parecer que todos los dioses han dejado de ser funcionales.

Estoy casi listo a declarar, “Maldito el día que sucedí a Velario en el gobierno de Judea,” ya que desde entonces, mi vida ha sido una de continua intranquilidad y aflicción.

A mi llegada a Jerusalén, tomé posesión del Pretorio y ordené que una espléndida fiesta fuese preparada, a la cual invité al Tetrarca de Galilea con el sumo sacerdote y sus oficiales. A la hora citada, ninguno de los invitados apareció. Este suceso lo consideré como un insulto a mi dignidad y al gobierno completo, al cual represento.

Unos días después, el sumo sacerdote me honró con una visita. Su conducta era un tanto obscura y engañosa. Pretendió que su religión le prohibía a él y a sus oficiales el sentarse a la mesa de los romanos y comer y ofrecer libación con ellos. Pero esto era sólo un parecer de santurrón, ya que su propio rostro engañaba su hipocresía, a pesar de que pensé adecuado el aceptar su excusa. En aquel momento me convencí de que los conquistados se habían declarado ellos mismos enemigos de los conquistadores, y le advertiría a los romanos a estar atentos a los sumos sacerdotes de esta nación. Ellos engañarían a su propia madre para ganar terreno y así poder obtener ganancia y lujos.

Me parece que de las ciudades conquistadas Jerusalén es la más difícil de gobernar. Su gente es tan turbulenta que temo constantemente una insurrección. No tengo soldados suficientes para contener tal oposición. Tengo sólo un centurión y cien hombres a mi cargo. Envié por refuerzos al Prefecto de Siria quien me informó que no tenía suficientes tropas ni siquiera para defender su propia provincia, muestra de la insaciable sed de conquistar y extender nuestro imperio más allá de los medios para defenderlo.

Temo que iré hasta el mismo costo del derrocamiento de nuestro gobierno. Vivo escondido de las masas, ya que temo que esos sacerdotes puedan influenciar las masas o a los rebeldes para ello. A pesar de esto, me esforcé en ser asertivo, lo más que pude, para conocer la mente y situación de su gente.

Entre los varios rumores que a mis oídos llegaron, hubo uno en particular que atrajo mi atención. Un hombre joven, se dijo, que apareció en Galilea predicando con noble efusión y unción, una nueva ley en el nombre de Dios quien lo envió.

Al principio estuve temeroso que su designio fuese el de agitar a los romanos, pero mis temores se disiparon prontamente. Jesús de Nazaret habló más como amigo de los romanos que de los judíos.

Un día, al pasar por el lugar de Siloé donde se reunía gran congregación de personas, observé en medio del grupo un joven recostado de un árbol, el cual se dirigía, con mucha calma, a la multitud. Me dijeron que este era Jesús. Lo hubiera sospechado fácilmente. Era notable la diferencia entre él y la multitud que lo escuchaba. Su barba y cabello dorado le daba a su apariencia una de aspecto celestial. ¡Jamás había visto hombre más hermoso! Parecía como de 30 años de edad. ¡Nunca había yo visto tan calmado y dulce semblante! Qué contraste había entre él y su audiencia, la cual tenía barba y pelo negro con tez morena y tostada. Aún era él rubio y de ojos azules y la mayoría de los demás eran de pelos oscuros y ojos marrones.

Renuente a interrumpirle con mi presencia, continué mi caminar pero le indiqué a mi secretario que se añadiera al grupo y escuchara.

El nombre de mi secretario es Manlio, nieto del jefe de los conspiradores los cuales acamparon en Etruria esperando a Catalino. Manlio ha sido habitante de Judea por mucho tiempo y conoce a fondo el lenguaje hebreo. Él es fiel a mí y merece mi confianza.

Al entrar al Pretorio, encontré a Manlio, el cual me narró las palabras pronunciadas por Jesús en Siloé. Nunca había leído en los escritos de los filósofos algo que se pudiera comparar a los principios y premisas de gran autoridad de Jesús.

Uno de los judíos rebeldes, numerosos en Jerusalén, le preguntó a Jesús si era lícito dar el tributo a César. Él respondió, “Dad al César las cosas que pertenecen a César y a Dios las cosas que son de Dios.”

Fue por cuenta de la sabiduría de sus dichos que permití gran libertad al Nazareno, porque en mi poder estaba arrestarlo y exiliarlo al Ponto. Pero esto hubiese sido contrario a la justicia, la cual siempre ha caracterizado al Gobierno Romano en sus relaciones con los hombres.

Este hombre no era ni sedicioso ni rebelde; le extendí mi protección, aunque quizá él lo ignoraba. El no supo que lo protegí y le asigné de tres a cinco soldados las 24 horas del día. Él tuvo la libertad de obrar, hablar, reunirse y dirigirse a las gentes, al igual que escoger sus discípulos sin restricciones de ningún mandato pretoriano.

Si sucediera esto, que los dioses impidan la profecía; si sucediera esto, digo yo, que la religión de nuestros ancestros fuese suplantada por la religión de Jesús, será por esta noble tolerancia que Roma deba a su muerte prematura, mientras que yo, miserable, he sido el instrumento de lo que los judíos llaman Providencia y nosotros Destino.

La libertad sin límites dada a Jesús provocó a los judíos. ¡No les gustó en nada! No los pobres, pero sí los ricos y poderosos; ellos lo odiaban. Es verdad; Jesús era severo con y para los últimos. Y esto tenía una razón política, en mi opinión, por no haber restringido la libertad del Nazareno. “¡Escribas y fariseos,” él les decía, “ustedes son una raza de víboras! Se parecen a sepulcros blanqueados; parecen estar bien delante de los hombres pero tienen muerte dentro de ustedes.”

En otras ocasiones él miraba con desprecio las limosnas de los ricos y orgullosos, diciéndoles que las migajas de los pobres eran más valiosas en los ojos de Dios.

Diariamente se hacían querellas en el Pretorio en contra de la insolencia de Jesús. Nunca dejaron de perseguirlo. Aún me indicaron que algo malo le acontecería; que no sería la primera vez que Jerusalén hubiese apedreado a aquellos que se llamaban profetas.

Apelo al César, de cualquier modo. Mi conducta fue aprobada por el Senado y fue prometido un refuerzo luego de terminar la guerra del Partenón.

Siendo incapaz de suprimir la insurrección, resolví adoptar medidas que prometían restaurar la tranquilidad de la ciudad sin exponer al Pretorio, meramente haciendo una concesión.

Le escribí a Jesús pidiendo una entrevista con él en el Pretorio. El vino. Sabes que en mis venas corre una sangre española mezclada con romana, tan incapaz de tener miedo como de tener sentimientos de flaqueza. Cuando el Nazareno entró, me encontraba caminando en el balcón del patio interior y mis pies parecían sujetarse al piso de mármol con una mano de hierro. Y temblé en todas mis extremidades como lo hace un acusado culpable, a pesar de que el Nazareno estaba tan en calma como la inocencia misma.

Al acercarse a mí, se detuvo y con una señal pareció decirme, “Estoy aquí,” a pesar de que no profirió palabra alguna.

Por un tiempo lo contemplé con admiración, con asombro, su tipo extraordinario de hombre; un tipo no conocido de nuestros numerosos pintores quienes le han dado forma y figura a todos los dioses y héroes. No había nada de él que fuera repugnante en su carácter, y aún así me sentí tembloroso y atemorizado de acercarme a él. “Jesús,” le dije finalmente y luego mi lengua se turbó. “Jesús de Nazaret, por los últimos tres años te he dado amplia libertad y expresión; y no me arrepiento. Tus palabras son aquellas de un hombre sabio y prudente. No sé si quizás hallas leído a Sócrates o Platón, pero esto sí sé, que existe en tus discursos una simplicidad majestuosa que sobrepasa por mucho a esos filósofos. El emperador está informado y yo, su humilde representante en este país, estoy contento de haberte permitido la libertad de la cual eres tan merecedor. No obstante, no te esconderé que tus discursos han levantado contra ti enemigos poderosos y empedernidos. Ni tampoco es sorpresa. Sócrates tuvo sus enemigos y fue víctima de sus odios. Los tuyos están obviamente irritados contigo por tus discursos, los cuales son severos en contra de su conducta y están en mi contra y de la libertad que te he permitido. Ellos aún me acusan de estar indirectamente de acuerdo contigo con el propósito de quitarle a los hebreos el poco poder civil con el cual los romanos les han dejado. Mi pedido es, y no digo mi orden, que seas más prudente y moderado en tus discursos en el futuro y más considerado de aquellos; no sea que toques el orgullo de tus enemigos y se levante contra ti el populacho estúpido, obligándome a utilizar el instrumento de la ley.”

El Nazareno respondió en calma: “Príncipe de la tierra, tus palabras no provienen de verdadera sabiduría. Di a las aguas de las cascadas que paren en medio del desfiladero de la montaña; ¡arrancarían los árboles en el valle! Los torrentes te responderían que obedecen a las leyes de la naturaleza y al Creador. Ciertamente, te digo, antes que ésta Rosa de Sarón florezca, la sangre del Justo será derramada.”

Así que predijo su propia muerte. “Tu sangre no será derramada,” dije yo con profunda emoción. “Tú eres más preciado, en mi opinión, por tu sabiduría, que todos los turbulentos y orgullosos fariseos quienes abusan de la libertad dada por los romanos. Ellos conspiran contra César y convierten la belleza en miedo, enseñando a los indoctos que César es un tirano y que busca su ruina. ¡Insolentes miserables! Ellos no se percatan que el lobo del Tiber se viste a veces con las pieles de las ovejas para llevar a cabo sus designios malvados. Yo te protegeré de ellos. Mi Pretorio será para ti un asilo sagrado de día y de noche.”

Jesús sacudió su cabeza sin advertencia y dijo con voz solemne, “Cuando el día haya venido, no habrá asilo para el hijo del hombre, ni en la tierra ni debajo de la tierra. El asilo de los justos es allá,” señalando a los cielos. “Lo que está escrito en los libros de los profetas debe cumplirse.”

“Joven,” le contesté suavemente, “me obligarás a convertir mi pedido en una orden. La seguridad de la provincia, la cual ha sido delegada a mi cuidado, lo requiere. Debes observar moderación en tus discursos. No infrinjas mi orden. Sabes las consecuencias que puedes acarrear. Adiós.”

“Príncipe de la tierra,” Jesús respondió otra vez, “yo no vengo a traer guerra al mundo sino la paz, el amor y la caridad. Me gustaría traer paz, amor y la caridad. Nací el día en que Augusto César trajo paz al mundo romano. Las persecuciones no procedieron de mí. Lo acepto de los demás y estaré en obediencia a la voluntad de mi Padre, el cual me ha mostrado el camino. Así que, refrena tu mundana prudencia. No está en tu poder arrestar la víctima al pie del tabernáculo de expiación.” Y diciendo así, desapareció como una sombra luminosa detrás de las cortinas del balcón, para mi alivio, porque sentí una carga pesada en mí de la cual no me podía librar mientras estuve en su presencia.

A Herodes, al cual recuperaron en Galilea, los enemigos de Jesús se dirigieron sin mucho poder para descargar venganza sobre el Nazareno. De Herodes haber consultado sus propias inclinaciones, hubiese ordenado la muerte de Jesús inmediatamente. Pero al estar muy orgulloso de su dignidad real, no consintió en cometer un acto que hubiese rebajado su influencia con el Senado, o, al igual que yo, temía a Jesús. Nunca será provechoso para un oficial romano el estar atemorizado por un judío.

Antes de esto, Herodes me citó en el Pretorio, y al levantarse para irse, luego de una conversación insignificante, me preguntó sobre mi opinión acerca del Nazareno. Le contesté que Jesús me parecía uno de esos grandes filósofos que las grandes naciones algunas veces producen; que sus doctrinas no eran, bajo ningún concepto, sacrílegas, y que la intención de Roma era retenerle esa libertad de expresión, la cual era justificada por sus acciones. Herodes sonrió maliciosamente, saludándome con un respeto irónico al marcharse.

La gran fiesta de los judíos se acercaba, y mi intención era la de aprovechar y sacar partido a las fiestas populares, las cuales se manifiestan en la solemnidad de la Pascua. La ciudad estaba inundada de un populacho tumultuoso, el cual daba voces para la muerte del Nazareno.

Mis emisarios me informaron que los tesoros del templo se empleaban para sobornar la gente; ¡sobornando la gente con los tesoros del templo! El peligro asechaba.

Un centurión romano fue insultado. Le escribí al Prefecto de Siria para la aprobación de cien soldados de a pie y por cualquier cantidad de efectivos de caballería que pudiese enviarme. Él declinó. Me vi solo con un manojo de soldados veteranos en medio de una ciudad rebelde; muy débil para suprimir una revuelta y sin tener otra alternativa que tolerarlo.

Ellos se apoderaron de Jesús y lo capturaron. La turba sediciosa no tenía nada que temer del Pretorio, creyendo, como sus líderes les habían indicado, que yo me había hecho de la vista gorda a sus actos sediciosos. Ellos vociferaban, “¡Crucifícale, crucifícale!”

Tres partidos poderosos se combinaron a una en esos momentos contra Jesús. Primero, los herodianos. Los saduceos, quienes su conducta sediciosa parecía provenir de doble motivación, odiaban al Nazareno y estaban impacientes por el yugo romano. Ellos nunca me perdonaron por haber entrado a la ciudad santa con banderas y estandartes portando la imagen del emperador romano. A pesar de que en esta ocasión cometí un error fatal, aún así aquél sacrilegio no parecía menos atroz en sus ojos.

Además, otra ofensa les irritaba su ser. Propuse utilizar parte del tesoro del templo para construir edificios para uso público. Mi propuesta fue despreciada.

Los fariseos eran los enemigos confesados de Jesús. A ellos no les interesaba el gobierno. Ellos llevaron agriamente los regaños severos los cuales les propinó Jesús dondequiera que iba, por espacio de tres años. Tímidos y temerosos de actuar por su propia cuenta, se acogieron a las disputas de los herodianos y los saduceos.

Además de estos tres partidos, he contendido contra el populacho libertino y descuidado el cual siempre tuvo la disposición de unirse en sedición contra el profeta, resultando en desorden y confusión.

Jesús fue arrastrado ante el sumo sacerdote y condenado a muerte. Entonces el sumo sacerdote Caifás ejecutó su gran acto de sumisión: envió a su prisionero a mí para confirmar su condenación y asegurar su ejecución. Le respondí que Jesús era galileo y que el asunto correspondía a la jurisdicción de Herodes y ordené que le enviaran allá.

El villano Tetrarca profesó humildad y protestó su diferencia de opinión a la del teniente de César. Encomendó el destino del hombre a mis manos.

De pronto mi palacio asumió el aspecto de una ciudadela sitiada. Jerusalén estaba inundada con multitudes de las montañas de Nazaret. Toda Judea pareció desbordarse en la ciudad.

Tomé una esposa de entre los galos, la cual pretendía prever el futuro. Acongojada y tirándose frente a mí, me dijo, “Cuidado, cuidado; no toques a ese hombre porque es santo. Anoche lo vi en una visión; él caminaba sobre las aguas. Él volaba en las alas del viento. Él le habló a la tempestad y a los peces del lago y todos le obedecieron. He aquí los torrentes del Monte Cedrón están llenos de sangre. Las estatuas de César están llenas de demonios. Las calderas del tiempo cedieron y el sol se oscureció tristemente con el aspecto de nave y tumba. ¡O, Pilatos, el mal te espera si no escuchas las súplicas de tu esposa! ¡Espántese el camino del Senado Romano y espántense los ceños del César!”

Ya para ese momento el mármol de las escaleras gemía bajo el peso de la multitud. El Nazareno fue traído a mí de nuevo. Procedí por los pasillos de la Justicia, seguí la guardia, y pregunté a la gente, en tono severo, qué demandaban. Ellos demandaban la muerte del Nazareno; ese fue su pedido.

“¿Por qué crimen?,” pregunté.

“él ha blasfemado, él ha profetizado la ruina del templo. El se llama a sí mismo el Hijo de Dios, el Mesías, y el Rey de los Judíos.”

“La justicia romana,” dije, “no castiga esas ofensas con muerte.”

“¡Crucifícale!; ¡crucifícale!,” gritaban los rebeldes implacables. El grito de la turba airada sacudió el palacio desde su fundamento.

Pero había uno que parecía estar en calma en medio de tan vasta multitud. Era el Nazareno.

Luego de muchos intentos infructíferos para protegerlo de la furia de sus perseguidores sin misericordia, adopté una medida, la cual por el momento me pareció la única que podía salvar su vida. Propuse, como era su costumbre, dejar en libertad un prisionero en estas ocasiones; dejar ir a Jesús y liberarlo para que fuese el “chivo expiatorio” como ellos le llamaban. Pero ellos dijeron: “Jesús debe ser crucificado.”

Luego les hablé de la inconsistencia de su curso de acción, que era incompatible con sus leyes, mostrándole que ningún juez de justicia criminal pasaría sentencia en un criminal a menos que el criminal ayunara un día completo. Y esperaba refuerzos. Y que la sentencia debería tener la aprobación del Sanedrín y la firma del presidente de la corte. Que ningún criminal podía ser ejecutado el mismo día que fue sentenciado o cuando la sentencia se fijó. Además, el día siguiente, en el día de su ejecución, era requerido del Sanedrín que revisara el proceso legal completo. De acuerdo a su ley, un hombre se colocaba a la puerta de la corte con una bandera. Otro, a una corta distancia a caballo, el cual anunciaba a gran voz el nombre del criminal, su crimen, los nombres de los testigos y si alguien podía testificar en su favor. El prisionero, en su camino a la ejecución, tenía el derecho a tornarse tres veces para alegar algo nuevo en su favor.

Insistí en esos argumentos, esperando que ellos se pudieran doblar en sujeción, pero todos gritaron, “¡Crucifícale!; ¡crucifícale!”

Entonces ordené que azotaran a Jesús, esperando que esto los satisficiera, pero solo logré que su ira creciera aún más. Entonces envié a que me trajesen una vasija con agua y lavé mis manos en presencia de las multitudes tumultuosas, testificando así que, en mi juicio, Jesús de Nazaret no había hecho nada para merecer muerte. Pero en vano. Era por su vida que bramaban esos miserables. ¡Los judíos querían a Jesús muerto!

No presté ningún soldado para crucificarlo, ¡ni uno solo! Ellos tenían que crucificarlo, y los judíos lo crucificaron.

Muchas veces en nuestras conmociones civiles he presenciado la ira furiosa de la multitud, pero nada se puede comparar con lo que presencié en esta ocasión. Bien se hubiese dicho que los fantasmas de las regiones eternas estaban todos reunidos en Jerusalén.

La multitud no parecía caminar, sino que parecía levantarse de la tierra en un remolino que se enrollaba en vivas ondas desde patio del Pretorio, aún hasta el Monte de Sión, con gritos aullantes, chillidos y voces fuertes de una manera que jamás había oído antes, ni en las sediciones de los panteístas ni en los tumultos del Foro.

Por grados, el día se fue oscureciendo como el crepúsculo invernal, tal como sucedió durante la muerte del gran Julio César. Fue parecido a las Idas de Marte. Yo, el gobernador continuo de la provincia rebelde, estaba apoyado en contra de una de las columnas del balcón, contemplando la mala penumbra de estos tártaros arrastrando al inocente Jesús a la ejecución.

A mi alrededor todo estaba desierto. Jerusalén había vomitado sus habitantes a través de la puerta del funeral que lleva a Getsemaní. Un aire de desolación y tristeza me envolvió. Mis guardias se unieron a la caballería y el centurión, bajo la aparente destitución de poder, se dispuso a mantener el orden.

Me dejaron solo. Mi roto corazón me amonestó que lo que sucedía, el momento, pertenecía más a un acontecer histórico de los dioses y no a algo humano.

Un fuerte clamor se escuchaba procedente del Gólgota, el cual se elevó en el viento, pareciendo anunciar agonía tal cual jamás habían escuchado oídos mortales. Nubes oscuras bajaron sobre el pináculo del Templo y, acomodándose sobre la ciudad, la cubrieron con un velo. Espantosas fueron las señales que vio el hombre, pero en los cielos y en la tierra un dinámico abandono reportó haber explicado que, o el autor de la naturaleza está sufriendo, o que el universo se está cayendo en pedazos.

Esta es mi explicación personal, Poncio Pilatos, de los hechos ocurridos en Jerusalén en el momento en que Jesús fue arrestado y crucificado.

Mientras estos sucesos repulsivos sucedían, hubo un terremoto espantoso en las regiones bajas, el cual llenó a todos de miedo y asustó a los judíos supersticiosos casi al punto de la muerte.

Se dice que Belasasar, un judío anciano y educado de Antioquía, fue encontrado muerto luego de la excitación. Si murió de rebato o pena, no se sabe. El era un amigo fuerte del Nazareno.

Cerca de la primera hora de la noche, me cubrí con mi manto y caminé hacia la puerta del Gólgota. El sacrificio fue consumado. La multitud volvía a casa, aún agitada, es la verdad; pero apenada, apesadumbrada y desesperada. Lo que habían visto los había llenado de terror y remordimiento.

Vi además pasar a mi pequeño cohorte romano sollozando, y el portaestandarte había cubierto su águila en muestra de pena.

Escuché a algunos de los soldados judíos, quienes crucificaron a Jesús, gemir con palabras extrañas, las cuales no pude entender. Otros contaban milagros como aquellos que muy a menudo aturdían a los romanos por la voluntad de los dioses.

A veces, algunos grupos de hombres y mujeres paraban en el camino, mirando hacia atrás al Monte Calvario. Permanecían inmóviles en la esperanza de que un nuevo prodigio sucediese. Y me sentí alegre de no haber prestado ni un soldado del Pretorio para participar en la crucifixión de Jesús.

Volví al Pretorio, pensativo. Al subir los escalones de las escaleras, las cuales todavía llevaban la sangre del Nazareno, pude notar a un hombre anciano en postura suplicante, y detrás de él algunos romanos en lágrimas. El anciano se echó sobre mis pies y lloró muy amargamente. Es doloroso ver un anciano llorar y mi corazón estaba sobrecargado de pena; nosotros, aunque extranjeros, lloramos juntos. En verdad pareció que las lágrimas fuesen superficiales, pero ¡nunca, en tan vasto concurso de gentes, había presenciado tan repentino cambio de sentimientos!

Aquellos que lo traicionaron y lo vendieron, aquellos que testificaron en su contra, aquellos que gritaron, “¡Crucifícale, tenemos su sangre!,” todos se escabulleron como perros de mala raza, cobardes, y se lavaron sus dientes con vinagre.

Como he sido informado que Jesús enseñó acerca de la resurrección y la separación después de la muerte, de ese hecho, estoy seguro, se comenzó a hablar en esta vasta multitud.

“Padre,” dije yo luego de controlar mis emociones, “¿quién eres y cuál es tu petición?”

“Yo soy José de Arimatea,” replicó él, “y he venido a implorarte de rodillas, el permiso para enterrar a Jesús de Nazaret.”

“Tu oración es concedida,” le dije. Al mismo tiempo, ordené a Manlio a tomar algunos soldados consigo para supervisar la sepultura, para que no fuese profanada o perturbada por ningún judío.

Unos días después, el sepulcro se encontró vacío. Los discípulos proclamaron a través de toda la nación que Jesús había resucitado de entre los muertos como había dicho antes. Esto creó más conmoción que la crucifixión. Y a la verdad no puedo asegurar, pero he investigado acerca de lo sucedido. Puedes examinar tú mismo y ver si estoy en falta, como lo ha dejado ver Herodes.

José enterró a Jesús en su propia tumba. Ya sea que contemplaba su resurrección o que luego le cavaría otra tumba en la piedra, no puedo decir.

El día después de su sepultura, uno de los sacerdotes vino al Pretorio y dijo que temía que los discípulos de Jesús intentaran robar su cuerpo y lo escondieran, de manera que pareciera que resucitó de los muertos como había dicho, de lo cual estaban plenamente convencidos sus discípulos.

Lo envié al capitán de la guardia real, Malco, para decirle que tomase el lugar de los soldados judíos y para asignar a tantos como fuese necesario alrededor del sepulcro. Así pues, si algo sucediese, ellos podrían culparse ellos mismos y no a los romanos.

Cuando sobrevino la gran conmoción acerca del sepulcro vacío, sentí una preocupación aún más profunda que antes.

Envié a buscar a Malco, quien me dijo que había colocado su teniente, Ben Ischam, con cien soldados alrededor del sepulcro. Me dijo que Ischam y los soldados estaban bastante alarmados de lo que había ocurrido allí esa mañana.

Envié a buscar a Ischam, quien me relató, en lo que puedo recordar, las siguientes circunstancias: Dijo que como al comienzo de la cuarta vigilia, vieron una luz delicada y hermosa sobre el sepulcro. Primero pensó que las mujeres habían venido a embalsamar el cuerpo de Jesús, como era su costumbre, pero que no pudo ver cómo habían podido pasar a través de los guardas.

Mientras esos pensamientos pasaban por su mente, he aquí todo el lugar se iluminó y apareció una multitud de los muertos que salían de las tumbas con sus ropas sepulcrales. Todos parecían gritar y estar llenos de éxtasis, mientras que a todo su derredor se escuchaba la música más bella que jamás hubiese escuchado. Eran ángeles que aparecieron, y todo el aire parecía estar lleno de voces alabando a Dios.

Luego la tierra pareció dar vueltas y desmayaron. El piso se sentía tan suave que parecía que estuviesen andando en agua. Se sintió enfermo y desmayó al no poder mantenerse de pie. él reclamó que la tierra le pareció nadar de entre sus pies y sus sentidos lo abandonaron, de tal manera que no supo lo que ocurrió.

Le pregunté cuál era su condición al venir en sí. Me contestó diciendo, “Estuve tirado con mi rostro en tierra.”

Le pregunté si quizá pudo haberse equivocado en cuanto al resplandor. “¿No fue acaso que rayaba el alba en el este?”

Me dijo que al principio había pensado en eso, pero que al tiro de una piedra estaba extremadamente oscuro. Entonces recordó que era muy temprano como para rayar el alba.

Le pregunté si su mareo se debió a que despertó de repente, lo cual a veces causa ese efecto.

Me dijo que no estaba dormido y que no había dormido en toda la noche; la pena por dormir en servicio era pagada por muerte para un soldado romano. Me dijo que había dejado a algunos soldados dormir en aquel momento y que otros estaban despiertos. En esos momentos, algunos dormían.

Le pregunté cuánto había durado la escena. Me dijo que no sabía, pero pensó que había durado alrededor de una hora. Me dijo que el resplandor se había ido al llegar la luz del día.

Le pregunté si había ido al sepulcro de algún otro cuando volvió en si.

Me dijo: “No, porque tuve miedo. Sólo que tan pronto vino el reemplazo, todos nos fuimos a nuestros dormitorios.”

Le pregunté si había sido cuestionado por alguno de los sacerdotes, y dijo que sí. Ellos le preguntaron y querían que dijese que hubo un terremoto. Y ellos querían que dijese que estaban durmiendo. Le ofrecieron dinero, el cual no tomó, para decir que sus discípulos habían venido y robado el cuerpo de Jesús. Pero él no vio los discípulos, así que no tomó el dinero. él no sabía que el cuerpo de Jesús no estaba en la tumba hasta que alguien se lo dejó saber más adelante.

Le pregunté acerca de su opinión personal de esos sacerdotes con quienes él había conversado. Me dijo que algunos de ellos, mientras conversaban, pensaron que Jesús no era hombre, que Jesús no era el hijo de María; que él no era el mismo que fue dicho haber nacido de una virgen en Belén.

Además dijeron que algunas de esas personas que estuvieron en el sepulcro con sus ropas fúnebres habían estado en la tierra antes de Abraham y Lot y otros habían estado muchas veces con los profetas e muchos lugares. Esa fue su discusión.

Me parece que, si la teoría judía es verdadera, esas conclusiones son correctas, porque concuerdan con la vida de este hombre según como fue conocido y testificado tanto por amigos como enemigos. Porque los elementos estaban en sus manos como el barro en manos del alfarero. Él pudo convertir agua en vino, pudo cambiar muerte en vida, enfermedades en salud. Pudo calmar los mares; pudo enmudecer las tempestades. Pudo llamar a peces con monedas de plata en sus bocas. ¿Qué más evidencia quieres que muestre?

Ahora digo, si él pudo hacer todo esto lo cual hizo y mucho más que los judíos todos testifican, y fue haciendo todo esto lo que creó enemistad en su contra, entonces no se le cargó con ofensas criminales, ni con violaciones de ley, ni de haber hecho mal a alguno. Todos esos hechos son conocidos por miles, además de sus amigos y enemigos. Estoy casi listo a decir, como dijo Manlio en la cruz, “¡Verdaderamente este era el hijo de Dios!,” una expresión oportuna de un soldado romano.

Ahora, noble soberano, estos son los hechos más cercanos a la realidad a los cuales puedo llegar. He pasado por mucho dolor para hacer este testimonio tan verdadero como para que puedas juzgar mi conducta del todo, ya que he escuchado a Antipas decir muchas cosas duras de mí acerca de este asunto.

Con mi promesa de fe y buena voluntad a mi noble soberano, tu siervo más obediente.



Poncio Pilatos

Gobernador de Judea



© 1978, Sar Sholem of Jerusalem. Libro original en inglés.

© 1998, Ronnie Rodríguez, para la traducción en español y cualquier análisis o comentario no directamente relacionado con la traducción. Texto traducido y adaptado del libro en inglés.


Referencias Bibliográficas


Carro Celada, Esteban. (1996) ¿Poncio Pilatos nació en Astorga? Internet. En Línea. Disponible en http://www.astorga.com/articulo/ ponciopi.htm/

De Reina, C. & De Valera, C. (1960). La Biblia. Editorial Vida: Florida. Varios pasajes del viejo y nuevo testamento.

Del Valle, Julio. (1997) Entre la mesura y la desmesura. La medida humana como problema: De Sófocles a Platón.. Publicación del Instituto Riva Agüero (IRA), No.163. Pontificia Universidad Católica del Perú. Internet. En Línea. Disponible http://macareo.pucp.edu.pe/~czavala/ Julcom.html. Para información en cuanto a la muerte de Sócrates.

Jacovsky, F. J. (1978). I and Thy People. Sar Sholem of Jerusalem: Florida. Libro original en inglés.

Villa Sánchez, J. A. (1997). El Entorno de Jesús. Internet. En línea. Disponible en http://www.valladolid.edu.mx/pastoral/poncho/ tema4.htm. Comentarios sobre el Sanedrín y datos políticos de Judea en el tiempo de Roma.

Descubriendo y rompiendo maldiciones: Olivia Vega

Cuando ves un bebé durmiendo tan tierno, tan indefenso y tan pequeñito, te preguntas: ¿Cómo puede un ser tan pequeño e inocente tener alguna maldición?.
Desafortunadamente un bebé puede aún antes de nacer, estando en el vientre de la madre, tener maldiciones generacionales o ancestrales sobre su vida. Es algo muy triste, pero es verdad.
Surge otra pregunta: ¿Cómo puede un hijo de una familia cristiana ser rebelde y apartarse de la enseñanza de su hogar e ir por su propio camino, cuando todos los demás hijos están siguiendo el ejemplo de sus padres? Una de las razones puede ser que hay una maldición sobre su vida, que aún para los padres ha pasado inadvertida, o no saben como romperla.

Isaías 65:23 : No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

¡Qué promesa! Veamos ahora porque no se cumple del todo. Descubramos y analicemos cinco puntos esenciales:

1. ¿Qué es una maldición?.
2. Categorías de maldiciones.
3. ¿Cuáles son los síntomas?.
4. Causas y efecto de las maldiciones.
5. ¿Cómo romper alguna maldición que esté en mi, en mi familia, en mis amistades o en alguna otra persona? ¡Estemos atentos y entremos a una nueva dimensión para ministrar y rescatar a nuestra generación para el Señor!.

1. ¿Qué es una maldición?:
Es aborrecer, detestar, execrar, vituperar, condenar a una persona o cosa. Es atar a alguien con palabras o blasfemias. Una maldición es una fuerza demoníaca puesta sobre una persona o una familia a través de: palabras, o por voluntad y acción de alguien. Las acciones pueden incluir a los propios padres involucrados en actividades de ocultismo.

2. Cuatro categorías de maldiciones:

a) Maldiciones justas.

Son las originadas por rebeldía contra Dios y que pueden extenderse hasta la cuarta o aún hasta la décima generación y que son resultado de los pecados cometidos al romper el pacto con Dios. Por ejemplo: adorar dioses ajenos
Exodo 20:3-6: 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
Se está violando el primer y segundo mandamientos que hablan en contra de la idolatría y la adoración a dioses o imágenes.
- Involucrarse en alguna forma de ocultismo:
Consultar horóscopos, formas de adivinación, tarot, tabla "ouija", brujería, magia, astrología, telepatía, proyecciones astrales, aromaterapia, meditación trascendental, yoga, espiritualismo, amuletos, péndulo, hipnotismo, lectura de cartas, lectura de la mano, lectura del café, karate, supersticiones, nueva era, etc.
- Nacimiento ilegítimo (sin la bendición de Dios).
La maldición impide la bendición de Dios en la vida de la persona y tendrá consecuencias en todo lo que haga, hasta que no se arrepienta y camine con Dios.

b) Maldiciones impuestas.

Originadas en el hombre como resultado de palabras habladas por alguna persona con odio o enojo hacia otra. ¿Cuántas veces se ha dicho a alguien o al hijo: eres un "condenado", eres un "maldito" y no se mide el poder de las palabras, ni la intención con que se dicen. ¡Cuidado con lo que decimos! La muerte y la vida están en poder de la lengua... (Pr 18:21a).
Hay maldición al invocar a los agentes de satanás, como brujos, adivinos, sacerdotes satánicos, espiritualistas, gitanas, etc., que saben y están conscientes que actúan por el poder del enemigo.
Otras maldiciones son dichas por alguien que odia o rechaza a otra persona; ésta no sabe que eso es inspirado también por satanás.
En Deuteronomio 28 se habla de las bendiciones por la obediencia a los mandamientos de Dios, o las maldiciones por la rebelión y la desobediencia a ellos.
Deuteronomio 30:19 : A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia.
La vida está en relación a la bendición y la muerte está en relación a la maldición.

c) Maldiciones bíblicas:

- La oposición a la autoridad o descubrir su pecado o falta a otros. Por ejemplo: María habló mal de Moisés y quedó leprosa. Tanto a las autoridades como a los padres se les debe honrar y respetar, aún no siendo ejemplares.
Otro caso cuando Noé salió del arca y plantó una viña y se embriagó.
Génesis 9:20-23: 20 Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21 y bebió del vino, y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda. 22 Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre.
Reflexionemos en esto que trajo la maldición a Canaán. Noé se embriagó, es un acto de rebeldía y es un pecado; su hijo lo descubrió ante sus hermanos, es decir, no honró a su padre. La enseñanza es: si somos testigos de las debilidades de alguno, aún con evidencias, no debemos comunicarlo a otros, porque puede acarrearnos maldición.
- Los que maldicen al pueblo escogido por Dios.
Génesis 12:3: Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Si tú quieres bendición para ti, para tu familia, ora y bendice a Israel; es una promesa de Dios. También cuando se maldice al cristiano a quien Dios ha bendecido, se atrae maldición sobre sí mismo.
- El robar a Dios en el diezmar y ofrendar.
Malaquías 3:8-9 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
Qué importante es enseñar a los niños desde pequeños a diezmar y a los jóvenes que trabajan apartar su diezmo para Dios, esto ayuda a romper cualquier maldición de pobreza y ser apartado el enemigo de sus vidas y tener prosperidad. Estas solo son algunas; hay muchas mas escritas en la Biblia para que las descubras.

d) Automaldiciones:

Rebeca, madre de Jacob y Esaú, cuando quiso obtener la bendición para el menor, aunque Dios ya lo había escogido, ella quiso actuar por sí misma engañando a Isaac para lograrlo.
Génesis 27:6-13: 6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo: 7 Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera. 8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. 9 Vé ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta; 10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte. 11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño. 12 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición. 13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y ve y tráemelos.
En este caso fue una auto maldición conciente, declarada por ella misma y se hizo acreedora a la maldición con los hijos lejos y sufriendo hasta morir, sin volver a verlos. Otras no conscientes pronuncian maldición, o en otras palabras "profetizan negativamente" recibiendo el efecto de ello.
Ejemplos: "Yo nunca me casaré para no sufrir como mis hermanas", "esta enfermedad me va a matar", "tengo miedo de que me roben y me dejen medio muerto y en la calle", "yo no nací para tener hijos, son un problema". Sin darse cuenta quien así piensa se está auto maldiciendo o está maldiciendo a su generación.

3. ¿Cuáles son los síntomas mas comunes de las maldiciones? :

Tormentos nocturnos, pesadillas, depresión continua, persistentes dolores de cabeza, fatiga inexplicable, alcoholismo generacional, confusión, frecuentes accidentes, pensamientos suicidas, lagunas mentales, explosiones de enojo, algunas enfermedades, muertes prematuras en la familia, pobreza, o bancarrota o continua.

4. Causas y efecto de las maldiciones: Toda maldición es producida por alguna causa.

Proverbios 26:2 : Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa.
La principal causa de recibir maldición es la rebelión. Por ejemplo, Adán y Eva. Dios los creó a su imagen y semejanza, los bendijo y les dijo que fructificaran y se multiplicaran. Por supuesto con la bendición vino la responsabilidad de obedecer, pero desobedecieron y la tierra fue maldita, y con ello vinieron consecuencias.
Otro ejemplo fue luzbel se rebeló contra Dios y fue arrojado del cielo y recibió maldición.
La humanidad desobedece y le es quitada la bendición.
¡Debemos rescatar a nuestra generación y a tanta gente perdida que nos rodea, que está en pecado y con maldiciones por su ignorancia y llevarle a Cristo!.
Las maldiciones se reciben cuando voluntariamente se cometen acciones en contra de la voluntad de Dios o de su Palabra. Esto trae consecuencia de maldición en la persona y en su descendencia.
Uno de los propósitos del enemigo, al cual se le da autoridad por el pecado de rebeldía o desobediencia, es perpetuar o continuar la maldición en todas las generaciones posibles; y esto es a través de los malos espíritus que tienen derecho en la persona, por causa de la maldición que no ha sido rota, y que impide que la persona pueda ser libre.
Una pareja estaba viviendo en unión libre, tenía dos hijos. Empezó a asistir a la iglesia, aceptaron al Señor, oraban, eran fieles, pero no habían experimentado la bendición en su matrimonio. Cuando se les preguntó por qué no se habían casado, se vieron el uno al otro, sólo levantaron sus hombros y dijeron: "pero hemos estado unidos por muchos años y ya tenemos dos hijos", dando a entender que ya era tarde. Pero nunca es tarde para recibir la bendición de Dios.
Se les dijo: "deben casarse". Estos nuevos convertidos no se habían dado cuenta de las leyes que producen bendiciones o maldiciones. Al entenderlo se casaron y con ello rompieron la maldición para ellos y sus hijos. Mire qué fácil.
¿Por qué? Porque el poder para anular la maldición, está en la cruz.
Gálatas 3:13: Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero).
Esta es una de las provisiones de la redención.
- Veamos ahora las maldiciones heredadas:
Alguna enfermedad puede manifestarse en varias generaciones de la familia, aún por asunto de raza. Cuando asistimos al doctor para consultarle, normalmente él hace un "historial clínico" para descubrir la enfermedad o padecimiento en ambas líneas genéticas de nuestros ancestros. Los doctores quieren saber si no hay alguna maldición o herencia familiar; no lo dicen así, pero eso es realmente, porque preguntan: "¿Tu padre padeció cáncer? ¿tu madre tuvo lupus? ¿diabetes? ¿artritis? ¿problemas cardiacos?" etc.
Las enfermedades físicas no son las únicas maldiciones generacionales, muchas más se pueden identificar al observar o discernir los pecados familiares y los problemas que se repiten o se intensifican en las generaciones siguientes.
Ejemplos: maldiciones de pobreza, fracasos conyugales, divorcios, esterilidad, accidentes, madres solteras, locura, alcoholismo, soltería, muerte, etc. Los canales utilizados para transmitir las maldiciones heredadas son los genes, los cromosomas y la sangre.
Una pareja sin hijos decidió adoptar un bebé. La trabajadora social les dió antecedentes de la nena: "aunque la niña es linda y parece muy sana, la familia de donde procede no es la mejor. El padre alcohólico, abandonó a su familia. La madre al no poder enfrentar la situación abandonó a sus tres hijos dejándolos solos en la casa. Una persona escuchó a un bebé llorando en la casa obscura y buscó ayuda porque la pequeña estaba a punto de morir de hambre".
Llegó a la casa cuna y al ser examinada, el médico dijo que estaba desnutrida, con una infección y fiebre. Estando en el hospital se descubrió que era alérgica a la leche; al darle substituto mejoró considerablemente. Se notó que la niña se asustaba con facilidad, era muy nerviosa y tenía mucha energía. Necesitaba mucho cuidado y amor. Los padres adoptivos, cristianos por supuesto, le dieron la mejor educación y mucho amor. La niña se desarrolló emocionalmente bien, pero al crecer se notó que tenía ataques de enojo, sin causa aparente y desobediencia; además no estaba bien en la escuela. Al llegar a la adolescencia se volvió muy rebelde. Se salía por la ventana para andar con chicos vagos. Empezó a fumar, beber y drogarse. El director de la escuela les informó que faltaba con frecuencia y no cumplía con las tareas. Pedía dinero a la madre, que quedó viuda y cuando no se le daba, golpeaba a su madre; en una ocasión le tiró dos dientes.
Finalmente huyó y se unió a un hombre, y después a otro, y así con un tercero. Siempre consumiendo drogas y embriagándose. En una ocasión trató de matar a sus cuatro hijos, dos del segundo y dos del tercer hombre; así como a la pareja con quien ahora vivía.
Se convirtió en una amenaza para ella misma y para otros porque vivía bajo maldiciones de su linaje, que ni siquiera conoció. Necesitaba ser libre para que también sus generaciones fueran rescatadas para Dios.

- Efecto de las maldiciones:
Ø Todos en mi familia han muerto a los 39 años.
Ø Mis cuatro hermanas se han divorciado.
Ø Mi madre fue infiel y a pesar de aborrecer esa actitud, tengo una relación con un hombre casado.
Ø Mis hermanos y hermanas "han tenido que casarse".
Ø Cada varón en mi familia ha sido alcohólico y mi hijo adolescente está bebiendo mucho.
Ø No veo progreso en mi vida espiritual.
Ø He sido despedido de cada empleo, o las compañías donde he trabajado han quebrado.
Ø No puedo disfrutar la vida, porque siento que pronto sucederá una desgracia y así ocurre.

Para entender las maldiciones debemos darnos cuenta que estamos lidiando con fuerzas poderosas que no podemos ver y que nuestros sentidos no pueden entender.

5. ¿Cómo romper las maldiciones en mi, en mi familia y en otras personas?:

Ø El primer paso es arrepentirse de permitir llegar a la maldición.
Ø Tomar autoridad en el Nombre de Jesús y aplicar la sangre de Cristo para romperla.
Ø Si tú, tu familia, o alguna persona que es víctima de maldición, se ha involucrado en alguna forma de ocultismo, arrepentirse y renunciar rompiendo cualquier atadura.
Ø Si alguna pareja se va a casar, romper cualquier cadena de su pasado. También puedes hacerlo si ya tienes años de casada; no podemos saber todo lo que previamente hubo en nuestro linaje.
Ø Sacar y destruír todo objeto, libro o imagen relacionada con la maldición.
Josué 6:18: Pero vosotros guardáos del anatema (objeto de maldición); ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.
Turbar el campamento también es afectar nuestra casa.
Ø Romper y renunciar a cada maldición generacional del linaje del padre y la madre.
En Cristo somos un nuevo linaje, un nuevo árbol genealógico por medio del madero de la cruz, donde toda iniquidad de los padres fue clavada y redimida.
Ø Si hay alguna maldición a través de un brujo, o siervo de satanás se puede usar la Palabra,
Salmos 109:17-20: 17 Amó la maldición, y ésta le sobrevino; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él. 18 Se vistió de maldición como de su vestido, Y entró como agua en sus entrañas, Y como aceite en sus huesos. 19 Séale como vestido con que se cubra, Y en lugar de cinto con que se ciña siempre. 20 Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian.
Volverá a aquel de quien procede y no tendrá un efecto en la vida del cristiano obediente.
Ø Perdonar y bendecir a la persona que pronunció o produjo maldición en tu vida, especialmente si fueron tus padres.
Ø Las parejas cristianas que adoptan bebés, romper las maldiciones generacionales y si conocen, tanto mejor. Renunciar a ellas y a cualquier asignación que el enemigo tenga en su vida en el Nombre de Jesús. Aplicar la sangre de Jesús al pasado y proclamar un futuro para ti y el bebé en Cristo.
Isaías 28:18a: Y será anulado vuestro pacto con la muerte y vuestro convenio con el Seol no será firme...". El nuevo pacto de la sangre de Cristo es efectivo.
Por último algo muy importante para las mujeres. Así como satanás llegó a Adán a través de Eva, muchos hombres son atrapados por las mujeres, tanto las ajenas que quieren destruír las familias, como las esposas que frustradas por tener un esposo inconverso o inmaduro, toman la autoridad y el lugar del esposo,
Para que una mujer pueda romper cualquier maldición en la familia, primero tiene que entrar al orden divino, respetando al hombre como su cabeza y estando bajo su cobertura y protección. Así mismo, el varón debe cumplir con su responsabilidad de ser cabeza, autoridad, proveedor y protector para la familia. Las familias que no están en el orden espiritual son un blanco seguro para las maldiciones.
Tenemos la promesa:
Malaquías 4:6: El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
Hemos de entrar al orden de Dios y a la obediencia; de lo contrario se recibirá maldición.

En conclusión:
Hay maldiciones permitidas por Dios en nosotros y en generaciones, por romper el pacto con El al desobedecerle. Los hijos ilegítimos son víctimas de maldición, así como el involucrarse en formas de ocultismo o adorar dioses falsos. También hay maldiciones impuestas o auto-impuestas, por palabras o acciones.
Muchas más son bíblicas, porque Dios ha dado leyes que al ser violadas, evitan la bendición. Tales como: el no diezmar, el maldecir al pueblo de Israel, el no honrar y obedecer a los padres, así como no respetar u obedecer a las autoridades.
Siempre habrá una causa que originará la maldición que normalmente es transmitida por el linaje. Gracias a Dios que siendo hijos obedientes, temerosos de Dios, podemos romperlas y cambiarlas por bendición, porque ahora somos de Su linaje.

Isaías 65:23: No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

Caracteristicas de un profeta y del ministerio profetico verdadero: Apostol Rony Chavez-Avance Misionero Mundial (compilados)

Caracteristicas de un profeta verdadero:

Lo Profetico y los profetas som importantes para el fluir del Espiritu.Lo Profetico de Dios nos ayuda a saber lo que debemos hacer para mantenernos en ese fluir. Los profetas son importantes para que junto a los Apostoles traigan las coberturas y fundamentos necesarios a la Iglesia. He aqui algunas de las caracteristicas del Ministerio del Profeta:

1-Los Profetas y su uncion derriban tronos demoniacos.

2-Estan ungidos para destruir las obras del enemigo.

3-Su uncion destruye lo carnal, lo pecaminoso y lo demoniaco en la Iglesia.

4-Su uncion desarraiga lideres y sistemas religiosos y espiritus Babilonicos.

5-Su uncion activa en otros el don de profecia, el espiritu de profecia y el don de Profeta.

6-Traen palabra de exhortacion, confrontacion, liberacion y consuelo a la Iglesia.

7-Desatan uncion de fortaleza y nuevas fuerzas a los creyentes.

8-Atraves de la uncion Profetica se destruye toda oposicion satanica.

9-Su uncion baja el poder del fuego del Espiritu a la Iglesia.

10-Traen la restauracion de la palabra de Dios, uncion y gozo en el espiritu.

11-Su uncion profetica planta a los hijos de Dios y los hace florecer en la casa del Senor.

12-Traen la limpieza y santificacion a la Casa de Dios.

13-Su Uncion desata revelacion de la Palabra y de sus propositos.

14-Afirman la Identidad de los miembros de la Iglesia.

15-Su Uncion construye, y edifica el Cuerpo de Cristo.

16-Ellos inican el modelo divino al oir su Palabra.

17-Su Uncion hace que los hijos de Dios florezcan en la Casa del Senor.

18-Confirman la Palabra al Espiritu de la Iglesia.

19-Desatan Adoracion y Alabanza en la Iglesia.

20-Liberan dones y operaciones del Espiritu.

21-Su Uncion trae fortaleza y nuevas fuerzas al creyente.

22-Traen la restauracion de la palabra, la Uncion y el Gozo del Espiritu.

23-Desatan un espiritu de Victoria y Conquista.

24-Liberan la Uncion de Guerra Espiritual Estrategica.

25-Atraves de su Uncion es desatada la libertad financiera.

26-Destruyen la Oposicion Satanica.

27-Traen el fuego del Espiritu en la Iglesia.

28-Acercan el temor a Dios y la Reverencia a su Santisima Presencia.

Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los PROFETAS.(Amos 3:7)


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Caracteristicas del ministerio profetico:

Y él es la CABEZA del cuerpo que es la iglesia.(Col1:18)


Por cuanto CRISTO es una REALIDAD VIVIENTE asi lo es tambien la Iglesia. No existe cuerpo vivo sin su cabeza, ni existe cabeza viva sin su cuerpo viviente.La iglesia el Cuerpo de Cristo, vive porque su cabeza vive y la dirije, la orienta y la mueve segun los dictados de SU MENTE.


Los 5 Ministerios de la Palabra son como las cinco grandes areas funcionales del Cuerpo,(digestivo, locomotor, respiratorio, circulatorio y nervioso, debe funcionar bien todos para que las estructuras de todo el organismo operen equilibradamente y en beneficio de todo el Cuerpo de Cristo.

Uno de estos 5 Ministerios es tan ESCENCIAL como los otros CUATRO, ese es el Ministerio Profetico, el cual a semejanza del sistema nervioso, es un verdadero "radar"espiritual que catara y emitira una cantidad increible de senales del cielo, y de la tierra. Este don ministerial debe ser RESTAURADO a PLENITUD en la Iglesia para que se equilibre, sane y normalice el Cuerpo de Cristo.


-CARACTERISTICAS DEL MINISTERIO PROFETICO-

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de PERFECCIONAR a los santos para la OBRA del ministerio, para la edificación del CUERPO de CRISTO, hasta que todos lleguemos a la UNIDAD de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la PLENITUD de CRISTO.(Efe 4:11-12-13)


1- Es un Ministerio de alta sensibilidad espiritual para PERCIBIR el mundo natural y el espiritual, asi como las diferentes fuerzas que lo influencian.

2-Es un Ministerio RECEPTOR de guia espiritual de parte de Dios para su pueblo. La Palabra del Senor manifiesta que por la ausencia de GUIAS divinos en el pasado, el pueblo de Dios perecio.(Os4:6)Por eso es necsario para la guianza del rebano y la Iglesia.

3-El Ministerio profetico debe ser RESTAURADO porque es el Ministerio atraves del cual el Espiritu Santo opera en forma especial los dones vocales yasi como la revelacion.

4-El Ministerio Profetico esta dotado SOBRENATURALMENTE de una gran capacidad de recepcion de la revelacion divina aocrde con los tiempos(los Hijos de Isacar) y las senales, lo cual lo faculta para comprender los planes de Dios con el hombre y las naciones.

5-Este Ministerio es el "RADAR" de la Iglesia, tiene una capacidad por el Espiritu de interpretar senales o simbolos naturales y sobrenaturales para cerrar las brechas en la Iglesia.Esta dotado para reconocer las influencias malignas y los peligros o trampas del enemigo, que Satanas lanza sobre el Cuerpo de Cristo.

6-El Ministerio Profetico tiene los SENTIDOS espirituales agudizados para discernir entre lo humanod y lo divino, tan necesario hoy en la Iglesia para que no gobierne la mente del hombre sino la de Dios.

7-Es el mensajero y vocero autorizado por Dios para comunicar sus pensamientos.Con este recuperamos la VOZ PROFETICA del Senor.

8-Es un Ministerio de GRAN AUTORIDAD adornado divinamente con un gran "poder" para obrar senales y milagros, tan necesarios hoy, para manifestar ese poder de Dios ante un mundo incredulo.

9-Es un Ministerio atraves del cual el Espiritu Santo opera el don de DISCERNIMIENTO de espiritus, importante pata detectar y detener cualquier movimiento de demonios en la Iglesia.

10-El Ministerio Profetico tiene la capacidad sobrenatural para REVELAR misterios espirituales.

11-El Ministerio Profetico posee un espiritu REEDIFICADOR y RESTAURADOR necesario para la Iglesia en este tiempo.

No habéis subido a las BRECHAS, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el día de Jehová.(Eze 3:5)


Avance Misionero Mundial
Dr. Apostol Rony Chaves
San Jose, Costa Rica
Escuelas Apostolicas y Profeticas "El Rugido del Leon"
New York City

sábado, 27 de marzo de 2010

La Uncion Guerrera: Sacado del perfil de Facebook de El Rugido del Leon

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo ARREBATAN.(Mat11:12)


Uno de los ministerios más extraordinarios ejercido por Jesucristo es el de ser el GRAN GUERRERO de Jehová .Es Cristo por excelencia el Máximo intercesor del reino de Dios y poderoso comandante del ejército del Dios viviente. Su Ministerio de GUERRA ESPIRITUAL contra las huestes de maldad fue prefigurado en el Antiguo Testamento por los reyes y profetas valerosos que enfrentaron la maldad bajo la unción del Espíritu Santo .

Vale la pena recordar aun Moisés frente a Amalec, a un José frente a Jericó, a un David frente a Goliat y aun Elías frente a Acab y sus falsos profetas de Baal, bajo la acción profética del Espíritu Santo sobre Israel o sobre la iglesia, un vivo celo por Jehová ha sido desatado. Sus siervos los profetas se han visto envueltos bajo un manto guerrero que llamaremos la “ Unción Guerrera “.Bajo este manto o unción guerrera, ellos enfrentaron imperios y reinos poderosos, bajo esa unción guerrera, el valor y el denuedo fue multiplicado.

Dios ha prometido enviar la misma unción profética que operó sobre Elías en su ministerio(Malaquías 4 ).Esta unción que operó sobre Elías será la fuerza interior que desatará el Espíritu Santo a la iglesia para la batalla con las fuerzas paganas y apóstatas de nuestros días. Esa unción guerrera adiestrará ala iglesia para ser eficaz en los momentos de oración.

Esta UNCION GUERRERA que vendrá sobre la iglesia como en los días de Elías, nos llevará a desafiar las tinieblas de nuestra generación. La unción guerrera levantará creyentes violentos en el espíritu que arrebaten el reino y corten la cabeza de los Goliat espirituales de hoy. la unción guerrera tendrá varias características:

1- Será el resultado del mover profético del Espíritu Santo
2-Provocará una renovación de las relaciones perdidas, tanto en la familia natural como en la iglesia.
3-Impartirá un celo fervoroso para la restauración del pueblo de Dios y su adoración a El.
4- Dará un valor extraordinario para enfrentar al diablo.
5- Capacitará a la iglesia para reconocer o discernir fácilmente los enemigos del Señor.
6- Convertirá a la iglesia en un organismo estratega para desbaratar las maquinaciones del enemigo.
7- Traerá paralelo a ella una unción poderosa para obrar milagros y una manifestación gloriosa de la presencia de Dios.
8- Dará a la iglesia una habilidad sobrenatural para usar sus armas espirituales para deshacer las fortalezas del enemigo.

La UNCION GUERRERA está involucrada íntimamente con el Ministerio del Profeta. Este ministerio a semejanza del Ministerio de Elías y Eliseo vendrá a ser LEVANTADO PLENAMENTE en la CASA de DIOS para llevar a cada creyente a ser VICTORIOSO contra las huestes del infierno. El profeta no sólo es el atalaya de Dios “el vigía de la torre de la Cuidad del Dios vivo”,sino su defensor y guerrero valeroso. Ese denuedo y valentía será ministrando a la iglesia por profetas de Dios que ungidos por el Espíritu santo conducirán al pueblo cristiano a ser en verdad un ejército poderoso ante el cual tiemble satanás y sus demonios.Amen Aleluya !

Y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del HADES.(Apo1:18)



Ministerio Vision de Cristo
Publicado por Estirpe de Guerreros
Escuelas Apostolicas y Profeticas "El Rugido del Leon"
Guerra Espiritual Estrategica
New York City

viernes, 26 de marzo de 2010

! HAY MUERTE EN LA OLLA !: Escuelas Apostolicas y Profeticas " El Rugido del Leon", Escuela Profetica, New York City

ELISEO VOLVIO DE GILGAL CUANDO HABIA UNA GRANDE HAMBRE EN LA TIERRA, Y LOS HIJOS DE LOS PROFETAS Y " UNA COMPANIA DE PROFETAS ESTABAN CON EL" POR LO QUE LE DIJO A SU CRIADO: PON UNA OLLA GRANDE, Y HAZ POTAJE (GUISO, SOPA) PARA LOS HIJOS DE LOS PROFETAS.(2Rey 4:38)

(LA FE DE UN SIERVO DE DIOS QUE SABE QUE DIOS LE VA A PROVEER AUNQUE ESTEN EN TIEMPO DE HAMBRE)

(VS. 39 )Y SALIO UNO AL CAMPO A RECOGER HIERBAS Y HALLO UNA COMO PARRA MONTES Y DE ELLA LLENO SU FALDA DE CALABAZAS SILVESTRES; Y VOLVIO Y LAS CORTO EN LA OLLA DEL POTAJE, (GUISO) PUES NO SABIA LO QUE ERA.

(VS. 40 )DESPUES SIRVIO PARA QUE COMIERAN LOS HOMBRES, PERO SUCEDIÓ QUE COMIENDO ELLOS DE AQUEL GUISADO GRITARON DICIENDO ¡ VARON DE DIOS, HAY MUERTE EN ESTA OLLA! Y NO LA PUDIERON COMER.

(VS. 41) ENTONCES ELISEO DIJO : TRAED HARINA, Y LA ESPARCIO EN LA OLLA, Y DIJO: DA DE COMER A LA GENTE Y NO HUBO MAS MAL EN LA OLLA.

LOS HIJOS DE LOS PROFETAS REALMENTE NO SE SABE EXACTAMENTE SI ES QUE ERAN HIJOS LITERALMENTE DE LOS PROFETAS, O ERAN HIJOS ESPIRITUALES YA QUE ESTABAN BAJO LA DIRECCION DE ELISEO, SE LES LLAMA HIJOS PORQUE ERAN DIScIPULOS, PERTENECIAN A UNA ESCUELA O COMPANIA DE PROFETAS DONDE BAJO LA DIRECCION DE ELISEO ERAN PREPARADOS PARA USAR EL DON DE PROFECIA QUE TENIAN.

HABIA HAMBRE EN LA TIERRA PERO ELISEO MANDO A PONER UNA OLLA Y SE PREPARARA UN GUISADO (EL SABIA QUE DIOS LES IBA A SUPLIR LA COMIDA DE ALGUNA MANERA.
EL MANDO A QUE SE HACER EL GUISADO O UNA SOPA, ERA UNA COMIDA DONDE GENERALMENTE SE MEZCLA MUCHAS CLASES DE VEGETALES, HIERBAS, CARNE ETC, Y SE COCINA TODO JUNTO.
UNO DE ESTOS HOMBRES SALIO AL CAMPO A BUSCAR HIERBAS O VEGETALES PARA EL GUISADO, Y ENCONTRO UNA ESPECIE DE CALABAZAS SILVESTRES, QUE SE VEIA BUENO PARA COCINARLO Y COMERLO.

CUANDO LO SIRVE Y LO PRUEBAN SE DAN CUENTA QUE ESTABA ENVENENADO Y POR ESO GRITARON ¡VARON DE DIOS, HAY ! MUERTE EN ESTA OLLA !

TODAS LAS VECES QUE LA BIBLIA HABLA DE HAMBRE EN LA TIERRA ERA PORQUE HABIA UNA MALDICION, Y LA MALDICION COMO SABEMOS ES CONTRARIA A LA BENDICION, CUANDO LEEMOS EN DEUTERONOMIO 28 SOBRE LAS BENDICIONES, Y TAMBIEN SOBRE LAS MALDICIONES, VEMOS QUE LA MALDICION VENIA A LA TIERRA POR LA DESOBEDIENCIA DEL PUEBLO A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS. EN ESTE PERIODO DE HAMBRE, SE DICE QUE ESTO HABIA VENIDO PORQUE HABIA IDOLATRIA EN EL PUEBLO HEBREO. SIEMPRE QUE HAY UNA BENDICION TAMBIEN HAY UNA CONDICION, Y LA DESOBEDIENCIA ES LA CAUSA DE LA MALDICION. ESA ERA LA RAZON POR LA CUAL HABIA HAMBRE EN LA TIERRA.

PERO ELISEO Y LOS HIJOS DE LOS PROFETAS ERAN HOMBRES DE DIOS, AUNQUE LOS HIJOS DE LOS PROFETAS ESTABAN EN ENTRENAMIENTO, NO TENIAN EXPERIENCIA COMO ELISEO, YA QUE ESTABAN APRENDIENDO MUCHAS COSAS COMO:

1- A CONFIAR EN DIOS COMO SU PROVEEDOR EN TIEMPOS DE CRISIS.
2- A SABER DISERNIR LO BUENO DE LO MALO EN ESTE TIEMPO.

EN ESTOS TIEMPOS QUE ESTAMOS VIVIENDO CRISIS ECONOMICA Y AUNQUE NO ESTAMOS PASANDO HAMBRE, PODEMOS ESTAR SEGUROS QUE TODO ESTO OCURRE POR CAUSA DE LA DESOBEDIENCIA, PORQUE DEJARON LAS LEYES DE DIOS Y PUSIERON LAS SUYAS PROPIAS, Y NO SOLO ESO SI NO QUE DEJARON A DIOS. ESTO ES PELIGROSO, YA QUE POR ESTA CAUSA SI NO HAY UN GENUINO ARREPENTIMIENTO Y UN VOLVERSE DE SUS MALOS CAMINOS, Y UNA BUSQUEDA DE DIOS, POR ESTA RAZON VIENE HAMBRE A LA TIERRA, TODAVIA NO LA HAY, PERO DIOS NOS ESTA AVISANDO Y MIRANDO A VER QUE ES LO QUE VAMOS A HACER, NOS ESTA PROBANDO Y DANDO TIEMPO PARA VER SI HAY UN GENUINO ARREPENTIMIENTO.

LA MALDICION DEL HAMBRE NO SOLO VIENE A LA TIERRA POR LOS PECADOS Y LA DESOBEDIENCIA, SI NO QUE DIOS TAMBIEN ESTA PROBANDO A LA IGLESIA (SU PUEBLO) Y PODEMOS DECIR QUE EL HAMBRE NO SOLO ES FISICA SI NO TAMBIEN " ESPIRITUAL"

EN EL LIBRO DEL PROFETA AMOS 8:11 DICE ASI: HE AQUÍ VIENEN DIAS DICE JEHOVA EL SENOR, EN LOS CUALES ENVIARE HAMBRE A LA TIERRA, NO HAMBRE DE PAN, NI SED DE AGUA, A SI NO DE OIR LA PALABRA DE JEHOVA.

HAY HAMBRE DE DIOS EN LAS IGLESIAS, HAY HAMBRE DE ESCUCHAR SU PALABRA.
PODEMOS COMPARAR A LA OLLA CON LA IGLESIA, UNA MEZCLA DE GENTE DE TODAS CLASES, HAY BUENO Y HAY MALO, EL PROBLEMA ES QUE CASI NADIE SABE QUE ES LO BUENO, Y QUE ES LO MALO, PORQUE FALTA EL DISCERNIMIENTO, HAY MUCHA HIERBA MALA EN LA IGLESIA MEZCLADA CON LA SEMILLA (LA SEMILLA ES TIPO DE LA PALABRA) LA HIERBA MALA CONTAMINA TODA LA COMIDA QUE HAY EN LA OLLA Y PUEDE TRAER MUERTE. ESTA MUERTE NO ES FISICA SI NO ESPIRITUAL.

ESTOS HOMBRES DE DIOS TENIAN HAMBRE QUERIAN COMER PERO LO QUE PASA ES QUE CUANDO HAY HAMBRE SE COME" CUALQUIER COSA". POR ESO DICE QUE CUANDO COMENZARON A COMER SE DIERON CUENTA QUE HABIA VENENO EN LA OLLA, HABIA" MUERTE", PERO PRIMERO LO PROBARON.

ESTO NOS ENSENA QUE NO DEBEMOS COMER CUALQUIER COSA QUE SE NOS PONE ADELANTE, SI NO QUE DEBEMOS DISCERNIR SI ES DE DIOS O NO, SI ES BUENO, O ES MALO. LAS CALABAZAS SE VEIAN BUENAS A LA VISTA, QUIZAS OLIAN BUENAS, PERO DENTRO HABIA "MUERTE". DEBEMOS DE DISCERNIR ESPIRITUALMENTE SI LO QUE SE HABLA O HACE EN EL PULPITO ES DE DIOS.

LA BIBLIA DICE QUE PROBEMOS LOS ESPIRITUS, DEBEMOS DE MEDITAR EN LO QUE OIMOS, Y PREGUNTARLE A DIOS CUANDO TENEMOS UNA DUDA Y PONERLO A LA LUZ DE LA PALABRA, YA QUE NO TODO LO QUE SE PRESENTA PROVIENE DE DIOS. EN ESTOS TIEMPOS VEMOS A LA MAYORIA DE LAS IGLESIAS TRAYENDO MAS ENTRETENIMIENTO QUE PALABRA, VEMOS QUE HAN HECHO DEL PULPITO UN TEATRO, UN SHOW, Y NO ES QUE ESTO EN REALIDAD SEA MALO, PERO TENEMOS QUE VER SI LA PALABRA ES LA PRIORIDAD, SI DIOS HABLA A TRAVES DE LA PALABRA PROFETICA, (1RA DE TESALONISENCES 5: 20:21) DICE QUE NO MENOSPRECIEMOS LAS PROFECIAS. EXAMINARLO TODO RETENED LO BUENO. CUANDO NO HAY PALABRA PROFETICA EL PUEBLO SE DESENFRENA, SE CONFUNDE, Y DIOS NO ES DIOS DE CONFUSION.

EN LAS IGLESIAS ACTUALMENTE SE HABLA TODO LO QUE SUENA LINDO, QUE NO OFENDE A NADIE, PARA QUE NADIE SE MOLESTE Y SE VAYA, PORQUE SE NECESITA MUCHO DINERO PARA PAGAR LAS DEUDAS DE LA IGLESIA, Y PARA ESO SE NECESITA MUCHA GENTE PARA LLENAR LOS GRANDES Y LUJOSOS TEMPLOS.

EN ESTA OLLA (AL IGUAL QUE EN MUCHAS IGLESIAS) HABIA CUALQUIER COSA Y PELIGRO DE MUERTE. ELISEO EL VARON DE DIOS DICE TRAIGAN HARINA Y PONGONLA EN LA OLLA. LA HARINA ES EL ELEMENTO CON EL CUAL SE HACE EL PAN, " CRISTO ES EL PAN DE VIDA" FIJENCE QUE EN EL MOMENTO QUE PUSIERON LA" HARINA" ES QUE LA PUDIERON COMER.

SE NECESITA UN VERDADERO "PROFETA VARON DE DIOS" PARA TOMAR LA DECISION DE ECHAR EL ANTIDOTO EN LA OLLA. COMO SIERVOS DE DIOS, COMO PASTORES, MINISTROS DE LA PALABRA DEBEMOS DE ESTAR ATENTOS SI ES QUE ESTAMOS TRAYENDO VIDA O MUERTE.

ESTEMOS ATENTOS NO SEA QUE HAYA "MUERTE EN NUESTRA OLLA"

ROMANOS 8:5-7 HASTA EL 14. PORQUE LOS QUE SON DE LA CARNE PIENSAN COSAS DE LA CARNE, PERO LOS QUE SON DEL ESPIRITU, EN LAS COSAS DEL ESPIRITU. PORQUE EL OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, PERO EL OCUPARSE DEL ESPIRITU ES VIDA Y PAZ. POR CUANTO LOS DESIGNIOS (PLANES) DE LA CARNE SON ENEMISTAD CONTRA DIOS, PORQUE NO SE SUJETAN A LA LEY DE DIOS, NI TAMPOCO PUEDEN. Y LOS QUE VIVEN SEGÚN LA CARNE NO PUEDEN AGRADAR A DIOS.


Dra Salmista Nini Frangioni
Orlando , Florida

Escuelas Apostolicas y Profeticas " El Rugido del Leon"
Escuela Profetica
New York City