jueves, 8 de agosto de 2013

Sanidad: Pastor Sergio Gebel


Dios se presentó al pueblo de Israel como : "Yo soy Jehová tu sanador". (Éxodo 15:26).
Luego Jesús en su ministerio sana los enfermos, liberta los atormentados y hace milagros, comisiona a sus discípulos a predicar el evangelio y sanar a los enfermos. 
"Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Marcos 16:17-18).
A donde quiero ir con esta introducción, (siempre refiriéndome a sanidad), a separar la forma que Dios actúa con los incrédulos cuando se les predica el evangelio, Dios "respalda" su palabra con señales y milagros, para convencerlos y que crean y se conviertan, a como lo hace con los cristianos.
Como cristianos no estamos libres de enfermar, y puede ser por diferentes causas, por descuidar nuestro cuerpo, por una disciplina del Señor, para aprender algo, para desarrollar nuestra fe, por no velar, para aprender obediencia, para adquirir paciencia, para mantenernos humildes, etc.etc.
Por eso tenemos casi una respuesta a todas las situaciones que podamos experimentar como cristianos, inclusive la enfermedad, en la enseñanza apostólica de Santiago 5:13-20): ¿Está alguno entre vosotros afligido?...(Entre vosotros, quiere decir que es para los cristianos)...haga oración, ¿está alguno alegre? cante Salmos, ¿está alguno enfermo entre vosotros?, llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por el, ungiéndole con aceite, en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; Y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados".
Dios es el que sana siempre, solo que para los cristianos hay un camino diferente que para los inconversos, por lo que no se trata de ir tras de cruzadas, campañas, Iglesias, o evangelistas, sino obedecer la Palabra, porque se debe aclarar que Dios no sana por el aceite (Así sea de las olivas de Jerusalen) y tampoco por la "virtud" que pudiera tener el anciano, Dios sana al cristiano por la obediencia a su palabra, cuando "Llama" como enseña Santiago, el hecho de "llamar" indica sumisión, humillación, dependencia, y Dios respalda su palabra, Dios tiene un compromiso con su palabra.
Hoy la unción de aceite se ha mercantilizado, usándose en forma general y hasta pública, en algunos lugares hasta se publicita "Mañana unción de aceite", desvirtuándose un ejercicio que se estableció para los creyentes en situación de enfermedad.
Solo hay una mención en los evangelios que dice: "Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y sanaban" (Marcos 6:13). Esto sucedía antes de establecer el Señor su Iglesia, y colocar los fundamentos de doctrina, era habitual en Israel el uso del aceite de esta forma, de allí muchos generalizaron esta práctica, al punto que "particularmente" las personas pueden conseguirse "aceite consagrado" y utilizarlo para casi todo, como un tipo de "elixir" o panacea.
La unción de aceite está reservada a los ancianos y Pastores (dado que los Pastores son también ancianos) ( 1 Pedro 5:1).
Además cuando el anciano llega a la casa, antes de orar hay arreglo de vida delante de Dios, lo que en el contexto también aclara Santiago cuando dice: "Y si hubiere cometido pecados le serán perdonados".