Yo acababa de leer Inicio Joel Comiskey el libro de la célula Grupo de explosión. Me cautivó cuando leí acerca de las iglesias en América Latina que creció a tamaños increíbles, mientras que la producción discípulos de alta calidad. La promesa de una iglesia que hace discípulos que hicieron los discípulos me empujaba con fuerza.
Pero los suburbios de Pittsburgh es un largo camino desde América Latina. ¿Funcionaría aquí? En la oración de la mañana sentí que Dios me da dos respuestas aparentemente contradictorias: 1) “Lo que se lee no va a funcionar en Pittsburgh”, y, 2) “que hacen” (poner en práctica el ministerio celular en nuestra iglesia).
A medida que se convirtió en un ministerio basado en células, me quedé contento con los resultados en las vidas de nuestro pueblo, y yo estaba plenamente comprometida con los principios fundacionales. Se trataba de “trabajo” de muchas maneras. Hemos crecido de manera significativa, tanto en número y madurez. Pero yo sabía que Dios también me había mostrado “no va a funcionar aquí”, y yo no sabía qué hacer con esta contradicción.
Hoy en día, me doy cuenta de que Dios me estaba mostrando que la copia de lo que sucedió en Bogotá o en otra parte no iba a funcionar en Pittsburgh, que tendría que seguir escuchando al Espíritu sobre cómo dar forma al ministerio torno a los principios bíblicos clave, mientras que aprender de los demás.
Por ejemplo, nuestro Retiro de Encuentro es diferente en muchos aspectos de los que están en Bogotá o en Baton Rouge. Sin embargo, ayer me conmovió hasta las lágrimas al leer las cuentas de encuentro de la semana pasada: un hombre sin sentir en sus pies y caminar durante años con un bastón izquierdo curado y ya no se usa un bastón. Una pareja que había sido preparado para el divorcio y alejarse de Dios se ha transformado. Se comprometieron nuevamente a Dios y entre sí. Ellos están creciendo y dando testimonio del poder de Dios. Que dan crédito a su grupo para abrazar con amor y guiarlos hacia el fin de semana.
He oído a tantos líderes hacen la misma pregunta: ¿Va a trabajar aquí? Respuesta: Lo que están haciendo en otros lugares no va a funcionar para usted, pero el Espíritu Santo le mostrará cómo emplear los principios fundamentales donde se encuentra.