lunes, 16 de enero de 2012

Adoración en el establecimiento del Reino: Dra. Profeta Alexandra Quesada-Proyecto Adoracion Continental 2012

Jesús, nuestro Rey, nos ha sentado en su trono, la Raíz de David nos ha convertido en su dinastía, Su voz profética se eleva como en su paso por Samaria, declarando la permanente búsqueda del Padre, “Adoradores que lo hagan en Espíritu y Verdad”, que lo escuchen los humanos, que oigan los vivientes, que broten melodías de las entrañas de sus espíritus. Que la parte deseable de la tierra se torne efusiva, extravagante en un fluir incontenible de honra y amor ante el Rey que cada día se muestra mas glorioso.

Rómpanse los límites, descúbranse nuevos maneras para magnificar al que extiende Su Gloria y Su Trono sobre las naciones de la tierra.

Inclínense en homenaje, hijos todos, herederos de Su nombre y Su victoria, proclamen Su dignidad que es por los siglos de los siglos.

Así como el día de Pentecostés, el Trono se hará en la Tierra y traerá con éste en los próximos años un magnetismo tal, que pueblos serán conjugados y atraídos a El.

Su Presencia sobrenatural hará converger gentes, ministerios, comunidades de fieles hacia Su Majestad. El flujo de revelación será aumentado sin precedente.

¡Prepárate Iglesia! viste tus mejores galas, provoca y atrae Su manifestación, días de Gloria como no se vio antes. Todo lo que hagas dentro del marco de adoración, provoca un desprendimiento de lo que el cielo tiene retenido, este es tiempo de conmover el cielo con rendición, días de entrega sin límite, tiempo de extraer la unidad que jamás se convirtió en palabras. ¡Ábranse las vías de tu espíritu y corazón hacia tu boca y sea tu amor a Aquel que te lo dio todo!

Tras las iniciativas de advertirnos su necesidad de hacer expresa su admiración y reverencia. El deseo de llegar a su Señor, su prioridad, la motivación de su corazón, la búsqueda de formas para liberar de su interior, del modo más elocuente su profundo amor.

Esta empresa lo conduce mas allá de la creación de instrumentos a una estrategia de entrega continua ante la que el cielo no puede resistirse y se precipita sobre la tierra.

Israel el lugar, el tabernáculo, el epicentro, la adoración continua, la dinámica que trastoca la permanencia del Rey en los cielos y lo hace experimentar su ambiente divino.

¡Volverá a suceder!

¿Cómo ha de venir el Arca? En aquellos días, el ambiente estaba saturado con el Espíritu Profético, la diversidad de operaciones de éste era impresionante. El Señor era el eje del pueblo que había escogido para sí, ni las naciones adyacentes, ni las condiciones de la nación modificaban el enfoque de los principales de Israel, el cielo en la tierra era la consigna general.

¡Oh, que tiempo maravilloso! En el que el altar del incienso que Dios ordenó construir a Moisés, se volvió carne, vida y espíritu en los días de dulce cantar.

Amós declara en el capitulo nueve que aún falta un tiempo en el cual el verdadero David, (Jesús el Rey), volverá a levantar esta estructura y con ella serán revividos la devoción, el fervor, la entrega total y la conciencia plena del Rey con nosotros.

El libro de los Hechos, en el capítulo quince, registra el tiempo declarado por el profeta. La nota predominante de la Iglesia en edificación, era el enfoque en reconocer, magnificar y exaltar a su Señor y Rey por lo que las puertas de las naciones estaban cediendo ante el mensaje del Reino, uno era el pensamiento que privaba en la mente de la Iglesia apostólica pujante y éste era, extender Su Dominio.

Una vez mas los factores se reunían desde los días de David, con el agravante para las fuerzas infernales establecidas en los territorios, de que un mover desafiante y agresivo amenazaba su permanencia allí.

La Iglesia de hoy cerrará esta profecía. Retomemos nuestro lugar en torno al Trono del Sublime, sean colmados los incensarios con fragancias exclusivas, ardan en el fuego de su pasión por El.

Sople el recio viento que produce el agitar de tus alas de águila pueblo apostólico del último tiempo.

El Padre busca adoradores

La adoración es demostrada y enseñada como parte de la vida de los hijos de Dios, lo que fluye desde los “altares” contribuye enormemente a formar una cultura de ministración al Señor en primer lugar, pero también favorece la manifestación de lo celestial entre nosotros, la columna y la nube de ayer, el maná y el refrigerio en nuestra travesía, Su voz que anima y dirige, Su cerco protector (Salmo 91).

Originalmente es David en su calidad de gobernante (líder) quien organiza este ministerio, su selección comienza con:

  1. Descendientes de Leví. 1Cro. 6:39-43.

  1. Los que permanecen a su servicio, bajo su dirección cercana (1 Cro. 25:5-6). Esto permite que la inspiración fluya de la cabeza, la cual es adoradora (Salmo 133: 1-2).

  1. Los elegidos son profetas de manifestación diversa que reciben el aceite que desciende de la cabeza.

  1. Fueron seleccionados doscientos ochenta y ocho que tenían habilidad para este ministerio (1 Cro. 25:7)

  1. Fueron apartados por Dios para profetizar en medio de instrumentos musicales (1 Cro. 25:1). Además viven entre límites de obediencia, poseen carácter íntegro.

  1. David escoge tres familias y el significado de los nombres de los padres revelan el carácter del ministerio. Asaf significa “el que reúne”, Hemán, “Fiel” y Jedutún, “el que alaba”.

  1. La instrucción venía de padres a hijos, demostración y vida para transmisión del espíritu de adorador (maestros de adoración). 1 Cro. 25:7-8.

  1. La calidad profética es sobresaliente en los administradores de la adoración. Asaf era vidente, recibía dirección para liberar la palabra (cantada). 1Cro 25:1-8. El Rey también recibía consejo del cielo por esa vía. Jedutún, era un provocador del pueblo a la aclamación del Altísimo y esto lo hacía bajo un fuerte espíritu de revelación, literalmente proveía al pueblo una visión que le permitía contemplar la majestad de Aquel que estaba presente, El hacía ascender a la audiencia a otros niveles de alabanza. Hemán, recibía palabras que magnificaban al Señor, a éste se le revelaba el corazón del Supremo y rebozaba en razones explícitas para adorarlo, así, las gentes y aun el rey enriquecían su entrega ante el Dios,

La profecía residía en medio del gozo aumentado por estas piezas “hiper” efectivas de la adoración. Expositores de la real ministración al Trono dieron el sentido real a la música e introdujeron al pueblo a la dimensión de Aquel que merece ser loado.

Adoración no es un ministerio más, es el ministerio prevaleciente y el vehículo de la revelación continua para los hijos de Dios para el eficaz cumplimiento de la gran comisión.

Históricamente la Iglesia a reclutado por necesidad de integrar a nuestras reuniones este ministerio, a músicos y cantantes sin que éstos hayan sido llamados jamás. También se les ha dado énfasis a los ensayos y al buen sonido natural pero no a la preparación espiritual del vaso. Generalmente quienes dirigen son, o buenos músicos o cantantes pero no tienen una vida de adoración, no poseen ese espíritu que debe gobernar y el elemento profético en los equipos es inexistente. Es frecuente también notar una actitud de independencia en cuanto a las reuniones en sí, por parte de los “adoradores”, el común denominador es canciones tras canciones, volumen alto y poca profundidad en la entrega de cada uno.

Será interesante ver lo que acontecerá cuando los profetas sean puestos a dirigirlos, cuando sean instruidos e impartidos aquellos que hayan sido llamados y separados para estar en esa función. Cada equipo de adoradores debe pasar por una auditoria concienzuda, debemos dejar libres a los voluntarios en el altar para establecer llamados. El pueblo aprenderá a adorar entregando corazón, soltando esencia ante su Dios, lo hará continuamente y no faltará dirección del cielo para nadie que experimente esta relación.

Los altares son cause primario para destilar el amor por nuestro Dios y de parte de nuestro Dios. En esta relación la estrategia para la buena vida se multiplica, la ciencia de Dios se vierte sobre los espíritus que están rendidos y la liberación es una experiencia continua.

Los adoradores son amantes y poseen una fijación: “la Presencia del Santo, son moradores de Sión y ríos vivos, hermanos de pasión. Su exhuberancia al abrir su boca consigue pasmar y quebrar la indiferencia de los presentes, sus corazones son corrientes imparables, colmadas de autenticidad”.

¿Qué necesita la Iglesia del Reino hoy en este campo?

Primero identificar adoradores y segundo colocarlos bajo sombra profética de instrucción e impartición a fin de que se les abran los ojos y los oídos espirituales y les sea revelada la llave que abre los cielos y trae la lluvia divina.

Estos son los días en que debemos presionar como comunidad de adoradores hasta que sea restaurada la Puerta Dorada y el Rey de la Gloria cruce el umbral. Cuando esto suceda, espanto sobrevendrá a todo mover rebelde a Su Reino y gozo a Su Santa Nación, la Iglesia.