“Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. Génesis 18: 19
Por causa de que estamos viviendo tiempos donde la maldad y el pecado ha aumentado en una dimensión muy grande; el enemigo, usando la radio, la televisión, la Internet y el cine ha invadido estos medios para ejercer una influencia cada vez más violenta y dañina en las personas, sobre todo en niños y jóvenes, usando el ocultismo y la pornografía, lo que definitivamente los va a inducir a practicar el pecado y realizar de alguna manera pactos con el diablo, aún sin que se lo propongan. La facilidad que tienen estas generaciones para tener acceso a cualquiera de los medios citados se convierte en un peligro para ellos y en un arma muy poderosa para satanás, ya que una gran mayoría de la población los tienen en sus casas, o en las casas de sus amigos, en las escuelas o colegios, y en caso de la Internet, en los llamados Cafés Internet, donde en la mayoría de estos no se ejercen controles sobre el uso que se les va a dar. Muy preocupante es que los padres, no analizan lo perjudicial que es tenerle a sus hijos la computadora y la televisión en sus habitaciones, donde se quedan hasta altas horas de la noche sin ningún control, abriéndole una puerta muy grande al diablo para ejercer esa influencia sobre ellos y trabajar sus mentes. Debemos recordar que sus hijos no tienen la madurez suficiente para rechazar esos ataques diabólicos, por el contrario, la curiosidad, el deseo de investigar, de ir más allá, los llevará a hacer cosas que pueden tener consecuencias muy lamentables en un futuro.
Muchos padres no le dan importancia a estos aspectos, porque al ser invadidos constantemente con esos temas, en sus diferentes manifestaciones a través de series de televisión, películas, documentales, debates, etc., estos se convierten en algo muy natural que se acepta sin analizar de qué se trata y de la influencia tan negativa que puedan ejercer sobre sus hijos. Es más, se sientan a verlos con ellos como algo muy aceptable y hasta lo disfrutan. Mas déjeme decirle que ocultismo, es el estudio y práctica de las llamadas ciencias ocultas, tales como la astrología, la cábala, la adivinación, el fetichismo, magia negra y blanca, brujería, hechicería, espiritismo, etc., en las cuales se invocan poderes sobrehumanos fuera del Reino de Dios, están bajo la influencia demoniaca para tentar a las personas con el fin de atrapar sus almas para el infierno. No se puede ser creyente en Cristo Jesús y tener contacto con el ocultismo porque la Biblia condena, sin excepción, todas sus prácticas. En Deuteronomio 18:9-14, se enseña claramente que Jehová le da un mandamiento a todo el pueblo de Israel de no practicar el ocultismo, como pasar a su hijo o a su hija por el fuego, la adivinación o la hechicería etc., pues dice que es abominación a Jehová. Y en Hechos 19:19 dice "Así mismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron sus libros y los quemaron delante de todos...", vemos que creyeron en Jesucristo y renunciaron a sus prácticas.
También el diablo usa poderosamente estos medios para meter en sus hogares y penetrar en la mente de sus hijos la pornografía, que lo que pretende es inculcar lo obsceno, lo inmoral, describiendo actos sexuales de la forma más perversa, lo cual está provocando una decadencia moral sin precedentes. Tenemos una sociedad donde los valores morales y espirituales se han perdido y eso es lo que está influenciando a nuestros niños y jóvenes hoy en día, y lo hace a vista y paciencia de los padres, porque muchos no controlan lo que hacen sus hijos. La pornografía llega a las casas, por medio del alquiler de vídeos y la difusión de películas sexualmente explícitas que se trasmiten en la televisión por cable. También a través de la ciber-pornografía, mediante los chats en línea y actos sexuales en vivo que los puede bajar cualquier persona incluyendo niños y jóvenes También imágenes en las páginas Web y las porno-llamadas y ahora todo está a disposición de cualquier persona en su propia casa.
Por tanto se debe tener muy presente que Dios creó a los hombres y mujeres a su imagen (Gn.1:27) y la pornografía ataca la dignidad de estos, distorsionando lo permitido por Dios en cuanto al sexo, que sólo debe ser compartido dentro de los límites del matrimonio (1 Co 7:2). Además, Dios en su Palabra condena las prácticas de la pornografía, como el exhibicionismo (Génesis 9:21-23), el adulterio, la bestialidad, la homosexualidad, el incesto (Levítico 18: 5-23 y 20: 13) y la prostitución (Dt. 23: 17-18). Condena el sexo prematrimonial y extramatrimonial (1 Co 6:13,18) (1 Ts. 4:3).
Como cristianos se debe ser consciente de que tanto el ocultismo como la pornografía provocan efectos dañinos muy considerables, por ello los padres deben preocuparse por mantenerse puros, siendo testimonio para su propios hijos de lo que Dios ha hecho en ellos, para ser ejemplo, porque estos harán lo que vean hacer a sus padres. Tienen la obligación y el deber de enseñarles los principios establecidos en la Palabra de Dios, porque el Señor tiene grandes planes con la generación de niños y jóvenes de este tiempo, por lo que es necesario cubrirlos y protegerlos contra todas las fuerzas malignas que atentan contra ellos, por eso, a continuación menciono algunos consejos que les ayudarán a actuar responsablemente ante la invasión de este material satánico:
- Lo primero que deben hacer es humillarse ante Dios para pedirle perdón, si es que han permitido que ese tipo de material haya entrado a sus casas y por no haber velado responsablemente por sus hijos.
- Luego, orar para que el Señor les dé la sabiduría para llevar a sus hijos al conocimiento pleno de Dios, usando como guía Su Palabra.
- Deben hablar con sus hijos acerca de la influencia negativa que ejercen estos medios sobre ellos, tomando tiempo suficiente para analizar juntos películas, videos, programas, canciones, etc., aplicando la Palabra de Dios para reafirmar sus argumentos.
- Deben tratar de estar cerca de sus hijos cuando están en Internet, viendo televisión o escuchando música. Hacerles preguntas acerca de la computación en línea y no permitir que estén hasta altas horas de la noche usando estos medios. Por el contrario, motívelos a compartir la lectura de la Biblia, a tener tiempos de adoración y oración juntos.
- Realice diferentes actividades en las que las puedan disfrutar toda la familia.
- Si no le puede brindar los cuidados y atención debida por causa del trabajo y los quehaceres diarios, entonces infórmese para colocar algún dispositivo para filtrar y bloquear programas que sus hijos se vean tentados a investigar.
Es mi oración, de que como padres, podamos meditar en esta reflexión, seguir estos consejos y sobre todo orar para que estas prácticas sean derribadas en el Nombre del Señor Jesucristo y ver a estos niños y jóvenes levantarse victoriosos con la Unción del Espíritu Santo y ser llamados benditos de Jehová.
