“Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo”.
Salmo 139:13-18
Las Sagradas Escrituras nos presentan a Jehová nuestro Dios como el Creador del Universo, en El está todo el poder de la “creatividad” Dios es un Dios de Diseños, Jehová es un Dios Diseñador.
El libro del Génesis, en el capítulo 1, nos narra en pocos versículos los eventos más extraordinarios de la constitución del Universo, del planeta tierra, de sus moradores (animales y plantas) y del hombre. En pocas, palabras, el Espíritu Santo nos narra los momentos mas sorprendentes de la historia, son los “días de la agenda programada de Dios” para originar el Universo visible y el invisible. ¡Aleluya!
Cada cosa es creada y puesta en su lugar con un diseño específico. Ángeles, querubines y serafines emergen por la invensión del Todopoderoso. Las galaxias con sus soles, estrellas y planetas son creados siguiendo los diseños soberanos del Señor. Gloria a Dios. La orden emana desde el Trono del Cielo y surgen por la Palabra los árboles del campo, los animales y las aves. La Naturaleza misma emerge por las palabras del Altísimo, todo bajo diseños concretos, específicos y distintos. Finalmente el hombre (varón y hembra) son creados a la imagen y semejanza de Dios. Luces, colores, creatividad, diseños, formas, diferencias, vida y movimiento son la marca indeleble del Creador Omnipotente en toda la Creación.
Dios demuestra en aquellos “segundos, minutos, horas, días de poder creativo”, Su infinita habilidad de crear.
Cuando observamos extasiados la gran variedad de peces y seres marinos que se mueven en ríos y mares, sólo poder levantar nuestros ojos al Cielo y alabar al que lo hizo todo, Jehová. Al contemplar las aves de los cielos y las fieras del campo, notamos esa multiforme sabiduría divina que se manifiesta en la diversidad de sus criaturas y cosas que El ha creado y puesto alrededor del mundo y del universo para ataviarlos, embellecerlos y ponerlos como regalos maravillosos al ser humano, a quien también crea con tanta variedad de formas, rostros y razas. Dios es un Dios de Diseños.
En relación al tema tratado en este libro, esta verdad es necesario tener en claro, nuestro Dios es un Dios de Diseños. El como gran Arquitecto de Su creación ha diseñado formas, tamaños, colores y tiempos para el existir de Sus criaturas y pueblos. Dios ha diseñado eventos para tocar, cambiar y transformar hombres, familias y naciones. El ha diseñado planes concretos para hombres y países; en estos diseños divinos está manifiesta Su soberana voluntad.
“Así dice Jehová Dios, Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos; el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan:
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones,
para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas”.
Isaías 42:5-7
Para cada pueblo y nación, Dios diseña un “escenario profético” para su salvación, transformación y avivamiento.
En cada diseño creado por el Señor, El establece procesos, planes, objetivos y tiempos. El Todopoderoso escoge hombres para cumplir Sus diseños, planes y objetivos, a éstos llama por nombre y los tiene claramente identificados. Dentro de Sus diseños soberanos, Jehová tiene tiempos proféticos perfectos en los cuales desatará los eventos programados para el proceso de transformación de una determinada región.
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú”.
Isaías 43:1
Dios lo tiene todo bajo control y bajo Sus diseños eternos. Nuestro Señor es Quien se mueve sobre regiones del mundo preparando “escenarios proféticos” para activar Su Avivamiento en pueblos y naciones.
Dios tiene diseños concretos
Para establecer estos “escenarios proféticos”, Jehová inicias ciclos o procesos de transformación en esos territorios con tiempos definidos. Estos procesos son parte de Sus planes y diseños sobre las gentes.
Nada se sale de control ni de Su Gobierno. Nadie existe por suerte o por el azar; no, todo y todos encajamos en Su Diseño y Plan infinitos.
Para cada nación Dios tiene un diseño con procesos definidos, planes concretos y objetivos precisos.
Si los intercesores entendiéramos esto mejor, enfocaríamos mejor nuestras oraciones y éstas, serían más eficaces y con mejores resultados.
Si los Profetas y Apóstoles lo comprendieran a cabalidad, desataríamos con decretos y proclamas de autoridad, todo el potencial en la Iglesia para lograr los objetivos más altos del Plan del Eterno. ¡Aleluya!
Dios es un Dios de propósito y objetivos
Dentro de lo diseñado por Jehová para hombres y territorios el tiene propósitos específicos y objetivos concretos. El es un Dios de propósitos; todo lo crea, hace y diseña para fines claros! Nuestro Padre eterno tiene propósitos muy definidos con hombres y familias específicas. Todo lo que sucede a su alrededor obedece a los planes del Cielo y trabajan para bien de aquellos que son llamados por Jehová para cumplir una asignación determinada en los procesos espirituales con territorios y naciones elegidas para un despertamiento espiritual. La Escritura es clara sobre esto:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Romanos 8:28
La gran tarea del Espíritu Santo es usar toda circunstancia y evento en nuestras vidas para forjar nuestro carácter y activar el poder profético para que estemos preparados plenamente para jugar el papel que nos corresponde en los procesos divinos sobre regiones determinadas.
El Espíritu de Dios nos capacitará para llegar a ser los hombres o mujeres que se requieren para una generación determinada para subir al“escenario profético” diseñado por el Padre y así cumplir nuestro papel en la gran obra profética escrita para transformar una nación.
Dios es un Dios de propósitos y objetivos. Con El nada ocurre por casualidad; no, El tiene metas concretas con hombres, familias y pueblos. Sus objetivos para con cada uno son maravillosos y solo persiguen nuestro bienestar y formación ministerial para dotarnos de Su enfoque es exacto y concreto.
El es un Dios de objetividad muy preciso, logrará Sus metas, Sus objetivos y propósitos en mí, en ti y en nuestros pueblos. ¡Amén!
En la planificación y edificación de un “escenario profético nacional”,debemos inquirir en la Presencia del Señor para conocer cuáles son esos propósitos, planes, objetivos y metas para cada hombre, pueblo y nación. De este descubrir los diseños divinos dependen multitudes y vastos territorios. Quiera el Señor que los Profetas tengamos siempre presente que somos edificadores de escenarios proféticos territoriales para un Dios Todopoderoso, Quién es un Dios de Diseños, de propósito y de objetivos. ¡Amén!