El espíritu de Leviatán, es el espíritu del orgullo, de soberbia y de arrogancia, que no afecta solo a hombres, sino también a entidades no humanas. Esta trampa tenebrosa no solo es la mayor destructora de hombres, mujeres, ministerios e iglesias, sino de ángeles y seres superiores. Desde el principio de toda creación, el ORGULLO, ya derribo al mas bellos de los seres creados por Dios:
- "En Edén, en el huerto de Dios estuviste, de toda piedra preciosa era tu vestidura, de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice, de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro, los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tu querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste, en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste, por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras de fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor, yo te arrojaré por tierra..."Ezequiel 28:13-17,
- "¡Como caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!" Isaías 14:12
La creación de la tierra inicialmente fue maravillosa, llena de seres maravillosos que la habitaban , porque todo lo que Dios crea es maravilloso y perfecto (Gen 1:1). La edad de la tierra original puede llegar a datar de muchos miles de millones de años.
Pero cuando el ángel llamado Luz Bella, querubín Protector, fue contaminado por el orgullo, fue expulsado de los cielos junto a la tercera parte de los ángeles que se corrompieron con el, y cayó desde las alturas como un gran meteorito o rayo, sobre el lugar que sería su prisión y su único campo de batalla, LA TIERRA, y desde ese momento se le llamaría Satanás el diablo, conociéndoselo como Beelzebú (el príncipe de los insectos).
Después de este evento, vemos que la condición de la tierra era desordenada y vacía, y cubierta por aguas y tinieblas, por sobre las cuales se movía el Espíritu de Dios (Gen 1:2).
Desde su caída, la habitación de Satanás, fue el fondo del abismo, que se halla en el centro de la tierra, y su propósito ha sido desarrollar espíritus malignos y todo tipo de ser espiritual abominable ante la presencia de Dios, a lo largo de millones de años a ido desarrollando odio, resentimiento y rencor contra Dios y contra todas sus criaturas, con el solo propósito de demostrar que ninguna criatura viva puede ser fiel a Dios y que existen otras opciones mejores que formar parte del reino universal de Dios.
Esa tierra habitada por terroríficos personajes del submundo que están aprisionados en ella, es el lugar que Dios elige y decide ordenar y recrear, separando las tinieblas de la luz y las aguas de la tierra seca, y en 7 días crea un mundo maravilloso, con un jardín llamado Edén, para colocar allí a las coronas de su creación, al hombre y a la mujer. Seres vivos, físicos y espirituales que son menores que los ángeles y que tienen libre albedrío.
Dios quiere demostrar que una especie libre e inteligente puede adorarle y reconocerle voluntariamente como único y soberano Dios de todo el universo, solo que el hombre debía obedecer las reglas de convivencia con su Dios, y allí estuvo la serpiente astuta, antiguo habitante de la tierra, para sugerir al hombre que no todo lo que Dios dice es bueno, y surge una vez más la insurrección de las criaturas en contra de su creador, el hombre y la mujer cayeron en desobediencia y en maldición, alejándose de Dios a causa de su pecado.
Desde entonces el mundo y los hombres sufren el ataque del enemigo mas terrible para ellos, el espíritu de LEVIATÁN, espíritu de ORGULLO, de SOBERBIA y de ARROGANCIA. Este instrumento del diablo a destruido mas hombre y mujeres, hogares, ministerios e iglesias, que ningún otra arma o estrategia que el enemigo tenga en su mano, este espíritu es la mayor fuerza puesta al servicio de las tinieblas...
El Reino de Dios no puede avanzar, porque cada vez que Dios bendice a su pueblo, se manifiesta el espíritu de Leviatán. pues Leviatán es el príncipe de los soberbios, es el rey de los hijos del orgullo, y Dios abomina a los orgullosos y resiste a los soberbios.
Observe como se lo describe en el libro de Job, capítulo 41, al dragón llamado Leviatán que habita en las profundidades de los abismos de los océanos y que es el mayor de los monstruos jamás creado:
- ¿Quien descubrirá la delantera de su vestidura? ¿quien se acercará a el con freno doble? ¿quien abrirá las puertas de su rostro, las hileras de sus dientes espantan. La gloria de su vestido son escudos fuertes, cerrados entre sí estrechamente. El uno se junta con el otro, que viento no entra entre ellos, pegado esta el uno con el otro, están trabados entre si, que no se pueden apartar. Con sus estornudos enciende lumbre, y sus ojos son como los parpados del alba. De su boca salen hachones de fuego, centellas de fuego proceden, de sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve, su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama. En su cerviz esta su fuerza y delante de el se esparce el desaliento, las partes mas flojas de su carne, están endurecidas, están firmes y no se mueven. Su corazón es firme como una piedra...
Características de los que tienen el espíritu de Leviatán, estas personas se creen por encima de los demás, se estiman a si mismos por sobre los demás y exageran facultades que no tienen, son tercas, de cerviz dura, de duro corazón. Ellos no quieren orar, para ellos no es importante, ellos no quieren depender de Dios, no hacen pactos con nadie, no quieren servir a la gente de ninguna forma, solo quieren ser apóstoles, odian arrodillarse, odian humillarse, odian rebajarse, odian servir, son vengativos, reaccionarios, no admiten correcciones, nunca piden perdón, son orgullosos porque quizás tienen baja estima, ellos edifican la imagen que quieren que los demás tengan de ellos, son tan cerrados que no permiten ni la entrada del Espíritu Santo, son soberbios y maldecidores en su hablar, son iracundos, se jactan, mienten, reclaman derechos, son arrogantes, quitan el aliento de los humildes, tienen corazones duros, difíciles de cambiar, porque no creen que sea necesario cambiar, generan contiendas y menosprecian toda autoridad.
5 COSAS QUE HACEN LOS ORGULLOSOS:
La mejor manera de vencer al espíritu de Leviatán es vivir una vida Cristo céntrica, tener espíritu piadoso, ser humilde y vivir humillado bajo la poderosa mano de Dios. Una persona humilde es aquella que es consciente de la verdad y de la esencia de uno mismo. Satanás odia a los que viven como verdaderos cristianos, humillados bajo la poderosa mano de Dios, y sin entristecer al Espíritu Santo.
DIOS VA A LIMPIAR A SU IGLESIA DE TODO VESTIGIO DE LEVIATÁN, PREPARANDO EL CAMINO PARA SU AVIVAMIENTO!!!
Versículos para leer: Job 3:8 / Salmo 74:14 / Salmo 104:26 / Isaías 27:1 / Job 41:15