“Jóvenes, en la clase de Biología, estaremos considerando esta tarde a los camaleones (Chamaeleonidae, del griego chamai, ‘en la tierra’, ‘en el suelo’ y del latín, leo, ‘león’; ‘león de tierra’) son una familia de pequeños saurópsidos (reptiles) escamosos. Existen cerca de 161 especies de camaleones, la mayor parte de ellas en África al sur del Sáhara. Son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por su lengua rápida y alargada, y por sus ojos, que pueden ser movidos independientemente el uno del otro…”
Bueno, caminantes, no es que sufro de un sueño ilusorio de que estoy dictando cátedra en alguna Universidad, que aunque me gusta, es retante y bien pagado, ese no es mi llamado. Eso se lo dejamos a los catedráticos, como mi amigo Samuel Caraballo. Prefiero hablarles un poco de los “camaleones” de dos patas, para abrir los ojos de algunos y buscarme la crítica y censura de otros. A final de cuentas, par de cachetadas mas no harán ninguna diferencia y si tu quieres unirse al combo de los que me golpean, te invito a ubicarte en el último turno de la fila.
Si señores de la religión y príncipes del altar, hay camaleones por ahí, disfrazados de lo que ustedes quieran que se disfracen. Si usted cree en el movimiento apostólico moderno, ellos son apóstoles. Si usted esgrime su posición anti apostólica a veces con justa razón y otras, usando la pobre excusa del caminar de entuertos de muchos que padecen de “apostolitis”, ellos le predican el sermón más pimentoso contra los pobres apóstoles, los reales y los del montón.
¿Qué me dice de la Escatología? Si usted cree en el Rapto pre tribulacional, ellos descollan acerca del tema con una erudición asombrosa y una convicción que le llenará el altar de almas compungidas, que se quieren asegurar de no quedarse cuando Cristo regrese. Si usted no cree en el mismo o sabe poco del tema, el camaleón hará bromas acerca de los “tontos” que creemos que el cielo es nuestro hogar y que seremos librados de la ira venidera. El camaleón puede ser post tribulacionista, preterista, Amileanista o apuntarse en cualquier lista…
El camaleón cree en “sellar la Palabra”, cuando está en medio de los que tal absurdo enseñan y despotrica en “santa ira” cuando está en las Iglesias “anti sellado”. El camaleón te dirá lo que tú quieras escuchar y hablará sin recato y despapanadamente a los ídolos de tu corazón. El camaleón cree más que nada en “sus habichuelas” y por ellas, cree lo que tú crees y no cree lo que tú no quieras que él crea. El camaleón se acomoda, hace ajustes, cambia de color, de corbatas, de posición doctrinal o dogmática a conveniencia propia.
El camaleón se camafluja y pocos logran ver la diferencia. Se viste de pastor con los pastores. De apóstol con los apóstoles. De profeta con los profetas. Es médico y dentista, y cuidado si espiritista con los espiritista y hasta ritualista. No es culpa del camaleón. Esa es su naturaleza y sigue siendo camaleón, “león de tierra” es lo que será, hasta que tu y yo abramos nuestros ojos y sepamos ver la diferencia entre un hombre de carácter, de solvencia moral y espiritual y…un camaleón. Nada, pensaba en voz alta…
Siempre tuyo en el servicio del Rey,
Dr. A. Vallejo
CCPdP 9421
1046 Plaza Drive Suite J, Kissimmee, Florida 34743
