Una de las batallas que tiene que enfrentar toda persona que responde al llamado de Dios es contra el espíritu de rechazo y de desprecio. Para poder llevar a cabo cosas extraordinarias es confrontada por el desprecio. A Jacob lo llamaban ladrón.
Texto de meditación
Mi vida está escrita por la mano de Dios.
Cuando a Rebeca, la mamá de Jacob se le cumplieron sus días para dar a luz, había gemelos en su vientre. El primero salió rubio; era todo velludo como una pelliza, y le pusieron por nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al talón de Esaú, y le pusieron por nombre Jacob. Isaac, el padre de Jacob, tenía sesenta años de edad cuando ella los dio a luz. Gen 25:24- 25
Verdad profética
Cuando te colocan un nombre incorrecto, aún sin saberlo tus padres o las personas que te ponen un remoquete, esto está vinculado a la agenda del demonio para distorsionar el propósito de Dios en tu vida. Es vital que no vivas de las cosas negativas que se puedan decir de ti. Es necesario que le creas a Dios y vivas de la palabra profética que Él ha determinado para contigo, porque ésta se cumplirá.
La batalla del nombre
En el mundo espiritual profético existe una batalla y es la guerra del nombre. Los demonios saben que la forma como te llaman, sino vives por fe, te perturbará para el resto de tu existencia. Por lo general, la forma como te llaman tiene el diabólico propósito de perturbar tu vida y carácter incrustando temores, inseguridad, complejo, miedo y hasta amargura de espíritu y locura. Por lo tanto, es necesario que vivas en fe sabiendo que lo que digan de ti no es la verdad, sino lo que Dios dijo por su palabra que hará contigo.
Permaneciendo en la verdad de Dios
“Pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas”. Génesis 25:27
Todos los días de tu vida es necesario que vivas totalmente convencido en la verdad profética de Dios; es decir, lo que Dios ha dicho de ti. Tú tienes que dominar los momentos de ataques creyendo en el poder de Dios y rechazando todo lo que llegue a tus oídos que tú sabes que no es verdad.
Dios no te llama Jacob
La forma como te llamen aun las personas más allegadas a ti, eso no significa que están vinculados a la verdad de Dios, decirle “ladrón” al escogido es sumamente grave. Dios nunca dijo que se llamaría ladrón, Dios nunca lo miró así, sino como el escogido para cumplir su propósito en esta tierra.
Jacob, No. Israel, ¡Si!
Dios no dijo que su nombre era usurpador sino escogido como príncipe. Hoy te digo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que eres la persona escogida, Dios anula toda palabra negativa que han dicho ti, para que sepas que tu vida está predestinada para cosas grandes y sorprendentes.
Tú no eres todo lo negativo que han dicho de ti, tu nombre es bendición porque tienes un gran llamado del cielo.
Todo lo negativo que dicen viene diseñado por un plan maligno. Destruir tus convicciones proféticas y que tú aceptes palabras perversas cargadas de mentira y de engaño. Es necesario que entiendas que tienes un llamado de Dios y los demonios usan personas para que digan cosas que tú sabes que son mentira, porque la verdad de Dios es que eres profeta de Dios predestinado para cosas grandes y gloriosas en esta tierra. Lo único que te conviene creer es lo que Dios ha dicho de ti. Cada vez que escuches algo negativo de ti anúlalo en el nombre del Señor Jesucristo, ya que es la voz del demonio para crear una agenda destructiva en tu contra.
Que nada te distraiga de tu llamado.