“El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR para traer buenas nuevas a los afligidos; me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros”.
Aunque no soy profeta, ni hijo de profeta, estoy maravillado de las revelaciones nocturnas que he estado recibiendo por parte del Señor. Recuerdo que hace muchos años atrás, recibí una revelación en la que me encontraba en lo alto de una montaña alta, profetizando y proclamando la Palabra de Dios. Al final de la montaña, en el llano, veía a un pastor, que parecía oponerse al mensaje que yo estaba proclamando. Nunca entendí bien de qué se trataba, hasta que unos años atrás llegué a la Florida. El estar en la cima de la montaña es una forma de amplificar la voz, para que se escuche a una distancia mayor. El estar en la parte de abajo en oposición, significa la oposición que yo iba a tener por causa del mensaje proclamado. Eso es exactamente lo que me ha estado ocurriendo, desde que comencé a escribir ensayos y dar estudios bíblicos (mensajes de enseñanza bíblica, que algunos consideran profundos). Esto me ha traído persecución en alguna forma, especialmente por 2 ministros del evangelio. Uno, a quien amo en verdad, pero tuve que eliminarlo y bloquearlo den mi página de Fb, pues, estaba tratando de debatirme, sin mostrar mucho conocimiento bíblico, sino con sus opiniones personales. Esto lo que estaba haciendo era causar distracción en aquellos que sí estaban interesados en aprender la Palabra de Dios. El segundo caso ha estado ocurriendo con otro querido amigo, el Rdo. E.P., quien parece sentir celos, por causa de mis reconocimientos, y popularidad que alcancé como líder nacional, pero al mismo tiempo por mis títulos académicos, y conocimiento de las Escrituras. Éste me ha estado vituperando públicamente en su página de Fb, hasta el punto de llamarme apostata y muchos otros insultos e injurias personales. Parece que no pudo resistir la Palabra, pues, aun él mismo no tiene mucho conocimiento de ella, y me bloqueó. Bueno, vamos a lo que realmente importa. Te narraré una revelación que tuve durante la noche.
Me encontraba en medio de una congregación, en lo que parecía una campaña evangelística, al aire libre, donde tenía que predicar. Algo que noté allí fue la mucha distracción que había, además de las perturbaciones y aflicciones entre los miembros de aquella iglesia. Por ejemplo, el caos de este matrimonio. Ella tomó una parte al frente para participar de un llamado “especial”, terminando en una crisis con su esposo. Al observar detenidamente, noté que aquella dama estaba completamente perturbada emocionalmente. Necesitaba liberación, lo que me proponía a hacer cuando tuviese que ministrar. Cuando me dispuse a traer la Palabra, la distracción era tanta, que entendí que en aquellas circunstancias sería imposible que pudieran recibir el mensaje. En ese momento, siguieron llegando hermanos de otras congregaciones, y la distracción se hizo mayor. El pastor estaba distraído, conversando con los pastores que llegaban, entre los cuales vi un evangelista. Por otro lado, el resto de la congregación estaba completamente descontrolada. La Biblia dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”, Romanos 10:17. Pero, ¿Cómo podrían oír el mensaje en medio de tanta distracción? Me sentí tan incómodo por causa de aquel revolú, que me acerqué al pastor, y le dije: “Ponga al evangelista a predicar, que yo me voy de aquí”. Poco se le dio al pastor, y seguí caminando. Cuando había caminado unos 50 metros, sentí como el poder del Espíritu Santo, que me impulsó a regresar. Mientras lo hacía, comencé a proclamar: “¡La iglesia está distraída...! ¡La iglesia está descuidada…! ¿Cómo es posible que esto esté sucediendo en nuestras congregaciones? ¿Cómo es posible que ignoren la Palabra de Dios…? ¿Cómo es posible tanta indiferencia…?” En ese instante me desperté medio afligido. Entonces, me vino a la mente cuando asistía a cierta iglesia en Kissimmee. Recordé que en una ocasión, mientras traía una aplicación sobre el estudio de la clase bíblica, que yo estaba dando, dije, (sin algún prejuicio):”Es importante que cuando se asista al templo se apaguen los celulares, pues, de no hacerlo sería una irreverencia a Dios”. En ese momento, una dama se levantó muy molesta y se salió de la clase, seguida por algunos líderes, y otros hermanos. Disimulé y terminé la clase normalmente. Cuando Salí del culto, y me disponía a entrar al auto, miré hacia el templo, y a través de la puerta de cristal de la entrada, vi a algunas personas conversando en el interior. Pude discernir en el Espíritu que ellos estaban murmurando, sobre el malestar que les causó lo que dije anteriormente sobre los celulares. En ese momento, el Superintendente de Escuela bíblica se acercó a mí, para excusarse de que estuviera distraído, usando su celular en el momento en que traje la aplicación bíblica. Le contesté que no me había dado cuanta. Detrás de él se acercó una dama, quién pensando que el súper me estaba diciendo algo de lo que estaban hablando en el interior, dijo: “¡Como está el bochinchero…!” Por cierto, que de ahí en adelante, cada vez que me ponían a dar un estudio bíblico, un grupo de líderes, incluyendo la esposa de uno de los co-pastores se me salía de la nave, en medio del estudio. Amado, así se encuentran muchas iglesias del Señor en la actualidad…
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¿PODRA EL CREYENTE PECAR DELIVERADAMENTE?
UNA IGLESIA DESCUIDADA, DISTRAIDA Y LLENA DE PREJUICIOS. ¿PODRA ESA IGLESIA SER LEVANTADA EN EL RAPTO...? (Segunda)
Por Manuel Jordán, PhD.
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y SE ENTREGO ASI MISMO POR ELLA, PARA SANTIFICARLA, HABIENDOLA PURIFICADO EN EL LAVAMIENTO DEL AGUA POR LA PALABRA, A FIN DE PRESENTARSELA A SI MISMO, UNA IGLESIA GLRIOSOSA, QUE NO TUVIERA MANCHA NI ARRUGA NI COSA SEMEJANTE, SINO QUE FUERA SANTA Y SIN MANCHA”, Efesios 5:25-27.
Hay cristianos que alegan que son salvos, no importando lo que hagan con sus vidas después de haber aceptado a Cristo como su Salvador. Dicen además que no importa el buen o mal comportamiento que tenga el cristiano, pues, eso está cubierto por la sangre de Cristo; que no hay nada que podamos hacer para cambiar esto. Ahora, yo pregunto, ¿Qué es lo que no entienden estos amados hermanos acerca de la Palabra? ¿Qué texto, o textos bíblicos podrán usar para justificar su desatino?
Hay quienes usan Hebreos 10:14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”. Yo no pretendo tener un conocimiento absoluto de las Escrituras, pero me atrevería decirles lo que Jesús le dijo a los saduceos: “Erráis, ignorando las Escrituras…”, Mateo 22:29. En los contextos (o pretextos) del pasaje escudriñado, el autor del libro de los Hebreos (Pablo), está comparando el sacrificio de Cristo con los sacrificios de sangre que tenían que presentar los sacerdotes levitas cada día: “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios”, Hebreos 10:11,12. Favoreciendo al que piensa que Cristo ya pagó por nuestros pecados, veamos estos pasajes: “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre”, Hebreos 10:10. “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho: Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado”, Hebreos 10:14-18. En primer lugar aquí está hablando de los pecados pasados, o sea, antes de convertirse a Cristo. Segundo, esta también hablando de hacer perfecto para siempre a los santificados, que en realidad son aquellos fieles que ya han partido de este mundo. ¡Esos son los santificados! Aunque el creyente, al convertirse al Señor se convierte en un “santo”, (que quiere decir que es apartado para el Señor). Sin embargo, el cristiano aunque es santo, apartado para Dios, todavía está en proceso de santificación. Ese encuentro con el Señor nos justifica: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”, Romanos 5;1, pero el creyente tiene que cuidarse de mantener su comunión con Dios y vivir una vida de santidad, para que pueda hacer efectivo el sacrificio de Cristo en su vida: “Seguid la paz con todos, Y LA SANTIDAD, SIN LA CUAL NADIE VERA AL SEÑOR”. “…ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”, Filipenses 2:12. “Ahora, pues, NINGUNA CONDENACION HAY para los que están en Cristo Jesús, LOS QUE NO ANDAN CONFORME A LA CARNE, SINO COFORME AL ESPIRITU. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; PARA QUE LA JUSTICIA DE LA LEY SE CUMPLIESE EN NOSOTROS, QUE NO ANDAMOS CONFORME A LA CARNE, sino conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque EL OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y LOS QUE VIVEN SEGÚN LA CARNE NO PUEDEN AGRADAR A DIOS”, Romanos 8:1-8.
“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
ADVERTENCIA AL QUE PECA DELIVERADAMENTE
Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”, Hebreos 10:22-31.
La iglesia que se ira en el rapto tiene que ser una sin manchas ni arrugas. Por favor mi hermanos, deja las excusas y conságrate al Señor… “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará…”, Gálatas 6:7.