domingo, 10 de febrero de 2008

Una uncion fresca, un vino nuevo, sin copia al viejo...

Por: Pastor Jose A. Quintero

LUCAS 5:
33 Entonces ellos le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan ayunan muchas veces y hacen oraciones, y asimismo los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben?  34 Él les dijo: ¿Podéis acaso hacer que los que están de bodas ayunen, entre tanto que el esposo está con ellos?  35 Más vendrán días cuando el esposo les será quitado; entonces, en aquellos días ayunarán.  36 Les dijo también una parábola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de él no armoniza con el viejo.  37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán.  38 Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.  39 Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.
Hechos 19:
11 Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo,  12 de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.  13 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo.  14 Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.  15 Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?  16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 

La respuesta de Jesús a la cuestión del ayuno muestra su autoridad sobre las prácticas religiosas y, al mismo tiempo, revela el carácter de las relaciones entre el cristianismo y el judaísmo.
El propósito del ayuno para los judíos era uno de luto, de sacrificio. La Palabra habla que Dios no quiere sacrificios, sino misericordia, como dice en Oseas 6:6:
Misericordia (en hebreo hesed): Amor divino que se extiende a otros cuando se ha experimentado en la propia relación con Dios.

9.15 El ayuno sugiere luto, pero la presencia de Jesús junto a sus discípulos, que inaugura el reino de los cielos, es una ocasión de gozosa celebración, tal como ocurre en un banquete de bodas. La respuesta de Jesús demuestra además el error del ayuno tradicional, que falla en discernir las específicas orientaciones de Dios.
El verdadero propósito del ayuno es:
Mateo 17:
 21 Pero este género no sale sino con oración y ayuno.


Nesteuo:
Este pasaje muestra que los maestros que tenían un seguimiento de discípulos les daban instrucciones especiales en cuanto a ayunar. Cristo enseñó la necesidad de pureza y de simplicidad de motivos.
Liberación: Es el acto de expulsar de los aires y de los cuerpos humanos y de animales, demonios y espíritus inmundos por el poder del nombre de nuestro gran Señor Jesucristo.
Las viejas formas del judaísmo no podían contener la frescura espiritual del evangelio. La gracia no puede ser esparcida o introducida en el sistema del legalismo hebreo. En lugar de remendar un frágil, desgastado y obsoleto sistema, Jesús vino a ofrecer una vida nueva, basada en la fe.
Y por esto buscaba hombres nuevos para el derramar su vino nuevo.
38 Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.
Notemos aquí que habla de un odre nuevo, que es una tela nueva. Si el vino nuevo se echa en un odre viejo, que es el recipiente donde lo aguantan, este se rompe, por que ya este recipiente esta lo que se llama curado para el vino que se le hecho a principio, y si se le echa el nuevo, este no lo aguanta, y se rompe, por que no entiende. Esto mismo paso con Cristo, había un paso de baton de la ley a la gracia, y de Dios usar el antiguo método, iba a usar nuevos métodos, y como la vieja generación no lo entendería, se tenia que levantar una nueva generación, una generación que buscara frescura, que entendiera esto sin cuestionar, por esto levanto los Apóstoles, que eran hombre sin letra, del vulgo, gente humilde, sencilla. Una generación de la cual se dice cosas como que no sirve, que es herida, que no tiene futuro, esa es la que Dios levantara con poder y gloria. Así como llamo a los Apóstoles:

Mateo 4:
18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.  19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.  20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.


Podemos notar en estos versos que eran hermanos, lo que implican que eran de una misma familia, así nosotros somos de la misma familia de Dios, por medio de la sangre de Jesucristo. Pero también eran pescadores- no eran ricos, denotando que el llamado es para cualquiera, eran iletrados, no tenían sabiduría de hombres (Hechos 4:13), pero aceptaban la unción, tenían un espíritu enseñable. Hombres acostumbrados a necesidades y negaciones, trabajadores, incansables.
Una generación que no cuestionara las cosas que pasaban, solo que actuaran en fe. Una generación que evita imponer las estructuras tradicionales del pasado a los esfuerzos de renovación presentes. Una generación que comprende que las estructuras y formas de ayer muy frecuentemente no son aptas para manejar la dinámica actual de renovación espiritual. Una generación que no le pone trabas al Espíritu Santo, que solo se mueve a través de su dirección. Que busca de su presencia-ver Hechos 1, que es bereana (estudiosa de la Palabra-ver Hechos 17). Hechos 1 habla de esto, también Hechos 2 como ellos esperaron por el derramamiento del Espíritu Santo. Una generación guiada por la gracia, que no tenga nada de una ley gastada y vieja. Pero esta generación también tendrá un vino nuevo derramado sobre ella, el Poder del Evangelio, el poder de la unción del Espíritu Santo. Esta generación no anda por si misma, una generación que se deja usar pero se deja guiar como los Apóstoles aprendieron de Cristo luego de ser llamados. Jesucristo mismo guió a los Apóstoles, luego estos guiaron a la iglesia primitiva, hombres de Dios en diversas épocas guiaron a sus iglesias, Lutero, Calvino, Wesley, Finney, nadie ha sido un llanero solitario. Esta generación será levantada con poder y unción con la guianza de sus lideres, harán cosas increíbles con la sujeción a sus Apóstoles, Obispos o Pastores. Es una generación que no anda copiando nada de ninguna, una que tendrá una unción fresca para ella, no anda tratando de hacer lo que los demás hacen, por que a ella misma se le dará su unción. Notemos el caso de los hijos de Esceva, ellos iban conjurando por algo que no conocían, este no es el caso del Vino Nuevo, por que este vino ya conoce a su viñero. Tienen la autoridad dada del que les llamo de las tinieblas a su luz admirable, les dio su unción, les derramo su Espíritu Santo en sus corazones, no andan por ahí exorcizando a lo loco, por que la unción les ha sido dada. El Vino Nuevo fue el mismo que Jesús hizo en las bodas, por que El produjo algo nuevo, lo que pasaba es que sabia mejor que aun lo mejor que ellos tenían, por que no conocían este vino, que era hecho por El Maestro. Lo que Dios hace es lo mejor, lo que El da es lo mejor, El no da porquerías, El no hace porquerías, El no da migajas de Su mesa, El te sienta a Su mesa y te sirve El mismo, por que todo TODO lo que el da es bueno, El no tiene dadiva mala para nosotros.