domingo, 16 de marzo de 2008

Casa de Dios, puerta del cielo

Pastor Jose A. Quintero

Génesis 28:17:
Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán espantoso es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.


Jacob, el tramposo, una persona la cual desde que nació estaba haciendo trampas. Su nombre significa el suplantador o usurpador o el aguanta talones (bq[y Ya`aqob (yah-ak-obe'); Proper Name Masculine, Strong #: 3290). Este caballero era el descendiente de alguien a quien Dios había dado una gran promesa, era su nieto. Era nieto del Padre de la Fe, Abraham. Abraham era el hombre que había recibido una promesa grandísima, que por su edad no hacia sentido:

Génesis 12:
Pero el SEÑOR había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu naturaleza, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré; y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tú nombre, y serás bendición. Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Y se fue Abram, como el SEÑOR le dijo; y fue con él Lot; y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Esto era algo que a los 75 años no hacia sentido!!!! Cuando esto le fue presentado a Sara, esta se rió de burla, por que hace tiempo que había entrado en la menopausia y su tiempo de dar a luz había cesado ya, kaput, finito, se acabo.
De ahí era que venia Jacob, de una familia de fe, de obediencia, de ahí salía un usurpador, una persona que le roba su bendición a la otra, una persona que engaña a otra para obtener lo que supuestamente era para el otro.
Esto nos lleva a este relato. Jacob, con la ayuda de su mama Rebeca, se hace pasar por Esau, el cual había vendido su primogenitura por un plato de lentejas. Las lentejas son un tipo de granito de la familia de la habichuela, pequeñito, el cual produce una sopa de buen sabor. Pero ni aun un buen plato de sushi era algo para que le hiciera vender su primogenitura, es decir su bendición. Esto demuestra el corazón carnal de Esau, este corazón el cual esta lejos de Dios, apartado de Dios, el cual no agrada a Dios en lo absoluto.
Isaac le impone una condición para la bendición de Jacob: El le indica que no se case con mujeres canaaneas, es decir, como a la iglesia misma le es dicho que no haga yugo desigual con los incrédulos. Esto conferiría una bendición al nivel de estar en el cielo, ya que esta tierra de Canaan es un tipo de comparación con llegar al cielo, la máxima bendición del que ha nacido de nuevo, es decir, del cristiano convertido. Pero esto le trajo problemas a Jacob: Su hermano Esau le buscaba ahora para matarle, y esto le provoca huir.
Jacob huye de tal manera que y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar (versículo 11). Y aquí, en su angustia, Dios se le revelo:
Le mostró una escalera, en la cual ángeles bajaban y subían y Dios mismo estaba a la cabeza de ella- verso 12-13: Esto representa la providencia de Dios para con Jacob, puesto eran ángeles mismos de Dios, no caídos OJO los cuales bajaban y subían y la intercesión de Jesucristo, el cual fue hecho como una escalera para llegar al Padre-comparar con Romanos 3:12
todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno; Su pie en la tierra al ser hecho semejante a los hombres-
Hebreos 4:15: Porque no tenemos Sumo Sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, PERO SIN PECADO.
Pero su cabeza en el cielo al ser hecho Dios mismo encarnado a los hombres, hecho carne. El hecho de Dios estar a la cabeza de la escalera demuestra la cobertura de Jesucristo en sustancia (Isaías 42:6), como mediador de un nuevo pacto (Hebreos 8:6, 9:15) y como mensajero (Malaquias 3:1):
He aquí, yo envío mi Mensajero, el cual barrerá el camino delante de mí; y luego vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Dios le muestra su voluntad, en la cual le habla que El mismo primero era Dios quien se le mostraba a el, y que la promesa dada a Abraham y a Isaac se cumpliría a través de El, y que esa tierra donde estaba acostado la daría a el mismo. Esto se demuestra en el verso 14 cuando le habla así:
Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.
Esto definitivamente demuestra que Dios no olvida sus promesas y si leemos el próximo versículo demuestra que Dios le guardaría directamente.

De la misma rama nos demuestra que Dios estaba allí, y que esto producía un sentido no de miedo según dicen los originales cuando habla ¡Cuán espantoso es este lugar!- verso 17. Esta frase implica que es un lugar para ser reverenciado, no que era tenebroso ni daba miedo, por que a los sirvientes del Dios verdadero no nos da cobardía ni miedo- 2da Timoteo 1:7, tenemos respeto, sino un sitio donde la presencia de Dios se sentía. Por esto el le paso a llamar latyb Beyth-'El (bayth-ale'- Proper Name Location, Strong #: 1008). No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Esto seria donde el sitio donde Dios lo tomaría por morada, el sitio donde Dios habitaría en su trato con el pueblo de Israel, es como dice Oseas, el sitio donde Dios les hablo y produjo la promesa de herencia en gloria para el pueblo de Israel- 12:4, y esto produjo una acción de parte de Jacob:
Jacob procedió a hacer un altar a JAH y a ungir el lugar, es decir, lo dedico plenamente a Dios. Primero el acto de levantar un memorial, es decir, un altar en este lugar denota una vieja costumbre de las civilizaciones orientales para demarcar o querer mostrar un sitio para las futuras generaciones. Pero el acto de derramar aceite, es decir, ungir, (xXm Mashach maw-shakh'; Verb, Strong #: 4886) es el acto en el cual se consagra para Dios una cosa o persona. Y esta oración luego de dedicación de Jacob por el sitio, en la cual pide a Dios que de su bendición y le supla sus necesidades básicas (alimento, ropa y calzado), y si le diera la reconciliación con su hermano, el le daría a Dios la décima parte de todos sus bienes, es decir, diezmaría de todo lo que el mismo obtendría. Y el y su casa le servirían a Dios por todos los días de su vida, algo que lamentablemente no se cumplió en futuras generaciones, pero por eso es que el pueblo de Dios hoy día espiritualmente hablando ha pasado a ser uno, de muchas lenguas y diversas razas, es la novia del Cordero, es la iglesia.