domingo, 9 de marzo de 2008

El PERO de un líder

Pastor Jose A. Quintero

2da Reyes 5:
NAAMAN, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvamento á la Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso.


Este hombre no era del pueblo de Israel, era un sirio. Este era un pueblo idolatra en demasía, y era un pueblo que oprimía al pueblo de Dios, pero había un propósito con todo. Este hombre, Naaman, era la persona por la cual Dios mismo había dado la libertad a Siria, y era un hombre honorable, era una persona la cual era digna de admirar, un hombre muy respetado. Digno de ser un líder, no? Oh, si, todas las características de un líder ante los ojos del hombre, pero tenía un defecto:

Leproso- [rc Tsara` (tsaw-rah'); Verb, Strong #: 6879. Esto es un verbo en hebreo, y denota una persona que tenía una enfermedad en la piel, la cual era producto de una maldición:

Levítico 13:2-3:
Cuando el hombre tuviere en la piel de su carne hinchazón, o postilla, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su carne como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote, o a uno de los sacerdotes sus hijos; y el sacerdote mirará la llaga en la piel de la carne; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más hundida que la tez de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le dará por inmundo.

Aquí se denota que la lepra era algo para tenerle a la persona por inmunda, es decir, para ser echado fuera del campamento. Y esa fue la condición en todo momento de un leproso, era una persona que era inmunda, no era digna de ser recibida, al nivel que la familia del leproso no podía tocarlo, y para poder ir a verle y darle comida (puesto ellos vivían de la limosna del pueblo, puesto no podían trabajar) tenían que hacerlo desde la orilla del camino, no podían tocarle ni nada. Se imagina usted el dolor de la familia por poder abrazar a su padre, madre, hijo, hija, hermano o sea cual fuera el caso y no poder hacerlo a causa de esta maldición? Pues aun así, Dios tenia misericordia de Naaman, y le levanto como líder en su nación.
Así como Dios le levanto, permitió que hubiera una muchacha, sirvienta en la casa de Naaman en su casa, la cual era servidora del Dios verdadero, y esta le revelo que Dios tenia un hombre suyo en Israel, un siervo suyo, Eliseo, el cual sabia que si este oraba por el, Naaman seria sanado. Naaman obedeció, puesto estaba en la misma situación de un pordiosero, este gritaba por un milagro para su persona, el sabia lo que esto implicaba. Esto produjo todo tipo de problemas que produjeron crisis emocionales para el mismo rey de Israel-verso 7. Produjo los famosos protocolos, envíos de cartas diplomáticas, como si esto hiciera algo ante el Dios Vivo. Y produjo que el Rey de Israel rasgara sus ropas. Esto tiene un significado especial, ya que la persona que hacia esto era como señal de humillación y de desespero ante algo que tenia que suceder para que salieran de la crisis en que estaban.
Pero allí estaba Eliseo, el hombre que había tomado el batón, el hombre que había pedido 2 veces la unción del Espíritu que moraba en Elías, su padre espiritual, su mentor en lo profético. Cabe notar que este genero de profetas ya no era común en Israel, esta era una clase la cual estaba en vías de extinción, los profetas que vendrían luego iban a ser mas poderosos en palabra, con la misma unción, pero los milagros no se seguirían tanto como a estos 2 caballeros. Eliseo mismo le dijo al Rey que estuviera tranquilo, que allí aun había un hombre de Dios.
Llega Naaman, y llega con su cargamento de regalos, pero esto a Eliseo le dio lo mismo. Eliseo quería que Naaman entendiera que estaba en la misma posición de cualquier persona del pueblo de Israel o cualquier pueblo, que tuviera humildad.
Humildad- tapeinovß tap-i-nos. Es el entender que nosotros no estamos ahí por nuestra cuenta ni por nuestra grandeza, sino el saber que si alguien nos puso ahí merece toda la gloria, sino el Dios verdadero. Es el reconocer que no merecemos ninguna gloria para nosotros. Ese era un problema de Naaman, era altivo de corazón puesto pensaba que su posición estaba ahí por sus propios meritos, y no era así, sino que Dios era quien le había puesto allí-verso 1.

Y Eliseo le enfureció, puesto ni salio a saludarle. Eliseo no lo trato como en posición de liderazgo, puesto quería demostrarle que tenía que aprender a humillarse. Eliseo no fue así con los humildes, solo con los altivos, puesto El sabia que el que era puesto en posición de liderazgo podía hacerse altivo. El mismo Apóstol Pablo da unas recomendaciones en tono autoritario apostólico para escoger el liderato de la iglesia, en este caso los Pastores:

1ra Timoteo 3:2-7:
Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, vigilante, templado, de afectos mundanos mortificados, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia; que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda integridad (porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?); no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo. También conviene que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en vergüenza y en lazo del diablo.

Ay! Cuantas personas hoy día andan en posición de liderazgo y no dan buen testimonio del Dios que les rescato?
La respuesta de Eliseo fue una de que ni le recibió, un insulto para aquella época, sino que le envió un simple mensajero, y no solo eso, sino que le dijo que se lavara 7 veces en el Jordán, un riachuelito comparado con los grandes ríos de Siria-verso 10. Naaman esperaba que Eliseo le recibiera como a todo un ejecutivo de una compañía o como a un jefe de estado, pero no, Dios buscaba la humildad de corazón de Naaman, y buscaba obediencia y fe de su parte! El mismo protestó hablando que los ríos de Damasco eran mejores que todas las aguas de Israel, y produjo en su respuesta enojo, un fruto de la carne.
Esto por poco hace que este caballero no reciba su milagro, pero sus criados le hicieron entrar en razón. Muchas veces los líderes no entran en razón y las personas a su cargo son los que le hacen entrar en razón (por eso tienen que tener sus escuderos, los que cargan sus escudos, las personas que velan sus espaldas), en este caso paso con los criados de Naaman. Pero Naaman les escucho, y aquí vemos algo bueno en este líder, y es que sabía escuchar a las personas a su cargo-verso 13. Esto le hizo ir al Jordán, y se lavo 7 veces. Su fe y su obediencia produjeron su milagro, produjo que sus carnes salieran más blancas que las de un niño. Reconoció la gloria de Dios, vio al Dios Vivo y le dio la Gloria a El y le reconoció como El Único Dios Verdadero, por eso tenemos que predicar el evangelio con señales, para que los inconversos vengan a los pies de Cristo, por que este evangelio es predicado por testimonio-Marcos 24:14.
En resumen, el líder aunque tenga peros, sea gordito, flaco, feo, alto, bonito, es líder, pero tiene que tener humildad, saber escuchar a los demás, y esto producirá que sus peros queden opacados por la Gloria de Dios en su vida!