Proverbios 3:9-10:
Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Algo curioso. Este proverbio es uno en el cual se habla de la bendición de la obediencia a Dios. Y entre estas cosas, esta la financiera. Dios esta consciente de las necesidades de su pueblo, por eso El dice que no dejará padecer hambre al justo; Mas la iniquidad lanzará a los impíos (Prov. 10:3). El también esta consciente que para la predicación de su Palabra, hay que tener finanzas, y por esto es que ya El mismo va trazando el camino para que Su Pueblo entienda y se enriquezca en Sus Promesas y sepan que El tiene todo bajo control.
Pero esta promesa esta muy de mano con las demás:
a. Los versos 1-4 habla de guardar su Palabra, de que no nos olvidemos de esta. Cuando habla de atar la misericordia y la verdad al cuello es referente a un sitio que este cerca del corazón del creyente. La verdad se refiere a la Palabra de Dios.
b. Vemos como El habla en torno a mantenernos santos, libres del pecado, que tengamos fe en El, ya que esto nos sanara de toda enfermedad.
c. Y los últimos versos en este contexto nos habla en torno a aceptar su disciplina, como un Padre justo, amoroso y tierno.
El ofrendar es descrito como un don inefable por el Apóstol Pablo en 2da. Corintios 9:15 (anekdiegetos ἀνεκδιήγητος, 411 en Strong) denota inexpresable, del don de Dios. Con respecto a las varias explicaciones de en qué consiste el don, parece evidente que se refiere al don de su Hijo). En una de las traducciones mas modernas esto es llamado como un don indescriptible, es decir, algo que no tiene comparación, y es la única vez que se usa esta palabra en el Nuevo Testamento. Es increíble como esto es llamado como algo incomparable, si lo fuéramos a usar de otra manera. Esto lo hace algo especial, a no ser tomado por poquita cosa.
Estos 2 versículos encierran una promesa clara para el que da para la obra de Dios, para el esparcimiento de su Palabra, nuestra Gran Comisión. Primicias se refiere a la práctica de dar para el uso de Dios la primera y mejor porción de la cosecha (Deuteronomio 26.9: y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel.). Muchas personas le dan a Dios las sobras. Si pueden donar algo, lo hacen. Muchos quizás sean sinceros y contribuyan con agrado, pero su actitud, sin embargo, indica lo contrario. Es mejor dar a Dios la primera parte de nuestras entradas. Esto demuestra que Dios, no las posesiones, tienen el primer lugar en nuestra vida y que nuestros recursos pertenecen a Él (solo somos administradores de los recursos de Dios). Dar primero a Dios nos ayuda a conquistar la ambición, administrar debidamente los recursos de Dios y nos abre la puerta para recibir sus bendiciones especiales.
Los graneros es donde se guarda el alimento, es decir, donde esta el trigo, la cebada, y es donde los animales se guardaban también. Esto significa que nuestro trigo y nuestra cebada serán de la mejor cosecha, y que nuestros animales los mas gordos. Y los lagares es el sitio donde se hace el vino. Y todos sabemos que el mejor vino es el mas que emborracha, esta es la criteria del pueblo. Por eso es que cuando Jesucristo hizo el vino en las boda de Caná fue llamado como el mejor vino-ver relato en Juan 2:1 en adelante. La costumbre era dar el bueno a principio, para que se emborracharan rápido y luego dar el malo. Y el mosto es lo que emborracha, es por eso que se habla en Hechos 2, cuando el Espíritu Santo es descendido a los creyentes y hablan en lenguas, que les tratan como de borrachos-ver relato en Hechos 2:1 en adelante.