domingo, 6 de abril de 2008

La Puerta de la Hermosa y la Gran Comision

Hechos 3:
1Y cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena, la de la oración.2Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.3Este, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar al templo, les pedía limosna.4Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista en él, le dijo: ¡Míranos!5Y él los miró atentamente, esperando recibir algo de ellos.6Pero Pedro dijo: No tengo plata ni oro, mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡anda!7Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza,8y de un salto se puso en pie y andaba. Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.9Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios,10y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.



Ya los Apostoles habian recibido el poder del Espiritu Santo. Hechos 2 nos habla de este hermoso suceso. Rapidamente, la iglesia comenzo a ministrar el evangelio a los gentiles pues Cristo ya habia sido levantado para volver de nuevo en gloria-Hechos 1.10. Luego del glorioso descenso del Espiritu Santo sobre los fieles, los Apostoles comenzaron a predicar el evangelio y a ver la Gloria de Dios. Y este suceso es uno de estos de la Gloria de Dios, del establecimiento del Reino en la Tierra.
Este relato biblico es una continuacion de Hechos 2.43, en el cual muestra que los Apostoles hacian muchos prodigios y señales. Pero este suceso es uno muy especial, por que implica unas cosas para la predicacion de la Gloria de Jesucristo:
La hora novena- esta se conoce como las 3.00 PM, y esta era la hora que mas frecuentada, la hora de oracion principal. Esto denota que era una hora muy concurrida.
La Hermosa- esta era la puerta principal del templo. Era por la cual mas gente entraba. (El mall, las luces).
El templo no era como el edificio de una iglesia. En griego esta referencia es jieron, que es a la referencia del templo en su totalidad, no naos, que ser refiere al lugar santisimo, solo esa area, es a la totalidad. No tenía auditorio donde la gente se reuniera para adorar, ni tampoco aulas en las que se congregasen para recibir instrucción. Se trataba de un gran complejo arquitectónico en el cual se llevaban a cabo muchas actividades. Un muro atravesado por varias puertas rodeaba el pavimento rectangular de 450 metros de largo y 300 de ancho, lo cual se traduce en 135,000 ms cuadrados, es decir, 135 kms cuadrados.
Cerca de la mitad de uno de los prolongados muros se alzaba el templo propiamente dicho, que constaba del Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Sólo los sacerdotes entraban en ese edificio. En frente del templo estaba el altar de bronce donde esos mismos sacerdotes ofrecían los sacrificios diarios y festivos, así como todas aquellas ofrendas personales traídas por los adoradores y penitentes. Un muro interior rodeaba dicho templo y el altar, mientras que una barrera como hasta la cintura de alta cercaba todo el conjunto. Únicamente los judíos podían traspasar dicha barrera y atravesar el muro que circundaba el templo.
Entre el muro exterior y la barrera que rodeaba la zona de culto, se realizaban toda clase de transacciones comerciales, actos políticos, reuniones sociales y negocios de índole personal. Había un tejado que se proyectaba hacia dentro desde el muro exterior que estaba soportado por columnas en dirección al atrio interno. Aquel pórtico sombrío bordeando el área del templo era uno de los sitios de reunión favoritos de toda clase de grupos. El porche oriental se llamaba Pórtico de Salomón, y allí se congregaba regularmente para orar la iglesia primitiva ( Hch 3.1 ,  11 ;  5.12 ).
Este cojo esta imposibilitado para trabajar, pero desde niño, pues era cojo de nacimiento. Fijense que la gloria de Dios no se dejaba de ver en el templo ni la puerta dejaba de ser hermosa por este humilde hombre estuviera alli.
Algo curioso paso:
Este hombre le pidio limosna a los Apostoles. Esto era parte del viejo pacto, el hacer misericordia, esto era parte de la ley de Moises, el hacer misericordia. Jesucristo mismo lo hizo cuando la mujer sirofenicia vino a El, aun cuando esta no era judia, pero tuvo misericordia y le hizo el milagro.
El Apostol Pedro, asi como nosotros, fue llamado a no recibir nada a cambio de la predicacion del evangelio (Mateo 10. 8-10):
8Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.9No os proveáis de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en vuestros cintos,10ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.

Con todo esto, Pedro ejecuta un acto de autoridad:
Le miro atentamente a los ojos, sabiendo que este pobre hombre esperaba algo.
Esto denota autoridad, esta misma autoridad que el Espiritu Santo nos da. Y le dijo algo que a lo mejor este pobre hombre no esperaba:
No tengo oro ni plata.
¿Que denotaba hacer misericordia? Pues era dar de comer o aunque sea darle algo de dinero.
Ahora bien, Pedro y Juan tenian algo mejor que darle:
mas lo que tengo, te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno, ¡ levantate y anda!
A esto somos llamados!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Cuanto no se repite esta escena hoy dia! Las luces, los malles, con tantos adictos alrededor!!!! Aun nosotros muchas veces les damos dinero a estos que nos miran con ojos de misericordia pero no es para comida, no no no, sino para meterse veneno en muchas ocasiones, las drogas!
3.6 El nombre de Jesús: La autoridad completa de la fe: En este primer milagro que Hechos registra y que fue realizado por los discípulos, se nos da la clave para el ejercicio por parte de todos los creyentes de la autoridad de la fe. Al ordenar la sanidad en el hombre cojo de nacimiento, Pedro emplea el nombre completo y el título de nuestro Señor: «Jesucristo [Mesías] de Nazaret». «Jesús» («Josué» o «Yeshua») era un nombre común entre los judíos y continúa siéndolo en muchas culturas. Pero la declaración de su nombre y título completos, una práctica digna de notarse en Hechos, parece ser una lección buena y objetiva para nosotros (véase 2.22 ; 4.10 ). Hagamos así cuando reclamemos autoridad sobre las enfermedades o sobre los demonios. En nuestra confesión de fe o proclamación de poder, confesemos su deidad y su señorío como el Cristo (Mesías), usemos su nombre precioso, como Jesús (Salvador). Clamemos a Él como Señor Jesús, o Jesucristo, o Jesús de Nazaret, sin que en este punto haya la intención de establecer un principio legal o ritual. Pero es sabio recordar que, al igual que oramos «en el nombre de Jesús» ( Jn 16.24 ), también ejercemos toda autoridad en Él, mediante el privilegio de poder que nos ha dado en Su nombre ( Mt 28.18 ; Mc 16.12 ; Jn 14.13 , 14 ).
En la Palabra de Dios encontramos muchos otros nombres compuestos que se aplican a Él. Declarémoslos en fe, con oración y plena confianza.
( Mc 11.22–24 / Hch 4.33 ) R.H.
3.16 La sanidad es por fe en el nombre de Jesús. De acuerdo con el escenario cultural del relato bíblico, el nombre no podía ser separado de la persona a quien pertenecía, y el propio nombre
3.16 Sanidad en el incomparable nombre de Jesús: Inmediatamente después del derramamiento del Espíritu en Pentecostés, se afirma que «muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles». El capítulo 3 nos ofrece el relato de la sanidad de un hombre que era cojo de nacimiento, un hecho bien conocido por todos en Jerusalén. Pedro no atribuyó la sanidad a algún poder humano, sino a la fe en el nombre de Jesús (v. 16 ).
Nótese cómo la invocación del nombre de «Jesucristo de Nazaret» (v. 6 ; 4.10 ) se escucha de los labios de los apóstoles. Las apelaciones al nombre de Jesús como el inequívoco Mesías (Cristo), quien anduvo como un Hombre entre los hombres (de Nazaret), constituye una afirmación de su Persona, su carácter y su oficio real, y el principio de autoridad para extender la gracia sanadora. Al uso del nombre de otra persona para reclamar derechos legales se le llama «poder del abogado». Este es un poder privilegiado que Jesús ha delegado en nosotros, cuando confrontamos las fuerzas en retirada que la enfermedad y Satanás buscan imponer sobre la humanidad.
Pero Pedro no lo dejo asi:
7Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza,

El actuo, ejecuto su fe, y esto denota tambien un acto de amor, por que en el momento en que la Palabra fue declarada, el cojo se podia levantar. Pero este cojo no se quedo asi por que asi, el rapido se levanto y comenzo a andar. El cojo tambien ejecuto su fe, no es solo decir estoy sano, sino que si Dios nos sana de Sida, como El lo sigue haciendo, si sana de cancer, si El sana de dolor de espalda, busquemos el medico que lo certifique, si no podiamos doblar la espalda, doblemosla! Este cojo tan pronto pudo, demostro que si se podia, que Dios sanaba, restauraba, que Dios hacia milagros y los sigue haciendo! El se asia de ellos, lo cual era costumbre de esa epoca, y esto denota que siguio con ellos, caminando de sus brazos, aun cuando el podia hacerlo por su cuenta. La Biblia Amplificada dice que se aferro firmemente a ellos.
Pero el cojo no se quedo asi:
Fue un corderito de la manada, asi como el Rey David! Este Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. Y esto produjo algo en el pueblo:
El pueblo tambien glorifico a Dios!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! El efecto de la uncion del Espiritu Santo les hizo glorificar a Dios, y asi como veian los milagros hechos por el Señor, veian las obras hechas por los Apostoles. Y aun mayores cosas seguiriamos viendo en aquel entonces y hoy dia, por que de Cristo no se pudieron relatar todas las cosas que hizo (Juan 21.24-25).
Un milagro, se ve la Gloria de Dios, en el momento y sitio adecuados, para que sea de testimonio a las naciones. Esto no paso por desapercibido, el Apostol aprovecho esto para hacer lo esencial:
Predico a Cristo, y se convirtieron 5000 personas ese dia- 4.4.
Tenemos como iglesia aprender a reconocer estos momentos para aprovechar y presentarle a Cristo a los nocreyentes.