lunes, 24 de octubre de 2011

El Poder del Decreto: Apostol Rony Chaves (las 3 partes en uno solo)

EL PODER DEL DECRETO ( I PARTE)

Apóstol Rony Chaves

“Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a los veintitrés días de ese mes; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, y a los sátrapas, los capitanes y los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua”.

Ester 8:8-9

El Equipo que me acompañó a interceder y ungir la isla de Haití estaba muy bien preparado para la tarea. Ellos y ellas son personas maduras en Cristo quienes conocer el poder de las palabras de Dios en boca de sus profetas. Los decretos apostólicos y las proclamas proféticas marcaron un nuevo rumbo en el destino de Haití.

I. La batalla espiritual que libramos contra las fuerzas de satanás en los territorios es una “batalla legal”. No podremos enfrentar a nuestro enemigo ignorando la “legalidad de la Biblia”. Dios sólo hará mover Su Justicia cuando Su Pueblo haga uso legal de los “principios de legalidad” del Reino de Dios.

1. Dios es Juez Supremo. Apocalipsis 20:11-12

  1. Su Poder y Autoridad se basan en Su Justicia.
  2. En El no hay injusticia, ni corrupción ni inmoralidad. El es Santísimo. Su Autoridad emerge en Su Integridad y de Su Santidad.
  3. Jesús es nuestro abogado Defensor. 1 Juan 2:1
  4. El poder de Su Defensa para nosotros descansa en Su Ley y en Su Justicia. El aplica La Ley a Sus designios soberanos.
  5. Nosotros somos la Justicia de Dios en Cristo Jesús. 2 Corintios 5:21
  6. Todo el dominio que satanás tuvo sobre el género humano lo perdió ante Jesús. Apocalipsis 1:17-18
  7. Los decretos de muerte que pesaban sobre los hombres, Jesús los anuló dándonos libertad y victoria. Colosense 2: 13-15
  8. Lo que el género humano perdió con el primer Adán ante satán, lo recuperó a través de la victoria en la cruz del postrer Adán. Jesucristo. I Corintios. 15:22,45
  9. Los hombres esclavos del pecado y de satanás son liberados y justificados ante Dios por la sangre de Jesús. El nos devolvió la posición que teníamos antes de la caída de Adán. Romanos 5:1-2
  10. Jesús nos hizo sentar en lugares de Autoridad con un poder mayor que satanás y sus huestes. Efesios 2:6
  11. En Su victoria Jesús le quitó el poder al diablo, le arrebató las llaves del dominio de la tierra y conquistó toda autoridad en el cielo y en la tierra. Su victoria fue una batalla y conquista legal que dejó satisfecha la Justicia de la Ley de Dios. Mateo 28:18
  12. Con la autoridad total en Su mano, Jesús nos dio autoridad sobre los poderes del infierno. Esta es la base legal de nuestra fe. Satanás fue derrotado y despojado de autoridad, tanto en los lugares celestiales como en la tierra. 1 Pedro 3:22
  13. Satanás legalmente fue destronado y ya no domina sobre el planeta. El dominio lo dio Dios a sus hijos, adoptados como Su familia por el Espíritu Santo. Mateo 16:19
  14. A sus hijos, Dios los hizo herederos suyos de todo y coherederos con Cristo del planeta y del Universo. Salmo 24:1, Romanos 8:16-17

II. La Batalla Espiritual Territorial se realizará con éxito cuando la Iglesia comprenda que el diablo y las potestades ya fueron derrotados y que nuestro papel profético consiste en tomar la victoria legal de la cruz de Jesús que nos hizo más que vencederos y decretar los designios de Dios en las regiones del mundo.

1. La Batalla Espiritual es una “batalla de decretos”.

2. Los decretos de muerte que habían sobre la raza humana ya no tienen vigencia. Colosenses 2:14

3. Jesús anuló en la cruz el poder legal de satán.

4. En el presente hay otros decretos de victoria dados a la Iglesia por Jesucristo.

5. La Iglesia es la vocera de Dios para anunciar los nuevos decretos del Rey, esta es no sólo nuestra Arma Defensiva” más fuerte sino el Arma Ofensiva” más poderosa. ¡Aleluya!. Salmo 2:7-9

6. Decretos Proféticos revelados por Dios a sus profetas, apóstoles e intercesores son el “Arma del Tercer Milenio”.

7. Decretos proféticos establecen la verdad y la Ley de Dios en nuestras naciones.

8. La “Activación Profética de la Iglesia traerá los decretos de Dios a la tierra, estos son los decretos y ordenanzas del Poder Judicial del Altísimo. El juicio decretado por Jehová liberará nuestras naciones del yugo de satanás. Salmo 149:5-9

9. Con la Adoración Continental, la boca de la Iglesia se convierte en la Trompeta de Dios para decretar juicio sobre los espíritus territoriales y anunciarles su derrota y desalojo. Efesios 6:12, Jueces 7:16-25

10. EL DECRETO DE DIOS SOBRE AMÉRICA Y LAS NACIONES ES: AVIVAMIENTO, JUSTICIA, SALVACIÓN Y PROSPERIDAD.

¡Amén!


EL PODER DEL DECRETO ( II PARTE)

Apóstol Rony Chaves

La Guerra Espiritual Estratégica es “Profética y Apostólica”; es una Guerra Legal de “Decretos y Edictos” de Autoridad. La Iglesia que conoce la posición de autoridad otorgada a ella por Jesucristo, usará esa vía dada por el Espíritu Santo para anular los decretos de muerte de satanás y para establecer un nuevo destino sobre naciones y territorios. Debemos conocer el poder del “decreto” del Rey.

1. ¿Qué es un decreto?

A. Es una orden, regla o edicto de ley.

B. Es una ordenanza, mandato o precepto legal.

C. Es una disposición, estatuto o reglamento de autoridad

D. Es una ley, regla o norma rectora.

El decreto tiene poder para establecer autoridad, reglas, normas, mandamientos, disposiciones o reglamentos a obedecer por un pueblo. En el caso de las naciones antiguas, un decreto real no podía ser anulado o abrogado. (Ester 8:8). Debía ser creado un nuevo decreto, (Ester 8:9-17)

2. ¿Qué es un decreto?

Es una declaración oficial con instrucciones y órdenes emitidas por un rey o gobernante máximo, usualmente en forma escrita. Se diferencia del edicto en que el decreto se colocaba donde podría ser leído por todos.

En el Antiguo Testamento la palabra hebrea para decreto se traduce como “ley“, “estatuto” u “ordenanza”.

Los traductores del Antiguo Testamento nos traducen al español vocablos como edicto, estatuto, ley, mandamiento o sentencia de varios términos hebreos y arameos, los cuales significan “orden real” o “proclamación oficial”.

El Antiguo Testamento describe a Dios como el Gran Rey y Juez de la Tierra que. promulga sus decretos sobre ésta: Salmo:2:7 . Tanto la creación, la lluvia, (Job 28:26); los cielos (Salmos 148:6); el mar (Proverbios 8:29, Jeremías 5:22), y la historia humana (Sofonías 2:2) son dominados por estos estatutos y leyes de Dios.

En América y el mundo debemos aprender a batallar por nuestros territorios con los decretos apostólicos y las proclamas proféticas. Preparémonos para este fin de semana para anunciar el “edicto del cielo” sobre nuestras naciones. Amén.

Juntos proclamemos: Por cuanto escrito está:

“De Jehová es la tierra y su plenitud;

El mundo y los que en él habitan…”

Salmo 24.1

Declaremos que legalmente América es redimida por y para Cristo. Este continente es de El y todos los que la habitan le pertenecen a Jesús. Las riquezas, la bendición y la prosperidad por tanto, son nuestras y en este 2007 empezaremos a disfrutarlas a plenitud. Amén.

El Señor nos ha indicado su contentamiento por la adoración que se le ha estado brindando durante todos estos meses del año. El nos da testimonio de que tendremos grandes victorias en nuestras naciones y una gran cosecha en todo el continente. Tengo en mi espíritu la seguridad de que debemos continuar en el ungimiento de nuestras regiones hasta que los países más grandes y las regiones más remotas sean rodeadas con la oración, los actos proféticos y consagrados con la unción del aceite sobre la tierra. Animo a todos los intercesores proféticos y apostólicos a seguir adelante hasta concluir la tarea. Estoy seguro que también vamos a seguir y debemos seguir adorando al Señor en las casas, en los templos y en reuniones unidas en diferentes lugares pero también debemos tomar tiempo para que estando en la Presencia del Señor podamos hacer los decretos que deben ser proclamados para la liberación, la salvación y la prosperidad de nuestras naciones y de todo el Continente Americano. Asimismo, debemos continuar con la tarea de proclamar la libertad de cada Continente del planeta y de decretar el Señorío de Jesucristo sobre todas las naciones de la Tierra. Amén.

IV. La liberación de las naciones de América y el mundo ya fue comprada por Jesucristo a través del derramamiento de Su sangre bendita en la Cruz. El ya pagó el precio por nuestra redención, somos suyos ahora y herederos de Dios del mundo y de sus riquezas. El diablo, sus principados y potestades ya fueron derrotados y no tienen ningún dominio sobre mi país ni sobre el tuyo. Dios nos dio un nuevo decreto de vida, el decreto de muerte fue anulado por Jesús. Lo que está escrito en la Biblia es Ley, es estatuto u orden real, es una “proclamación oficial”.

I. ¿Qué es una proclama?

A. Es un pregón, alocución, amonestación o notificación oficial.

B. Una proclama implica nombrar, aclamar, elegir, publicar o deponer algo o a alguien.

C. A través de una proclama se puede deponer a alguien; esto es, despedir, testificar o declarar en contra de y destituir.

A través de una proclama notificamos oficialmente a las huestes del infierno su derrota legal territorial y activamos el poder angélico en contra de dichas fuerzas para ser aprisionadas y expulsadas de una región. Una proclama es el anuncio verbal de un decreto, el cual lo convierte en un “edicto real”; esto es, una ley o norma oficial.

II. ¿Qué es una notificación?

Una notificación es una proclama real. Es un anuncio, participación, aviso o comunicado oficial. La notificación es una vía legal para informar las decisiones del Juez y da por comunicado o participado al que la recibe del juicio decretado. La entrega de la notificación o proclama real activa el poder del reino para que la ley o juicio decretado se cumpla. La Iglesia hoy debe establecer decretos de Dios sobre territorios para que unidos a su proclamación vocal los conviertan en edictos o juicios decretados que notifican su derrota a los espíritus territoriales. La notificación es en sí todo un acto profético que activa el poder angélico del Reino de Dios contra las huestes del mal, propiciando a través de la ley de la legalidad su expulsión de los territorios. (Mateo 16). La Iglesia de Jesucristo debe ser hoy la “Notificadora del Poder Judicial” del Reino de Dios.


EL PODER DEL DECRETO (III PARTE)

Apóstol Rony Chaves

La liberación de las naciones de América y el mundo ya fue comprada por Jesucristo a través del derramamiento de Su sangre bendita en la Cruz. El ya pagó el precio por nuestra redención, somos suyos ahora y herederos de Dios del mundo y de sus riquezas. El diablo, sus principados y potestades ya fueron derrotados y no tienen ningún dominio sobre mi país ni sobre el tuyo. Dios nos dio un nuevo decreto de vida, el decreto de muerte fue anulado por Jesús. Lo que está escrito es la Biblia es Ley, es estatuto u orden real, es una “proclamación oficial”.

I. ¿Qué es una proclama?

A. Es un pregón, alocución, amonestación o notificación oficial.

B. Una proclama implica nombrar, aclamar, elegir, publicar o deponer algo o a alguien.

C. A través de una proclama se puede deponer a alguien; esto es, despedir, testificar o declarar en contra de y destituir.

A través de una proclama notificamos oficialmente a las huestes del infierno su derrota legal territorial y activamos el poder angélico en contra de dichas fuerzas para se aprisionadas y expulsadas de una región. Una proclama es el anuncio verbal de un decreto, el cual lo convierte en un “edicto real”; esto es, una ley o norma oficial.

II. ¿Qué es una notificación?

Una notificación es una proclama real. Es un anuncio, participación, aviso o comunicado oficial. La notificación es una vía legal para informar las decisiones del Juez y da por comunicado o participado al que la recibe del juicio decretado. La entrega de la notificación o proclama real activa el poder del reino para que la ley o juicio decretado se cumpla. La Iglesia hoy debe establecer decretos de Dios sobre territorios para que unidos a su proclamación vocal los conviertan en edictos o juicios decretados que notifican su derrota a los espíritus territoriales. La notificación es en sí todo un acto profético que activa el poder angélico del Reino de Dios contra las huestes del mal, propiciando a través de la ley de la legalidad su expulsión de los territorios. Mateo 16. La Iglesia de Jesucristo debe ser hoy la “Notificadora del Poder Judicial” del Reino de Dios.

El papel de los profetas en la Guerra Espiritual Territorial y Estratégica

El profeta es un ministerio importantísimo en la Guerra Espiritual Territorial del Tercer Milenio.

Este es un ministerio –Radar, que detecta los movimientos de nuestros enemigos espirituales a través del don “discernimiento de espíritus” y por la “revelación y guía del Espíritu”. Es el “atalaya” de Dios que ocupa la torre de la fortaleza (La Iglesia) para observar el movimiento adversario y dar la voz de alerta. El profeta es el “nabi” de Jehová, el “vidente” de Dios. Es quien recibe la revelación de la palabra para la batalla y quien nos entrega las estrategias espirituales para ganar la guerra. Es el director de “inteligencia” Militar de Jehová”, el estratega del Ejército de Dios. El nos trae la Visión.

Actos proféticos: Poder “Dynamis” Desatado

El profeta nos desata la Palabra Divina Revelada a través de su voz. Es un proclamador, pero también un “guerrero prudente”. La unción del guerrero está sobre él y con sus actos proféticos también habla al enemigo de parte de Dios y desata el poder energético de la Palabra Revelada (Rhema). Esta Palabra Profética Estratégica del Todopoderoso expresada mediante movimientos, símbolos y actos proféticos llevan el mismo poder divino que la profecía hablada. El dynamis divino, es decir, el Poder del Reino de Dios, actúa para que los que es declarado por el profeta en sus actos, se cumpla cabalmente.

El papel de los Apóstoles en la Guerra Espiritual Territorial y Estratégica

El profeta nos trae la Palabra, la Revelación de Dios. El trae la visión y estrategia de guerra, pero el general a cargo es el ministro apostólico. El apóstol es el represente directo del gobierno de Dios. Está ungido para ejercer autoridad y decretar o establecer lo que se debe hacer en la batalla. El brinda su cobertura como líder, gobernante y padre espiritual, pero además, él toma la revelación traída por el profeta y decreta con la Palabra misma lo que sucederá. El profeta trae la Visión y Palabra, el apóstol la establece por decreto y la afirma o declara firme. El es el ministerio que declara la “Guerra”.

El Decreto Apostólico

El Antiguo Testamento nos da una lección práctica, los profetas nunca declararon la guerra, sólo trajeron la estrategia de batalla por la Palabra del Señor. Más los reyes si declararon la guerra al enemigo. Los gobernantes (jueces o reyes) si determinaron la guerra. Su Decreto Real estableció que Israel iría a la pelea,

Hoy, apóstoles son los que ocupan el lugar supremo de los gobernantes en la Iglesia. Su decreto es Ley y también contra el enemigo. Ellos decretan la derrota del diablo.

Guerra Apostólica y Profética

La Guerra Espiritual del Tercer Milenio es hoy, una Batalla Territorial Apostólica y Profética, debe envolver estos dos ministerios. Sin ellos no hay coberturas correctas, esto implicará que habrá muchas bajas de nuestro lado. Sin estos dos ministerios, no habrán estrategias militares correctas ni visión clara para la guerra; no tendremos sin ellos el respeto total de nuestros enemigos espirituales. A la hora de atacar nos faltará contundencia, respaldo divino y cobertura angélica. Por cuanto peleamos espiritualmente contra “dioses territoriales”, necesitamos que nuestra guerra sea hecha en el más alto nivel.