martes, 5 de agosto de 2008

Los verdaderos discipulos son estudiantes: Rick Joyner (Xtreme Prophetic blog)

http://xppuertorico.blogspot.com/2008/08/los-verdaderos-discpulos-son.html
"Los verdaderos discípulos son estudiantes: siempre aprendiendo, creciendo y buscando más conocimientos acerca de sus llamados y propósitos
Por Rick Joyner
El liderazgo tiene diversos niveles. En los ejércitos suele haber rangos. Moisés hizo la división de líderes de diez, de cien y de mil. En Éxodo 12:38, leemos que Israel dejó Egipto como "gente de toda laya" pero pronto se colocaron "en formación de combate" (ver Éxodo 13:18), o sea, en orden militar. Esto es lo primero que hizo el Señor para preparar a Israel para sobrevivir a través del desierto y poseer su Tierra Prometida. Pronto podemos esperar que esto le ocurra también a la Iglesia.
Como hemos declarado, existe una razón por la que Él utiliza el título "Señor de las huestes" o "Señor de los ejércitos" más de diez veces más que los demás títulos. Es un Dios marcial, un líder militar. Su pueblo será el ejército más imponente que el mundo jamás haya visto. Podemos esperar un porte militar que permeará a la Iglesia que avanza a través de sus tropas y con el surgir de una nueva categoría de líder.
GRANDES CAPITANES
Todo gran capitán de mil casi seguro que empezó como capitán inmaduro de diez. La madurez sólo puede venir a través del paso del tiempo y la experiencia. Con el tiempo, el que empezó como líder inmaduro de diez, se hará líder maduro de diez. Después, es probable que lo asciendan a líder de cien. El Capitán dijo: "Si somos fieles en lo poco, Él nos pondrá a cargo de mucho más" (ver Mateo 25:21).
Sin embargo, esto no significa que cuando esta persona sea ascendida ya sea líder maduro de cien, sino más bien líder inmaduro de cien. No comenzará siendo tan inmaduro como en el nivel anterior ya que tiene experiencia en los aspectos básicos del liderazgo. Aun así, hay aspectos de la dirección de cien que nos llevarán a los límites de nuestras capacidades como líderes, por muy bien que entendamos el liderazgo.
Esta unción para el liderazgo no incumbe solamente el número de personas a las que podemos dirigir. En algunos lugares los líderes de diez son mucho mejores y más maduros que aquellos que dirigen a miles en otras situaciones. Lo mismo ocurre en el ejército. Un pequeño grupo de Fuerzas Especiales puede una fuerza muchísimo más valiosa y potente que un grupo mucho más grandes de tropas comunes, así que el que pueda dirigir al grupo más pequeño de Fuerzas Especiales podría ser un líder mucho más eficaz y valioso.
Hay una unción o gracia para dirigir en número, pero hay mandatos especiales y comisiones de Dios que pueden requerir un tipo de líder de aun más calibre.
En todo tipo de liderazgo debemos poder evaluar el estado de aquellos a los que dirigimos para poder llevarles aun más lejos, aunque también tenemos que poder evaluarnos a nosotros mismos. Aquellos que se convierten en grandes líderes de diez tal vez piensen que ahora entienden cómo funciona el liderazgo, lo cual quizá sea cierto y estén acertando a su nivel.
Sin embargo, puede existir una enorme diferencia entre dirigir a diez personas y dirigir a cien. Puede haber otra gran diferencia entre dirigir a doscientas, quinientas o setecientas personas. La dirección de cien puede prepararnos para guiar a miles, pero existe una gran diferencia que pocos pueden entender hasta que no lleguen ahí.
LA DIFERENCIA ENTRE ENTENDER O HACER UNA COSA
Puede existir una gran diferencia entre entender algo y ser capaz de hacerlo. Como instructor de vuelo, yo aprendí pronto a notar qué estudiantes se habían leído el manual de capacitación. Ellos venían a las prácticas de vuelo con una actitud de fanfarroncito que era evidente ya que intentaban enseñarme continuamente cuánto sabían ya.
Estos estudiantes eran peligrosos; tal vez no fueran rebeldes, pero por lo menos era mucho más difícil instruirles. Esto siempre hacía que tardara muchísimo más en enseñarles a pilotar un avión. Además, algo debía asustarles y enseñarles humildad antes de poder pilotar solos o de lo contrario serían peligrosos.
Poder explicar el proceso de hacer aterrizar un avión y realmente ser capaz de llevar a cabo un aterrizaje son dos cosas distintas. Como cristiano, también he observado como muchos obtienen conocimientos acerca del manual, la Biblia, y estos conocimientos les hacen soberbios porque no saben distinguir entre poseer el conocimiento intelectual de la verdad y realmente vivir la misma. De hecho, algunas personas que he conocido que tienen los mayores conocimientos de "las cosas profundas de Dios", han sido algunos de los individuos menos parecidos a Cristo que he conocido, con muy poco de Su vida y poder.
Sin embargo, para otros era distinto leer el manual antes de comenzar la capacitación de vuelo. Estas personas no se volvieron soberbias por sus conocimientos, sino más bien se mostraron humildes por los mismos. Estos eran raros individuos a quienes les importaba poco impresionar a su instructor de vuelo, sino que les preocupaba más aprender a pilotar el avión. Para ellos, sus conocimientos del manual sirvieron realmente de asistencia y aceleraron su aprendizaje. La humildad hace que todo sea más fácil en la vida.
CUÁNTO MÁS RÁPIDO NOS HUMILLEMOS, MÁS FÁCIL SERÁN LAS COSAS PARA NOSOTROS
Aun así, como instructor de vuelo, yo estaba tan decidido a conseguir que los orgullosos se convirtieran en buenos pilotos como en hacer lo mismo con los humildes, por lo que les dedicaba el mismo esfuerzo a cada uno. En mis observaciones de cómo trata con nosotros el Señor, no creo que Él se rinda con nadie tampoco simplemente por ser orgullosos. Tal vez sea más difícil y largo el proceso para alguien orgulloso, pero Él los ama a ellos también. Sin embargo, al igual que mis esfuerzos con los humildes producían resultados mucho más rápidos, cuánto menos tardemos en humillarnos, más fácil serán las cosas para nosotros.
Los niveles más elevados de vuelo se identifican con licencias de vuelo de categoría más alta, como piloto comercial o piloto de transporte de línea aérea. En cierto sentido, estos son como los capitanes de diez, cien o mil porque al subir de clasificación, lo más probable es que piloten una nave más grande que transporte a más personas.
Existe una vasta diferencia entre pilotar un avión Cessna de entrenamiento y un Boeing 747, aun cuando ambos tengan básicamente los mismos controles e instrumentos de navegación. Ambos requieren pilotos, pero puede haber una enorme diferencia entre ellos. Del mismo modo, tal vez todos seamos líderes, ¿pero a qué nivel? ¿Qué necesitamos para ser efectivos en el lugar donde hemos sido llamados? y, si vamos a ser ascendidos, ¿qué necesitamos para avanzar al siguiente nivel?
Los verdaderos discípulos son estudiantes, siempre aprendiendo, creciendo y buscando más conocimientos de sus llamados y propósitos, aprovechando la experiencia para aumentar en sabiduría. Seamos verdaderos discípulos cada día de nuestras vidas. Todo es por el propósito de prepararnos para el mayor ascenso de todos: reinar y gobernar con Él.
Rick Joyner MorningStar Ministries