Peter Wagner define a un Apóstol así: "Un Apóstol es un líder
cristiano dotado excepcionalmente, enseñado, comisionado y enviado por Dios con
la autoridad para establecer los cimientos del Gobierno en la Iglesia dentro de
una esfera del Ministerio designado, escuchando lo que el Espíritu está
diciendo a las Iglesias y poniendo las cosas en orden de acuerdo al crecimiento
de la Iglesia".
Los Apóstoles hoy desempeñan una labor de edificación de
la Iglesia junto a los Intercesores y Profetas, siendo una de sus grandes características
la "autoridad". Los cinco mayores recursos de "autoridad
apostólica" son:
1- Tienen dones del Espíritu fluyendo.
2- Tienen un llamado o una tarea o comisión por cumplir.
3- Tienen muchos seguidores o hijos ministeriales.
4- Tienen visión de Reino.
5- Tienen un carácter extraordinario (madurez).
EL CARÁCTER DEL
APÓSTOL
La gran marca distintiva de un Apóstol es su madurez, su
carácter equilibrado y su vida sometida al señorío de Cristo. Carácter es
esencial en el Apóstol. Apóstoles deben ser ejemplares en carácter, con una
familia sólida, dominio propio, moderado en hospitalidad, pacífico,
materialmente equilibrado, sin tacha, de buen testimonio para lo de afuera.
Apóstoles que no pueden ser imitados con su conducta deben revalorar la validez
de su llamado apostólico. Deben ser humildes, no orgullosos o altivos. Su
Autoridad Apostólica emana de su carácter sometido a Cristo.
EL PODER QUE EMANA
DE UN OFICIO Y DE UN TITULO
Hoy en la Iglesia no tenemos problemas al usar el nombre
o título cualquiera para un ministro: Reverendo, Obispo, Pastor, Doctor,
Master, etc., pero sí el de "Apóstol". El término Apóstol que define
un oficio ministerial y no puede ser usado por quien no tiene este ministerio
otorgado por el Señor. La palabra "Apóstol" aparece más de setenta
veces que el término Evangelista y Pastor (que aparece sólo ocho veces). Pablo,
Pedro y Juan, líderes de la Iglesia neo-testamentaria defendieron y
fundamentaron su apostolado y el ser llamados Apóstoles. Apóstoles no surgen de
la noche a la mañana, son el resultado de un proceso de crecimiento, maduración
y selección del Señor. Pero se necesita de algunas cosas para reconocerles:
1- El Apóstol personalmente debe conocer y saber que Dios le
ha llamado.
2- Debe ser reconocido por el liderazgo de su propia
Congregación.
3- La Congregación local también debe reconocerlo.
4- Debe ser reconocido como Apóstol por aquellos que él ha
establecido y fundamentado en la fe.
5- Debe tener testimonio de su ministerio por otros
Apóstoles. El título "Apóstol" de nada sirve si lo anterior es
ignorado.
LA ESFERA
APOSTÓLICA DE AUTORIDAD
"La esfera
apostólica" determina la "autoridad apostólica", la cual no
funciona donde quiera, sino donde cada Apóstol fue comisionado. La autoridad
apostólica debe ser ejercida únicamente en ciertos lugares y tiempos. Peter
Wagner afirma: "Apóstoles tienen una asombrosa impartición divina de
autoridad, pero fuera de la esfera determinada por Dios, ellos no tienen más
autoridad de lo que tienen otros miembros del cuerpo de Cristo".
TRES ESFERAS DE
AUTORIDAD
1- Apóstoles Horizontales: Son ministerios de relación más
que de denominación. La gran mayoría no tienen redes de Iglesias o ministerios,
más bien trabajan con líderes de su mismo nivel uniéndoles o convocándoles para
reuniones o proyectos específicos. Son líderes de conexión de ministerios. Un
ejemplo bíblico es Santiago (Hechos 15) quien presidió el Concilio de
Jerusalén, uniendo Apóstoles Verticales como Pedro, Pablo, Mateo, Juan, etc.,
que por sí mismos, quizás no se hubieran reunido. Estos son los tipos de
apóstoles horizontales:
a.
Apóstoles de
Convocación: Conectan y comunican a otros Apóstoles.
b.
Apóstoles
Embajadores: Tienen ministerios itinerantes que catalizan y alimentan otros
movimientos apostólicos fuera de sus fronteras. Son consejeros en situaciones
difíciles, activan la visión apostólica y provocan cumbres o consejos ministeriales
de alto nivel.
c.
Apóstoles de Movilización:
Movilizan a otros ministros y al Cuerpo de Cristo hacia proyectos específicos
(Marcha por Jesús, oración, etc.).
d.
Apóstoles
Territoriales: Dios les ha dado una autoridad poderosa en una región,
territorio o nación. Líderes cristianos y seculares reconocen su autoridad e
influencia en la sociedad.
2- Apóstoles Verticales: La gran mayoría de Apóstoles se
ubican aquí. Son líderes de organizaciones eclesiásticas, denominacionales,
apostólicas o redes. Muchos les buscan para obtener cobertura espiritual y
están confortables con este Apóstol en particular. Pablo es un ejemplo bíblico
de este tipo de ministerio. Entre sus actividades están:
a.
Apóstoles
Eclesiásticos o Eclesiales: Su esfera de autoridad influye un buen número de
iglesias y ministerios Para-eclesiásticos. Es cobertura de ministros y
congregaciones. Muchos de ellos se ven como únicos Apóstoles posibles dentro de
su Red, lo cual debe cambiar. Dios está conformando Equipos Apostólicos. Una
tendencia del pasado fue que estos Apóstoles eran vistos como caudillos y con
sentido dictatorial en sus funciones, lo cual no permitió que otros Apóstoles
fueran reconocidos en sus movimientos.
b.
Miembros de
Equipos Apostólicos.
c.
Apóstoles
Funcionales: Tienen autoridad Apostólica sobre individuos o grupos quienes
operan dentro de cierto tipo de ministerio especializado como Aglow, Hombres de
Negocios, etc. Ellos deben ser miembros de una congregación y deben tener un
Pastor. En su Iglesia no necesariamente funcionan como Apóstoles en su gobierno
local.
d.
Apóstoles
Congregacionales: Es posible que hombres que pastoreen por varios años
congregaciones de más de ochocientos miembros sean Apóstoles. Deben tener
también otras evidencias de su Apostolado.
3- Apóstoles del Mundo Comercial (de Mercadeo o de Mercado):
Tienen su cobertura en una Iglesia local pero su ministerio primeramente lo
realizan fuera de Iglesia Nuclear, es decir, en la Iglesia Extendida (política,
comercio, deporte, etc.). Debe tenerse mucho cuidado con estos ministerios para
que no se desconecten de la vida y cobertura de su Congregación. Todos los
Apóstoles tienen un don primario, por lo tanto, pueden existir
Apóstoles-Profetas, Apóstoles-Maestros, Apóstoles-Pastores, etc. También puede
darse Apóstoles Verticales y Horizontales a la vez. Esta es un combinación de
actividades apostólicas. El hermano Roger Mitchell de Inglaterra, sugiere que
dentro de los Apóstoles existen dos categorías según las características
apostólicas primarias:
a.
Apóstoles
Fundamentales: Son los apóstoles que salen fuera de sus fronteras, rompen
límites para tomar nuevos territorios.
b.
Apóstoles
Reformacionales: Son aquellos que se mueven para ganar otra vez el territorio
tomado por los Apóstoles Funcionales, pero que fueron perdidos parcial y
totalmente a través del tiempo ante fuerzas espirituales negativas. Un ejemplo
de esto, es Juan el Apóstol que retoma la Iglesia de Efeso.
APÓSTOLES PARA UNA
TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Dios está levantando Apóstoles con unción y visión para
afectar socialmente sus ciudades. Esto incluye crecimiento de la Iglesia,
moralidad pública, así como la transformación económica, gubernamental y
educacional. Esto implica que barrios, comunidades, regiones, ciudades y
naciones recibirán el impacto apostólico. Apóstoles territoriales y de Ciudad
son necesarios para traer reforma y transformación.
ODRES NUEVOS PARA
VINO NUEVO Necesitamos odres nuevos para el vino apostólico del
Señor. La Iglesia y sus líderes deben renovarse para recibir el poder de Dios.
¿COMO
IDENTIFICAMOS A LOS APÓSTOLES?
1. A través de Apóstoles reconocidos A través de aquellos
que ya están operando como Apóstoles reconocidos. Ellos orarán y recibirán
revelación de quien son Apóstoles. Su testimonio en oración será muy valioso
(Lucas 6:12).
2. A través de la profecía Faltan Apóstoles por la ausencia
de profetas. La palabra profética activa dones y funciones ministeriales. A
través de Profetas, Presbiterios Proféticos o Compañías de Profetas, los
Apóstoles, son confirmados y reconocidos (Hechos 13:1-5).
3. A través del Espíritu Santo y su voz Maestros y Profetas
con la Palabra y la unción, establecen el ambiente operacional para que el
Espíritu llame a sus Apóstoles. La voz del Espíritu, identifica a sus
Apóstoles.
4.
A través de
observar las obras apostólicas Si identificamos una obra apostólica, encontraremos
a un Apóstol. El fruto de un ministerio apostólico es obras apostólicas. Estas
obras señalan a un Apóstol aunque no emplee el título para su oficio.