La música fue creada por Dios. Eles el origen de todo; los instrumentos, las melodías y armonías celestiales, así como los tonos musicales y los principios que rigen la música, el canto. El lo creó para sí mismo. Los ángeles fueron creados para alabarle igual que toda Su creación. Desde la Eternidad, Dios desató sobre todo lo creado sus leyes, órdenes y ministerios. El primer gran oficio glorioso y prioritario también ha sido dado a los dio nombres y por ende a la Iglesia. Aleluya.
Satanás el diablo, conocido como el Adversario, el Dragón o enemigo de Dios fue uno de los seres angélicos más bellos que Dios haya creado. Su ministerio, oficio o trabajo era el más importante, él sería el ministro principal de adoración en los cielos y su meta más relevante debería ser conducir continuamente a toda la creación a adorar al Ser Supremo, Jehová Dios de los ejércitos. Amén. Al hacer esto, él se llenaba de la gloria de Dios e irradiaba gran belleza y esplendor. Fue así como al verse bello y capaz concibió por su orgullo un plan de rebelión total a la Máxima Autoridad, Dios. Sublevó la tercera parte de los ángeles del cielo y pretendió usurpar el lugar de Dios. Desde luego, el Todopoderoso detuvo la conflagración rebelde y lo echó fuera de los cielos con su grupo de rebeldes. El juicio vino sobre el planeta tierra y al caer sobre la misma quiso ser su rey. Al ordenar Dios el ordenamiento del planeta para poner en medio el Edén y en éste al hombre, satanás vino y le tentó, haciendo caer al ser humano en el pecado de Adán y Eva. Desde ese día el diablo quiere ser adorado, exaltado como si fuera Dios. El ha revelado música perversa a los hombres, les ha inspirado su música y los ha alejado de Dios.
Conforme los tiempos han pasado, la música perdió su pureza y hoy a finales de siglo XX tenemos música infernal, la cual es pura basura. Desde la década de los cincuentas y sesentas se inició una revolución musical que puso a los cantores y músicos en abierta rebelión contra el Creador. Su música se ha ido satanizando cada vez más, igual los músicos (hechiceros o hechizados por el ocultismo). Sus temas cada vez son más infernales y sus conciertos orgías de drogas y perversión sexual. Estos músicos del presente tiempo se han convertido en guías de nuestra juventud. Ellos que son alimentados por espíritus demoníacos, ellos que pactan con el diablo y le adoran públicamente se han convertido en los dioses de hoy. El resultado es su música, su rock diabólico, sin melodías ni armonías celestiales.
Su música rock está llena de rebelión, de muerte y perversión. Esa música y esos músicos han invadido los hogares y corazones de miles de costarricenses. Esta música es la antesala a la abierta adoración al diablo. Es introductoria al ocultismo, al satanismo y a lo bestial.
Recientemente, se publicó en los periódicos una encuesta, sobre música, hecha a nuestra juventud sobre sus más importantes pasatiempos. En un porcentaje altísimo y alarmante, ellos expresaron que pasan la mayor parte de su tiempo oyendo música rock. Es preocupante que canales de televisión de nuestro medio bombardeen continuamente a nuestros jóvenes con esta basura del infierno y lo más triste y censurable es que también el canal del Estado lo hace.
PACTOS CON EL DIABLO
A TRAVES DEL ROCK PESADO
Randall es un joven cristiano, hijo de una familia fiel de nuestra iglesia; pero antes no lo fue así, él intentó varias veces quitarse la vida con barbitúricos. En su último intento casi muere, y fue en ese tiempo cuando Dios trató con él, resultándole plenamente. El vivía bajo una angustia terrible y un descontrol emocional muy fuerte. La fuente de ésto, la música rock. El hallaba en estos discos que oía incitaciones a la rebelión, a las drogas y al suicidio. Fue introducido además desde su mismo cuarto a repetir oraciones al diablo ya asumir una actitud de odio contra mí, como pastor de la iglesia y contra todo lo que era cristiano. El ocultismo y el satanismo se arraigaron en malos tiempos en que los espíritus de muerte ¡e ¡levaron a intentar matarse. De esta misma forma, muchos jóvenes hoy son atormentados y seducidos por el diablo hacia la droga, el ocultismo y la perversidad sexual. Gracias a Dios que Randall encontró a Jesucristo y en El su liberación total. Quiera Dios que en nuestra bella patria, la juventud entienda a tiempo hacia dónde tristemente le conduce este nefasto pasatiempo de la música rock. Amén.
“Los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios...”
Ezequiel 28:1,14.
“Descendió al Seol (infierno) tu soberbia y el sonido de tus arpas.”
Isaías 14:11.