domingo, 19 de febrero de 2012

LA NECESIDAD QUE APREMIA: ACTIVAR PROFÉTICAMENTE A LA IGLESIA: Proyecto Adoración Continental 2012


“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso, y hallando a ciertos discípulos,
les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo.
 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el bautismo de Juan.
 Dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús el Cristo.
 Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús.
 Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
 Eran por todos unos doce hombres”.
Hechos 19:1-7
Dios le dio a Israel y a la Iglesia de Jesucristo la promesa de derramar Su Espíritu sobre toda carne. Este derramamiento del poder divino desataría un mover profético glorioso en Su casa, activando funciones, operaciones, dones y habilidades proféticas. Esta activación profética de Su pueblo sería la gran señal de los últimos tiempos del gobierno humano sobre el planeta. Esta activación profética sería el anuncio profético del Gobierno del Mesías de Dios. ¡Aleluya!.
Este tiempo específico anunciado por Joel, se está cumpliendo ya en las naciones de la Tierra. El Santo Espíritu del Señor se está derramando maravillosamente, esta nos hace entender que se activarán los dones proféticos en la Iglesia para preparar el camino a nuestro Mesías y Señor, Jesucristo.
Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
Y en los postreros días, dice Dios, 
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, 
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; 
Vuestros jóvenes verán visiones, 
Y vuestros ancianos soñarán sueños; 
Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días 
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.”
Hechos 2:16-18

En el día del Pentecostés, según se nos relata en Hechos 2, el Apóstol Pedro menciona esta profecía para explicar a la audiencia en Jerusalén lo que acababa de acontecer con el descenso del Espíritu Santo sobre los que estaban reunidos y unánimes en el Aposento Alto. Pedro debió usar la palabra escrita para explicar aquella gloriosa experiencia que estaba dando en Jerusalén; los discípulos del Señor estaban siendo activados por el Espíritu para fluir en dones, profecía, lenguas, adoración profética.

Al venir el Espíritu sobre los creyentes se activaría la operación profética en ellos y a través de ellos en:
  1. Profecías
  2. Visiones (Imágines)
  3. Sueños (Revelación)
  4. Decretos Proféticos
  5. Señales  prodigios
  6. Llenura del Espíritu
  7. Avivamiento
  8. Restauración y Salvación

La profecía de Joel ha entrado en un cumplimiento cabal y universal en la actualidad. En los días de Pedro el Apóstol, tan solamente se dio el inicio de ese cumplimiento. A la Iglesia del Señor del Siglo XXI le esperan los mejores días de la activación profética del Señor y del Avivamiento en las naciones del mundo. ¡Amén!.
A través del profeta Joel, Jehová nos prometió activar a la Iglesia en lo Profético. Los días de esa poderosísima activación han llegado. ¡Amén!.

¿Qué es lo Profético?

Un bello ejemplo de lo que es lo Profético de Dios  de lo que sucede a un hombre cuando ese poder se activa en él. En 1 Samuel 10:5-10 se nos narra un momento cumbre en la vida del rey Saúl de Israel; el profeta Samuel le ha profetizado un encuentro con una Compañía de Profetas y un ungimiento especial de parte de Dios a su vida. Al acontecer este hecho y cumplirse el anuncio de Samuel, Saúl es activado en el poder profético. Lo Profético se activó en el rey. Veamos.


Aconteció luego que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
Y cuando llegaron allá al collado he aquí la compañía de profetas que veía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre él con poder,
y profetizó entre ellos.”
Cuando lo Profético es activado por el Espíritu de la Iglesia, ésta es transformada y movida a fluir en los dones del Espíritu y sobretodo en profetizar. Esta activación es hoy, la necesidad que apremia; es lo urgente y prioritario para el pueblo del Eterno. Nuestro clamor a Jehová debe ser que emergan sus Profetas y Apóstoles para que activen a la Iglesia en el poder profético del Señor. ¡Aleluya!.

Lo “Profético” es….

Lo “Profético” es lo que está relacionado íntimamente con lo demostrativo del Reino de Dios; está estrictamente apegado a lo manifestativo de Jehová. Lo “Profético” del Señor tiene que ver con Su sobrenaturalidad, con Sus dones espirituales, Sus manifestaciones  y operaciones de Su poder. Lo “Profético” es la unción demostrativa del Reino.
Lo “Profético” es sinónimo de poder milagros, maravillas dones vocales, prodigios y profecías de Dios. Está relacionado plenamente con la voz del Señor y Su ciencia o conocimiento sobrenatural, Sus diseños y propósitos divinos con los hombres y las naciones.
Lo “Profético” es lo manifestativo del Reino de Dios operando en la Iglesia según Su propia y santa naturaleza. Gloria al Señor.


¿Qué sucede al activarse lo “Profético”?

Debemos establecer primero que para que lo Profético se active en la Iglesia es importante y necesario que estén activos en ésta, los Profetas de Dios con la unción a ellos asignada. Ellos fluirán en la ciencia y poder de Jehová, y Él demostrará Su infinita potencia con grandes prodigios, milagros y maravillas. Lo “Profético” en la Casa de Dios se activa a través del Ministerio y Unción de los Profetas verdaderos; ellos desatarán operaciones y manifestaciones del Espíritu y activarán lo manifestativo del Reino del Eterno, demostrando al operar en el poder sobrenatural de Jehová que el Eterno Dios Todopoderoso es Quién la Biblia dice que Dios es. ¡Amén!.
Lo “Profético” en la Iglesia es:
  1. Lo demostrativo del Reino de Dios
  2. Lo manifestativo del poder del Reino
  3. Lo demostrativo de la sobrenaturalidad de Jehová
  4. Lo relacionado con señales, milagros, prodigios y maravillas del Señor.
  5. Lo relacionado con la sabiduría, la ciencia y la revelación de Jehová
  6. Lo relacionado con los dones proféticos: profecía, lenguas e interpretación de lenguas, fe, sanidades y milagros.
  7. Lo que está relacionado a la unción divina y la manifestación de Su poder.
  8. Lo que está relacionado con las operaciones y manifestaciones del Espíritu Santo (gozo, embriaguez con el vino nuevo, unción, reposo y multiplicación).
Lo “Profético” activo en la Iglesia es lo que demuestra el poder superior del Reino de Dios y es lo que el Espíritu de Dios está activando hoy.
Esta activación está sucediendo ya de manera acelerada por el constante emerger de Apóstoles y Profetas en todo el planeta. Estos son los Ministerios que llevarán al Cuerpo de Cristo hacia la mayor expresión de su potencial profético en Dios.
En la construcción y establecimiento de los “escenarios proféticos” en las naciones, que se da a través del fluir constante y poderoso de Profetas y
Profecía, esta activación profética de la Iglesia es no sólo importantísima sino indispensable e imprescindible.
“La Biblia y lo Profético”

“Cuando Eliseo el varón de Dios oyó
 que el rey de Israel había rasgado sus
 vestidos, envió a decir al rey: ¿Por
 qué has rasgado tus vestidos? Venga
 ahora a mí, y sabrá que hay profeta en
Israel.
 Y vino Naamán con sus caballos y
 con su carro, y se paró a las puertas de
 la casa de Eliseo.
 Entonces Eliseo le envió un mensajero,
 diciendo: Vé  y lávate siete veces
 en el Jordán, y tu carne se te restaurará,
 y serás limpio”. 
2 Reyes 5:8-10
Los hombres de la antigüedad no tuvieron Biblias,ellos recibían la Palabra del Eterno directamente por revelación del Espíritu
Antes de que Moisés escribiera el Génesis y los libros  del Pentateuco, y los Profetas escribieran el Antiguo Testamento y los Salmos, ellos no tenían Palabra escrita; no existía la Biblia impresa, ellos dependían del Rhema de Dios (Palabra revelada y vivificada por el Espíritu) y no del Logos (Palabra revelada por el Espíritu para ser escrita).

En el libro de los Hebreos, en el capítulo 11,el Apóstol Pablo nos resume la historia de los patriarcas, la de lo jueces de Israel y la de sus principales profetas. Muchos de ellos no teníanla Ley escrita; en otros casos, no tenían las Sagradas Escrituras completas ni impresas para leerlas y dirigirse por ellas; se movían  por la revelación directa y personal que Dios le daba a cada uno en su relación íntima con Él, dependían del Rhema, la palabra profética inspiracional. Esta revelación profética de los cómo; los cuándo; los dónde y los quién de Dios, producía  fe en ellos y les daba la convicción o certeza para esperar ver materializado lo que aun no se veía, pero que les había sido anunciado por el Espíritu del Señor al interior de sus espíritus
El Rhema o palabra vivificada y revelada por la Gracia del Espíritu es la Palabra  que nos muestra sobrenaturalmente el Plan de Dios con regiones , con naciones y con los hombres; indicándonos los tiempos proféticos para los mismos y las estrategias para alcanzar lo anunciado por el Altísimo. El Rhema produce fe, convicción y certeza total; es la substancia de Dios; es Su esencia. Cuando tienes el Rhema de Dios, tienes lo Profético revelado; eso te convierte en un hombre o mujer de la substancia divina, del Rhema, de la  fe y de la Palabra.
La Biblia está saturada de ese elemento profético o Rhema que movió a los héroes de la fe a grandes victorias materiales y espirituales. Hoy debe ser igual, Dios no ha cambiado y Él sigue hablando por Su Palabra escrita, pero también por Su Palabra Rhema revelada y específica.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que
 se espera, la convicción de lo
que no se ve.
 Porque por ella alcanzaron buen
testimonio los antiguos.
 Por la fe entendemos haber sido
constituido el universo por la palabra
 de Dios, de modo que lo que se ve
 fue hecho de lo que no se veía”.
Hebreos 11:1-3
Dios habló Su Rhema y el Universo fue constituido. Dios habló Su Rhema y lo que no se veía surgió. Todo lo que se ve fue hecho por Su Palabra. Amén.
 La Biblia nos da luz y guía desde luego en el procedimiento y en las acciones simbólicas y proféticas, el Señor habló también por Rhema a Sus profetas, sin darle versículos para su accionar; la Biblia no existía. Fue a través de sueños, visiones, éxtasis, voz audible o enviados angélicos que Él trajo la instrucción a Su pueblo, lo Profético ha estado siempre presente en la historia de Israel y de la Iglesia.Con toda certeza podemos afirmar que lo Profético estuvo presente siempre, aun en los días de Adán, Noé y Abraham.
Lo Profético es lo revelado por Dios a Moisés para que, accionando en la revelación Rhema, pudiera abrir el Mar Rojo y librar a Israel de Faraón y de Egipto. La revelación profética dada por el Rhema a Josué lo llevó a obedecer la Palabra y provocó que los Muros de Jericó se derrumbaran. Lo Profético  estuvo presente en Elías para enfrentar a los falsos profetas de Baal y de Asera en el Monte Carmelo. Lo hecho por Elías fue a través de la Guía del Espíritu. El realizó actos proféticos que despertaron el poder del Omnipotente y le dieron gran victoria a Su profeta guerrero. Gloria al Señor.
Lo Profético siempre ha estado activado en el pueblo de Jehová.

¿Y qué más digo? Porque el tiempo
 me faltaría contando de Gedeón,
de Barac, de Sansón, de Jefté, de
David, así como de Samuel y de los
 profetas;
 que por fe conquistaron reinos,
 hicieron justicia, alcanzaron promesas,
 taparon bocas de leones,
 apagaron fuegos impetuosos, evitaron
 filo de espada, sacaron fuerzas
 de debilidad, se hicieron fuertes en
 batallas, pusieron en fuga ejércitos
 extranjeros. 
Hebreos 11:32-34

Lo Profético es esencial y urgente en la Casa del Señor; desde luego jamás se debe oponer a la Palabra escrita de Dios, y es el resultado de la relación de ministros vivos y activos proféticamente con su Dios profético que está vivo y activo hoy.
¡Iglesia, Familia, lo Profético será activado en ti, Amén!