Palabra Profética para las iglesias pentecostales independientes pequeñas
de Puerto Rico: RETENGAN LO QUE TIENEN, Y
REFORMENSE:
Apocalipsis 3:11:
Vengo pronto; retén
firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
Llegue a Puerto
Rico de vuelta el 1º de Junio de 2012. Cuando baje del ferry, vi cielos abiertos sobre Puerto Rico. Fue una visión
espectacular. La misma gloria de Dios sobre la isla. Bajo del ferry, paso por
aduana e inmigración, y conozco a un cristiano, oficial en aduana, y le fascinó
el Shofar que Dios nos dio en nuestro ministerio. Hablamos unas cosas profundas
en la teología, en específico el tema de las lámparas de Mateo 25 y como no es
lo que la gente piensa, sino una lamparita pequeña y como esta solo tiene
aceite para una sola noche y las 5 prudentes no podían compartir el aceite
porque se quedaban sin suficiente para ellas. Esto me trajo un momento mis
tiempos en el pentecostalismo tradicional, y como la unción uff, se mueve de
una manera impresionante en estas iglesias, aunque muchas veces son emociones,
pero como Dios si se mueve en este tipo de iglesias. Y pensé en un momento en
la presente reforma apostólica y profética, y como el espíritu motivacional se
ha colado y como muchos han entrado en lo que llamo apostolitis aguda y profetitis
crónica. Ya hoy día el orden en la iglesia ha sido desvirtuado y ahora
nadie desea ser evangelista, o pastor o maestro, sino apóstol o profeta, por el
antagonismo de querer llamar la atención. Y, lamentablemente acá en Puerto
Rico, la iglesia no esta haciendo el trabajo de evangelismo para traer el
reino.
Los aspectos para alcanzar la gloria de Dios:
Hay 3 aspectos
esenciales para que la gloria de Dios se vea, y estos son:
1.
Santidad:
Mantenerse apartados de lo maldito, no contaminarse con el pecado ni dejar
ninguna corriente pecaminosa entrar en la Casa de Dios. El termino SANTO es
sólo usada en alusión a Nuestro Dios, y lo que es santo es que es separado para
el. El término hebreo KABOSH significa puro, física, normal y espiritualmente.
En el Nuevo Testamento es HAGIOS, que es puro. Ser santo es: "ser sin
mancha, sin arruga, ni cosa semejante"; sólo ser para Dios. Es más, la
Biblia expresa que sin santidad nadie verá al Señor (Hebreos 12.14). Es decir,
tenemos un llamado a tener el carácter de Dios, por esto se nos hace el llamado
a la santidad, porque es una cuestión de carácter.
2.
Obediencia: Hacer exactamente lo que
Dios dice. Y esto es una cuestión de fe. La Obediencia es algo que hizo que Josué
alcanzara las victorias mas grandes en la historia militar de Israel, e hizo
que Israel cayera muchas veces en derrota, y al nivel que hoy día hay 10 tribus
de Israel que no se saben donde están. Tu caída o tu levantamiento dependerá de tu obediencia, amen,
aleluya.
3.
Compromiso: Si Dios lo dijo, hay que
hacerlo, por amor a El. Dios nos dio vida, y vida en abundancia (Juan 10:10),
nos rescato del infierno al que íbamos, nos llamo a trabajar en Su Viña y nos
retribuye por ello, ¿por qué no podemos tener compromiso con Su Obra y Su
Reino? Ahí es que fallamos.
Si no tenemos
estos 3 aspectos en nuestras iglesias o ministerios, estamos fallando
grandemente. Y de ahí es que se traduce el trato de Dios en mi vida en torno a
esto.
Los pentecostales: El fuego de Dios que cambio nuestras naciones:
Recuerdo un cántico
de Harry Maldonado para el 95-96 que decía que los pentecostales, cuando
llegaron a Puerto Rico, no tenían muchos
libros pero tenían poder de Dios. Y ese fuego, ese poder de Dios, fue lo
que comenzó a producir un cambio en la isla, para mucho bien.
Hoy día se
considera que Puerto Rico es evangélico en esencia (del dicho al hecho hay un
largo trecho, pero los números están ahí), aunque ha habido disminución en membresía
y aumento de templos (eso es otra historia y la hablaremos en otra ocasión).
Hoy día muchos profesionales se identifican con el evangelio, muchos somos
activos en nuestras iglesias o ministerios, y ya no somos una minoría silente.
Se atribuye a nosotros que el Dr. Pedro Rosselló haya sido gobernador 8 años, y
que Luis Fortuño haya ganado por el margen tan amplio que gano en el 2008. Hay
una iglesia donde quiera, en cuanta esquina, las iglesias son respetadas a
nivel estatal, no se pasan leyes en muchos casos sin considerar la posición de
la iglesia evangélica activista (es decir, la evangélica pentecostal y algunas
otras que se han identificado con este movimiento como algunas bautistas,
metodistas, presbiterianas y otras), se pasan leyes a favor de la iglesia evangélica
en Puerto Rico, pastores están trabajando de la mano con el gobierno como es el
caso del Pastor Aníbal Heredia, en fin, algo que se ve que es bueno.
En los 70-80-90,
las cruzadas evangelísticas eran la orden del día en las calles, a nivel que no
se pedía permiso, solo se podían las bocinas, se cantaba, se predicaba, se
hacia el llamado, los enfermos se sanaban, los endemoniados eran libertados y
los inconversos se salvaban. De ministerios como el de Yiye Ávila hoy día hay
miles sirviendo a Cristo sea en iglesias o en posiciones de liderazgo. Y de
aquí, de Puerto Rico, salió el evangelio a otras partes de América Latina, muy
en especial a Republica Dominicana, Cuba (a través mayormente de Luis M. Ortiz,
apóstol de Jesucristo y fundador del Movimiento Misionero Mundial), Colombia (a
través de Eugenio Jiménez), y una vez, un apóstol de Costa Rica radicado en
Estados Unidos comentaba junto conmigo y otro pastor que los puertorriqueños
estábamos donde quiera trabajándole a Cristo y paso a relatarme de un apóstol
de apellido De Jesús que radico en su país, Costa Rica, y que murió allá y Dios
lo uso grandemente para llevar el evangelio a su nación. Estamos como dicen,
como el arroz blanco: ¡Dondequiera! Y esto fue debido a ese fuego que los
pentecostales trajeron.
La reforma necesaria: ¿Qué pasa en nuestras naciones?
En estos días
termine una palabra profética que Dios me dio para la isla, para la iglesia en
general, y dije lo siguiente:
Puerto Rico esta viviendo momentos fuertes. Una crisis de desempleo
que produjo, en el ultimo censo que hubiera en 2010, en vez de aumento en la
población, hubo descenso en la población. La criminalidad, disparada. La
juventud perdiéndose cada día que pasa. Asesinatos por doquier. La violencia
aumentando. La droga entrando por diestra y siniestra, y la iglesia, dormida.
Si, dormida. Desde que llegue y me establecí aquí, solo he visto 1
actividad evangelística, y ya llevo casi 3 ½ meses. Esto da ganas de llorar. No
escucho de células en el área, y cada ministro pendiente a su propio reino en
vez del reino de Dios. Y ya han asesinado a 2 vecinos de donde vivo por deudas
pendientes por las drogas. Esto da ganas de llorar.
Pero voy a
hablar de esa actividad evangelística que vi, que fue un ministerio de jóvenes
evangelizando en la luz de la Roberto Clemente con Fragoso, aquí en Carolina,
donde radicamos ahora. Y daba gusto, algo bonito, puesto era un maratón de
oración. Y así predicaban la palabra, también. Y esa actividad no era de una
iglesia en la reforma, o diría yo en la mayoría de los casos, evangelio motivacional o “light”, no,
era un iglesia pentecostal y se sabia que era porque las muchachas estaban
todas en falda, sin maquillaje o con muy poco y la forma en que oraban por las
personas era como todo un pentecostal, imponían manos sin control, hablando en
lenguas sin interpretación pero con mucho poder de lo alto.
Y ese es el
trabajo que hay que hacer en la isla, pero no solo ese. Sino seguir predicando,
e ir casa por casa (en células, veamos el ejemplo de Cornelio en Hechos 10). Y
ahí es donde entra la reforma necesaria que hay que hacer. Y no solo esa, sino
que voy a hablar de algo adicional, y es, los heridos.
El fuego de Dios, mal manejado por nosotros mismos, puede traer
problemas:
La Biblia es un
libro que establece orden, tanto y más que el último versículo de 1ª Corintios
14 dice así mismo, que todo se haga decentemente y en orden. Y también la
Biblia, en 1ª Corintios 14:32, dice lo siguiente:
Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
Este es un verso
escabroso para algunos pentecostales, que no quieren ni sujetarse a nadie ni
quieren escuchar a nadie y se creen que lo saben todo. Y no solo esto, sino que
es una confrontación al desorden en muchas iglesias.
Y, ¿a que me
refiero con todo esto? Pues a lo siguiente:
1. Profecías dadas con cosas que están en
contra de la Palabra: Escuche a uno una vez que decía que
Dios lo había mandado a dejar a su esposa.
2. Personas ungidas al ministerio sin
aprender la Palabra: Envían a ministros a sufrir sin
conocimiento en áreas básicas como la guerra espiritual, el evangelismo y el
discipulado, doctrina básica al campo blanco, y luego…
3. A esos mismos que ungen, los abandonan
en el campo: Es decir, los dejan solos al ver que no cumplen
las expectativas. ¿De quien es la culpa, del que enviaron, o el que envió?
4. Esto demuestra que no hay un espíritu de
paternidad: Paternidad es igual a cuido, es igual a estar pendiente
a los ministros, y es más aun que eso, sino una relación de padre a hijo con
esos ministros. Ver el ejemplo bíblico de la relación de Pablo con Timoteo (1ª
Timoteo 1:2).
5. Una iglesia en desorden: La adoración
no tiene el lugar que merece, y entrando en practicas que no son bíblicas en
las iglesias, trayendo tradiciones de hombres, como 2 pulpitos, uno arriba y
otro abajo, especiales con gente que no pueden entonar ni una nota, en fin. Y
ni se diga con títulos tales como “misionero”, “reverendo” y a lo mejor otros
que no están de acuerdo con la Palabra (para esto, ver Efesios 4:11).
6. Personas heridas:
Mucha gente han sido heridas en iglesias pentecostales. ¿Por qué es esto? Por
un espíritu de orgullo en muchos ministros. Por seguir en pos de la santidad,
lo cual es completamente bíblico, pero por desvirtuarlo, se ha herido a muchas
vidas, poniendo disciplinas completamente humanas, no bíblicas y otras cosas
sin sentido. Esto ha producido el éxodo que se ha producido, y ha producido
falta de perdón en muchas personas, al cabo de que muchos hoy día no quieren
saber del evangelio. Lo cual conduce a…
7. Ministros que no quieren someterse: Y
este es el daño mas grave en la mayoría de los casos. Todos TODOS los seres
vivientes tenemos a alguien a quien someternos, sea a un jefe en el trabajo, a
los padres, lo mismo pasa en el evangelio. No podemos andar por ahí a lo loco,
como llaneros solitarios, porque Dios no llama a tales (Lucas 10:1).
8. Gente operando en ministerios que no
son: Apóstoles operando como pastores o presidentes de
concilios, profetas operando como evangelistas, supuestos “evangelistas” o
evangelistas verdaderos tratando de operar como maestros y tratando de
adoctrinar iglesias cuando su llamado es a predicar el evangelio, y otros mas.
Si operamos en el ministerio que no es al que hemos sido llamados o es la unción
que Dios nos mueve, vamos a traer desbalance y no vamos a ejercer la Gran Comisión
efectivamente. Pablo opero como Profeta y Maestro antes de ser ungido a apóstol
junto con Bernabé (Hechos 13:1-3) y luego fue lanzado, pero opero como Dios lo había
llamado.
Es decir,
¡desorden! Algo que no es bíblico. El Dios que le servimos es un Dios de orden.
OJO, no de patrones, pero si de orden.
Y tener orden no
significa que se va a apagar la unción, jamás. La unción, el Espíritu Santo es
quien controla las reuniones, los cultos, los servicios, como se le llame, pero
somos llamados a establecer un orden por la Palabra.
Algunas prácticas
desordenadas en el culto son:
1. El hablar en lenguas en voz alta sin
interpretación: La Biblia es clara. Si las hablamos sin
interpretación, es para nosotros. Y si es con interpretación, es para la
iglesia. No se pueden detener, pero si ese es el orden para hablarlas.
2.
Los
famosos especiales con personas que no pueden cantar y los devocionales
dirigidos por personas que tampoco saben ministrar al Señor: Yo
voy a hablar por mi mismo y fue una experiencia que pase para el 96: Estaba en
mi iglesia congregado, y me dieron una noche de domingo que no tenía que
predicar, y me dieron 1 de esos famosos especiales. ¡Yo no canto, yo berreo!
Pero, obediente al fin, procedí a pedir a Dios dirección y para que cantar,
porque como dije, no canto. Sucede que el Espíritu Santo me ministra que yo voy
a hacer lo que El me diga, y así hice. Llego el día y mi turno al especial y
cuando me pare al frente, la unción comenzó a fluir, y el Espíritu Santo me mostró
una persona con tremendo dolor de espalda, hombre, de mediana edad, y que no le
dejo trabajar el viernes, y uno de los ancianos de la iglesia paso al frente y
la esposa dio testimonio que el era. Ore por el, el cayo al piso de espaldas y,
¡se levanto brincando y doblándose, como si no tuviera nada! Dios lo sano y ahí
la unción se seguía moviendo, porque Dios hizo lo que quería hacer y yo dije
ahí Hasta aquí llego mi especial. El
pastor de la iglesia se enojo, y paso al frente y tomo el micrófono y molesto
acepto que Dios me había usado pero como los
pentecostales siempre hacemos las cosas de acuerdo a como siempre lo hemos
hecho hay que cantar 3 especiales, y con su voz de mata-perro, tan fea como
la mía, canto el tercer especial. Apago la unción con la cual hubiera
aprovechado para predicar o para ministrar. Si usted no canta, por favor, no pida altar, porque a Dios no le agrada
eso.
3.
El
llamado al altar con oraciones que o la gente se cae obligada o les rompen el
cuello: O una o la otra. Y no dejamos la unción moverse.
4.
Imposición
de manos a la ligera: La imposición de manos es para soltar bendición
(Israel a los hijos de José: Génesis 48:14-20), para lanzar ministerios con la unción
(Hechos 13:1-3) o, en el caso de los ancianos (lo que comúnmente se conoce como
co-pastores) para orar por los enfermos para que estos sean sanados (Santiago
5:15-16). Cualquier hermano no puede imponer manos, esto es algo para los
pastores. Si pueden orar por otros, pero no pueden imponer manos. Nada más.
Por ende, el
llamado de Dios a las iglesias pentecostales es a reformarse, a cambiar muchas
enseñanzas que se les ha dado basada en tradiciones y no por lo que la Palabra
de Dios nos muestra.
El llamado a la reforma:
Las iglesias pentecostales tienen la unción de Dios en ellas, y Dios
se mueve de una manera espectacular en ellas. Pero hay prácticas
que limitan la unción y este es el llamado.
La palabra
reforma significa un cambio de practica en las cosas que hacemos. Y este es el
llamado que el Espíritu Santo esta haciendo a las iglesias pentecostales,
porque se los digo, van a ver la gloria de Dios mas aun de lo que lo hacen.
Las áreas a
reformar que recibo y percibo en mi espíritu son las siguientes:
1. Reconozcan los 5 ministerios: Hoy día
si hay Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros. De no haberlos
paso el rapto porque esto cesara en la 2ª Venida de Cristo (1ª Corintios
13:8-10). Lo que han llamado por mucho tiempo Misioneros son Apóstoles, y
muchos presidentes de concilios y reverendos también lo son. Lo que han llamado
por mucho tiempo siervos son profetas. Muchos evangelistas son profetas en
realidad, y algunos son maestros, así que tenemos que reconocer el ministerio
que es. Hay que reconocer el ministerio en el cual la persona opera para un
correcto funcionamiento y equilibrio en la iglesia.
2. La Escuela Dominical no es suficiente
enseñanza: Tienen que hacer algo mas a profundidad, aparte del
estudio bíblico semanal normal. Escuelas de líderes, escuelas de formación
familiar para enseñar el rol de cada miembro de la familia ante la Biblia,
escuelas de profetas para discipular a profetas en torno a como ejercer su
ministerio correctamente, lo mismo con evangelistas y pastores y maestros y apóstoles,
y enseñar la palabra a niveles más profundos, no como otros han ensenado. Hace
falta más.
3. Vuelvan a las casas a evangelizar: Claro
que las cruzadas evangelísticas dan resultado, pero el evangelismo fue mandado
a predicarse de casa en casa (Mateo 10). Y que esto sea bajo una atmósfera de unción
y poder. Y este es el mandato bíblico en esencia. No olvidemos que en una casa
fue que bajo el Espíritu Santo sobre los creyentes gentiles (Hechos 10:44-48).
Las células dan resultado, de una manera bíblica, y no motivacional, pero si bíblica.
4. Reúnanse entre pastores a orar y a
buscar la presencia del Espíritu Santo: No importa de
que concilio o si eres independiente, reúnanse a orar unos por otros. Esto es
algo edificante. No olviden que en la iglesia de Antioquia el principio fue
reunirse a ministrar al Señor, es decir, a adorar y buscar la presencia, y ahí
Pablo y Bernabé fueron llamados al ministerio apostólico. Las confraternidades de pastores son ideales y perfectas para esto y
actividades como Clamor A Dios y otras así son esenciales.
5. Busquen una cobertura en paternidad: Timoteo,
Tito y otros tuvieron a Pablo de padre espiritual como cobertura. No
cualquiera, sino una persona con la cual se sientan en afinidad y se sientan
bien, que vean que se preocupa por ustedes, que les llama, que esta con ustedes
en las malas así como en las buenas, que ora con ustedes y saben que esta
orando por ustedes también. No caminen
solos puesto Dios no respalda a llaneros solitarios.
6. Sigan manteniendo la humildad: Los
humildes son bienaventurados y si algo agrada a Dios es esto. No se
jacten por títulos ni nada, ni por lo que Dios vaya a hacer, sino jáctense de
que sus nombres estén escritos en el libro de la vida. Eso es lo importante.
7. La adoración debe tener el lugar
esencial en la reunión: Si adoramos a Dios en espíritu y en
verdad, como El busca que le adoren (Juan 4:23-24), les garantizo que la unción
fluirá como nunca. Nosotros hemos visto a veces, y por favor entiendan en sus espíritus
y no en la carne lo que hablo, que la unción ha fluido tanto que no ha sido
necesario predicar. Inclusive, lo que debe ir arriba es el ministerio de
adoración, porque es lo que debe estar en lo alto, en lo sublime.
8. Estudien la Palabra no por lo que les
han enseñado, sino por su correcto contexto: Es esencial esto
porque así podrán entender de que se habla correctamente y porque se hablo. La
Biblia es un libro riquísimo en todas las áreas, pero si es leído bajo la unción
del Espíritu Santo, pero esto nos traerá Su revelación correcta. Pero es
necesario escudriñar, entender el contexto, los idiomas, los vocablos de la época
y la cultura, en muchos casos.
9. Se que esta será la más difícil para
muchos, pero VAYAN Y PIDAN PERDON A QUIENES HAN OFENDIDO: Tuve
una experiencia en estos días con unas personas que pastorean una iglesia y me
congregue allí como algunos 6 meses en el 1994. Estas personas predicaban mucha
“santidad”, pero tenían problemas con mucha gente, a nivel que la iglesia no
les creció por mucho tiempo. Cuando fui a verles a darles una palabra, pero el varón
no estaba y ella no recibe nada, pues resulta que Dios me contristo a decirles
nada, y solo me dijo Diles que es
necesario que pidan perdón a los que han ofendido. Pues la hermana me miro,
me torció la boca y cambio el tono de la conversación bien tremendamente. La
Biblia nos habla de humildad y que los humildes son bienaventurados. Aunque usted sienta que no tuvo la culpa o
tiene la razón en algún suceso que alguna persona se fue de su iglesia enojado
o molesto, vaya y pídale perdón, porque a lo mejor la salvación de esa persona
esta en juego y si esa persona se pierde su sangre será sobre su cabeza.
Dios les va a levantar aun con más poder y gloria si se
reforman, si cambian su forma de pensar. Y Dios derramara una gloria mas fuerte
sobre la isla y es sobre ustedes que cae la responsabilidad de esto, ya que
sobre ustedes, la manada pequeña, los fieles, los que no han doblado sus
rodillas ante los baales, que Dios pondrá Su Gracia, Presencia y Gloria para
alcanzar a Puerto Rico y salvarle del derrotero que lleva.
No olviden que
ustedes son los Nehemíases de hoy y que los muros tienen que ser reconstruidos
y les toca a ustedes derrotar a los Sambalats, a los Tobiases y a los Gesemes,
en el nombre de Jesús, por la unción del Espíritu Santo, amen y amen