1ª Reyes 22:4-25:
Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de
Galaad? Respondió Josafat al rey de Israel: Yo soy como tú, mi pueblo como tu
pueblo, mis caballos como tus caballos.
Josafat dijo además al rey de Israel: Te ruego que consultes primero
la palabra del SEÑOR.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos
hombres, y les dijo: ¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir?
Y ellos respondieron: Sube porque el Señor la entregará en manos del rey.
Pero Josafat dijo: ¿No queda aún aquí algún profeta del SEÑOR, para
que le consultemos?
Y el rey de Israel dijo a Josafat: Todavía queda un hombre por medio
de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo
bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla. Pero Josafat
dijo: No hable el rey así.
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto
a Micaías, hijo de Imla.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno
en su trono, vestidos con sus mantos, en la era a la entrada de la puerta de
Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro
y decía: Así dice el SEÑOR: "Con éstos acornearás a los arameos hasta
acabarlos."
Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: Sube a Ramot de
Galaad y tendrás éxito, pues el SEÑOR la entregará en manos del rey.
Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le habló, diciendo: He
aquí, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que
tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente.
Pero Micaías dijo: Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso
hablaré.
Y cuando llegó al rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a Ramot de
Galaad a pelear, o debemos desistir? Y él le respondió: Sube, y tendrás éxito,
y el SEÑOR la entregará en manos del rey.
Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de
que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?
Y él respondió: Vi a todo Israel esparcido por los montes, como
ovejas sin pastor; y el SEÑOR dijo: "Estos no tienen señor, que cada uno
vuelva a su casa en paz."
Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que no profetizaría
lo bueno acerca de mí, sino lo malo?
Respondió Micaías: Por tanto, escucha la palabra del SEÑOR. Yo vi al
SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El,
a su derecha y a su izquierda.
Y el SEÑOR dijo: "¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga
en Ramot de Galaad?" Y uno decía de una manera, y otro de otra.
Entonces un espíritu se adelantó, y se puso delante del SEÑOR, y
dijo: "Yo le induciré."
Y el SEÑOR le dijo: "¿Cómo?" Y él respondió: "Saldré
y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas." Entonces El
dijo: "Le inducirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así."
Y ahora, he aquí que el SEÑOR ha puesto un espíritu de mentira en
boca de todos estos tus profetas; pues el SEÑOR ha decretado el mal contra ti.
Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías
en la mejilla y dijo: ¿Cómo es que el Espíritu del SEÑOR pasó de mí para
hablarte a ti?
Respondió Micaías: He aquí, tú lo verás aquel día en que entres en
un aposento interior para esconderte.
Profeta XXX se presenta en XXXX iglesia. Llega
bajo un manto de luces de colores, danzarinas con bailes, y camina en una
alfombra roja. Lo presentan como pastor, y algo molesto, aclara que no es
pastor, sino profeta, con un aire de orgullo. Cuando viene a la iglesia,
empieza a profetizar a mujeres estériles embarazos, llama a los lideres y les
profetiza ministerios grandes, o células numerosas o multiplicación de estas, a
los pastores de la iglesia les profetiza que serán padres de multitudes como
Abraham, al ministerio de adoración les profetiza un CD que venderá miles de
copias, en fin. La iglesia donde el ministro tiene un problema serio en el cual
uno de los lideres, el de la adoración, esta en pecado de homosexualismo, uno
de los pastores asociados lo sabe y esta, con sus acciones, accionando al espíritu
de absalón para que entre en la iglesia y hacerle la guerra a los pastores
generales de esta. El profeta no habla nada de esto. La iglesia comienza el
proyecto del CD y no venden 100 copias en la misma iglesia. El líder de
adoración es descubierto en el pecado, y los pastores asociados producen una división
y sacan algunas 100 personas de la iglesia y se marchan a levantar otra obra.
El ministerio de los pastores queda muy afectado. Pero, el supuesto profeta no
dijo nada de esto. Al contrario, la profecía del CD no se cumplió. Cuando el
pastor le llama para contarle esto y para decirle que porque no le advirtió el
profeta le corta la conversación para darle otra palabra de que Dios le iba a
restaurar todo en 3 meses. Pasan los 3 meses, y al contrario, más gente se fue
de la iglesia.
Cosas como estas son tan comunes hoy día en
nuestras iglesias, en las cuales lo que se “profetiza” es bendición,
prosperidad, cosecha de almas, mientras el diablo se sigue colando y
destruyendo los ministros y ministerios.
Pero, ¿a que se debe esto? Hay un relato en la Biblia que es digno de
analizar ante esto y tenemos que entenderlo bien. Pero antes, analicemos lo que
es un profeta.
El ministerio profético
por la Palabra :
Definición y funciones:
La
unción profética, primero que nada, es una unción restauradora. Es decir,
edifica, exhorta y consuela (1ª Corintios 14:3). Veamos que significa esto:
a.
Edificar: G3619
oikodomé: femenino (abstractamente) de un compuesto de G3624
y la base de G1430; arquitectura, i.e. (concretamente) una estructura;
figurativamente confirmación. Eso significa que construye y levanta un
fundamento (comparar con 1ª Corintios 3:10).
b.
Exhortación: G3874 paráklesis: de G3870;
imploración, exhortación: exhortación o dicho propiamente, implora.
Implorar es pedir o rogar con humildad para que alguien deje de hacer algo
incorrecto.
c.
Consolación: G3889
paramudsía: de G3888;
consolación (propiamente abstractamente):
consolación. Es el acto de hacer sentir amado o estimado a una persona que ha
pasado por un momento difícil.
Si una palabra profética no
tiene estos 3 elementos no es palabra profética. Si
analizamos todos los libros proféticos del Antiguo Testamento, estos tenían
estos 3 elementos, es decir, levantaban fundamento, imploraban al pueblo a
salir de su condición pecaminosa y les mostraba amor cuando estos venían a
arrepentimiento. Esto es clave en toda palabra profética.
Entendiendo
esto, definimos ahora lo que es un profeta y lo que significa. Esta palabra fue
usada por los traductores
de la Biblia como
equivalente del hebreo nabi o nebiyah en femenino; de este modo pasó a tener
un uso restringido para referirse a los profetas del judaísmo anterior a Jesús y a quienes, posteriormente,
cumplieron una función profética en la iglesia
cristiana. A través de la
Vulgata la palabra profeta pasó al latín como prophēta y de allí a las lenguas románicas y germánicas. Nótese que para el Tanaj judío, también se considera como profetas a otros personajes, desde Moisés hasta David, que aún sin
encontrarse en la sección de libros proféticos, se encuentran en la sección
llamada profetas anteriores.
Para los cristianos, Juan el
Bautista es
considerado el último profeta anterior a Jesús de Nazaret, quien además de sus otros
atributos (Mesías, Salvador, Rey de reyes, Hijo de Dios, etc.), también es
considerado el mayor Profeta.
A partir de él, todos los cristianos se supone tienen una misión profética en la historia, y de hecho a muchos de
ellos se les considera verdaderos profetas.
En torno al Nuevo Testamento, la
palabra profeta deriva del griego profétes, cuyo
significado etimológico es el de "mensajero", "portavoz" de
otro.
Es decir, es una Persona a la cual Dios le da visiones y sueños del
futuro y le revela sus planes para el futuro. Edifican, exhortan y consuelan al
pueblo de Dios, es decir, llaman al pecado pecado pero dicen como salir de
este. Es un ministerio itinerante, no esta mucho en un sitio, aunque tiene una
iglesia a la cual sujetarse (Dios no llama llaneros solitarios). Tres ejemplos
neo-testamentarios después de Juan El Bautista son Agabo (Hechos 21:10),
Bernabé (Hechos 13:1) y las hijas de Felipe (Hechos 21:9). Pablo fue contado
como profeta también en Hechos 13, en la iglesia de Antioquia, de donde fue
lanzado junto con Bernabé como Apóstol. Dos buenos ejemplos de profetas para
estos tiempos lo son Rony Chávez de Costa Rica y Jorge Raschkee, de Puerto
Rico.
Por esto es necesario identificar las características
del ministerio profético y como estos se mueven:
a.
Los profetas oyen y comunican la
voz de Dios: Por eso el profeta tiene
que tener una cercanía con Dios muy fuerte, ya que ellos comunican el corazón
de Dios para con el pueblo (Amos 3:7).
b.
Los profetas disciernen que se
mueve y como se mueve: Es
decir, el profeta sabe espiritualmente lo que se mueve, discierne los espíritus
y sabe que se mueve alrededor, para poder confrontarlo y echarlo fuera (Lucas
4:33-36, Hechos 16:16-18).
El
Apóstol Rony Chaves da unas características en torno a los profetas, y como se
mueve su unción:
1- Es un Ministerio de alta
sensibilidad espiritual para PERCIBIR el mundo natural y el espiritual, así
como las diferentes fuerzas que lo influencian.
2- Es un Ministerio RECEPTOR de guía
espiritual de parte de Dios para su pueblo. La Palabra del Señor
manifiesta que por la ausencia de GUIAS divinos en el pasado, el pueblo de Dios
pereció. (Os4:6) Por eso es
necesario para la guianza del rebaño y la Iglesia.
3- El Ministerio profético debe
ser RESTAURADO porque es el Ministerio a través del cual el Espíritu Santo
opera en forma especial los dones vocales y así como la revelación.
4- El Ministerio profético esta
dotado SOBRENATURALMENTE de una gran capacidad de recepción de la revelación
divina acorde con los tiempos (los Hijos de Isacar) y las señales, lo cual lo
faculta para comprender los planes de Dios con el hombre y las naciones.
5- Este Ministerio es el
"RADAR" de la
Iglesia , tiene una capacidad por el Espíritu de interpretar señales
o símbolos naturales y sobrenaturales para cerrar las brechas en la Iglesia. Esta dotado
para reconocer las influencias malignas y los peligros o trampas del enemigo,
que Satanás lanza sobre el Cuerpo de Cristo.
6- El Ministerio profético tiene
los SENTIDOS espirituales agudizados para discernir entre lo humano y lo
divino, tan necesario hoy en la
Iglesia para que no gobierne la mente del hombre sino la de
Dios.
7- Es el mensajero y vocero
autorizado por Dios para comunicar sus pensamientos. Con este recuperamos la VOZ PROFETICA del Señor.
8- Es un Ministerio de GRAN
AUTORIDAD adornado divinamente con un gran "poder" para obrar señales
y milagros, tan necesarios hoy, para manifestar ese poder de Dios ante un mundo
incrédulo.
9- Es un Ministerio a través del
cual el Espíritu Santo opera el don de DISCERNIMIENTO de espíritus, importante
pata detectar y detener cualquier movimiento de demonios en la Iglesia.
10- El Ministerio profético tiene
la capacidad sobrenatural para REVELAR misterios espirituales.
11- El Ministerio profético posee
un espíritu REEDIFICADOR y RESTAURADOR necesario para la Iglesia en este tiempo.
Ezequiel 3:5:
No habéis subido a las BRECHAS, ni habéis
edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la
batalla en el día de Jehová.
Es decir, el ministerio profético es la voz de Dios
para la iglesia y trae revelación de Dios al pueblo para entender lo que Dios
quiere comunicar. El profeta trae la visión de Dios, y esto implica que sin lo profético
el pueblo no tendría visión, y estaría ciego.
Ejemplos de profetas en la Biblia , y como se movían:
Aquí
vamos a tocar varios ejemplos de algunos profetas y como se movían, antes de
tocar lo verdadero y lo falso:
1. Elías: El profeta con el cual mas gente se identifica. Este hombre tuvo
una unción espectacular en la cual los cielos se cerraron, bajo fuego del cielo
en 3 ocasiones diferentes, y al final se fue con Dios, sin ver muerte. Era un
hombre celoso al extremo con las cosas de Dios. Es el ejemplo de traspaso de unción
en lo profético y de un padre espiritual en el Antiguo Testamento:
2. Eliseo: Hijo espiritual de Elías, a quien se le transfirió la unción que
Elías tenia al doble. Hizo el doble de los milagros y la unción en su
ministerio era tal que luego de morir tiraron un cadáver en su tumba y el
cadáver resucito. Era líder de una compañía de profetas.
3. Samuel: Ungió reyes y ministros. Tenía unción de gobierno. Un hombre muy
amado por el pueblo, así como respetado.
4. Débora: Mujer con unción de gobierno. Se le atribuyo la victoria en la
guerra a ella y a Jael, otra mujer más. Ella regia al pueblo de Israel y fue
jueza.
5. Daniel: Representa unción de gobierno también, ya que este trabajo en el
gobierno directamente. Representa también unción de sabiduría para gobernar.
Dios lo uso para traernos su libro, en el cual recibimos revelación de aspectos
escatológicos para la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo.
6. Isaías: Escribió lo que se conoce como el “Quinto Evangelio”, ya que su
libro es el mas que habla de Jesucristo y su venida como El Mesías. Tenía una unción
de santidad y decía las cosas como eran. Murió martirizado.
7. Ezequiel: O mejor conocido como el profeta loco. Si fuera analizado hoy
por un psiquiatra se diría que es esquizofrénico. Hizo tremendas locuras como
un boquete en la pared con una cuchara, sacaba todos sus muebles de su casa a
diario, en fin, una unción de denuncia y llamado a la santidad del pueblo, como
Isaías, Juan el Bautista, Elías y muchos otros.
8. Juan El Bautista: Preparo el camino para Jesucristo. decía las cosas
como eran y por eso caía mal. Por eso se dice que tenia la unción de Elías también,
pero no era que el era Elías, sino que se movía en esa unción. Murió
decapitado, es decir, fue mártir.
9. Agabo: Profetizo una hambruna (exhortación) para que la iglesia se
preparara para ella (Hechos 11:27-28), y le dijo a Pablo como lo iban a apresar
si iría a Jerusalén (Hechos 21:10-12).
Si
vemos la unción profética en estos hombres y mujeres de Dios, ellos dieron
palabras de victoria pero también dieron palabras de advertencia, es decir, discernían
lo que iba a pasar en sus espíritus correctamente. No eran motivadores, sino
que hablaban la palabra de Jehová como era. Y se cumplían sus profecías, ya sea
en un tiempo cercano o lejano. No se cumplía lo contrario.
Reconociendo lo verdadero
de lo falso:
Alguien escribió lo siguiente:
Entre el movimiento
profético, hay muchos abusos y muchas “modas” – practicas que son muy
impresionantes pero no son bíblicas. Muchos imitan a alguien a quien estiman
como “espirituales” antes de ver si es bíblico lo que hacen. Debemos ser como
los Bereanos, quienes escudriñaban las Escrituras para discernir lo que era de
Dios y lo que no era de Dios.
He escuchado de abusos y
experiencias negativas que me dan escalofríos de horror acerca de profetas
falsos o inmaduros. Pero la existencia de los abusos no elimina el mover
verdadero. Todo lo que Dios hace el diablo trata de parar. Si no lo puede
parar, entonces trata de distorsionarlo. Sabemos que el pueblo de Dios perece
por falta de conocimiento. Hay demasiados lobos que andan vestidos de ovejas,
lobos que se auto-nombran como profetas o apóstoles. Pero Dios esta levantando
a los profetas y apóstoles verdaderos. Por sus frutos los conoceremos (Mateo
7:15-20).
Es interesante que Cristo
no dijo que conoceremos a los profetas por sus profecías, sino por sus frutos.
En Hechos 16 nos habla de una muchacha endemoniada con un espíritu de
adivinación que profetizaba cosas verdaderas y acertadas. Pero Pablo pudo
discernir la fuente demoníaca de la revelación y echo fuera al demonio. La Escritura nos revela en
Mateo 7:21- 23 que no es suficiente poder profetizar y producir milagros. Es
posible hacer todas esas cosas y nunca conocer a Cristo. La señal mas fuerte
para discernir a los profetas verdaderos entre los falsos es el fruto de su
vida y ministerio – o sea, su carácter (Gálatas 5:22-23).
Uno de los peligros del
mover profético es el abuso de mal-representar el corazón de Dios. Algunos
profetas que tienen un llamado verdadero y dones verdaderos pero que tienen
malos conceptos de Dios andan humillando al pueblo de Dios y declarando juicios
sobre todos los pecados menos los suyos. Se olviden que este lado del Calvario
vivimos en el Nuevo Testamento bajo la gracia de Dios. Dios no esta enojado con
nosotros. Toda la ira de Dios fue derramada sobre Cristo en la cruz. El precio
fue pagado. El fruto (resultado) de revelar así los pecados secretos de todos
en publico es alimentar los demonios de chisme, división, y vergüenza. Si Dios
nos revela el pecado de alguien, no es para humillarlo y correrlo de Dios, es
para poder restaurarlo y reconciliarlo. Hay que recordar que no tenemos
autorización para declarar todo lo que Dios nos revela. Hay que ser
responsables con esa revelación para compartir solo lo que El desea, y en la
manera que El desea y que cumple Su propósito.
Otros ministros inmaduros y
egoístas tratan de manipular a la gente. A veces lo hacen para sacar de ellos
su dinero. Pero la Escritura
nos habla de ellos en II Pedro 2:2-3. Dice que, “con avaricia harán mercadería
de vosotros con palabras fingidas”. Hay los que van de casa a casa aprovechando
de la hospitalidad de los que quieren honrar a los ministros. Después de entrar
su hogar, les dan una profecía bonita, pero luego los anuncia que “Dios dice”
que deben de darles cierta cantidad de dinero. Los que hacen tales cosas son
lobos y charlatanes. Si Dios quiere que les de una ofrenda, Dios le puede decir
directamente. Si estos lobos vienen a su hogar, no los recibe. Todo creyente,
especialmente profetas, deben de usar las palabras “así dice el Señor,” con
mucho temor de Dios.
Los profetas verdaderos y
maduros darán la gloria a Dios, edificaran al Cuerpo de Cristo y capacitaran a
los santos para la obra del ministerio (Efesios 4:11-16). Un profeta verdadero
será marcado por su humildad y carácter, sin ofensa. Un profeta verdadero no se
ofende cuando otros no le permite hablar. Un profeta verdadero respete a la
autoridad y esta sujeto a la autoridad y a los pastores que Dios ha colocado
para proteger al rebano. Un profeta verdadero no se ofende cuando es necesario
recibir corrección.
Otro abuso del mover
profético es cuando la gente busca profetas y una palabra profética para cada
decisión. La profecía personal nunca fue dada por Dios para tomar el lugar de
buscar a Dios por uno mismo. La mayoría de los cristianos no necesitan tanto
una palabra de profecía personal, sino un mejor entendimiento y aplicación de la Palabra Profética
más segura – la Santa
Biblia. Y la voluntad de Dios es que todo creyente sea guiado
por principios bíblicos y por el Espíritu Santo directamente (Romanos 8:14).
Hay tiempos en que Dios
quiere hablar a Su pueblo a través de la profecía para edificarlos,
exhortarlos, y consolarlos. La
Biblia esta repleta de ejemplos. Muchas veces en mi vida,
Dios me ha traído una palabra profética que me ha ayudado bastante en mi
caminar con Dios, para elevar mis ojos a algo mejor que Dios tenia para mi, o
para traerme dirección.
Yo he escuchado cientos de
testimonios de cómo la profecía que ministre a alguien les sirvió de mucho
aliento, impartió unción y milagros, amplio visión, confirmo llamados, etc.,
etc. Espero poder compartir algunos testimonios en el futuro cercano. En
conclusión, Cristo dijo, “las palabras que yo os digo, son espíritu y son vida”
(Juan 6:33). Toda ministración profética verdadera debe de ministrar espíritu y
vida.
Añadir
algo a esto seria dañarlo, por esto es que ahora hay que analizar lo que
sucedió entre Micazas y Sedequías, hijo de Quenaana.
Diferenciando entre el
profeta verdadero y el falso: La historia entre Micaías y Sedequías de
Quenaana:
En 1 Reyes 22 leemos la historia de dos profetas,
Sedequías hijo de Quenaana, un predicador positivo, y Micaías, un predicador
negativo.
Micaías significa quién es como Jehová. Hijo de lmla
y profeta en tiempos del malvado Rey Acab. Cuando los falsos profetas de la
corte aseguraron al rey Acab de Israel que tendría éxito en sus esfuerzos por
recuperar de los asirios a Ramot de Galaad por la fuerza de las armas, su
aliado Josafat de Judá insistió en que se llamara a un verdadero profeta de Jehová.
Como se le dijo que agradara a Acab, al principio Micaías con
ironía dio el mismo mensaje que los falsos profetas. Fue evidente para sus
oyentes que no quería decir lo que decía, por lo que se le exigió que dijera la
verdad. Entonces predijo la derrota y muerte de Acab en Ramot de Galaad. Por
esta profecía fue puesto en la cárcel, según nos narra el relato. Sedequías significa justicia
de Jehová. Hijo de Quenaana. Junto con otros falsos profetas, alentó
a Acab a que atacara Ramot de Galaad. Sedequías abofeteó a Miqueas que, en
nombre de Jehová, había profetizado la derrota de Acab. Miqueas anunció el
castigo que caería sobre Sedequías, según nos narra el relato.
Estos
prometen cosas vanas, profetizan mentiras para mantener al pueblo engañado,
para someterlos y volverlos esclavos, prisioneros de guerra. Son los que
reaccionan con violencia cuando alguien de parte de Dios dice la verdad. Su
orgullo y el engaño que hay en sus corazones los llevan a convertir en secta lo
que comenzó como un verdadero servicio a Dios. Piensan que nadie más puede
recibir una Palabra de Dios, que solamente a ellos les habla Dios, y golpean a
las ovejas y a sus consiervos, los meten en prisiones de maldición para que
comiencen a comer pan de angustia y aguas de aflicción. Hasta actos proféticos hacen, con cuernos hechos por
ellos mismos, pueden tener unciones con mantos, en fin.
Pero lo verdadero será
diferenciado de lo falso, amen aleluya, porque la unción de Dios se moverá a
favor del que trae verdad. No todo el tiempo el profeta verdadero es popular,
es mas, la mayoría de las veces no lo somos, pero el Espíritu Santo nos
levantara con poder, gloria y nos pondrá a ser reconocidos como eso, como los
verdaderos. Los falsos son ministros acorneadores, se valdrán de todo para
tratar de tener una gloria temporera, pero el verdadero será reconocido por
Dios, aleluya, y saldrá adelante, porque lo que sale por su boca se cumple.
Un testimonio y una exhortación final:
Tomado del libro ¿Así dice el Señor? De John Bevere,
Casa Creación, 1999: Capitulo XII: Pps. 135-138.
Hace relativamente poco tiempo ministre en la parte
norte de los EEUU. Era mi segunda serie de reuniones con esta congregación, la
cual había crecido a unos 1,000 miembros, en una ciudad de menos de 100,000
habitantes. Ninguna otra iglesia independiente del área había crecido a este
tamaño. El pastor era un hombre apasionado, a quien recuerdo como un líder
efectivo.
Las reuniones que habíamos tenido el año anterior
habían sido maravillosas. La gente estaba deseosa de recibir la Palabra de Dios.
La atmósfera había sido fácil para predicar, y los servicios dieron mucho
fruto. Yo estaba entusiasmado por ver lo que Dios haría en esta segunda serie de
reuniones.
El primer servicio fue durante el domingo a la
mañana. Me tomo desprevenido la diferencia que había en el ambiente para
predicar. En lugar de sentir libertad mientras predicaba, experimenté el
sentimiento de que estaba arando a través de una espesa barrera de rebeldía.
Estaba desconcertado y me pregunte: ¿Será la misma congregación frente a la que
me pare el año pasado? El cambio era tan pronunciado que estaba casi seguro de
que esta iglesia había sido afectada por alguna clase de adivinación.
No trabaje con esto en el servicio en la mañana,
pero busque el consejo del Señor esa tarde en la habitación del hotel. Sentí la
confirmación de lo que había percibido esa mañana. Esta iglesia había sido
aguijoneada por el espíritu de jezabel. No sabia si este había sido liberado
cuando alguien visito la iglesia, o si se había levantado entre los mismos
miembros. Solo se que estaba allí. La estructura previa de orden y autoridad en
esta iglesia había sufrido un devastado golpe por parte de algún tipo de falsa
profecía. Yo estaba muy consciente de que me dirigiría a su cabeza en el
servicio de la noche.
Predique el mensaje de Jesús a la iglesia de Tiatira
en Apocalipsis. Era fácil sentir la rebelión y la resistencia en la atmósfera.
Había aumentado desde la mañana. Aun así sentí la autoridad divina en la Palabra , y
estaba consciente de que el mensaje estaba cortando a través de la atmósfera
resistente. Sentí un debilitamiento de la rebelión, mientras que la adivinación
era expuesta por la luz de la
Palabra de Dios.
Después de 1 hora de predicación, pedí que aquellos
que sabían que estaban bajo el ataque o influencia de un espíritu de jezabel,
se pusieran de pie. Claramente les delinee el primer paso hacia la libertad a
medida que se arrepentían de la rebelión en la cual habían sido seducidos. Me
sorprendí al ver que un 70% de la iglesia respondió. Después de guiar a la
gente en oración, la atmósfera se sentía mas despejada, lo cual era tanto
liberador como emocionante.
Después de la reunión, el pastor me urgió a ir a su
oficina. Sabia que tendríamos una conversación seria, pero no tenia ni idea de
lo que iba a decir. Cerro la puerta de la oficina, se sentó, y respiro
profundamente, con un respiro de alivio.
-John-dijo-; ahora te contare por
lo que he estado pasando.
Hasta ese momento, no me había dicho nada. Su rostro
estaba solemne, mientras compartía.
-He dormido alrededor de 20 horas
en los últimos 30 días.
Lo mire y podía decir lo exhausto que estaba.
-¿Por qué?-le pregunte-. ¿Qué ha
estado sucediendo?
El dijo:
-Todo comenzó hace 5 meses cuando tuve a un muy
conocido ministro profético en nuestra iglesia. Como ya sabes, hemos estado en
un programa de construcción. Bien, esta persona se paro frente a la
congregación y les dio algunas palabras personales. Luego dijo: «Así dice el
Señor: Ustedes están edificando muy pequeño». El ministro dijo que El Señor
estaba diciendo que necesitábamos duplicar el tamaño del edificio, a causa de
las grandes cosas que El haría. John, he gastado el equivalente a $85,000
dólares en planos de arquitectura, bocetos y otros costos para comenzar. Yo
quería construir el santuario que Dios dijo que debíamos hacer.
Continuó:
-Eso no es todo. Esta persona sabia que con mi
equipo de adoración queríamos finalmente producir un disco compacto, y dijo que
Dios lo quería listo en los próximos 6 meses. Mi equipo de adoración estaba muy
emocionado con esto. Lograrlo, significaba la compra de $25,000 dólares en
equipos de grabación. No era una movida sabia para nosotros, en ese momento;
pero, ¿cómo podía ir en contra de los deseos de Dios? Así que gastamos el
dinero, y ahora teníamos un disco compacto que no ha servido de mucho.
Seguidamente compartió que unos meses después, su
supervisor, que pastoreaba una gran iglesia en el sur, voló para verlo, y le
dijo que el estaba haciendo algo muy fuera de su alcance. Luego lo aconsejó en
contra de construir un edificio de ese tamaño, por que eso era como llamar a
los problemas.
El continuó:
-John, yo sabia que mi pastor estaba en lo correcto
cuando dijo que el edificio era muy grande. Sentí como que un peso se iba de
mí, pero fue allí que comenzaron los problemas. A causa de que esas palabras
fueron dadas frente a mis miembros y al liderazgo, ellos pensaban ahora que yo
estaba en incredulidad y desobediencia a la palabra del Señor. Trate de
explicarle mi posición a la congregación, pero esto no ayudó. Era como si toda
la santa sabiduría hubiera sido arrojada al viento, debido al despertar de la
excitación de la profecía.
Hizo una pausa, y agregó:
-Es como que una noche de ministerio me quitó casi
hasta la última gota de autoridad que tenia como pastor, líder y hombre de
Dios. Esta noche Dios la restauró.
Al día siguiente el pastor y yo hablamos durante más
tiempo y con más detalles de lo que había sucedido en la reunión 5 meses atrás.
El compartió que ellos le habían dado la bienvenida a este ministro, como
amigo. Pero este ministro estaba molesto de no ser reconocido en el boletín
dominical como alguien que esta en el oficio profético. Hasta trajo esta
omisión a la luz cuando fue presentado frente a la congregación. Los patrones
escriturales son que Dios, y no el hombre, valida a sus profetas y siervos. El
que es grande entre los hombres, con frecuencia no esta en el Reino de Dios.
Recuerden que Jesús dijo: « ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen
bien de vosotros! Porque así hacían sus padres con los falsos profetas» (Lucas
6:26).
Los espíritus de falsedad
se mueven así, con mucha pompa y engrandecimiento para si mismos, pero al final
quedan en nada. El hombre de Dios verdadero no va tras títulos, ni tras
pulpitos grandes, ni tras pompa ni vanagloria pasajera, sino que hace su
trabajo para representar a Su Señor, quien le salvo de la muerte y le rescato.
Nosotros, los ministros
verdaderos, no necesitamos pompa de hombres, sino que solo necesitamos la Gloria de Dios que se mueva
en nuestros ministerios. Es por eso que nos movemos bajo la unción y damos lo
que Dios nos da. Y nos movemos en la misma gloria que se movió Micaías, y se movió
Elías, y se movió Eliseo, y Pedro, y Juan, y Pablo, porque somos verdaderos y
damos gloria a nuestro Señor.
Si te estas moviendo en el espíritu
de Sedequías, pide perdón a Dios y tórnate atrás, que la gloria de Dios es
mayor que lo que tu buscas, y esa gloria no te pondrá a profetizar casas de
playa ni apartamentos en sectores exclusivos, no no no, sino que te pondrá a
desatar unción, milagros y poder y esto te dará reconocimiento como un
verdadero ministro del evangelio.
Tomemos las palabras de
Jesús de ejemplo:
Mateo 25:23:
Su Señor le dijo:
"Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel,
sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor."