domingo, 8 de junio de 2008

La oracion y su diversidad

1ra. Timoteo 2:
1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres.
Hechos 1:
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
1ra. Timoteo 5:
5 Más la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día. 
Efesios 6:
18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 



Hay 2 reseñas en la historia del movimiento pentecostal con las cuales me identifico: Una es de la Reina Victoria de Inglaterra, refiriéndose a John Wesley, que dijo que le temo mas a las rodillas de ese hombre que a un ejercito de 10,000 hombres, y la otra es de Charles Spurgeon, en la cual unos pastores visitaron su iglesia para ver su supuesto éxito antes los ojos de los hombres de cómo había logrado 5,000 miembros en solo 5 años de fundada su iglesia, y estos hermanos se sentaron a esperar uno de los sermonazos de Spurgeon de a veces 2 horas de duración. El solo se sonrió, les pidió que lo siguieran, y acto seguido les mostró un pequeño sótano en su iglesia, y les abrió la puerta que daba al sótano. Allí habían 300 hombres de rodillas, tirados gimiendo en el Espíritu Santo a Dios, y el les contesto a los Pastores que le habían visitado: Ese es el motor de poder de esta iglesia, estas 600 rodillas tiradas en gemir a Dios para que las almas vengan a los pies de Jesucristo.
Desde el principio de los tiempos se establece la oración como un principio del hombre natural para establecer un tipo de relación con aquello que adora. La primera que esta palabra se usa es en 1ra Reyes 2:20 en la forma de petición, de la madre de Salomón a este en torno a algo para su hermano, en este caso, una esposa. Pero la palabra oración aparece por primera vez en el capitulo 8 verso 28 de 1ra. Reyes, cuando Salomón dedicaba el templo. De aquí en adelante, se sigue usando la palabra como algo cotidiano.
El Apóstol Pablo habla de diferentes tipos de oraciones en 1ra. Timoteo 2:
Rogativas- se identifica como dehsis en el griego, implica clamor, y compara con ruego, que es deomai, que implica en una obligación para hacer esto. Esto es en una actitud de suplica, de ruego, de petición de misericordia.
Oraciones- implica oración ferviente, en forma de adoración. Es proseuje, que proviene de proseujomai, que también se relación con acercarse a Dios en petición.
Peticiones- aitema, que quiere decir literalmente pedir.
Acciones de Gracias- de aquí es que tomamos la palabra eucaristía, esto significa sentimiento de gratitud. Se traduce «gratitud» en Heb 12.28, de la conciencia de haber recibido un favor. Otros pasajes en los que se expresa este sentimiento, aunque con otras traducciones, son Lc 17.49, lit.: « ¿acaso tiene gratitud para el siervo?»; 1 Co 10.30: «agradecimiento»; etc.
Ahora tomemos en consideración la actitud en Hechos 1 en torno a esto. Esta actitud de ruego, de petición, y ferviente, fue lo que trajo el derramamiento de Espíritu Santo en Hechos 2, que se manifestara el Espíritu Santo de la manera en que lo hizo. Perseveraban-PROSKARTEREO-anhelar algo sin faltar, estar ahí presentes en todo tiempo, no quitarse en buen puertorriqueño. Jupo-sujeto. Base de Jupomero y Jupomone- perseverar manteniéndose, esperando en sufrimiento, humillados, pero alegres a la vez. Es la base de Efesios 6.18-ruego.
Unánimes-jomos, jomosumaidon- en el mismo sentir, juntos sin separarse, de acuerdo en todo.

Esta la enseñanza de la viuda en el capitulo 5, que esta es diligente si aprende a depender de Dios. La mujer virtuosa no se pasa hablando con todos sus cosas, es mas, Jesucristo mismo hablo de orar en secreto en el sermón del Monte:

Mateo 5:  5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.  6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Esto implica secretividad, que lo hagas en secreto, sin que nadie se entere. El problema era que en tiempos pasados, la gente cuando oraban y todo el mundo lo sabia, puesto cambiaban su rostro, al nivel que también cambiaban su ropa, se vestían de saco y hasta se echaban ceniza por encima de su pelo y sus personas. Esta no es la actitud para la oración, Dios mismo nos recompensara en público lo que callemos.
Efesios nos habla de algo adicional, y es estar en todo tiempo orando, y velando. Ihketeria-derivado de Ikhanos-en competencia, como para ganar algo. Hablar largamente con dignidad, siendo digno de recibir algo reclamado en promesas, de manera suficiente. Es igual a suplicar.
La intercesión nos conduce al corazón mismo de nuestra más poderosa posibilidad como «socios de Dios». Aunque la oración intercesora no es en verdad lo único que como creyentes estamos llamados a cumplir, es decididamente una de las principales y más elementales responsabilidades que debemos procurar sobre las que Dios se expresa.
Para interceder, entunchano. Coincidir, tener un encuentro con alguien para conversar. Un encuentro casual, se pasa a la persona un servicio a favor de otra, aun cuando en algunas ocasiones la petición pudiera estar dirigida en contra de esa otra persona (Hch 25.24;  Ro 11.2).En todo el Antiguo Testamento la intercesión es vista como parte del plan de Dios para su pueblo, lo cual se muestra en la vida de algunas de las personalidades más conocidas de las Escrituras. Con estos hombres santos como modelo del papel intercesor, sigamos aprendiendo más acerca de este aspecto poderoso del plan de Dios con respecto a nuestro potencial de oración. No hay mejor manera de aprender que por medio del ejemplo. Una vez que podemos ver algo en acción, parte del misterio desaparece y la comprensión resulta más fácil. Con esto en mente, lea los pasajes que enumeramos abajo y use las preguntas del estudio para ayudar a orientar sus pensamientos. Cada uno de estos ejemplos ofrece una percepción importante sobre los efectos prácticos de este tipo de oración:
1. Abraham intercede por Sodoma y Gomorra:  Génesis 18.17–33.
2. Moisés intercede por Israel:  Éxodo 32.31–35;  33.7–14.
3. David intercede por su hijo:  2 Samuel 12.13–23.
4. Daniel intercede por Israel:  Daniel 9.1–19.
5. Jesús. el ejemplo perfecto- Como siempre, Jesús es el ejemplo máximo, y en el caso de la intercesión nos ofrece un estudio sobre el verdadero intercesor. Recuerde que las palabras en una oración no constituyen todo lo que dice el intercesor, ya que las acciones de su vida también pueden decir mucho. Jesús no sólo rogó por nosotros cuando oraba por todos los creyentes (Jn 17), y no sólo continúa intercediendo por nosotros a la diestra de Dios el Padre (Heb 7.25;  8.1), sino que se convirtió en el intercesor perfecto al colocar su vida en la brecha por usted y por mí (Is 53.12;  59.16,  17). Esta es la expresión máxima de la intercesión.

La oración contestada:

Daniel 9:
23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.


Daniel pasaba por una profunda tristeza: El pueblo estaba en la cautividad por consecuencia de su desobediencia.
Daniel atribuía la cautividad a esto:

11 Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.

El pueblo había jurado no apartarse de la ley de Dios, y esto les trajo consecuencias. Pero Daniel no se quito, como decimos en Puerto Rico (yo me imagino la intercesión de Daniel con una intensidad de una tormenta eléctrica, de un tifón), el no se quedo quieto:
16 Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro.  17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.  18 Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.  19 Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

Algo concerniente a esto le advirtió Dios a Salomón en 2da Crónicas 7:
14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

¡El reconocer a Dios como único, excelso y soberano, y reconocer que fallamos y buscar su presencia, hace que Dios se mueva en su misericordia y perdone nuestras faltas, y sane nuestra tierra!

La oración que mueve a Dios no es la oración floja, mediocre, sin devoción, ¡es una oración con devoción! Esa oración guiada por el Espíritu Santo:

Romanos 8:26:
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.


STENAGMOS- queja, algo que no se puede decir, algo que sale de lo mas adentro de nosotros, que no se puede describir:
¡Un poderoso clamor, que prevalezca, que estremezca los cielos, que abra los cielos en bendición a sus hijos, que sacuda el infierno de raíz y que Satanás y sus demonios sepan que hay cristianos orando, unánimes en amor y pasión santa!

Hechos 1:
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.


EL PODER DE LA ORACION
Cuando el hombre ora fervientemente, Dios obra. El poder de la oración está en El que la oye y no en el que la pronuncia o lo que se pronuncia, nuestras oraciones sí tienen relevancia.
Santiago 5:16b:
La oración eficaz del justo puede mucho.


Aquí cuando lo vemos a la luz de los originales la palabra eficaz es ἐνεργέω energeō y esto sale de ἐνεργής energēs que implica de donde sale energía, fuerza, poder, vigorosidad. Cuando el creyente ora, se mueven los cielos y la tierra, los infiernos se sacuden, los enfermos sanan, los endemoniados son libertados, los oprimidos libres de su corazón, los recuerdos son sanados, y la gloria de Dios se mueve.